Por Rodrigo de la O
El día Sábado 5 de septiembre podría convertirse en un día histórico debido a la conformación de la Coordinadora por la Defensa del Agua que pretende articular a las organizaciones de todo el país para enfrentar el creciente problema de la escasez y el cada vez más difícil acceso a ella.
Con posterioridad al Seminario Internacional sobre los Derechos del Agua que tuvo como fundamento que el agua es un bien común de acceso público en la casa central de la Universidad de Chile se llevó a cabo una jornada de trabajo en la Fundación Henrich Böll en Santiago. Ahí se congregaron distintos dirigentes de organizaciones, sindicatos, movimientos ciudadanos de distintas regiones del país. Junto a ellos estuvieron presente Sara Larraín, Directora de Chile Sustentable, Nancy Yañez, del Observatorio Ciudadano y la escritora Canadiense Maude Barlow quien hizo el lanzamiento de su libro El Convenio Azul en la culminación del reciente Seminario Internacional.
En la oportunidad se pudo debatir acerca de las distintas problemáticas existentes las que se originan en comunidades y regiones distintas que tienen similitudes en proyectos privados de inversión de minería y energía esencialmente.
En la oportunidad se pudo debatir acerca de las distintas problemáticas existentes las que se originan en comunidades y regiones distintas que tienen similitudes en proyectos privados de inversión de minería y energía esencialmente.
Tomando como temática base la información entregada en el Seminario realizado los días anteriores se entiende que las problemáticas existentes en el país en todos los conflictos ambientales se relacionan de una u otra manera con el tema hídrico y de cómo este se ha manejado a nivel político en los últimos años llegando a tener prácticamente el 100% de los derechos de agua en manos de privados de acuerdo a las leyes establecidas durante la dictadura y permanecido sin alteraciones durante la transición y posterior gobierno de la concertación.
De esta manera se centró el debate en la necesidad de crear una vinculación activa y constante de todos los movimientos presentes con urgencia, firmeza y claridad.
Se establece en esta reunión la creación de una Coordinadora por la Defensa del Agua que permita una interconexión horizontal entre las distintas localidades afectadas estableciendo un apoyo permanente a las organizaciones de base entregándoles herramientas de conocimiento técnico-políticas para su accionar en las distintas estrategias a trabajar.
Tomando principios básicos como la no violencia, la participación activa, la integración de todos con confianza y creatividad aprovechando todos los medios y herramientas posibles para compartir las experiencias de forma permanente permitiendo establecer un vínculo de apoyo a las distintas comunidades, potenciar las acciones locales y, al mismo tiempo, coordinar acciones o actividades de impacto nacional.
Compartir la información es relevante para poder encaminar los primeros objetivos de la Coordinadora de la Defensa del Agua a través de los asistentes es el primer paso para poder cimentar este movimiento que debe convertirse en el primer espacio efectivo de lucha ciudadana para la reformulación legal frente a la injusticia que envuelve el uso, abuso y acceso desigual del agua en nuestro país.
Identificando con claridad cuales son los distintos conflictos del país se puede ir planteando cuales son las líneas de acción y pasos a seguir. Por lo pronto, se le hará llegar una copia del libro El Convenio Azul de la escritora canadiense Maude Barlow a cada Intendente de las Distintas regiones del país. Se me ha encomendado entregárselo personalmente al Señor Coloma, Intendente de la Región del Maule. Este libro plantea la crisis global del agua y la batalla futura por el derecho al agua.
Otra acción concreta es la planificación de un movimiento o manifestación de carácter nacional que involucrará a todos los movimientos del país. La fecha no está definida aún pero debiera ser muy pronto.
En lo personal fue un honor y espero ser un digno representante de mi región, de nuestros movimientos ciudadanos existentes y que está posibilidad, de ribetes históricos, pueda consolidarse para que una ciudadanía activa pueda colaborar en el desarrollo integral de nuestro país. El desafío está planteado solo queda sumarse a esta gran tarea.