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sábado, 27 de febrero de 2016

Plantas Valdivia y Nueva Aldea de Celco arriesgan clausura por graves faltas ambientales


Por : Gabriela Pizarro en Actualidad y Entrevistas - Fuente: Ciper
Durante enero y febrero, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) formuló cargos a dos de las plantas de celulosa del Grupo Angelini. En Valdivia –la misma planta que gatilló la muerte de los cisnes– la investigación comenzó por la masiva muerte de peces y las lesiones en la piel que sufrieron bañistas del Río Cruces. En Nueva Aldea, los cargos suman una larga lista de derrames y emisiones tóxicas o pestilentes, denunciadas durante años por los vecinos. Celco deberá defenderse en dos frentes para evitar millonarias multas y sanciones que podrían llegar incluso al cierre de sus operaciones.
La tarde del 18 de enero de 2014, en la comuna de San José de la Mariquina, Región de Los Ríos, Héctor Pérez Farías observó con detención el cuerpo de José Emanuel, su hijo de 12 años. Numerosos granos de color rojo se extendían por la zona abdominal, lumbar y por las extremidades del niño, provocándole una picazón que lo llevó a pedir ayuda a sus padres.

Al preguntarle qué había hecho, dónde había estado, José Emanuel contó que por la mañana había ido a bañarse al Río Cruces junto a unos amigos. Lo hacía de forma habitual, pero ese día le llamó la atención la temperatura del agua, que estaba más alta de lo normal. Con el correr de las horas los padres de José Emanuel se enteraron a través de unos vecinos que ese día había aparecido una gran cantidad de peces muertos en el mismo sector.
José Emanuel se había bañado en las cercanías del Puente Rucaco, 800 metros río abajo del lugar donde descarga sus Residuos Industriales Líquidos (RILes) la Planta Valdivia de la empresa Celulosa Arauco y Constitución (Celco), del Grupo Angelini. La misma planta fue condenada en 2014 con $5.200 millones de multa por derramar residuos contaminantes en el Río Cruces, lo que derivó en la muerte de miles de cisnes de cuello negro.
La denuncia de Héctor Pérez por las lesiones que sufrió su hijo se sumó a las de otros vecinos y organizaciones como Acción por los Cisnes, lo que gatilló el inicio de una investigación de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). Por esos mismos días, unos 400 kilómetros al norte, en la comuna de Ránquil, región del Biobío, se acumulaban las denuncias de los vecinos de otra de las plantas de Celco, Nueva Aldea. Desde 2013 acusaban derrames, malos olores y ruido excesivo, por lo que la SMA también abrió un expediente en su contra.
Los resultados de ambas investigaciones se dieron a conocer entre enero y febrero de este año, cuando la superintendencia formuló cargos contra las plantas Nueva Aldea y Valdivia. Por el tenor de las faltas –calificadas de graves y gravísimas, respectivamente- además de millonarias multas ambas plantas arriesgan perder su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), lo que las obligaría a dejar de funcionar. Sería otro duro golpe para este gigante forestal que en 2014 obtuvo utilidades por US$ 437 millones y desde la muerte de los cisnes es uno de los símbolos de la magnitud del daño ecológico que puede producir la industria de la celulosa.
Además de los cuestionamientos ambientales, el Grupo Angelini está actualmente en el ojo de dos investigaciones penales por el financiamiento irregular de la política. Celco, junto a Copec, Siemel, Cruz del Sur y Corpesca entregaron fondos a la pre-campaña electoral de Michelle Bachelet por fuera de las normas del Servel (ver reportaje: La mano derecha de Angelini que entregó los fondos para la pre-campaña de Bachelet). Además, Corpesca es la protagonista de una investigación en que se indagan los delitos de cohecho y fraude al fisco, por los pagos realizados a la ex diputada Marta Isasi (ver reportaje) y al senador Jaime Orpis (ver reportaje) en momentos en que se tramitaba la Ley de Pesca
PLANTA VALDIVIA OTRA VEZ BAJO LA MIRA
A raíz de los daños que sufrió el pequeño José Emanuel, el 12 de febrero de 2014 su padre interpuso una querella por lesiones menos graves contra Celco en la Fiscalía Local de Mariquina, a la que se sumaron dos adultos y un niño que también sufrieron las consecuencias de bañarse en el río (ver querella).
Un año después, la Superintendencia de Medio Ambiente solicitó los antecedentes del caso en Fiscalía y en octubre de 2015 citó a declarar a siete trabajadores de la empresa, que ya habían prestado su testimonio ante el Ministerio Público.
