Buscar este blog

jueves, 23 de abril de 2015

Primera etapa de estudio de cuencas identifica potencial hidroeléctrico de 11.000 MW entre los ríos Maipo y Yelcho

Fuente: http://www.minenergia.cl/ministerio/noticias/generales/primera-etapa-de-estudio-de-cuencas.html
El Ministro de Energía, Máximo Pacheco, destacó que este trabajo permite definir, por primera vez y de manera sistemática, que estos recursos, excluida la Región de Aysén, se concentran principalmente en siete cuencas: Bueno, Valdivia, Puelo, Toltén, Maule, Yelcho y Bío Bío.
Asimismo, la autoridad valoró que en el 10% del territorio de las cuencas analizadas se encuentra aproximadamente el 60% del potencial hidroeléctrico detectado.
Dando cumplimiento a uno de los compromisos adquiridos en la Agenda de Energía, esta mañana el Ministerio de Energía presentó los resultados de la primera etapa del estudio de cuencas del país, realizado en conjunto con la Universidad Católica de Chile y el consorcio Teco Group. Este trabajo fue encargado por la División de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía, liderada por Nicola Borregaard.  
El Ministro de Energía, Máximo Pacheco, destacó el carácter inédito de este trabajo y también el modelo empleado en la definición del potencial hidroeléctrico de la zona centro-sur del país, que incluyó no sólo aspectos técnicos y económicos, sino también elementos sociales, culturales, ambientales, turísticos, agrícolas, forestales, entre otros.
“Por primera vez, el Estado de Chile reúne y unifica toda esta información. Este proceso nos está permitiendo mirar de manera global el territorio, comprender sus dinámicas y particularidades, distinguir y reconocer a sus actores, lo que naturalmente entrega una base firme y consolidada para que se puedan desarrollar los proyectos de inversión dentro del marco de una mejor planificación territorial”, explicó Pacheco.
En esta primera etapa del estudio de cuencas, se identificó un potencial hidroeléctrico de 11.000 MW entre los ríos Maipo y Yelcho, es decir, sin contar a la Región de Aysén. Además, se estableció que en el 10% del territorio de las cuencas analizadas se encuentra aproximadamente el 60% de este potencial. De las 12 cuencas analizadas, 7 de ellas (Bueno, Valdivia, Puelo, Toltén, Maule, Yelcho y Bío Bío) suman un potencial de 8.200 MW. Por lo mismo, la segunda etapa de este estudio se enfocará exclusivamente en ellas. 
“Gracias a este trabajo, ya tenemos más claro dónde focalizar los esfuerzos desde el punto de vista de los elementos que la sociedad valora y también la ubicación del potencial hidroeléctrico, pensando siempre en promover un diálogo franco y abierto con las comunidades. Ahora tenemos todas las cartas sobre la mesa y una vez que concluya la última etapa de este estudio queremos contribuir a poner término a la asimetría de información que hoy vemos entre los titulares de proyectos y las comunidades”, agregó Pacheco.  
La Región de Aysén también fue incluida en este análisis de forma independiente, registrando un potencial hidroeléctrico de 5.000 MW. En este caso particular, también se levantó la información con los elementos que las comunidades locales valoran. El Ministro Pacheco explicó que se profundizará en el estudio de esta zona bajo el alero del proceso de elaboración de la Política Regional Energética de Aysén. 
A fines de mayo, el Ministerio de Energía lanzará la licitación para continuar con la segunda fase de este trabajo, que terminará el segundo trimestre de 2016. Se invertirán $ 1.000 millones con el fin de completar y complementar la información sobre los elementos de valoración social en las siete cuencas seleccionadas. 
“Cuando completemos la segunda etapa, podremos contar, como país, con una plataforma de información que será fundamental para la gestión territorial del sector hidroeléctrico. Hace 30 años, la matriz de generación eléctrica era 80% renovable, con un protagonismo claro de la hidroelectricidad. Tomando en cuenta todas las dinámicas sociales en torno a la hidroelectricidad, queremos que esta fuente recupere su protagonismo, porque es sustentable y además nos va a ayudar a bajar las cuentas de la luz. Chile no puede seguir pagando la cuenta de la luz más cara de América Latina”, enfatizó Pacheco. 
El Ministro Pacheco agregó que “para poner término a las alzas en las cuentas de la luz, necesitaremos más centrales de generación eléctrica, especialmente renovables, donde destaca la electricidad generada con el agua de los ríos”.
El estudio completo está aquí.

