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domingo, 26 de agosto de 2012

Bitácora: Vecinos de Boca Itata preocupados por trabajos en Ducto Nueva Aldea

Por Rodrigo de la O - 
El sábado 25 de agosto se comunicaron con nosotros vecinos del sector de Boca Itata en la comuna de Treguaco. Esta zona, como su nombre lo indica, está en la zona costera de la octava región al costado norte de la desembocadura del río Itata. Como ya hemos comentado en publicaciones anteriores este sector ha sido pugna de intensos debates respecto de cual es la real implicancia que el Ducto o Emisario Submarino del Complejo Forestal Industrial Nueva Aldea de Arauco y, precisamente, en este sector es por donde pasa el tramo final de esta gigantesca tubería (más de 50 kms.) desde la planta ubicada en la comuna de Ranquil.
En esta ocasión vecinos nos llamaron preocupados debido a que el día sábado pasado, como también otros días según sus observaciones, trabajadores de la empresa forestal se encontraban haciendo trabajos de succión de aguas en algunas cámaras por donde se ubica este ducto. Los vecinos preocupados le preguntaron al personal y estos mencionaron que solo eran aguas lluvias las que vertían al sector donde es habitual que se formen lagunas en las vegas aledañas al río mediante bombas hidráulicas portátiles.
Dado los antecedentes que tiene este complejo en el proceso de implementación de este ducto donde presento claras deficiencias técnicas en su puesta en marcha, las filtraciones que ha tenido en sectores aledaños a la ribera sur en la comuna de Coelemu y el derrame en el estero Velenunque en la comuna de Ranquil a fines del año pasado donde se determinaron responsabilidades y se establecieron sanciones al titular del proyecto “Obras Nuevas y Actualización del Complejo Forestal Industrial Itata” (Según Ley 20.473 – F. 411) resulta lógico que los vecinos del sector se preocupen de sobremanera cuando se vierten liquidos (“aguas lluvia” según trabajadores) de manera superficial en terrenos agrícolas y lo que es más preocupante en zonas donde existen las punteras o tomas de agua para las personas y donde se crían animales y cultiva la tierra.
Seguiremos atentos a este tipo de eventos en donde resulta muy particular la forma en que hacen estos trabajos de “mantención” de manera rápida y furtiva. Reiteramos la necesidad de que los vecinos y autoridades locales permanezcan atentos y puedan observar cualquier tipo de irregularidad que exista y se comuniquen con nuestro Programa para poder realizar las gestiones necesarias para denunciar y/o evitar el daños al medio ambiente y la salud de las personas. 