La fiscal instructora de la SMA a cargo de las preguntas era Carolina Silva Santelices. Frente a ella, los trabajadores –junto a sus abogados– negaron reiteradamente recordar los hechos, hasta que la fiscal los enfrentó a las declaraciones que ellos mismos prestaron en la causa penal que lleva la Fiscalía Local de Mariquina.
Uno de los últimos en declarar fue Mauricio Ceverio Hidalgo, operador que estuvo a cargo de los residuos líquidos de la empresa un día antes de las lesiones de los bañistas y la aparición de los peces muertos, el 17 de enero de 2014.
Ese día un peligroso líquido, conocido en la industria de la celulosa como licor verde, llegó a la zona de tratamiento de efluentes de la planta. En este lugar, los trabajadores se encargan de recibir, controlar y tratar los residuos líquidos del proceso de producción y verterlos al Río Cruces una vez que estén dentro de los parámetros que exige la normativa chilena.
Este líquido de color verde es una solución corrosiva que al contacto con la piel puede causar quemaduras químicas o daños en los pulmones si se inhala. Los trabajadores que estuvieron a cargo del tratamiento de efluentes ese día reconocieron la presencia de licor verde en el flujo de RILes, pero las declaraciones se contradicen al momento de responder cómo procedieron.
El operador de efluentes Mauricio Ceverio aseguró ante la Fiscalía que cuando se percató de la presencia del líquido, le ordenó realizar una “inspección visual” y mediciones al volante de efluentes Juan Echeparreborde. Según Ceverio, los controles indicaron que los parámetros estaban dentro del rango exigido, por lo que no fue necesario derivar el flujo a la laguna de derrames, un sector donde es enviada el agua para tratarla cuando hay parámetros alterados.
Para terminar, el trabajador abrió el estanque TK 15.000, que contiene agua de río, para “aumentar el caudal” de los residuos y el resto del proceso siguió normalmente, enviando el flujo hacia el Río Cruces.
La declaración se contradice con la versión que entregó el aludido, Juan Echeparreborde. En su testimonio el trabajador reconoce la llegada del licor verde, pero asegura que no realizó ninguna medición, ya que no recibió ninguna instrucción al respecto (ver declaraciones).
Este hecho es la acusación más grave y lidera las 11 infracciones que detalló la SMA en la formulación de cargos que realizó el 8 de enero de este año contra la planta (ver documento).
Según la normativa que regula el funcionamiento de la planta, la empresa debió activar sus sistemas internos para controlar el derrame de licor verde e informar inmediatamente, en un máximo de 24 horas desde que ocurrió el accidente, a la autoridad ambiental, lo que habría podido mitigar el daño.
Ninguna de esas cosas ocurrió y la SMA catalogó ambas infracciones como “gravísimas”. Además de las acusaciones de dos adultos y dos niños de haber sufrido lesiones en la piel, entre los miles de peces que murieron ese día había dos especies en conservación, catalogadas como vulnerables desde 2008.
La empresa ya presentó sus descargos ante la SMA, alegando vicios formales en el procedimiento y negando cada una de las acusaciones. Respecto a la más grave, la empresa asegura que no debía reportar el derrame del licor verde porque no afectó al efluente, ya que se trató sólo de una contingencia operacional y se recuperó prácticamente la totalidad de la sustancia, cumpliéndose los límites de descarga permitidos.
Las infracciones detectadas por la SMA vuelven a poner sobre la mesa los daños ambientales que ha provocado Celco en Valdivia, luego de que en 2004 las descargas de la planta provocaran la muerte de miles de peces y cisnes de cuello negro en el humedal del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, ubicado en el Río Cruces.
Tras ese episodio, la RCA de esta planta fue modificada incluyendo nuevos requisitos. En la investigación actual, la SMA acusó que Celco todavía no cumple algunas de esas exigencias, como el programa de monitoreo ambiental, la construcción de una nueva bocatoma y una planta de osmosis inversa, además de la instalación de un sistema lavador de gases, entre otras medidas.
La SMA también consideró que la planta cometió infracciones al superar el límite de descargas de algunos parámetros, además de cuestionar la forma en que se realizan las muestras. Este punto es crítico para Celco, pues actualmente se encuentra enfrentada con el Ministerio de Medio Ambiente en el Tribunal Ambiental de Valdivia, intentando detener la nueva norma de la calidad del agua que rige sobre el Río Cruces. Según la empresa, con los nuevos parámetros es imposible que una planta opere en la zona (ver reportaje de CIPER: Celco vuelve a tribunales por planta Valdivia: intenta eliminar norma de calidad del agua).