lunes, 13 de abril de 2015

SOCIEDAD EN MOVIMIENTO

En el último tiempo, nuestro país se ha visto afectado por una serie de catástrofes naturales transformándose el calentamiento global, o cambio climático, en una realidad ineludible.
Después del terremoto 8.8 Richter y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010, con epicentro frente a la costa de Cobquecura en la octava región del Biobio, se suceden otro terremoto en el norte en abril de 2014; el mega incendio de Valparaíso hace un año y otro reciente en marzo de este año, que nos obliga a repensar poblados y formas de construir el desarrollo que todos quisiéramos como sociedad.
En ese sentido, analizar los incendios forestales que han azotado nuestra zona centro sur, sus causas, orígenes y consecuencias de un modelo económico basado en la extracción de recursos naturales e intervención de ecosistemas, es fundamental. Cientos y miles de hectáreas, no solo de monocultivos o plantaciones de empresas forestales de pinos y eucaliptos; también bosque nativo en las reservas nativas China Muerta y Conguillío en la Araucanía. Como corolario, el desastre que están viviendo miles de compatriotas por aluviones en ciudades nortinas desde el 25 de marzo pasado. Muchas personas murieron y desaparecieron de manera brutal cambiando sus vidas por un frente de tormentas fuera de todo pronóstico. Hoy claman por atención y ayuda para salir del lodo contaminado en un esfuerzo titánico e inimaginable. 
Junto con poner en ridículo sistemas de modernización de organismos estatales de emergencia, preocupan las condiciones de lugares donde existe riesgo por rebalse o colapso de tranques (activos e inactivos) de relave de minería. Lugares donde acumulan sus desechos y que pudieran haber sido diseminados producto de la gigantesca, e inusual, lluvia ocurrida. Es una obligación moral, pero, tristemente la realidad es que es difícil que se hagan cargo si es inexistente una contraparte que lo haga notar. No obstante, no hay que dejar de mencionarlo para que no se olvide.
Poco a poco, se observa en proceso un movimiento de organización social que, sumado a un hastío generalizado frente a una política desleal y elitista, exige espacios proponiendo (en serio) cambios profundos que obliguen a incorporar a la comunidad en los procesos. Esto debe asumirse desde la base por lo que implica un compromiso total de todos los actores para lograrlo. Buscar mecanismos de participación proporcional fuera de partidos también se hace necesario y es un gran desafío para recuperar confianzas de una clase política que acusa el golpe de manera transversal. La participación de la ciudadanía se convierte en una llave para poder debatir, francamente, respecto del sistema económico actual, su impacto social y ambiental.
La refundación de nuestra democracia es más necesaria que nunca. La actualización de nuestra Constitución es urgente para dar legitimidad a nuestra Republica. Basta de leyes obsoletas fundadas al amparo de la dictadura como el código minero; de aguas; pesca o el famoso forestal. Este último, el 701, lo quieren prorrogar por veinte años más sin considerar factores e indicadores ambientales actuales como el calentamiento global o cambio climático; la grave escasez hidrica que golpea la zona norte y centro sur del país; la contaminación de aguas; la erosión de suelos; incendios, etc. 
La falta de atracción hacia la forma de hacer política, hoy en día, demuestra la urgencia de que los "representados", en su cansancio y hastío frente a procesos excluyentes de los "representantes" extasiados de poder, decidan responsablemente, "representarse" de manera personal o colectiva, para que su voz o voto pueda incidir, ser un aporte en una adecuada fiscalización o consulta ciudadana y establecer vínculos que permitan recoger ideas u opiniones de una comunidad empoderada con la voluntad de incidir en el mejoramiento de su entorno social y en su calidad de vida.
Para los políticos, hoy en día, recuperar la confianza termina siendo el gran objetivo o anhelo, se espera. Y la ciudadanía tiene el mejor escenario para poder aportar, ser protagonista exigiendo espacio y respeto en la toma de decisiones.
Como ciudadanos debemos exigir cumplimiento de derechos y deberes para enfrentar procesos de cambio profundos, potenciando y fortaleciendo dicha participación activa (o proactiva). Es importante que el nicho ganado por la ciudadanía organizada siga creciendo, evolucionando, proponiendo y perfeccionando una sociedad en libertad de forma pacifica donde prime, por sobre todo, el debate de ideas y bienestar mayor de nuestra sociedad. Una ciudadanía informada, de ideas innovadoras que se consolide e incida en el desarrollo económico local, que se abra paso en procesos de desarrollo y participe del ordenamiento de su propio territorio identificando al poder, o autoridad, como un vínculo dinámico positivo para construir con orgullo la propia historia con voluntad y alegría.
DESASTRE POLÍTICO 
Precisamente, la responsabilidad de los políticos en este proceso de disociación entre electores y elegidos pone en evidencia la escasa intención de querer compartir procesos de evolución social de forma equitativa. El poder político se ha perpetuado en una cúpula que termina, inevitablemente, corrompiéndose por la parásita dependencia a los réditos y beneficios políticos ligados a oligopolios en un juego que trabaja de manera perfecta desde los albores de nuestra democracia reciente a la medida de algunos.
Debe haber una instancia, en procesos judiciales o políticos, donde sea la ciudadanía la que represente vía un jurado imparcial, o a través de mecanismos de consulta por votación abierta o plebiscitaria, que reflejen el sentir en temas de interés publico primando la voz de la mayoría; incentivando el llamado a ejercer el poder del voto y opinión respecto de temas de importancia nacional, cuando no exista acuerdo parlamentario o, francamente, la dilación demuestre inmovilidad, inoperancia o corrupción. 
En mi opinión, abstraerse de votar perpetúa el modelo, mantiene status-quo y se eligen, de igual manera, autoridades sin la legitimidad deseada cuando existe baja votación, pero igual es legal (paradojas del sistema). No olvidemos que nuestra hipocresía nos hace olvidar que somos nosotros los que elegimos a nuestra clase política y, nos guste o no (votemos o no!), eso es una realidad y debemos asumir todos la responsabilidad que nos corresponda. Por acción, u omisión, somos actores pasivos que, al no votar, no hacemos nada por incidir o intentar cambiar un modelo o sistema que se critica. Si no participamos nuestra opinión se debilita, nuestra voz se silencia y nuestras ideas se esfuman. Nos invisibilizamos, nos abstraemos y deja, obviamente, de importarnos.

