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sábado, 23 de marzo de 2013

Recuperar el agua y la gobernabilidad democrática sobre este bien común.

Cristian Villarroel (Foto desde Fuente)
Fuente: El Ciudadano
El 22 de marzo se conmemora en todo el mundo el Día Mundial del Agua. Este año, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el “Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua”, luego del triunfo ciudadano que significó en 2010 alcanzar el Derecho Humano al Agua y el Saneamiento.
Un tema que en el último tiempo en Chile, no deja a nadie indiferente.
Y es que las demandas sociales por el agua han irrumpido fuertemente en las agendas publicas, y debemos aspirar legítimamente a que se trasformen en prioridades políticas de nuestra sociedad, especialmente en una año electoral como este.
Los conflictos socio ambientales producidos por las dificultades de acceso al agua para consumo humano principalmente, van en un sostenido aumento en nuestro país, desnudando una realidad que por años distintas organizaciones ciudadanas hemos venido denunciando; como el modelo de asignación y gestión de las aguas -consagrado en Constitución de 1980 y el código de aguas del 81-, centrado en criterios de oferta y demanda, pone a este bien natural bajo una fuerte presión de mercado, negando el acceso al agua a miles de personas, y haciendo insostenible la vida humana en muchos territorios a lo largo de nuestro país, especialmente en las zonas donde el agua es más escasa.
Por solo mencionar algunos territorios donde las situaciones son muy críticas y se encuentran bien documentadas, podemos señalar: Caimanes, Petorca, Valle del Huasco, y en el último tiempo los proyectos mineros que destruirán glaciares en la cordillera central -reservas de agua de un valor incalculable-. No podemos dejar fuera tampoco los episodios de desabastecimiento que afectaron a cuatro millones de habitantes en la Región Metropolitana durante este verano, lo que permite vislumbrar una radiografía hídrica, que evidencia la fragilidad del sistema y la falta de gobernabilidad sobre un recurso estratégico, como lo es el agua.
Para intentar revertir esta situación, en el Congreso Nacional, entre los años 1992 y 2012, se han presentado nueve proyectos de reformas constitucionales en materia de aguas; ocho de ellas son mociones parlamentarias y un mensaje presidencial. Estas iniciativas de reforma, con excepción de una (en 1992, de los diputados Acuña y Gajardo, la que fue archivada) siguen vigentes: tres de ellas están actualmente en tramitación en el Senado y cinco en la Cámara de Diputados.
Básicamente, todas estas mociones apuntan a derogar el Artículo 19, numeral 24 de la Constitución de 1980, con el objeto de reformar el régimen jurídico de propiedad de las aguas y recuperar el dominio público sobre ellas.
Recordemos que el Código de Aguas de 1981 ya fue reformado el año 2005, en virtud de un proyecto de ley presentado durante gobierno de Aylwin (en 1992). Dicha reforma tardó 13 años en concretarse y básicamente solo logró tres cambios de fondo: instauró el requerimiento de fundamentar las solicitudes de derechos de aprovechamiento de aguas; estableció la obligación de determinar y mantener caudales hidrológicos mínimos en las cuencas para prevenir el desecamiento de los ríos; y estableció el pago de multas para aquellos poseedores de derechos de aprovechamiento de agua que los acaparan sin utilizarlos, una figura denominada pago por no uso -y que fue el único término aceptado por sectores de la oposición de la época, asesorados por Libertad & Desarrollo.
De prosperar alguna de las iniciativas que actualmente se encuentran en el Parlamento, se podría declarar el agua un bien nacional de uso público real, y no de manera tramposa como se indica actualmente en el papel, y que no tiene posibilidades de ser ejercido en la práctica.