Ahora, con las faltas graves y gravísimas de las que la acusa la SMA, la empresa arriesga la revocación de la RCA, la clausura o una multa de hasta 10.000 unidades tributarias anuales (UTA), unos $5.400 millones. El dictamen de la superintendencia debiera conocerse antes de seis meses, tras lo cual tanto la autoridad como la empresa pueden recurrir al Tribunal Ambiental.
EL OTRO FOCO CRÍTICO
Más al norte, Celco mantiene abierto otro foco de acusaciones graves por daños medioambientales. A 50 kms. de Chillán, en la comuna de Ránquil, provincia de Ñuble, se encuentra otra de sus plantas más importantes: el complejo Nueva Aldea, que produce más de 1 millón de toneladas de celulosa kraft al año.
En octubre de 2013, la oficina de la SMA en la Región del Biobío recibió numerosas denuncias de los habitantes del sector donde se encuentra emplazado el complejo por derrames en el ducto que transporta los residuos líquidos de la empresa hasta el mar. Los vecinos acusaron pestilencia, dolores de cabeza y animales enfermos por consumir el líquido, el que terminó cayendo en un estero del lugar, además de posibles filtraciones en tierras agrícolas y contaminación de napas subterráneas.
Funcionarios de la Seremi de Salud, de la Gobernación Marítima de Talcahuano y de la Capitanía de Puerto Lirquén realizaron inspecciones ambientales a raíz de las denuncias, con las que se pudo verificar dos derrames -el 9 de octubre y el 14 de noviembre de 2013- y fallas en los sistemas de alerta instalados en el ducto para reaccionar a tiempo frente a este tipo de emergencias.
En las mismas pericias se comprobó que la temperatura de los residuos líquidos depositados por la empresa en el mar superaba en más del doble a la temperatura que debe tener el efluente al entrar en contacto con el medio marino según la norma vigente. Además de otras infracciones a la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), como inexistencia de cerco vegetal que aísle el perímetro del depósito de residuos industriales no peligrosos y la deficiente construcción del ducto de descarga al mar, que es visible desde la playa a pesar de que la norma exige que no lo sea.
Con el paso de los meses las denuncias continuaron, esta vez por permanentes ruidos molestos en las inmediaciones de la empresa y malos olores en el sector de Quillón y Ñipas, donde los vecinos manifestaron dolores estomacales, dolor de cabeza, náuseas e irritación en ojos y nariz. Además se detectó contaminación atmosférica producto de la disposición no autorizada de cal.
La SMA recopiló e investigó las denuncias que se extendieron hasta 2015 y el 17 de febrero de este año formuló cargos contra Nueva Aldea, resumiendo en ocho puntos las graves falencias que descubrió en el funcionamiento de la planta (ver documento).
Además de los derrames, la empresa fue acusada de emitir en septiembre de 2015 una cantidad indeterminada de dióxido de cloro sin tratamiento, el que al contacto con el aire se transforma en cloro gaseoso, catalogado como gas tóxico según la normativa chilena.
Otra de las acusaciones apunta al origen de los malos olores denunciados por los vecinos. La SMA determinó que la emisión de gases pestilentes sin tratamiento -gases TRS- directamente a la atmósfera supera los límites impuestos por la norma, que permite estos “venteos” solo en situaciones de emergencia.
Para tener una idea, solo en enero de 2015 la empresa informó 85 venteos, alcanzando un promedio de 38 venteos mensuales entre enero y septiembre de ese año. La SMA calificó estas emisiones como condiciones operacionales que se reiteran numerosa y temporalmente y que van más allá de una situación de emergencia”.
Los hechos son catalogados como “graves” por la superintendencia, debido al daño que implican para la población aledaña, ubicada a menos de un kilómetro, y por el incumplimiento de las medidas que exige la RCA para minimizar y reparar estos problemas.
El proceso sancionatorio está recién comenzando, pero al igual que en Valdivia, podría implicar la revocación de la RCA, la clausura o la multa de hasta 5.000 unidades tributarias anuales, casi $2.700 millones. Celco tiene hasta el 2 de marzo para presentar un programa de cumplimiento y hasta el 9 de marzo para presentar sus descargos, para luego seguir el mismo camino que la investigación en Valdivia.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Bitácora del nuevo Desastre de Nueva Aldea Celco Arauco - Boca Itata - "Mesa de Diálogo"