Rodrigo de la O
Director
Vigilante Costero ONG
@rodrigodelao@vigilantecosta
vigilantecostero@gmail.com

lunes, 6 de abril de 2015

La privatización de las aguas en Chile viola los derechos humanos

Por @rmunda
El agua es un elemento vital. Puede sonar a lugar común, pero nadie discute la importancia que tiene para el desarrollo de la sociedad. ¿Es el acceso a ella un derecho fundamental de la población? Para el autor de esta columna, sí, pero el Estado no lo garantiza. La mayor parte de los derechos de aguas en Chile está en manos de privados de forma gratuita y a perpetuidad. El Código que norma el uso de los recursos hídricos permite que se regulen de acuerdo al mercado y la Constitución consagra al agua como un bien privado. Según el columnista, “un atentado contra la vida de las personas”.
A esta altura resulta ser un lugar común sostener que el agua es esencial para la vida, la preservación de los ecosistemas y el desarrollo y bienestar de las comunidades. Por lo mismo, es de sentido común entender y declarar que el acceso al agua es y debe ser considerado un derecho humano, que forma parte de las garantías indispensables para asegurar un nivel de vida digno y adecuado, ya que es una de las condiciones necesarias para asegurar la pervivencia de la sociedad.
América Latina está viviendo un proceso creciente de toma de conciencia en torno al derecho esencial de acceder al agua. Movilizaciones masivas como las que se han desarrollado en Argentina o en Perú, indican que los pueblos están tomando la decisión de ejercer soberanía sobre sus recursos hídricos.
La lucha por la promoción y defensa de los Derechos Humanos ha estado asociada a la condición singular de cada ser, a su dignidad. De esta condición se deriva un número importante de libertades y derechos, los que tienen por misión salvaguardar la esencia de cada persona, estableciendo límites, obligaciones y deberes al Estado, así como también a los demás sujetos que conviven dentro de una comunidad.
Los derechos humanos son el resultado de la lucha incansable de la humanidad por alcanzar condiciones de vida adecuadas. El respeto por ellos trasciende los sistemas políticos y jurídicos. En rigor, es un asunto de ética y de decencia. Y el agua, por ser esencial para los seres humanos, se encuentra íntimamente relacionada en cuanto a su acceso, suministro y potabilidad, al desarrollo de la vida en condiciones dignas.
La carencia de agua, la falta de abastecimiento continuo para usos personales y domésticos y la negación a su acceso por razones de sexo, raza, edad, condición social o económica, son factores que atentan directamente contra la vida de las personas y las poblaciones. También lo son su uso no adecuado y su insalubridad.
El agua debe ser garantizada en todos sus aspectos. Su negación por acción u omisión o por falta de acciones del Estado, objetivamente atenta contra los seres humanos.
A propósito de todo lo anterior, el agua no puede ser considerada un simple compuesto ni como un elemento importante en la elaboración de estrategias. Tampoco puede ser considerada como un recurso natural renovable, un bien comercial, una mercancía o un bien económico.
En Chile, el Código de Aguas que se formuló durante la dictadura en 1981 –y que sigue absolutamente vigente–, considera a las aguas como un bien social, pero también como un bien económico. Separa la propiedad del agua del dominio de la tierra y le transfiere la prerrogativa al Estado de que sea éste quien concede los derechos de aprovechamiento de aguas a privados de forma gratuita y a perpetuidad, dando origen al mercado de las aguas.