martes, 10 de julio de 2012

Arauco compra terrenos aledaños a complejo forestal Nueva Aldea


Los problemas de malos olores, ruidos molestos, paso de camiones madereros, entre otros, argumentan dirigentes locales, llegaron a tal magnitud que finalmente la empresa no tuvo otra opción más que comprar los predios de 45 familias de un total de 55 de ese sector de Ránquil.
Para la empresa lo que ocurre es una intervención que mejorará la calidad de vida de mucha gente que optó por trasladarse a otras comunas o sectores dentro de Ránquil, todo en el contexto de una mesa de negociación que se generó de común acuerdo.
Pero el concejal Víctor Rabanal sostiene que la gente literalmente se “hastió de los eventos de malos olores y lo que colmó el vaso fue el problema de contaminación ocurrido en el estero Velenunque” en septiembre de 2011, declara el dirigente de viñateros.
El alcalde de la comuna Carlos Garrido confirma que la contaminación del curso fluvial fue un elemento que derivó en que la gente quisiera retirarse del sector.
Y si como dicen concejales y dirigentes locales existía la posibilidad de obtener buenas utilidades por predios muchos empobrecidos muchos no le pensaron dos veces.
El dirigente Felipe Rebolledo sostiene que “lamento que la gente que ha vivido por años en el sector de La Concepción tenga que vender sus tierras para escapar de la contaminación. Y muchos van a Quillón y escapan de la comuna y las autoridades municipales no hacen mucho por retenerlas y así ¿qué va a suceder con la matrícula de escuelas como la de Nueva Aldea?”, advierte.
Para éste, a pesar de que la empresa diga que “hace un trabajo social”, lo que verdaderamente ocurre es que “hay una suerte de despoblamiento forzado”.
Y pese a que no se han revelado oficialmente las cifras de las transacciones, se estarían pagando valores bastante elevados, de tal manera que Rabanal señala que mucha gente “se arregla la vida con las ventas de predios”.
Esta apreciación, sin embargo, se ve relativizada por la tasación comercial de esos terrenos, que es del orden de los 5 millones la hectárea y por la atomicidad de la propiedad en esa zona. De hecho, la superficie que estaría adquiriendo Arauco no superaría las 35 hectáreas. En este contexto, trascendió que una persona que seguirá en la zona no llegó a acuerdo, pues pedía 1.200 millones por un predio de 20 hectáreas.
Por otra parte, en este proceso también se verían beneficiadas personas sin títulos o allegados que igualmente serían favorecidos por Arauco dentro de este “plan de erradicación”.
Desde la empresa, Guillermo Mendoza, subgerente de Asuntos Públicos, señala que “fruto del diálogo permanente que hemos venido desarrollando con las familias del sector La Concepción, se definió, de un tiempo a esta parte, revisar en conjunto con los vecinos, y de una manera estructurada, las posibilidades de compras de terrenos por parte de la empresa.
Este proceso, “que se ha desarrollado en un marco de respeto y conocimiento mutuo y que ha contado con la participación de los vecinos y la empresa, ha mostrado avances significativos, llegando a acuerdo con un importante número de propietarios del sector”, concluye el ejecutivo de Arauco.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Papelera CELCO contamina otra vez zona aledaña a su factoría