Marianne Hermanns (Seremi MMA Biobio), Luis Cuevas (Alcalde Trehuaco), Profesional Indap, Guillermo Mendoza (Arauco)
@vigilantecosta
El 20 de Noviembre en la Escuela de Boca Itata se dieron cita funcionarios de gobierno, Alcalde de Trehuaco y representantes de empresa Arauco en una suerte de “Mesa de Diálogo” para poder resolver de alguna forma el daño ocasionado por la empresa extractiva que contamino predio agrarios en la zona producto del rompimiento de su oneroso ducto semi subterráneo que descarga sus desechos al océano Pacifico.
Curiosamente, al otro lado como ajenos a esta mesa, se encontraban los vecinos de los sectores de Puahun, Mela y Boca Itata, muy preocupados, vulnerados y con una angustia creciente respecto de la gravedad del problema producto de esta invasión en sus sistemas tradicionales de vida donde una empresa, avalada por normas legales del Estado de Chile, irrumpe de forma grotesca y violenta haciendo que la vida de miles de personas se transforme y gire en torno a este negocio lucrativo privando  la vocación natural de una zona hermosa que debiera desarrollarse en base a sus recursos naturales, al trabajo de sus habitantes, de la mano de la sustentabilidad y elementos ligados a sus orígenes, a su tierra, que pudieran enriquecer las posibilidades de su gente.
EMISARIO, DUCTO - CRUCE RIO ITATA
Sin embargo, una cañería gigante, de 50 kilómetros de longitud, con una inversión sideral, que demuestra las grandes utilidades que esta empresa obtiene, contamina de manera insolente predios agrícolas, cambia radicalmente las conductas y formas de interrelación de los vecinos y, además, termina por convertir en una suerte de cloaca el río Itata y nuestro mar.
FISURA - CONTAMINACION DE PREDIOS - BOCA ITATA
Es muy impresionante observar como en esta “mesa de diálogo” los que se sientan junto a la empresa culpable de la construcción y falla del monstruoso ducto son los servicios de gobierno que de manera extraña buscan acuerdos que puedan, en mi opinión, aplacar el problema con las justas reivindicaciones que la comunidad exige quitándole la gravedad que tiene este nuevo desastre ambiental que viene a engordar aun más el prontuario que ya tiene esta empresa forestal y celulosa. El Estado, a través de su gobierno de turno, es el que debiera hacer sus descargos y demandas a la empresa junto a la comunidad aplicando el máximo rigor posible cuando se ha atentado tan descaradamente a la coexistencia de familias y vecinos afectando, y alterando, su calidad de vida de forma brutal, dividiéndoles y declarando una suerte de incertidumbre permanente. Incluso, al apreciar el cuadro, surgen voces que pretenden minimizar el problema incapaces de reconocer las responsabilidades compartidas del gobierno de turno entendiendo que políticamente fue el Estado de Chile quien avalo la aprobación y legalidad del funcionamiento del emisario de la planta productora de celulosa Nueva Aldea del Grupo Arauco poniendo en evidencia que, lo que muchos en su momento temimos, hoy se transforma en una triste e inevitable realidad y los daños son incalculables (ver)
Cualquier acción tendiente en poder minimizar la gravedad de esta contaminación o indemnizar a los vecinos será exigua dado que el patrimonio natural e inmaterial se ha afectado de manera profunda. Las estrategias conversadas en la reunión y la petición de demandas de los vecinos al gobierno y empresa son mínimos en relación al daño moral y ambiental ocasionado.
El ducto hoy se encuentra paralizado y también debiera hacerlo la planta debido a que de seguir funcionando, aunque fuera en menor escala, los riles o líquidos tratados, serán descargados directamente al río con el consiguiente riesgo de quienes viven en sus riberas. En este sentido, resulta oprobioso que corte de Chillán no acoja petición de suspensión de fncionamiento del ducto ante tamaño atropello y daño ambiental. Más aún, cuando empresa manifestó en la reunión junto a vecinos y autoridades que el ducto estaba paralizado y que no se reanudará dado que se realizará una exhaustiva inspección en todo su trazado.
Ojala pronto llegue el momento en que la autoridad tenga el coraje de reconocer los propios errores, se determine la irracionalidad de tamaña construcción que reditúa intereses económicos particulares y atenta de manera tan arbitraria las tradiciones locales. Ojalá se decida, antes de que se produzcan nuevos incidentes afectando la salud (física y psíquica) de las personas, la definitiva desmantelación de este ducto con todas las consideraciones que permitan indemnizar y reparar, en lo posible, la calidad de vida de sus residentes históricos terminando con este modelo depredador avasallante. @rodrigodelao

