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sábado, 21 de abril de 2018

A propósito de Nueva Falla de Empresa Arauco en Ducto de Planta Nueva Aldea

Filtración - En ruta borde río itata norte - Sector Puahun - 1802018 (Foto: Defensa Itata)
@vigilantecosta #reporte #nota
El miércoles 18 de abril pasado, una nueva falla en el sistema de descarga desde Complejo Forestal Industrial Nueva Aldea (Celulosa Arauco y Constitución S. A.), emplazado en la comuna de Ranquil, región del Biobío fue advertida por vecinos del sector de Puahun en la ribera norte del río Itata, en las cercanías de su desembocadura (Boca Itata).
Ducto - Emisario - Río Itata
Como organización independiente miembro de Waterkeeper Alliance, desde que comenzamos a trabajar en la zona, hemos registrado y hecho un seguimiento de las distintas fallas que se han producido en el ducto-emisario. Junto a ello, mantenemos un permanente contacto con la comunidad y, junto a vecinos de sectores aledaños a la planta y su "drenaje gigante", hemos sido testigos directos de cómo han sido obligados a organizarse y ponerse en permanente alerta frente a las constantes y periódicas fallas que la infraestructura de la empresa forestal presenta hasta el día de hoy y que podría, incluso, filtrar (ducto) sin ser perceptible. Vecinos sienten temor de beber agua de sus punteras o tomas históricas, suministrados por años (2013) a traves de camiones aljibe y agua envasada. 
¿Por qué sociedad civil se ve amenazada y en riesgo por una empresa privada?, ¿Por qué se permite y tolera una intervención de esta envergadura?; ¿Quién se hace cargo?; ¿Quién recibe las utilidades?, son preguntas que se han hecho más de alguna vez frente a la insolencia e indiferencia de quienes facilitan este tipo de proyectos.  
Cansados, abatidos, relegados, hoy se ven obligados a reaccionar, a levantarse después de aguantar un nuevo golpe y defender una dignidad pisoteada, enfrentados a un abuso manifiesto del capital por sobre la infraestructura o bienes pertenecientes a todos. No, aquí unos particulares, por sobre otros, reditúan económicamente, mientras la infraestructura (social, pública, nacional o como quieran llamarle) de otros, se ve directamente mermada o degradada irreversiblemente. Algo perverso debe suceder para que existan este tipo de proyectos impuestos por el poder de unos, por sobre otros. Un abuso legal en donde los incumbentes y aquellos que aprueban toman palco desentendiendose de las consecuencias futuras de sus aprobaciones técnicas o políticas. Rindiéndose ante las "posibilidades", del beneficio de la gestión adecuada, olvidándose del contexto social. 
Mesa de Diálogo - Testera Autoridades y Empresa - 2013
Ante un nuevo desperfecto y fuga de líquido industrial de este monstruoso ducto de más de 50 kilómetros de longitud, varias decenas de millones de dólares de inversión, que atraviesa la Ruta O-66-N, varias comunas en su trayecto (Ranquil, Coelemu, Trehuaco); el río Itata y cuyo sistema de conducción y descarga de efluentes "tratados", finalmente, son depositados en el océano chileno a través de un emisario submarino que se interna casi 2 mil metros en el mar. Desechos producidos por el proceso de producción de un negocio con réditos privados al que no le importa las externalidades sociales o ambientales que genera limitandose a pagar las multas y sanciones. Esto ultimo, sin duda como parte de los costos financiables del proyecto.

Ducto sobre río Itata - Ñuble
Este ducto comenzó fases de prueba y operación en el año 2007. Su puesta en marcha le permitió a esta planta el aumento de su producción de pulpa de celulosa de 800.000 a 1.200.000 ton/año. Esta forma de desentenderse de los desechos generados por su negocio, con la tácita complicidad de los funcionarios públicos o gobiernos de turno, quienes son, como ya se ha dicho, los responsables de las consecuencias advertidas, molesta profundamente. También, hiere la dignidad de muchos que anhelan una visión distinta del territorio. Esto amerita al menos un debate para poder llegar a comprender, realmente, para quienes trabajan los sistemas públicos y políticos en este tipo de situaciones. Cuál es su real función y que podemos hacer al respecto desde las organizaciones de base, independientes y la sociedad civil. 


Existe un antes y después del ducto para las comunidades locales; intervenidas, divididas, erradicadas, con autoridades financiadas por la empresa, ausentes y subordinadas a la economía imperante, al regaloneo que ayude y permita poder conservar las cuotas o facciones de poder olvidando lo esencial, a las comunidades más vulnerables; afectando la cultura, el patrimonio y potencial en otras áreas, alejándose, de la lógica de un desarrollo integral, transversal y sustentable; ético y socialmente justo. Factores psicológicos, ambientales y de salud no importan cuando se decide financiar proyectos altamente invasivos, contaminantes, de empresas con un amplio prontuario que, con el tiempo, y su calculado actuar, terminan diluyendo responsabilidades, impactando salud y medio ambiente. 
Seguiremos atentos a como se van desenvolviendo estos hechos. Urge financiar muestras en laboratorios independientes para el análisis efectivo de la calidad de las aguas para riego y consumo de animales y personas. "No es justo ni confiable que sea la misma empresa quien se encargue de ello a laboratorio o universidades", señalan los vecinos. Ante todo, debe existir objetividad de las muestras para comprender el real escenario actual. 
Por último, aunque a algunos no les guste, desde la óptica del sentido común y lógica del "buen vecino", empresa al reconocer el hecho de la rotura de su ducto, debe detener faenas de producción y no descargar desechos al río Itata. Eso, es un insulto sobre otro. Dirigentes locales y vecinos de los distintos sectores de la ribera norte del Río Itata, exigen que planta Nueva Aldea, detenga descargas de efluentes (tratados o no tratados) al río Itata mientras no exista plena seguridad del correcto funcionamiento de su emisario. Muchos río Itata aguas abajo se ven perjudicados y viven con el temor permanente de verse (en el corto, mediano y largo plazo) afectados.

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