Buscar este blog

Mostrando entradas con la etiqueta Carta Abierta Presidente Sebastian Piñera. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Carta Abierta Presidente Sebastian Piñera. Mostrar todas las entradas

miércoles, 5 de junio de 2019

sábado, 7 de mayo de 2011

CARTA ABIERTA AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DON SEBASTIÁN PIÑERA

Señor Presidente:
Con el respeto que me merece su persona y su investidura, me permito en mi calidad de ciudadano libre de compromisos políticos, empresariales e institucionales,  plantearle algunas preguntas y un comentario en relación al megaproyecto Hidroaysén, próximo a ser votado en cuanto a su factibilidad.
Preguntas:
  • ¿Está usted dispuesto a cargar en su consciencia el que bajo su presidencia se haya aprobado el más brutal Megaproyecto de la historia de Chile, en cuanto a sus devastadores impactos ambientales, sociales  y  culturales?
  • ¿Imagina usted el infierno de impacto social y cultural que significará para los asentamientos humanos de la región vivir diez o doce años rodeados de megamaquinarias y de miles de trabajadores no locales destruyendo y devastando su entorno, su cotidianeidad, sus costumbres y su tranquilidad familiar? ¿Está usted dispuesto a cargar eso en su consciencia?
  • ¿Piensa usted que una línea de transmisión de 2.300 kilómetros con torres de 70 metros de altura (equivalentes a edificios de 20 a 25 pisos) cada 400 metros, que, según análisis preliminares basados en peticiones mineras realizadas por y para los interesados, fragmentaría 6 parques nacionales, 11 reservas nacionales, 26 sitios prioritarios de conservación, 16 humedales y 32 áreas protegidas privadas, es algo liviano como para cargas en su conciencia?
  • ¿Ha pensado usted que una franja de 2.300 kilómetros de largo por 100 metros de ancho para instalar las torres, significan 23.000 hectáreas de total deforestación? Cuatro veces más que las presuntas hectáreas que serán inundadas por las represas ¿En adición a lo anterior, ha reflexionado usted sobre la descomunal destrucción de naturaleza que significará trasladar, desde unos pocos puertos, 5.750 torres de esa magnitud a su lugar de emplazamiento? ¿Vale la pena eso en la consciencia?
De concretarse la construcción de dicha línea, Chile podrá sentirse “orgulloso” de haber generado la cicatriz más grande del planeta. ¿Cabría tal “orgullo” en su conciencia?
Es un hecho que, a pesar de la desinformación, la publicidad maliciosa, las presiones y las tácticas de seducción locales a través de regalitos realizadas por la empresa, una clara mayoría ciudadana se manifiesta contraria al proyecto. ¿Siendo nuestro país una presunta democracia, cabe en su conciencia que esa ciudadanía que hizo posible que usted fuera Presidente, no sea respetada?
Muchos sabemos, y desde luego usted también sabe, los múltiples vicios que se han cometido en el Estudio de Impacto Ambiental. No sólo el haber despreciado e ignorado totalmente la participación y las observaciones ciudadanas que la ley garantiza. Ha habido mentiras, descalificaciones y adulteraciones de todo tipo, que resultan inaceptables para una ciudadanía responsable y preocupada por un futuro digno para el país. El resultado final, de aprobarse el proyecto, sería el de constatar una vez más, que vivimos en un país que practica toda clase de rituales democráticos falsificados y enmascarados, de tal manera que el poder y el dinero acaben siempre siendo los vencedores. ¿Estaría Usted dispuesto a corroborar esta verdad con su conciencia?
El hecho de que la construcción de las represas se presente como un proyecto distinto y separado del de la línea de transmisión es no sólo una bofetada al sentido común, sino una grave ofensa a la inteligencia ciudadana. La más elemental honestidad y transparencia institucionales (de que tanto se habla como propósito del gobierno) obligaría a evaluar lo que realmente corresponde; es decir un solo proyecto que incluye represas y línea de transmisión. El hecho que no se haga como corresponde es obvio. El rechazo del proyecto sería casi seguro. ¿Está usted dispuesto a legitimar este tipo de truco en su consciencia?
Comentario.
Permítame aclararle, señor Presidente, que no soy un “terrorista ambientalista” ni un fundamentalista fanático. Tengo un prestigio internacional bien ganado y consolidado como intelectual que ha trabajado en el diseño de alternativas económicas y de desarrollo que eviten los desastres locales y globales que estamos experimentado tan duramente en las últimas décadas. Para mi, respeto a todas las formas de vida, amor a la Naturaleza, belleza, felicidad, dignidad, bienestar y calidad de vida, son componentes que no pueden ni deben estar marginados del concepto de desarrollo. Es más, sostengo con toda mi fuerza que ningún interés económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar sobre la reverencia por vida; de todas las manifestaciones de la vida. ¿Cuántos de estos principios respeta el monstruo de Hidroaysén?
Usted ha manifestado en múltiples oportunidades que Chile está próximo a ser un país desarrollado. ¿Cómo entiende usted el desarrollo? ¿Se trata de alcanzar un determinado PIB per capita? En mi opinión se trata de cumplir con las condiciones que acabo de enumerar. Y para cumplirlas nos falta mucho, muchísimo señor Presidente. Desde luego que favorecer proyectos como Hidroaysén, que prioritariamente contribuyen al enriquecimiento de corporaciones trasnacionales que no le deben ninguna lealtad a Chile, nos aleja aún más del verdadero desarrollo que necesitamos.
Aún cuando no existe entre usted y yo una amistad profunda, hemos mantenido cordiales relaciones personales desde hace muchos años. He apreciado su inteligencia y sus capacidades. Del mismo modo me fui formando la impresión de que usted era uno de los pocos políticos sensibles al medio ambiente y amante de la naturaleza. A pesar de que no voté por usted, me sentí contento de que tendríamos un Presidente capaz de concebir un desarrollo armónico entre economía y Naturaleza. Me apenaría mucho, no sólo por mí, sino por usted, el poder haberme equivocado.
Hago votos, señor Presidente porque inicie usted un diálogo profundo con su conciencia. Quienes realmente amamos la notable belleza de nuestro país sinceramente lo esperamos. 
Saluda a usted cordial y respetuosamente,

