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viernes, 23 de septiembre de 2011

Extracción de Patrimonio Natural del Borde Costero

Por Rodrigo de la O - 
Desde hace ya varios años que se ha detectado un problema grave en lo que respecta a una regulación clara, definida, que proponga ciertos parametros mínimos de exigencia y de normalización en la practica de extracción de roca (piedra tipo laja) del borde o faja costera, principalmente, en la comuna de Pelluhue.
Junto a lo sorprendente que resulta constatar en terreno el incremento de esta actividad que se realiza con total descaro e impunidad considerando que su practica en todo el proceso de extracción, transporte, comercialización y venta no ofrece los mas mínimos resguardos que este tipo de actividades debiera tener como permisos de circulación, de transito, pago de impuestos, patente comercial, estadisticas o procesos de control de cuanto material se extrae, cuanto es límite de extracción y cuales son los sectores permitidos. Al día de hoy no existe un Estudio que mida el daño ocasionado en la faja costera y su impacto durante años en la zona.
Al parecer se considera como una practica de minima escala, casi artesanal, lo que la ubicaría en rangos que le ha permitido operar sin mayores obstáculos.
En definitiva, nos preguntamos: ¿quien se hace cargo?, ¿cuál es el límite?, ¿existe una suerte de naturalización del problema?, ¿las autoridades terminan en una dilación forzada, intencional, eterna, delegando el problema a las autoridades siguientes para dejar en "otros" la solución?, ¿como resolvemos el constante ir y venir de los antecedentes y evidencias recopiladas a aquellos que se supone tienen la responsabilidad, compromiso y la obligación de cuidar este espacio propiedad de todos?, ¿Es un tema demasiado complejo para viabilizar una solución?
Como ciudadano: ¿me interesa que mi patrimonio permanezca, se conserve, sobretodo, considerando las rocas del borde costero como elementos esenciales a la hora de contener las altas mareas?, ¿nos daremos cuenta de lo irreversible del daño cuando suceda alguna tragedia o veamos nuestra costa plana, lisa, cortada a pique y sean los despojos de las rocas el recuerdo absurdo y tardío no sirviendo de nada el arrepentimiento?
No soy el único que se da cuenta de esto y es por eso que hacemos un llamado a la comunidad, a que se acerque a nosotros y manifieste su contrariedad respecto de este tema, se sume y pueda exigir una pronta respuesta a los estamentos gubernamentales involucrados en establecer  parámetros de regulen estas prácticas que, de no hacerse, terminará royendo gran parte de nuestra hermosa costa para siempre.
Por último, quisiéramos aclarar que no nos oponemos a la lícita práctica de la extracción de materias primas para diversos fines. Lo que preocupa y molesta es que se haga en zonas sensibles, frágiles que pertenecen a todos los chilenos y que no existan las condiciones mínimas exigibles a todos impactando un ecosistema único e irrecuperable.
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