Prácticamente listo se encuentra el texto del recurso de protección que la Municipalidad de Cobquecura presentará ante la Corte de Apelaciones contra el emisario submarino de la celulosa Nueva Aldea.
El alcalde de la comuna costera, Manuel Fuentes, indicó que “apenas comiencen las descargas en el mar presentaremos el recurso judicial para paralizar las descargas”.
El edil, indicó que con esa medida buscarán evitar la eventual contaminación que sufriría el medio marino con el vertido de riles provenientes desde la planta de celulosa del grupo Arauco.
Hasta el momento la empresa no ha dado señales claras acerca de cuando iniciará las descargas directamente al mar, toda vez que el emisario submarino ya está construido.
Por el momento se siguen realizando pruebas e inspecciones en terreno para evitar algún tipo de problemas en cualquier parte del largo trazado de más de 50 kilómetros entre Nueva Aldea y la zona de Mela en Cobquecura.
Para la comunidad de Cobquecura no se puede descartar que los desechos industriales lleguen a ocasionar daños al ecosistema, entre ellos a los lobos marinos, que son el principal atractivo de la zona.
Por ello, buscan que los riles de la celulosa no ingresen directamente al océano mientras no existan pruebas absolutamente concluyentes sobre la calidad de los desechos.
El alcalde sostiene que las pruebas que llevan a cabo un grupo de universidades no son consideradas como concluyentes, por lo que esperan que la Conama contrate los servicios de una entidad que haga nuevos estudios.
Hasta el momento, a través del Programa de Monitoreo del Medio Marino del CFI Nueva Aldea, Promna, se han realizado catorce campañas que han permitido obtener muestras de agua así como de animales para detectar presencia de elementos químicos nocivos.
Durante la última actividad en terreno, Jaime Olave Fonseca, jefe de Planificación en terreno del proyecto y parte del equipo de Oceanografía química de la Universidad de Concepción, manifestó que no se ha detectado presencia de organoclorados por sobre los niveles permitidos en el país.
Los resultados de todas las campañas anteriores están en poder de la Conama y el informe referido a la campaña de ayer debieran ser conocidos en las próximas semanas.
En cada una de las acciones en terreno se obtienen muestras representativas de cinco áreas diferentes como son el fondo marino, el agua de mar, crustáceos, peces y playa.
Los informes, consideran más de 48 parámetros entre los que se cuentan compuestos orgánicos, dioxinas, furanos, ácidos de diversos tipos, que pudieran estar presentes en peces, crustáceos, gastrópodos y moluscos.
Además, se estudian variables como presencia de oxígeno, sulfatos, cloratos, fierro, metales pesados a lo que se agrega el color, entre otros elementos que son muestreados en análisis que se llevan a cabo cada tres meses..