Buscar este blog

viernes, 24 de septiembre de 2021

Carta al Senado de Chile sobre la urgente necesidad de que Plantaciones Monocultivos Forestales ingresen al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental

REF: Boletín N°11.696-12

Honorable Senador(a)

Senado de Chile

Presente


Honorable Senador(a),

En relación a la iniciativa de reforma legal tratada en el Boletín N°11.696-12, de modificar la Ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente para que los proyectos de desarrollo o explotación forestal industrial en cualquier tipo de suelo ingresen al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, las Sociedades Científicas y Centros de Investigación Científica abajo firmantes queremos expresar lo siguiente:

En Chile, las plantaciones forestales cubren más de 3,1 millones de hectáreas. Más del 77% del total de esa superficie se concentra en las regiones de Biobío, La Araucanía y Maule, y más de la mitad del total de la superficie pertenece a dos grandes empresas forestales.

Los impactos y riesgos ambientales asociados a las plantaciones forestales industriales sobre la biodiversidad, disponibilidad de agua, suelo, paisaje y los incendios que afectan a las comunidades y a la sociedad en su conjunto, son ampliamente conocidos y están documentados por numerosos estudios científicos, tanto en Chile como en el mundo.

El cambio climático profundiza los efectos de las plantaciones forestales sobre la disponibilidad de agua, y las sequías y olas de calor las vuelven aún más susceptibles a incendios forestales. Por lo tanto, se hace aún más necesaria la evaluación de los riesgos e impactos ambientales asociados a la actividad forestal.

A pesar de sus impactos en diversos territorios, la actividad forestal industrial no ingresa al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), ya que actualmente la ley precisa que las actividades sometidas al SEIA deben desarrollarse en suelos frágiles, en terrenos cubiertos por bosque nativo, y con dimensiones industriales. La Comisión de Medio Ambiente del Senado aprobó eliminar la referencia a los suelos frágiles de la ley, lo que significa un gran avance en materia ambiental, y que apoyamos como Sociedades Científicas y Centros de Investigación.

El Decreto Nº40 del Ministerio del Medio Ambiente establece que las dimensiones industriales corresponden a superficies únicas o continuas de corta de cosecha final o corta de regeneración por tala rasa de 500 hectáreas anuales en las regiones de Chile con mayor actividad forestal. Sin embargo, hay regiones y países del mundo donde está prácticamente prohibida la tala rasa. En la mayoría de los casos, la tala rasa está limitada a superficies pequeñas (menos de 10 hectáreas), tamaños intermedios (10-20 hectáreas) y grandes (hasta 140 hectáreas). En California, por ejemplo, donde el pino es una especie nativa, las cosechas se restringen a un máximo de 8,1 hectáreas.

Las grandes empresas presentan planes de manejo a CONAF por superficies inferiores a 500 hectáreas, y con lo especificado en el Decreto Nº40, eluden su ingreso al SEIA. De esta manera, las explotaciones forestales industriales no someten sus proyectos de explotación forestal a evaluación ambiental. En consecuencia, no consideran medidas de mitigación, compensación y reparación de sus impactos ambientales ante la ciudadanía y los servicios del Estado. Tampoco sus actividades están sujetas al monitoreo y mediciones periódicas de variables de seguimiento como parte del Sistema Nacional de Información de Fiscalización Ambiental (SNIFA).

La Comisión de Agricultura del Senado aprobó una indicación legislativa donde especifica que la cosecha final a tala rasa sería sometida a evaluación ambiental solo cuando se intervengan superficies únicas o continuas mayores a 250 hectáreas anuales. Esta parte de la indicación restringe la evaluación ambiental exclusivamente a la cosecha final a tala rasa, excluyendo de la evaluación otras actividades susceptibles de causar impacto ambiental, como la forestación. Por otra parte, esta indicación no genera el efecto deseado, y se mantendría la elusión del SEIA de las grandes empresas, que según cifras proporcionadas por CONAF, presentan en promedio planes de manejo de 143 hectáreas.