Esta situación permitiría hacer viable la modernización de las políticas públicas en materia de agua y la gestión del territorio: estableciendo la prioridad del aprovechamiento para uso humano; establecer funciones y prioridades de uso de las aguas que el Estado debe garantizar; establecer caudales ecológicos (reales) y reservas de aguas con bases científicas; establecer la caducidad de los derechos de aprovechamiento; establecer la prohibición de conceder derechos dentro de áreas protegidas; establecer la obligación de las empresas mineras de declarar las aguas alumbradas y solicitar su aprovechamiento; establecer prioridades de acceso para las asociaciones de agua potable rural (APR) y eximir de pago de patentes a pequeños productores y comunidades agrícolas, así como a comunidades indígenas.
Sin duda que la falta de voluntad política, tanto de gobierno y oposición -con excepciones por supuesto-, ha mantenido esta situación en un statu quo que, sumado a la aprobación de proyectos hidroeléctricos en el centro sur del país, las expansiones mineras en el Norte, la usurpación de aguas en zonas, entre otros, constituyen la gota que rebalsa el vaso, permitiendo que la conflictividad social producida por la falta de agua en los territorios, se traduzca en el enfrentamientos de sectores productivos, y el despertar social y la legítima defensa de las comunidades que se sienten atropelladas en sus derechos fundamentales.
Como respuesta a la falta de acción política y cambios reales en materia de agua, las comunidades organizadas ya han anunciado un proceso mayor de organización dirigido a concretar la primera marcha nacional por el agua. Esta iniciativa esta convocada para el próximo 22 de abril (Día de la Tierra), donde dos columnas, desde el norte y el sur del país, arribarán a la capital para exigir a las autoridades y a la clase política cambios estructurales a las leyes de agua en Chile.
Como un aporte concreto en la búsqueda soluciones en esta materia, junto a un sector amplio de la sociedad civil, hemos intencionado desde hace dos años una agenda de trabajo técnico y político, convocando a un sector amplio de parlamentarios para tratar estos temas.
Como resultado de este proceso, en abril de 2012, se constituyó en el Congreso la Bancada Transversal del Agua, lo que en un primer momento buscaba informar “por un canal oficial” al parlamento sobre la gravedad de la situación hídrica del país, establecer un proceso de audiencias y denuncias públicas y fortalecer el seguimiento legislativo desde las organizaciones sociales en conjunto con algunos parlamentarios, a las reformas de agua existentes en el Congreso.
Como resultado de este proceso, el día 14 de agosto de 2012, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó por 70 votos a favor, 9 en contra y 8 abstenciones, la creación de la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía, como nueva comisión permanente de esta Cámara.
Este logro ciudadano y político, no ha estado exento de sacrificios por parte de las organizaciones sociales y gremiales que desde distintos puntos del país -con recursos propios y ad honorem- deben hacer grandes esfuerzos para trasladarse al Congreso.
En la práctica, reunir en una sola comisión los temas de agua, que comúnmente eran vistos en distintas comisiones -Obras Públicas; Constitución; Recurso Naturales; y Agricultura- contribuía a fragmentar y entorpece el análisis general sobre el tema. Además, esta nueva comisión contará con presupuesto propio para su trabajo técnico legislativo, pudiendo sesionar en regiones, abriendo procesos de investigación; citando a los afectados, especialistas y gremios entre otros.
Se hace necesario que la ciudadanía permanezca alerta y exija a esta comisión avances concretos y la materialización legítima de recuperar el agua, el acceso equitativo y la gobernabilidad democrática sobre este bien común que es propiedad de todas y todos.
Este esfuerzo, así como la Marcha Nacional por el Agua que se realizará el próximo 22 de abril, se alimenta de la convicción y comprensión colectiva, de saber que no se está luchando tan solo por un recurso natural que sustenta a uno u otro sector, si no por agua, base de la vida, el futuro y la subsistencia de las nuevas generaciones.
Por Cristian Villarroel Novoa
Coordinador Medio Ambiente, Agua y Ciudadanía