sábado, 16 de noviembre de 2013

Vecinos de Boca Itata denuncian contaminación por parte de empresa privada

 Fuente: El Concecuente
Comunicado enviado por los habitantes de la zona
Vecinos de la localidad de Boca Itata, Trehuaco, Ñuble, en la región del Biobio, denuncian a la opinión pública un nuevo perjuicio a la comunidad por la Empresa Celco-Arauco, Nueva Aldea, pues se produjo un derrame de residuos industriales, inundando amplios sectores de vegas donde hay cultivos de papas, granos y otros productos pertenecientes a las familias de la zona y que constituyen una fuente importante de ingresos y subsistencia para los vecinos.
Sostienen que "si bien es cierto, que algunos de nosotros recibimos beneficios de servidumbre de paso para el ducto que hoy pasa por esta zona, muchos no previeron este tipo de emergencia y lo que en algún momento trajo aportes económicos para algunos, hoy pone en riesgo nuestra salud y nuestra economía".
Los demandantes agregaron que "como medida precautoria, no estamos usando el agua que extraemos a través de punteras, por la posible contaminación de ella, aunque algunas autoridades sanitarias afirmaron sin mayor estudio que no se observaban elementos contaminantes en ella. Demandamos de las autoridades correspondientes y de la Empresa, soluciones inmediatas ante esta emergencia ambiental. Somos una comunidad bastante pobre, la cual por muchos años ha trabajado la tierra y dependemos de ella. Nuestra comunidad  se ha declarado en estado de alerta ante esta situación y exigiremos medidas compensatorias dignas que sean acordes con los daños producidos y las consecuencias futuras por esta negligencia de la Empresa. No obstante, nos  reservamos de presentar nuestros reclamos ante los Tribunales de Justicia".

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Reunión con Amigos de Salvemos Cobquecura