La indicación aprobada por la Comisión de Agricultura del Senado también remite la legislación ambiental a la legislación sectorial forestal. La indicación modifica lo establecido en el decreto ley N° 2.565 de 1979, del Ministerio de Agricultura, que sustituye el decreto ley N°701 de 1974, el cual somete los terrenos forestales a las disposiciones que señala. En el artículo 2 del decreto ley N°2.565, de 1979, esta indicación busca agregar al artículo 11, que se refiere al reglamento para la aplicación del decreto de ley las normas relativas a la calificación de terrenos de aptitud preferentemente forestal, dos incisos, referidos a un reglamento de protección de suelos, cuerpos y cursos de agua, además de incluir normas relativas a incendios forestales, paisaje y funcionalidad ecológica.

Esta indicación remite los alcances de la evaluación ambiental del SEIA a criterios sectoriales exclusivos de CONAF. Sin embargo, por tratarse ésta de una Corporación de Derecho Privado, no puede contar con más competencias sectoriales, como lo señala el fallo del Tribunal Constitucional Rol 1024-2008. Es decir, la indicación no acata lo señalado por el Tribunal Constitucional.

Por las razones antes expuestas, como Sociedades Científicas y Centros de Investigación hacemos a Ud. un llamado a apoyar el proyecto de ley aprobado en la Comisión de Medio Ambiente sin indicación alguna que pueda permitir que se mantenga la situación de elusión del SEIA de la actividad forestal industrial por parte de las grandes empresas. Este proyecto de ley es de gran trascendencia, y permitirá que el sector forestal cumpla con mejores estándares ambientales y de transparencia hacia la ciudadanía.

Agradeciendo su atención, reciba Ud. nuestros cordiales saludos,

Sociedad de Ecología de Chile Sociedad de Botánica de Chile

IALE- global- International Association for Landscape Ecology

IEB-Instituto de Ecología & Biodiversidad

CAPES-Center of Applied Ecology & Sustainability

FireSES-Centro del Fuego y Resiliencia de Socioecosistemas

---

Enlace Original

lunes, 2 de agosto de 2021

Santa Ana; Loanco: ¿Río o Estero?


#Bitacora / #Reporte / @vigilantecosta

Después de un tiempo en que hemos tenido que adaptar nuestro trabajo y actividades a la pandemia, y ante llamados constantes de distintas personas que han levantado la voz por el impacto en sus aguas, estuvimos en el Río Santa Ana, también conocido como Río Loanco, o Pinotalca. Desde su ribera sur se pudo observar una turbiedad evidente en el agua preocupándonos la probable afectación en la calidad de sus aguas relacionadas a faenas mineras de empresa ligada a la Mina Faro Carranza que extrae material (sílice) en su ribera sur y la traslada a la ribera norte en la planta Cristalería El Toro, que se emplaza a un costado de la ruta M-50, en la comuna de Constitución y en el mismo río.

En un primer acercamiento, y como habían informado vecinos del sector, creemos que el impacto en el curso de agua es de gran importancia perjudicando el cauce río abajo hasta su desembocadura que amerita la necesaria intervención y preocupación de parte de las autoridades respectivas. Principalmente, a los ediles de las comunas de Constitución y Chanco, conviniendo que problemática involucra tanto a dichas comunas, como así también, a provincias de Talca y Cauquenes siendo ese flujo de agua el límite o frontera (comunal y provincial).

También vecinos plantean problemas de acceso en servidumbre pública en ribera, principalmente, por seguridad dado que camino alternativo está en malas condiciones y no es tan directo o rapido en su acceso.

Por nuestra parte, seguiremos evaluando acciones y coordinaremos con autoridades locales para poder hacer una visita conjunta, evaluar objetivamente, y evitar un daño mayor en un sector emblemático y muy impactado.