lunes, 26 de septiembre de 2011

La desinformación en los noticieros de televisión abierta

La situación en el manejo de la información por parte de los noticieros televisivos tradicionales es un tema que se viene planteando fuertemente en nuestro país durante años, solo que este último tiempo ha tomado más fuerza debido a las continuas manifestaciones por la educación y por el cómo los programas de noticias abordan estas problemáticas.

Analistas, escritores y activistas son solo una parte de aquellas personas que vienen denunciando este modelo de noticiero en nuestras pantallas, aunque hoy en día el ciudadano poco a poco está tomando conciencia sobre ello, reclamando por algo mejor.
Sin lugar a dudas, con la llamada globalización iniciándose a principios de los `90 y con el modelo neoliberal que se instauró fuertemente en Chile (consolidado por la Concertación y reafirmado por el Gobierno actual), los noticieros en televisión abierta pasan a ser una suerte de revistas o magazine.
En estos espacios noticiosos se pierde el sentido real de la información y se comienza a ocupar de manera habitual la estrategia del entretenimiento y la distracción, permitiendo a su vez una nueva forma de censura televisiva disfrazada de democracia y pluralidad.

LA SITUACIÓN EN CHILE

Lo siguiente es una muestra, a modo de resumen, de lo que los noticieros en televisión abierta son hoy en día y de lo que estos nos ofrecen como “información” diariamente:
  • 20 minutos de situaciones relacionadas con delincuencia (siempre de las clases bajas, nunca el delincuente de cuello y corbata), accidentes, siniestros y muertes.
  • 10 minutos de política, pero tratada de una manera superficial, casi a modo de chiste con pequeñas cápsulas que más que ser información es solo un lavado de imagen o como también podemos denominarlo: meras relaciones públicas.
  • 15 minutos de deportes, que a veces más que informar sobre los logros de los jugadores en su área, se enfocan más en temas de la farándula y todo lo acontecido con el deportista estrella.
  • 5 a 10 minutos de espectáculos con un profundo análisis, a modo de ejemplo, tenemos el fenómeno Britney Spears o Justin Bieber y lo que consigo trae para todos sus fans en nuestro país.
  • El resto es lo que falte para completar la hora cronológica. Los noticieros actualmente tienen bastante duración, los cuales podemos dividir en: breve repaso internacional, donde por lo general se nos muestra situaciones de los países árabes levantando armas; cualquier situación en nuestro país para llevar a una situación de moda general y que se acepte como pensamiento en común; la festividad del momento, como por ejemplo, saber lo importante que fue el cambio de hora en nuestras vidas; alguna que otra situación chistosa y “El tiempo”.
Todo este panorama junto con el agregado no menor de los comerciales- momento en el cual aparece el desfile de las grandes marcas comerciales entre bloques, imponiendo sus productos al público y vendiendo sueños y falsas necesidades[1]- sería lo que los noticieros muestran día a día en televisión.
Los medios masivos en Chile -al estar dominados por gente que quiere que la situación de nuestro país siga tal cual como está- poco y nada harán para que los temas de real importancia para la sociedad sean tratados en televisión; recordemos que es esa misma gente la que no quiere mayor programación cultural en nuestras pantallas[2], para así poder mantener sus estilos de vida y sus intereses intactos. Obviamente, intereses de ellos y no los nuestros.
Debido a lo anterior, es que cuando se tratan temáticas relacionadas con algún levantamiento ciudadano, se tiende a dar énfasis al vandalismo y se criminalizan las protestas como medio de expresión y manifestación.
Se hacen transmisiones en directo para mostrar la situación actual de las marchas, dando la ilusión de que son parte del tratamiento de lo que acontece, pero sin un mayor análisis, sin ver la problemática real, solo dando alguno que otro comentario pero sin mayor peso ni reflexión.
Toda esta situación nombrada se hace para crear diferencias de opinión entre los televidentes, específicamente, sobre aquellos que no están realmente informados de las causas de las movilizaciones o de cualquier tema al que no se le dé mayor espacio en pantalla.
De esta forma, pueden mantener un orden en beneficio de unos pocos. En este sentido, podemos decir que el televidente que haga de los noticieros su único medio masivo de “información”, tenderá a seguir el pensamiento que estos promueven, es decir, el pensamiento de unos pocos, que son los que constituyen la clase dominante en nuestro país.
Luego del resumen sobre lo que “informan” los programas de “noticias”, el que se puede apreciar en casi todo noticiero de nuestra televisión abierta: ¿Qué de positivo o beneficioso podemos esperar como espectadores?