Por Rodrigo de la O -
El día de ayer pudimos estar presentes, como invitados, en una nueva reunión que sostuvieron los miembros de la agrupación Salvemos Cobquecura en la municipalidad de la ciudad. En la oportunidad se tocaron diversos temas de la situación actual del, tristemente celebre, Ducto del Complejo Forestal Industrial (CFI) Nueva Aldea de Celco Arauco y su puesta en marcha a principios de este mes.
Este Ducto o emisario submarino tiene una longitud aproximada de 52 kms y un diametro de un metro aproximadamente por el cual la CFI Nueva Aldea vertiría sus desechos directamente en el mar cuestión que hace, o hacía, directamente en el río. Al aumentar su producción esta planta, invariablemente, tuvo que optar por una foma "alternativa" y, en conjunto con la Corema del Biobio, se optó que la forma más práctica y "menos contaminante" sería vertir estos riles o desechos de la planta de celulosa directamente en el mar con un ducto emisario submarino que se interna en el sector de Boca Itata alrededor de dos kilometros bajo la superficie. A mi parecer, en el río o en el mar, es exacamente lo mismo y se contamina de igual forma el medioambiente, incluso más, se torna aún más complejo la fiscalización de las aguas contribuyendo al riesgo de que una vez demostrada una evidente contaminación el impacto sea de envergadura y más dificil de contener o solucionar.
Es preocupante observar en el transcurso del tiempo como estos megacomplejos industriales se van posicionando como potencias económicas que, en conjunto con nuestras autoridades, se manifiestan como una suerte de "salvadores" de las economías locales entendiendo que mueven o "aportan" grandes capitales para las localidades cercanas a sus proyectos industriales. En síntesis, tienen una suerte de "By Pass" y pueden invertir o pagar para poder contaminar indistintamente del lugar y de las comunidades históricas que se puedan ver afectados. Las regulaciones o normativas chilenas no contribuyen mucho en el respeto y cuidado de las zonas que se afectan ni tampoco las comunidades tienen una participación activa y preponderante en la decisión de estos mega proyectos en sus comunas, sus localidades o territorios. Existe una inoperancia a nivel central y, lamentablemente, muchas veces se expresa una colusión espontánea o concordada que es difícil de contrarestar.
Sin embargo, la organización Salvemos Cobquecura esta más entera que nunca y asume que es ahora cuando comienza de verdad el compromiso de demostrar que todo lo anteriormente mencionado se convierte en un hecho que es preciso, entre todos, poder demostrar. Es ahora cuando el Programa Vigilante Costero en conjunto con Salvemos Cobquecura se complementan y conjugan para poder realizar todos los esfuerzos posibles y podamos sumar a las personas residentes y pasajeras a que se comprometan y sean un real aporte a la hora de detectar cualquier atisbo de contaminación en nuestra costa. Es tiempo de reorganizarse con más fuerza y vigor que nunca. A ejercer el legitimo derecho de vivir en un medio ambiente limpio libre de contaminación. Que estos artefactos, que jámas se deberian haber construido, sean el símbolo del coraje de nuestra gente y el inicio para su obsolesencia.

martes, 8 de septiembre de 2009

Bítacora del Día: Sector Río y Boca Itata


Por Rodrigo de la O
El día de hoy salimos muy temprano al sector aledaño al Río Itata debido a un llamado de claboradores del sector quienes manifestaban inquietud relacionada con colores que presentaba el río en su desembocadura y en la salida de este al mar en el sector de Boca Itata.
Desde ahí tomamos algunas muestras de agua para hacer un primer análisis.
A diferencia de mi anterior visita en que las obras relacionadas con el Ducto Nueva Aldea de Celco se encontraban practicamente terminadas en su fase de construcción, pudimos observar que en muchos lugares o puntos del Ducto habían hombres y maquinaria pesada trabajando lo que permite pensar que pueden existir falecias técnicas en la operatividad del Ducto. Esto queda de manifiesto al conversar con algunos vecinos que se encuentran preocupados al ver como nuevamente comienzan las excavaciones confirmando las dudas con repecto al real estado de las obras e construcción y lo que más se teme es que existan filtraciones que puedan contaminar las aguas para consumo humano.
En los proximos días presentaremos una petición formal a CONAMA Bio Bio para que se informe a la comunidad la situación actual del Ducto Celco Nueva Aldea.

