Por Rodrigo de la O
Después de haber estado un poco alejado del terreno por distintas razones hemos retomado nuestros recorridos habituales. Junto a un proceso de estudio de nuevos objetivos comenzamos a proyectarnos para el presente año. Es por ello que creemos urgente poder catastrar el estado de nuestros ríos, sus secciones (o cuellos) más próximas a la costa y los diferentes "estados de salud" que presentan a la fecha los que varían por múltiples razones.
Después de haber estado un poco alejado del terreno por distintas razones hemos retomado nuestros recorridos habituales. Junto a un proceso de estudio de nuevos objetivos comenzamos a proyectarnos para el presente año. Es por ello que creemos urgente poder catastrar el estado de nuestros ríos, sus secciones (o cuellos) más próximas a la costa y los diferentes "estados de salud" que presentan a la fecha los que varían por múltiples razones.
Hoy comenzamos una visita en nuestro entorno inmediato. Nuestra oficina se ubica en Curanipe y, coincidentemente, aquí confluyen dos Ríos: El Parrón y La Dama o Curanipe.
Es muy importante poder ver el grado de avance de las obras, a casi un año del cataclismo del 2010, y su congruente comprensión de la zona impactada siendo los cuellos de los ríos sectores profundamente violentados en su nivel estructural. Dependiendo de la zona y el nivel de su impacto comenzamos a estudiar su comportamiento y de qué manera se pueden enfrentar las problemáticas que aun persisten.
La época estival nos sirve de parámetro para medir objetivamente si los ríos presentan algún grado de contaminación o si ellos "trabajan" de manera óptima desde un punto de vista natural.
Junto a la adecuada fiscalización de las plantas de tratamiento de aguas servidas locales es importante poder apreciar si los ríos, sus cauces y sus lechos mantienen su normalidad y, de no ser así, de que manera podemos resolverlo.
En el caso del Río Parrón existen situaciones puntuales que podrían incidir en su comportamiento actual. Junto a los trabajos de construcción del Puente El Parrón que cruza dicho cauce, el río presenta, a simple vista, estancamiento en su cauce lo que contribuye a la contaminación superfical de sus aguas. Esto se debe, en un primer análisis, a la modificación que ha tenido en su flujo como también su lecho producto de materia orgánica acumulada y sedimentos que han alterado el fondo del cauce. También es importante mencionar que esta sección recibe la descarga de aguas tratadas de la planta sanitaria local de aguas servidas por lo que son diversos los factores que deben analizarse para poder coincidir en una respuesta eficiente para su conservación y cuidado.
Como primera pauta debemos estar claros que nuestros ríos deben recibir una mantención adecuada que les permita recibir su descarga (natural e intervenida) de buena forma y que su flujo natural recicle sin problemas.