Por: Cesar Águila Pérez - Cobquecura, Provincia de Ñuble - Fuente: RadiodelMar.cl
Papelera Celco no quiere aprender la lección de Valdivia, Arauco, Licanten y Constitución, aumentar su producción de celulosa, llenarnos de plantaciones forestales y corromper a cuanta autoridad de turno se le cruce con tal de incrementar sus ingresos. Esta vez, mientras intenta que el cuestionado sistema de certificación forestal FSC, les apruebe sus producciones, mantiene diversos episodios de contaminacion en la zona de Cobquecura.
Mientras gran parte de los Chilenos celebraba las Fiestas Patrias, en silencio ocurrió otro episodio de contaminación generado por la Papelera CELCO. En esas fechas los vecinos del sector La Concepción, localidad aledaña al estero Velenunque, que colinda con la Industria de Celulosa Nueva Aldea, tuvieron que interrumpir abruptamente sus celebraciones y retirarse del lugar debido a los malos olores, el fuerte ruido y un color anormal en las aguas del estero.
Celulosa Nueva Aldea, en la actualidad se encuentra en pleno periodo de aumento de producción, autorizado por los organismos medioambientales de la Región del Bio-bio para generar 1 Millon 200 mil toneladas anuales, siendo que en un principio esta celulosa fue autorizada para producir solo 440.000 toneladas. En sus 5 años de producción esta factoría ha tenido más de tres “eventos” de contaminación, con sus respectivas multas ambientales, entre ellas, malos olores, ruidos más que molestos, filtraciones reiteradas del ducto que conduce sus desechos al mar y además el primer accidente radioactivo en la historia de Chile y que aun se encuentran con los trabajadores seriamente afectados y olvidados.
En visita a terreno realizada el día 1 de octubre logramos entrevistarnos con la directiva de la Junta de Vecinos de “La Concepción” quienes nos mostraron el color de las aguas que han estado saliendo del estero Velenunque. Junto a este estero crecen una de las viñas más antiguas del Chile Central, huertas de subsistencia, granjas con animales, familias enteras que obtienen el vital elemento de pozos profundos. En palabras don Francisco Muñoz “han estado vertiendo estos desechos desde el mismo día que se inicio el funcionamiento de la empresa, siempre ocurre antes de las lluvias grandes y después sueltan el agua para que limpie” el lugar. Además agrega “yo antes siempre llevaba a mi caballo a tomar agua del estero, pero desde que iniciaron su producción tengo que darle el agua de la llave, es la única que toma”.
Para demostrar que la industria de celulosa no genera contaminación, Arauco instalo en los alrededores de la celulosa una cantidad importante de plantaciones de Olivos y Viñas, desconociendo el destino final de esa producción. Sin embargo los vecinos dan cuenta de que esas plantas se encuentran con vida y pueden producir fruto gracias a las toneladas de fertilizantes que les vierten periódicamente, esa es la única forma que tienen para producir, pero tengo la certeza de que los índices de contaminación por metales pesados o cuanto químico nocivo para la salud existe, sobrepasa con creces la precaria legislación ambiental nacional.
A la contaminación denunciada por los vecinos de La Concepción, rápidamente se instalo una mesa de dialogo impuesta por el gobierno y la empresa para subsanar lo que ellos consideraron un accidente, y en donde Celco Arauco se prepararía para pagar la multa que el Estado determine. Esta mesa era constituida por representantes de la empresa, la Seremi de Medioambiente, la comunidad de La Concepción y representantes de la Universidad de Concepción, entidad que por más de 6 años ha estado realizando gran parte de los monitoreos a la empresa, principalmente en lo relacionado con el Emisario Submarino. La Universidad de Concepción realizo un estudio científico de la contaminación del estero concluyendo que “la extensión del vertimiento afectó solo un área reducida del estero”. Después de 6 años de colaboración estrecha con Arauco, difícilmente se podía esperar una conclusión lapidaria frente a los hechos que son indesmentibles.
En nuestro recorrido logramos observar el ducto del cual aun siguen vertiendo el denominado licor negro, solo que durante nuestra visita se podía observar una gruesa manguera que bombeaba el viscoso liquido hacia el interior de la industria. Además los vecinos nos comentaron que después del revuelo periodístico que se genero producto de la contaminación, cuadrillas de trabajadores barrieron el Estero Velenunque para borrar cualquier vestigio de la contaminación generada por esta empresa, sin embargo aguas arriba de este ducto clandestino, aun se podían observar en otros dos puntos, distante a más de 100 metros del primero, restos viscosos del licor negro. Ya a estas alturas, solo me queda pensar que celulosa Arauco Nueva Aldea posee más de un ducto clandestino diseminado por todo el estero Velenunque, y que no escatimará recursos humanos para intervenir a las comunidades aledañas como lo ha hecho a lo largo de todo su prontuario socioambiental y para lo cual contará con la asesoría comunicacional de Tironi asociados y el respaldo “Científico” de la Universidad de Concepción.
A pocos días de ocurrido estos acontecimientos, una delegación importante de Celco Arauco se instalo en la plaza de Cobquecura para promover la Responsabilidad Social Empresarial, generar un espacio de acercamiento a la comunidad y mostrar sus procesos de producción forestal, los cuales son, a juicio de ellos, muy “amigables con el medioambiente”. Todo esto acompañado de paneles, fotografías y hermosos relatos de su buen comportamiento como vecinos ilustres de cualquier pequeño agricultor. A poco de estar mostrando todas sus buenas intenciones con el entorno, profesores, alumnos, vecinos y vecinas pasaban por la plaza indicándoles que se retiren inmediatamente de Cobquecura, pues acá no nos tragamos su cuento de buen vecino, ni su proceso de participación ciudadana para obtener su certificación ambiental en la ya cuestionada FSC.
Como ven la Papelera Celco no quiere aprender la lección de Valdivia, Arauco, Licanten y Constitución, aumentar su producción de celulosa, llenarnos de plantaciones forestales y corromper a cuanta autoridad de turno se le cruce con tal de incrementar sus ingresos. Como vén detrás del blanco papel, siempre se esconde una negra historia.*****FIN*****