domingo, 30 de agosto de 2009

Cobquecura prepara recurso de protección contra ducto submarino

Fuente: Diario www.diarioladiscusion.cl
Prácticamente listo se encuentra el texto del recurso de protección que la Municipalidad de Cobquecura presentará ante la Corte de Apelaciones contra el emisario submarino de la celulosa Nueva Aldea.
El alcalde de la comuna costera, Manuel Fuentes, indicó que “apenas comiencen las descargas en el mar presentaremos el recurso judicial para paralizar las descargas”.
El edil, indicó que con esa medida buscarán evitar la eventual contaminación que sufriría el medio marino con el vertido de riles provenientes desde la planta de celulosa del grupo Arauco.
Hasta el momento la empresa no ha dado señales claras acerca de cuando iniciará las descargas directamente al mar, toda vez que el emisario submarino ya está construido.
Por el momento se siguen realizando pruebas e inspecciones en terreno para evitar algún tipo de problemas en cualquier parte del largo trazado de más de 50 kilómetros entre Nueva Aldea y la zona de Mela en Cobquecura.
Para la comunidad de Cobquecura no se puede descartar que los desechos industriales lleguen a ocasionar daños al ecosistema, entre ellos a los lobos marinos, que son el principal atractivo de la zona.
Por ello, buscan que los riles de la celulosa no ingresen directamente al océano mientras no existan pruebas absolutamente concluyentes sobre la calidad de los desechos.
El alcalde sostiene que las pruebas que llevan a cabo un grupo de universidades no son consideradas como concluyentes, por lo que esperan que la Conama contrate los servicios de una entidad que haga nuevos estudios.
Hasta el momento, a través del Programa de Monitoreo del Medio Marino del CFI Nueva Aldea, Promna, se han realizado catorce campañas que han permitido obtener muestras de agua así como de animales para detectar presencia de elementos químicos nocivos.
Durante la última actividad en terreno, Jaime Olave Fonseca, jefe de Planificación en terreno del proyecto y parte del equipo de Oceanografía química de la Universidad de Concepción, manifestó que no se ha detectado presencia de organoclorados por sobre los niveles permitidos en el país.
Los resultados de todas las campañas anteriores están en poder de la Conama y el informe referido a la campaña de ayer debieran ser conocidos en las próximas semanas.
En cada una de las acciones en terreno se obtienen muestras representativas de cinco áreas diferentes como son el fondo marino, el agua de mar, crustáceos, peces y playa.
Los informes, consideran más de 48 parámetros entre los que se cuentan compuestos orgánicos, dioxinas, furanos, ácidos de diversos tipos, que pudieran estar presentes en peces, crustáceos, gastrópodos y moluscos.
Además, se estudian variables como presencia de oxígeno, sulfatos, cloratos, fierro, metales pesados a lo que se agrega el color, entre otros elementos que son muestreados en análisis que se llevan a cabo cada tres meses..

jueves, 18 de junio de 2009

Ducto Celco Nueva Aldea: ¿Problemas de Funcionamiento?

Por Rodrigo de la O - 
Continuando recorridos habituales correspondió dirigirme al sector del Río Itata para ver en terreno la situación actual del Ducto de la Central Forestal Industrial Nueva Aldea perteneciente al grupo Arauco. Estimaciones previas permitían considerar que el Ducto podría estar ya en funcionamiento por lo que se hace imperioso corroborar esta información y analizar de que manera debiesemos actuar como programa, y en conjunto con la comunidad, si este presentase algun tipo de problema técnico.
Tuve la oportunidad de visitar la zona en compañia de un Dirigente local y recorrer el Ducto desde el punto en que cruza el Río Itata hasta su llegada al mar en el sector de Boca Itata. Se pudo visualizar que los trabajos se encuentran prácticamente terminados. No obstante, en conversación con algunos vecinos, pudimos detectar que se han iniciado trabajos en la utilización del Ducto (se cree que con agua del mismo río a manera de pruebas) presentando, al parecer, problemas de carácter técnico. Se comenta que han debido, en reiteradas ocasiones, volver a excavar en algunos puntos y/o cámaras (que se ubican en distintos lugares a un costado del ducto) inquietando a los lugareños y evidenciando el retraso de su partida o uso oficial.
En conversación con algunas personas residentes en el sector nos pudieron relatar su preocupación ante la poca profundidad en algunos lugares del Ducto y la escasa información existente con respecto a su trazado por la zona. Creemos que es de relevancia que la Conama Regional informe cual es el lugar exacto por el cual descansa el ducto, su profundidad y distancias de sus diferentes secciones (estudio de planimetría). Esto último dado que los propios residentes del sector nos comunicaron que sienten cierto temor respecto de las uniones que tiene el ducto en todo su trazado debido a que estuvieron muy poco tiempo secando las soldaduras en la superficie enterrándolos de forma prematura (opinión de los vecinos del sector). A su vez, señalan que en el caso de haber filtraciones no tendrían como verificarlo y que en algunos lugares podría, incluso, haber contaminación de los lugares de toma de agua para consumo humano por lo que que se debiera comunicar de forma clara para cuando se estima el funcionamiento operativo del Ducto por parte de la empresa.

También nos señalaron que en ocasiones han encontrado peces muertos y observado manchas de color negro en lugares del río estimándose necesario hacer análisis de la calidad de las aguas.
Por nuestra parte seguiremos indagando y visitando la zona de modo que podamos, de manera objetiva, establecer con bases cualquier irregularidad que pueda presentarse.
R. de la O