Ese mismo cuerpo legal creó dos categorías de derechos de aprovechamiento de aguas: consuntivas y no consuntivas. La diferencia entre ambas radica en la obligatoriedad de devolver o no devolver un caudal al río. Hoy, el 90% de los derechos de aprovechamiento de aguas consuntivas (no devuelven un caudal al río) se encuentra en manos de empresas mineras y agroexportadoras, mientras que prácticamente el 100% de los derechos de aprovechamiento de aguas no consuntivos (devuelven un caudal al río) se encuentra en manos de transnacionales como ENDESA.
Mención especial es lo que sucede con la provisión de agua potable a la población. En América Latina, y durante la década de los ‘90, gobiernos neoliberales liderados en su momento por Alberto Fujimori en Perú, Gonzalo Sánchez de Losada en Bolivia o Carlos Menem en Argentina, iniciaron la privatización de las empresas sanitarias, iniciativa que en Chile tuvo su correlato durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle, concertacionista que inició la privatización del agua potable. Actualmente, este proceso se encuentra prácticamente concluido, ya que el gobierno de la Alianza, en menos de dos años, ha terminado de vender la participación fiscal en las empresas sanitarias Aguas Andinas, Essval, Essbio y Essal.
Las iniciativas privadas mineras, agrícolas, eléctricas, o el afán de lucro de las empresas sanitarias, no se condicen con la necesidad humana de acceder al agua. La Constitución Política de la República de Chile consagra el carácter privado de las aguas, y como tal, el Estado de Chile no salvaguarda el bien común. Por el contrario, deja librado al mercado los enormes conflictos que se viven en las diversas hoyas hidrográficas del país. Un ejemplo de esto es lo que sucede en el patio trasero de la V Región, en la Provincia de Petorca.
La Ligua, Cabildo y Petorca son hoy el reino de Machiavello: en estas comunas se aplica el principio “el fin justifica los medios”; agua a cualquier precio para aumentar la plusvalía de los empresarios agrícolas y mineros, en detrimento del acceso al agua para bebida de la población.
Drenes y pozos sin agua legalmente constituida agotan las napas subterráneas, cerros plantados hasta el infinito con paltos de exportación, cuencas sobreexplotadas, institucionalidad indolente e incapaz, presiones, amenazas, castigos, políticos y empresarios coludidos para usurpar agua; zanahoria y garrote: zanahoria para los que hacen la vista gorda ante el robo de agua y garrote para los que luchan para restituir el imperio de la ley en los ríos de la provincia de Petorca. Garrote también para los que luchan por un derecho humano esencial e imprescindible para las personas: nada más ni nada menos que AGUA.
Chile es el único país del mundo que tiene sus aguas privatizadas. La vigencia del Código de Aguas es de una inequidad feroz, tan feroz como la defensa que se hace de la propiedad privada sobre el agua. Políticos transformados en apóstoles de la causa privada del agua, autoridades que llaman a cuidar el agua, bombardear nubes o construir carreteras del agua, soslayando el problema de fondo. En Chile se lucra con un bien nacional que debería ser de uso y dominio público, atentando contra los derechos humanos de chilenas y chilenos. Los hechos son más elocuentes que mil palabras.