Una de las observaciones es, precisamente, respecto de la denominación actual del curso de agua que figura, al parecer, solo como un estero y no a un río. Desde esa perspectiva es imperioso poder objetar esa denominación conviniendo que el cauce, leco y curso corresponde a un río con todas sus caracterisiticas e importancia. 


viernes, 23 de julio de 2021

Tiempos de cambio en el Chile del Siglo XXI

@vigilantecosta @rodrigodelao @Watekeeper

Recientemente, termine segundo período consecutivo (6 años) como representante latino en el Concejo de la Alianza Waterkeeper. Ha sido toda una aventura, un aprendizaje intenso, sobre la marcha, pero, que se ha hecho sinceramente y estoy muy agradecido. A nuestros compañeros hermanos de América Latina, he intentado poder representarles en buena ley asumiendo el desafío y responsabilidad que ha implicado todo este proceso. Agradezco la confianza depositada en mi persona y siempre seguiré esperanzado en que debemos mantener nuestra base de incidencia desde nuestros territorios con el trabajo conjunto para nuestra región fortaleciendo el respaldo fundamental de nuestra alianza.

En el Chile de hoy, en un proceso de cambio imparable, estoy un poco golpeado al observar, o darme cuenta en todo este tránsito, que la gran causa que debemos enfrentar y que afecta o impacta directamente nuestra naturaleza y sus ecosistemas de manera transversal, termina siendo el abuso, la corrupción instalada y, por ello, se han hecho y logrado acciones conjuntas con nuestros programas hermanos miembros de la alianza sobre el acuerdo de Escazú, su urgencia e importancia. Lamentando, de nuestra parte, la ausencia y renuencia de Chile por suscribirlo recordando que junto a Costa Rica fue uno de sus impulsores y cuyo espíritu, precisamente, busca protección para quienes se disponen a proteger, pacíficamente, derechos humanos y socio ambientales en sus territorios y comunidades ante una depredación de un modelo extractivista feroz, que creemos muy firmemente se debe conversar y analizar cuando factores e indicadores actuales obligan a considerar escasez hídrica; la desertificación de tierras; una urbanización desregulada, cambios de uso de suelo irregulares, disminución de suelo apropiado para la agricultura; calentamiento global y cambio climático. Estrategias, de cualquier tipo, deben incorporar medidas de mitigación y adaptación al profundo cambio en el clima que se ha ido evidenciando en el último tiempo y que no podemos ignorar cuando la temperatura no para de subir.

Volviendo al abuso legalizado, instalado, naturalizado, instaurado en oscuros términos, consolidado por una clase política inmóvil, inepta, servil a holdings económicos y deslegitimada por una ciudadanía que habita agotada un país perverso de lobbies, conflictos de interés, mal uso de información privilegiada, colusiones, desfalcos, robos, financiamientos para cúpulas económico políticas y sus campañas para asir, mantener y controlar el poder. Y lo han permitido otorgando, como pena o sanción a los corruptos, clases de ética como coronario de una burla sistémica en la sorna de una retórica soberbia, displicente y mesiánica que recluye e ignora, de manera morbosa y descarada, a los más vulnerables en pro de quienes controlan, se benefician y reditúan de esa posición política y de ese trabajo de pago público que ostentan bajo un poder, de hecho, que no les pertenece sino que se les ha encomendado para el beneficio de toda la sociedad que, paradójicamente, se ha sustentado, en gran parte, con el capital de los trabajadores del país. 

Ni siquiera sé si, a estas alturas, será válido preguntarse que es ser un trabajador con vocación de servicio público, si aún existen. Recuerdo a los Regidores de antaño. Hoy, si no fuera por los Bomberos, todo estaría perdido y conversaríamos sobre otra utopía, mito o leyenda. La esperanza es lo que nos va quedando, todavía, en esta triste y franca realidad. Y, ojalá, poder tocar fondo para renovarnos, de una buena vez.