Prof. Dr. h. c. Manfred Max-Neef
Ex Rector
Director Instituto de Economía
Universidad Austral de Chile

viernes, 11 de febrero de 2011

Carta abierta al Presidente de la República, S.E. Sebastián Piñera Echenique

Carta abierta al Presidente de la República,
S.E. Sebastián Piñera Echenique

ACCIÓN CIUDADANA PRO-DEFENSADE DE LA COSTA DEL MAULE

Sr. Presidente,

Junto con saludarlo, nuestro movimiento Acción Ciudadana Pro-Defensa de la Costa del Maule desea, muy respetuosamente, manifestarle lo siguiente:
Hoy se está re-inaugurando la Caleta de Loanco, después de que el tsunami del 27 de febrero del año pasado la devastara completamente, sumiendo a los pescadores en la angustia y la desolación. Celebramos, sinceramente, que este trágico episodio esté quedando atrás y esta ceremonia es un ejemplo de aquello.
Sin embargo, todo el esfuerzo que se ha desplegado en ésta y otras caletas de la Región del Maule será totalmente infructuosa ante la futura construcción de la Termoeléctrica Los Robles, que se emplazará casi en frente de esta caleta. Es evidente que las fuerzas de trabajo que se pretende reponer con la re-construcción de la Caleta de Loanco serán totalmente estériles cuando comience a funcionar la termoeléctrica, cuyo gran tamaño (750 MW) y su nefasto combustible (el carbón) terminen por eliminar toda la fauna marina de la zona, fuente vivificadora de la caleta. Además, la única lobería reproductiva de la región, cuyos lobos marinos, Sr. Presidente, usted puede observar a simple vista desde la caleta, va a desaparecer. También podemos mencionarle que hace un par de años, los connotados surfistas chilenos, Navarro y Merello, descubrieron, justo frente a esta playa la “ola más perfecta” que hayan visto, lo cual podría constituir una plataforma de desarrollo del surf de ribetes internacionales. Si usted observa hacia el norte de la Caleta de Loanco verá, imponente y majestuoso, el Faro Carranza en frente del cual se pueden apreciar a simple vista los vestigios de varias embarcaciones encalladas, ya que esta zona se caracteriza por el fuerte viento y el abundante roquerío. A diez kilómetros, el humedal de Reloca, nombrado Santuario de la Naturaleza por el Consejo de Monumentos Nacionales en 2005, y donde vienen a anidar varias aves en peligro de extinción como el Cisne de Cuello Negro, el Flamenco Chileno, la Gaviota Garuma y el Pato Cuchara.
Sr. Presidente, aunque parezca increíble, aquí, justamente en este paraíso maulino se pretende instalar esta gran termoeléctrica a carbón que sepultará las esperanzas de miles de personas, a quienes ni siquiera el tsunami pudo doblegar.
A pesar de que nuestro movimiento ciudadano, con el apoyo de la comunidad toda y la unanimidad de los parlamentarios de la región, presentó antecedentes objetivos respecto de la inviabilidad ambiental del proyecto y el costo social y económico que implica, lamentablemente fue aprobado por la COREMA del Maule. Sin embargo, una investigación realizada por la Comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, estableció que la información entregada por el titular no garantiza que el proyecto no afectará el medio ambiente ni los medios de subsistencia tanto de agricultores como pescadores. Asimismo, se identificaron numerosas irregularidades en el proceso de aprobación del EIA, por parte de la COREMA de la época.
Además, considerando que si la Termoeléctrica Los Robles hubiera estado en funcionamiento al momento de producirse el tsunami del pasado 27 de febrero, la catástrofe ecológica habría tenido dimensiones gigantescas, no sólo por la diseminación del polvo y cenizas almacenados en la planta, sino por el probable naufragio de los barcos carboneros que hubieran estado en ese momento en el puerto de desembarco.
Sr. Presidente, sabemos de su real compromiso con el medio ambiente y por ello queremos solicitarle muy encarecidamente: NO PERMITA QUE NOS SEPULTE UN TSUNAMI DE CARBÓN. Usted tiene la última palabra.
Atentamente,

Acción Ciudadana Pro-Defensa de la Costa del Maule