"Guardianes del Agua", aguas limpias. comunidades fuertes...

PROYECTO "GUARDIANES DEL AGUA" - 1 de abril 2015
@vigilantecosta
Recientemente, el 1 de abril, estuvimos con los Guardianes del Agua (GDA), grupo de "Guerreros" de la Escuela Escritora Marcela Paz del sector de Salto de Agua a unos 20 kilómetros al sur de Curanipe en el Maule Sur costa. 
En esta ocasión, abrimos las actividades para el presente año en el emblemático río Chovellen donde iniciamos nuestra aventura con una ceremonia de conexión con nuestros elementos naturales, con nuestras aguas realizada por una querida amiga, vecina de Pelluhue y maestra en muchas artes, Eva Vásquez, marcando el énfasis en la necesidad de conocer nuestra realidad actual y de reconocer a diario la importancia del agua para nuestra propia existencia, como así tambien, deberes y derechos ("el agua debe ser apta para el consumo, buena para nadar y pescar"). Después de una breve y mágica ceremonia, junto a los niños, se procedió a hacer un ejercicio de acción directa de limpieza siendo el punto escogido un sector bajo el puente al costado sur del río Chovellen, donde todos tuvieron una participación notable llena de contagioso entusiasmo. El lugar, precisamente, fue para que ellos puedan sentir los ríos como parte de su infraestructura social, de su propio patrimonio y que, por ende, les importa preservar porque pertenece a todos. También, en esta actividad participaron profesores y asistentes de la Escuela Escritora Marcela Paz de Salto de Agua. La municipalidad de Pelluhue, facilitó la movilización para un seguro traslado de los participantes. Al termino de la actividad se les entregaron algunos materiales al grupo y se les dieron algunas misiones para nuestro próximo encuentro. Agradecemos a todos los que han confluido para llevar adelante este proyecto.
En lo andado, para nosotros siempre ha sido un honor y un privilegio poder interactuar y trabajar con niños proyectos tendientes a desarrollar sus capacidades instintivas e intuitivas. El reflejo espontaneo establece la tendencia y si a eso sumamos nuevos estímulos positivos es altamente probable que las capacidades individuales tiendan a elevarse.
La Educación Ambiental es una manera de crear, desde la más temprana etapa posible de nuestras vidas, herramientas comunes, visiones, vínculos y afectos necesarios para construir nuestra propia historia y su cultura. Desde ahí podemos soñar y pensar en como converger para poder prevenir errores, evaluar estrategias apropiadas de inversión en una lógica de desarrollo integral con una visión clara que involucre y represente a todos sus actores.

Los GDA establecen una propuesta en donde los protagonistas son ellos, los más pequeños y, paradójicamente, nosotros aprendemos de su franqueza, de su pureza y es ahí, desde ese lugar, donde subyace plena la esperanza. Como programa ambiental, nuestra organización se esfuerza en encontrar las maneras, formas o mecanismos para instruir e incidir propositivamente.
Seguiremos expandiendo el trabajo de los GDA junto a otros establecimientos educacionales de nuestra zona de acción para que cada vez existan más protectores y guardianes de nuestras aguas.