Después de varios años nuestra organización ha tenido yerros y aciertos. En más de una década hemos tenido grandes triunfos ciudadanos que perduraran por siempre en beneficio de la vocación natural y local del territorio. Un regocijo personal por la tarea cumplida, no hay duda, pero también de satisfacción, porque son logros compartidos y un aliciente y muestra de la necesidad que tenemos de volver a respetarnos y confiar. Por eso es tan importante y trascendente involucrarse, construir comunidad; tejido social, desde las bases, cualesquiera que sean. 

Porque siempre han existido y habrán fracasos, frustraciones y derrotas de las cuales debemos aprender para recargarnos; deconstruir para reconstruirnos, recomenzar y, ojalá, ante todo reunirnos; conviniendo, que cualquier reto e intento en mejorar nuestras formas de vida valdrá y será positivo para un colectivo, pero también para mí y mis cercanos, tarde o temprano. La perseverancia es una buena aliada para fortalecer y consolidar valores que contribuyan a buscar y aceptar buenas y mejores formas de vivir en comunidad bajo una misma nación y bandera que pueda incluir, por qué no, a más culturas, formas, lenguas o banderas con las que compartimos nuestro territorio. Principalmente, por la responsabilidad de entregar lugares habitables a las futuras generaciones. Pensar en justicia, implica pensar en ello. Nuestro desafío y responsabilidad, hoy, inevitablemente es de carácter intergeneracional. Donde queremos que vivan nuestros hijos e hijas, cuál es el legado que les dejamos y merecen. Y el que aún, creo, lo podemos resolver. Debemos unirnos en pos de eso. Demostrándonos que nuestra infinita inteligencia como especie la podemos usar para prevalecer y no, solamente, para autodestruirnos y pensar que lo finito es infinito, porque no lo es. Pensar en el planeta, nuestra casa. Nuestro único y maravilloso hogar.

Defensores de barrios, pueblos o ciudades, de nuestros ecosistemas locales, humedales, dunas, estuarios, ríos y bosques, hoy debemos ser cautos, resguardarnos entre nosotros, ante la insanidad de ser amedrentados o, incluso, eliminados evidenciando la trama oscura que debemos enfrentar. Programas de horror ya instaurados en el pasado, estrategias de instalación del miedo como arma de censura cuando no hay argumentos. Antesala del terror que no quisiéramos, imagino, revivir. 

En eso Waterkeeper ha sido y es vital; fundamental en la definición de alianza global, y las maneras en que hemos colaborado, en la búsqueda de posicionar presencia y prestigio de nuestra alianza como organizaciones y personas dispuestas y convencidas de que la justicia social, ambiental y/o climática es un derecho y un desafío que como especie debemos, urgentemente, saber enfrentar.

Rodrigo de la O 

Director Vigilante Costero ONG.

domingo, 4 de julio de 2021

Chile necesita una Constitución Ecológica

Las organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes, saludamos el comienzo de la Convención Constitucional e instamos a las y los constituyentes a redactar una Constitución Ecológica.

Con esta primera sesión se da inicio a un proceso impostergable y necesario para enfrentar el futuro: la redacción de un texto constitucional que considere como telón de fondo y desafío ineludible a la crisis climática y ecológica que hemos producido. 

Chile es un territorio vulnerable al cambio climático y las políticas que depredan la naturaleza impulsadas desde hace décadas, solo agravan nuestra condición. Por otro lado, las comunidades expuestas a la contaminación y degradación ambiental producida por las industrias minera, salmonera, agrícola, energética y forestal, demandan un cambio radical al modelo de desarrollo para lograr un buen vivir.

Hacemos un llamado fraterno a los y las constituyentes a considerar dentro de los principios constitucionales, la justicia ambiental e intergeneracional; a comprometer la protección ambiental y la acción climática por parte del Estado; a plasmar dentro de los derechos garantizados el derecho a vivir en un medioambiente sano y ecológicamente equilibrado así como el derecho humano al agua; a consagrar los derechos de la Naturaleza y a generar las instituciones necesarias para que se respete integralmente su existencia, sus ciclos vitales y su restauración. 

Cuenten con nosotros y nosotras.