domingo, 2 de octubre de 2011

Nueva Aldea: Análisis de una nueva irresponsabilidad empresarial


Por Rodrigo de la O - 
Es muy impactante observar como de forma sistemática industrias que procesan materias primas de origen orgánico, en los cada vez más abundantes monocultivos seriales, dan paso a una cantidad de externalidades difíciles de entender y aceptar.
El 21 de Septiembre de 2011 vecinos del sector La Concepción y la Unión Comunal de Ranquil, cercanos al Complejo Forestal Industrial productor de Celulosa Nueva Aldea de Celco Arauco, ubicado en las cercanías de la unión de los ríos Ñuble e Itata, en la comuna de Ranquil, denunciaron una descarga directa de Riles no tratados al estero Velenunque demostrando con meridiana claridad que no fue un accidente y que lejos de ser un hecho aislado se podría considerar una práctica recurrente.
Siempre me ha resultado brutal que una empresa de estas características se instale y, objetivamente, aún me cuesta poder comprender como se dan la condiciones para que esto se permita. Es decir, que una empresa capture agua, la procese, lucre y la devuelva contaminada cumpliendo todos los permisos ambientales, legales, avalado por los estamentos del gobierno de turno. Sin olvidar que al parecer resulta más lógico construir un ducto de 52 kilómetros de US$ 60 millones desde la industria hacia el mar pensando que, en vez de hechar los desechos al río, es mejor tirarlos al mar. Incromprensible.
Es en estos tipos de casos, en que surgen una serie de cuestionamientos, donde no puedo conformarme con aquel discurso ladino de que el poder económico de algunos puede más, vulnerando los derechos y la dignidad de otros, sean quienes sean. Cuestión que sucede por cierto, lamentablemente.
Actualmente los estudios realizados por la Universidad de Concepción han arrojado que, efectivamente, la descarga existió, reconociendo la gravedad del "error". Ahora habría que considerar otros estudios pendientes, pero lo que queda claro, es que sucedió, pudo haber sucedido antes y podría pasar de nuevo. Es aquí donde me detengo y me permito preguntar ¿que hacen las autoridades al respecto? ya que muchas veces las cosas se quedan dormidas, en silencio y los acuerdos por debajo de la mesa, espontáneamente, surgen milagrosos encontrando soluciones.
La táctica empresarial es casi siempre la misma asumir los costos, minimizar los impactos, recurrir a estrategias de acuerdos con los vecinos, desplazamientos de poblados, expansión, etc.
Es muy preocupante observar como la misma comunidad, en ocasiones, subyace a estos sistemas de acuerdos o compensaciones aminorando el real alcance de estos impactos.
Ahora bien, intentando ser lo más objetivo posible, desde la perspectiva de aquellos que viven junto a la Industria de Celulosa Nueva Aldea, con sus permanentes ruidos similares a los de un avión próximo a elevarse, los olores permanente a col recocido y, lo más preocupante, ver como se contaminan sus ríos, esteros y, probablemente, napas, punteras y pozos, es razonable querer irse, ser indemnizado e intentar una nueva vida, de mejor calidad.
Sin embargo, mis cuestionamientos continúan cuando veo que el valor económico prima entonces por sobre el valor afectivo, el apego a la historia y tradición familiar, a la cultura local, faltando el respeto a los factores identitarios, debilitándolos e, incluso en ocasiones, extingiéndolos.  Comienza un proceso de compra y venta en que de pronto existe una suerte de “sartén por el mango”, una oportunidad única de poder sacar algo claro, concreto, beneficioso en el plano individual desde la perspectiva ciudadana local.
Insisto que puedo llegar a entender esto, desde la óptica local,  cuando la situación se hace insostenible y observo en “mi estero”, el mismo que de niño recorría y del cual podía beber sin problema alguno,  un sedimento negro, ligoso, de olor indescriptible (licor negro). Dan ganas de irse, de huir, de esa tóxica invasión cuanto antes entendiendo que la batalla es injusta, fuera de contexto, pero real.
Lo que no entiendo es la posibilidad que la empresa tiene de llegar a estos acuerdos directos en donde se aplica un proceso de erradicación de poblados, culturas y formas de vida por la necesidad de permanecer su contaminante fuente de facturación y réditos. Lo que no me calza es que a través de la indemnización, por más justa que esta sea para los directamente afectados y dolorosa para la empresa (que nunca es tanto), y las mejoras o subsidios otorgados en cuestiones básicas que, por cierto, debiesen corresponder a las autoridades locales y de gobierno. ¿Donde está la autoridad en estos procesos de acuerdos?. ¿Porque no hay asesores legales especializados que permitan dictar jurisprudencia ante estas increíbles situaciones? ("Divide y vencerás" rezaba un emperador romano).
Lo que se extraña, de sobremanera, es poder judicializar estos temas y que lo que justamente la comunidad exige sea y más, por ejemplo, que se exija la inversión de procesos de circuitos de ciclo combinado para el agua y purificarla al regreso cuestión que al menos hoy merece dudas ante los hechos detectados. Sin embargo, lo que más debiese preocupar es que estos “accidentes” o “eventos” no se vuelvan una rutina y que las sanciones impliquen, además de lo que la comunidad en justicia pueda acordar, advertencias y multas serias en que las autoridades cumplan un rol efectivo por sobre estas empresas en beneficio de la gente, de nuestro patrimonio y su cuidado.
Es responsabilidad de los vecinos, del municipio local (y de todos) que queden antecedentes legales registrados que marquen parámetros de aquí en adelante para que estos abusos no se repitan. Si no asumimos eso, primero a los beneficios inmediatos del bienestar personal, no podremos detener la insolencia e impacto que estas grandes corporaciones ocasionan.
Veamos como decanta todo esto.