CONCENTRACIÓN DE MEDIOS

Aparentemente en nuestro país, para muchos de los que basan su información solo en los medios tradicionales, creen que existiría en ellos una diversidad de formas y estilos al momento de presentar o de entregar la información a la comunidad, sobre todo en cuanto a medios impresos se refiere. Ahora bien, ¿Es real esta diversidad u originalidad en los medios? ¿Cada uno tiene verdaderamente su sello propio?
Sin dudas, la concentración de los mass media en nuestro país alcanza niveles dictatoriales. Son monopolios cerrados, sin precedente alguno que se hacen con el control de la información.
Entre los canales de mayor audiencia, no hay una gran diferencia en la forma de presentar la noticia, ni en lo que contenga el noticiero en su totalidad como bloque “periodístico”. A y B es lo mismo, pero con otros rostros, otros auspiciadores y otros colores en sus franjas de textos.
En nuestro país, en cuanto a la forma de realizar los noticieros, se sigue el clásico ejemplo observado en Estados Unidos, donde también se observa la concentración de los medios masivos e igualmente cómo estos alcanzan niveles dictatoriales. Basta con adentrarse en el tema del magnate de las comunicaciones en ese país como lo es Rupert Murdoch[3] (Fox News).
Los más claros ejemplos en nuestro país cercanos a los de Murdoch, son: Grupo Copesa propiedad de la familia Saieh[4] y Agustín Edwards Eastman[5], ambos en lo que medios impresos se refiere. También tenemos el caso del Grupo Luksic, liderado por Andrónico Luksic Craig, quienes controlan el 66,6% de Canal 13[6].

DEMANDAS SOCIALES, INFORMACIÓN QUE DEBIESE ESTAR EN BOCA DE TODOS

Hoy en día en nuestra sociedad, existen varios asuntos por los que se está luchando, pero que obviamente no todos aparecen en pantalla y los que sí se dan a conocer, son tratados de manera superficial sin darle muchas vueltas al contenido, mostrando o resaltando casi siempre lo negativo de ellos (vandalismo, etc.).
Recordemos que tanto las temáticas sociales que se puedan estar abordando actualmente en televisión, ni siquiera son nuevas o de este último tiempo, sino que se vienen presentando desde años atrás.
Son luchas que se mantienen en el tiempo y que por lo mismo, al no ser mostradas en los noticieros, muchas personas no tienen conciencia de lo que realmente ocurre con ellas.
De esta manera, los medios tradicionales (masivos) tratan la información de cierta con la cual van dividiendo las opiniones en la sociedad, lo que no es en pro del bien común de un país.
A continuación, se muestran algunas temáticas relacionadas con la lucha social, por si aún no existe conocimiento sobre ellos:
  • Renacionalización del cobre.
  • Desigualdad social.
  • Sustentabilidad ambiental (energías limpias).
  • Alimentos genéticamente modificados (Transgénicos).
  • Mejor sistema educacional y gratis.
  • Democracia real y participativa (no pseudo-democracia actual).
Las anteriores problemáticas son solo algunas de las que deberían estar contempladas en los noticieros de televisión abierta y páginas de medios impresos tradicionales, de forma constante.
Aunque algunos de estos temas sí están en pantalla y se habla de ellos, no se les da el enfoque necesario y dirigido hacia un bien común, es decir, que vaya en beneficio de un país y sus ciudadanos, para así buscar, dar o encontrar soluciones adecuadas para dichos problemas.
Otros ni siquiera aparecen en pantalla, ocultándosele a toda una sociedad la realidad existente, sirviendo como tapadera y forma de manipulación de las opiniones en todo ciudadano que sea espectador de estos.
La función de los medios masivos de comunicación, en este caso, no es dar a conocer qué conviene a todo un país y al ciudadano común, precisamente, por lo anteriormente nombrado: existe gente -un minoritario sector de la población- que quiere mantener las cosas como están y cuidan de sus intereses por medio de las relaciones públicas, presentadas como “información” en estos medios masivos.