martes, 27 de septiembre de 2011

Declaración Pública: Junta de Vecinos la Concepción, Comuna de Ranquil

(Declaración Pública ante eventos de contaminación en Estero Velenunque comuna de Ranquil por CFI Nueva Aldea Celco-Arauco el pasado 21 de Septiembre)
Ante la contaminación ocasionada por la Celulosa Nueva Aldea, del Complejo Forestal Industrial del mismo nombre, sobre el estero Velenunque y denunciada públicamente por el Presidente de la Junta de Vecinos del sector La Concepción, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de la Comuna de Ránquil, expresa su total respaldo y apoyo a nuestro socio Don Marcelo De La Hoz.
Es de la mayor importancia que la empresa cumpla con las normas que la ley y las certificaciones internacionales establecen, que la CONAMA y/o el Ministerio de Medio Ambiente ejerzan en forma eficiente su labor de fiscalización y que el Municipio de Ránquil establezca mecanismos de control para evitar que hechos de esta naturaleza vuelvan a suceder, facilitando la asesoría jurídica que sea necesaria para que esta organización defienda la calidad de vida de sus asociados.
Se debe investigar y sancionar duramente a los responsables de estos hechos, por el presunto daño que se pudiese haber causado a la vida de las personas y medio ambiente. Destacando que el mencionado estero es afluente del río Itata, del cual miles de personas obtenemos el agua para el consumo, tanto de las poblaciones de las comunas de Ránquil, Portezuelo, Trehuaco y Coelemu.
La empresa ESSBIO tome las providencias del caso para asegurar la disponibilidad y distribución de un recurso que garantice su inocuidad, mediante la realización de análisis más complejos, que permitan determinar la presencia de elementos nocivos para la salud, que no están establecidos en sus protocolos habituales.
Además, es necesario que una vez conocidos los resultados de los análisis e investigación que está desarrollando la empresa, éstos sean de público conocimiento.
JEANNETTE CALVET T.
Presidenta
Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Ránquil

Unión Comunal de Ránquil se suma al rechazo por derrame

  • Vecinos instaron a que Nueva Aldea asuma su responsabilidad y piden mayor control.
  • Desde el mundo político, senador Víctor Pérez (UDI) y el presidente regional de RN, Claudio Eguiluz se sumaron a críticas.
La Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Ránquil expresó su  apoyo a la Junta de Vecinos del sector La Concepción, por la denuncia realizada ante el derrame de riles industriales ocasionada por la Celulosa Nueva Aldea, del Complejo Forestal Industrial del mismo nombre, sobre el estero Velenunque.
Jeannette Calvett, presidenta de la Unión Comunal, comentó que es de mayor importancia que la empresa cumpla con las normas que la ley y las certificaciones internacionales establecen, “que la Conama o el Ministerio de Medio Ambiente ejerzan en forma eficiente su labor de fiscalización y que el Municipio de Ránquil establezca mecanismos de control para evitar que hechos de esta naturaleza vuelvan a suceder, facilitando la asesoría jurídica que sea necesaria para que esta organización defienda la calidad de vida de sus asociados”, anunció.
Los vecinos plantearon que se debe investigar y sancionar “duramente” a los responsables de estos hechos que afecta al sector, debido al presunto daño que el derrame pudiese haber causado a la vida de los habitantes de la zona y al medio ambiente que rodea los espacios afectados.
La dirigenta vecinal destacó que el mencionado estero es afluente del río Itata y del cual “miles de personas obtenemos el agua para el consumo”, dentro de los que se incluyen a las poblaciones de las comunas de Ránquil, Portezuelo, Trehuaco y Coelemu.
Sin quedarse solamente en eso, pidieron además a la empresa Essbio que tome las providencias del caso para asegurar la disponibilidad y distribución de un recurso que garantice su incapacidad para hacer daño o inocuidad. Para ello solicitaron la realización de análisis más complejos que permitan determinar la presencia de elementos nocivos para la salud, “que no están establecidos en sus protocolos habituales”. Además que una vez conocidos los resultados de la investigación que está desarrollando la empresa, éstos sean de conocimiento público para evitar dudas y cuestionamientos.

Críticas de políticos
La reacción de los vecinos de Ránquil no fue la única. “Rigurosidad y aplicar todas las sanciones que correspondan al Complejo Forestal Nueva Aldea”, fue la enérgica solicitud realizada el fin de semana por el  secretario general de la UDI, senador Víctor Pérez Varela, sosteniendo que lo ocurrido es “inaceptable”.
El parlamentario enfatizó que lo más grave del hecho es que “fueron los vecinos los que dieron aviso de la contaminación y queda la duda si los sistema de alerta de Nueva Aldea fallaron o simplemente había la intención de manejar esto sin dar la cara a la comunidad”.
Añadió que “en el sector se ha producido un daño irreparable y no hemos, pese a que ya han pasado varios días desde que el incidente ocurrió, escuchado a la empresa decir cómo va a compensar a las comunidades afectadas por su negligencia”. El senador insiste en que “aquí no sólo son suficientes las sanciones y las medidas correctivas, aquí hay un daño a pequeños agricultores que debe ser debidamente compensado por el grupo Arauco”.
Advierte que van a ser muy rigurosos con las empresas que no estén cumpliendo con normas y compromisos ambientales.
El presidente regional de RN, Claudio Eguiluz, no quedó fuera de la discusión y ayer declaró que lo ocurrido en el sector es grave “porque se pierden las confianzas que cuestan años de trabajo, por lo tanto esperamos de la empresa gestos hacia los pequeños agricultores afectados que permitan remediar esta situación”.
Advirtió que los grupos económicos que están detrás deben asumir su responsabilidad frente al impacto ambiental que generan y “el Gobierno debe estar muy atento a estas situaciones y así se lo vamos hacer ver a las autoridades ambientales de la zona”.
Durante la jornada de ayer no hubo un pronunciamiento de Arauco sobre los emplazamientos vecinales y políticos.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Celulosa Nueva Aldea reconoce derrame de líquidos en el estero Velenunque

Fuente: http://www.soychile.cl/Chillan/Sociedad/2011/09/23/40409/Vecinos-de-La-Concepcion-y-Nueva-Aldea-protestan-por-contaminacion.aspx
11:50 | La empresa se reunió esta mañana con el seremi de Medio Ambiente, el alcalde de Ránquil y representantes de la Junta de Vecinos La Concepción, para buscar una solución al problema.