BREVES EJEMPLOS DE (DES) INFORMACIÓN

Si se quieren revisar algunos ejemplos de manipulación de la información por parte de los noticieros de televisión abierta en Chile, a continuación se mostrarán algunos de ellos, atendiendo al cómo abordan ciertos temas de contingencia nacional:
Como estos casos, existen muchos otros a través de los años. De hecho, algunos temas ni siquiera son mostrados en pantalla, lo que sería otro tipo de manipulación de la información, ocultando aspectos de la realidad a todo un país, por parte de unos pocos. No hay un tratamiento de información relevante, sencillamente, se les oculta a las personas.
REFLEXIONES “FINALES”
En seguida, se presentan algunas citas textuales para cerrar con lo expuesto anteriormente, las que sintetizan ciertas ideas sobre la situación actual de los noticieros de televisión abierta en Chile:
  • “Los medios de dichas cadenas terminan poniendo cortinas a las personas para que no vean la realidad y se informen para poder discutir de los problemas de sus vidas”[7]
  • “El poder existente, que hoy es el poder económico domina los medios de información e inculca a la gente las ideas por los medios de información. La gente juzga hoy por lo que ve en televisión o lo que lee en los periódicos, pero sobre todo por lo que ve en televisión” [8]
  • “Los medios corporativos han sido una pieza fundamental para la mantención del modelo neoliberal, que hoy envía sus últimas y agónicas señales. Durante las más de dos décadas de la denominada ‘transición a la democracia’ lograron transmitir un ideario no sólo político y económico, sino cultural, abarcando desde el consumo, la publicidad hasta la farándula” [9]
REFERENCIAS

1. Libertadexpresion.cl Artículo online. Fecha ingreso: 3 de agosto de 2011. Dirección web: http://www.libertadexpresion.cl/2011/08/03/escuela-de-gustos-y-falsas-necesidades/
2. Libertadexpresion.cl. Artículo online. Fecha ingreso: 18 agosto 2011. Dirección web: http://www.libertadexpresion.cl/2011/08/18/programacion-cultural-en-television-abierta-un-problema-aun-sin-solucion/
3. Greenwald, Robert. “Outfoxed: Rupert Murdoch’s War On Journalism”. Cine documental. 78 minutos. Brave New Films. Estados Unidos, 2004.
4. Pedreros Sáa, Claudia. “Propiedad de los medios: La información en manos de los poderosos”. Artículo publicado en periódico El Ciudadano. Medio impreso. Edición N°100 segunda quincena abril de 2011, página 13.
5. Agüero, Ignacio. “El diario de Agustín”. Cine documental. 80 minutos. Ignacio Agüero & Asociados, Amazonia Films. Chile, 2008.
6. Pedreros Sáa, Claudia. “Propiedad de los medios: La información en manos de los poderosos”. Artículo publicado en periódico El Ciudadano. Medio impreso. Edición N°100 segunda quincena abril de 2011, página 13.
7. Observatorio de Medios Fucatel. Entrevista a María Olivia Mönckeberg para El Ciudadano online, por Mauricio Becerra R. Medio online. Fecha ingreso: 20 de noviembre de 2009. http://www.observatoriofucatel.cl/maria-olivia-monckeberg-“en-los-medios-no-tengo-la-posibilidad-de-hacer-periodismo”/
8. Youtube. Análisis del #15M con José Luis Sampedro – Spanish Revolution. Fecha ingreso: 18 agosto 2011. Dirección web: http://www.youtube.com/watch?v=LOmh3jcV28g
9. Walder, Paul. El Ciudadano Online. “Hora de cambiar los medios masivos”. Artículo online. http://www.elciudadano.cl/2011/08/26/hora-de-cambiar-los-medios-masivos/

Por Silvio Scalpello
Septiembre 8, 2011