Una reunión en la que participaron autoridades del medio ambiente, ejecutivos del complejo industrial Nueva Aldea y vecinos del sector La Concepción, se realizó esta mañana en la Junta de Vecinos del sector La Concepción motivados por la contaminación que sufrió el pasado fin de semana el estero Velenuque y que mantiene preocupados a los habitantes del sector.
Fuentes al interior de Nueva Aldea confirmaron que se produjo un derrame de líquidos el cual está en proceso de investigación y de subsanamiento. Además la empresa está manteniendo un diálogo permanente con los vecinos para buscar una solución a los malos olores y la contaminación de las aguas, producto del vertimiento de líquido desde el complejo industrial.
En la reunión participaron el seremi de Medio Ambiente, Pedro Navarrete; el alcalde de Ránquil, Carlos Garrido; la directiva de la Junta de Vecinos de La Concepción; Guillermo Mendoza, subgerente de Asuntos Públicos de Arauco; y el gerente de la Planta de Celulosa Nueva Aldea, Gunars Luks.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Reunión con Amigos de Salvemos Cobquecura

Por Rodrigo de la O -
El día de ayer pudimos estar presentes, como invitados, en una nueva reunión que sostuvieron los miembros de la agrupación Salvemos Cobquecura en la municipalidad de la ciudad. En la oportunidad se tocaron diversos temas de la situación actual del, tristemente celebre, Ducto del Complejo Forestal Industrial (CFI) Nueva Aldea de Celco Arauco y su puesta en marcha a principios de este mes.
Este Ducto o emisario submarino tiene una longitud aproximada de 52 kms y un diametro de un metro aproximadamente por el cual la CFI Nueva Aldea vertiría sus desechos directamente en el mar cuestión que hace, o hacía, directamente en el río. Al aumentar su producción esta planta, invariablemente, tuvo que optar por una foma "alternativa" y, en conjunto con la Corema del Biobio, se optó que la forma más práctica y "menos contaminante" sería vertir estos riles o desechos de la planta de celulosa directamente en el mar con un ducto emisario submarino que se interna en el sector de Boca Itata alrededor de dos kilometros bajo la superficie. A mi parecer, en el río o en el mar, es exacamente lo mismo y se contamina de igual forma el medioambiente, incluso más, se torna aún más complejo la fiscalización de las aguas contribuyendo al riesgo de que una vez demostrada una evidente contaminación el impacto sea de envergadura y más dificil de contener o solucionar.
Es preocupante observar en el transcurso del tiempo como estos megacomplejos industriales se van posicionando como potencias económicas que, en conjunto con nuestras autoridades, se manifiestan como una suerte de "salvadores" de las economías locales entendiendo que mueven o "aportan" grandes capitales para las localidades cercanas a sus proyectos industriales. En síntesis, tienen una suerte de "By Pass" y pueden invertir o pagar para poder contaminar indistintamente del lugar y de las comunidades históricas que se puedan ver afectados. Las regulaciones o normativas chilenas no contribuyen mucho en el respeto y cuidado de las zonas que se afectan ni tampoco las comunidades tienen una participación activa y preponderante en la decisión de estos mega proyectos en sus comunas, sus localidades o territorios. Existe una inoperancia a nivel central y, lamentablemente, muchas veces se expresa una colusión espontánea o concordada que es difícil de contrarestar.
Sin embargo, la organización Salvemos Cobquecura esta más entera que nunca y asume que es ahora cuando comienza de verdad el compromiso de demostrar que todo lo anteriormente mencionado se convierte en un hecho que es preciso, entre todos, poder demostrar. Es ahora cuando el Programa Vigilante Costero en conjunto con Salvemos Cobquecura se complementan y conjugan para poder realizar todos los esfuerzos posibles y podamos sumar a las personas residentes y pasajeras a que se comprometan y sean un real aporte a la hora de detectar cualquier atisbo de contaminación en nuestra costa. Es tiempo de reorganizarse con más fuerza y vigor que nunca. A ejercer el legitimo derecho de vivir en un medio ambiente limpio libre de contaminación. Que estos artefactos, que jámas se deberian haber construido, sean el símbolo del coraje de nuestra gente y el inicio para su obsolesencia.