Así lo señaló la organización, en palabras de su
director ejecutivo, Matías Asún, quien recordó que el pasadoreciente de
Sergio del Campo “como lobbysta termoeléctrico ya hacía poco recomendable su
presencia como subsecretario” y agregó que “evidentemente no es casual que se
le nombre en el cargo justo cuando el Gobierno ha pretendido presionar a la
Corte Suprema para salvar Castilla”.
El
director ejecutivo de Greenpeace Chile, Matías Asún, manifestó su preocupación
por el nombramiento como ministro subrogante de Energía de Sergio del Campo,
quien hasta ahora era subsecretario de la cartera.
Asún
indicó que “la salida de Rodrigo Álvarez y el nombramiento de Del Campo ocurren
mientras se definirá el futuro de la energía en Chile y los costos que la sociedad deberá pagar. A
ello se deben las declaraciones del Ministerio de Energía, específicamente del
entonces subsecretario Del
Campo, quien dijo que el paso de Castilla a la Corte Suprema era un “obstáculo”
para el desarrollo de inversiones.
Con esa afirmación, poca importancia tienen los derechos legítimos de todo
ciudadano de exigir que en Chile se respete la Ley”.
Asún
afirmó que “Del Campo ya había sido mencionado como otro caso explicativo del
llamado gobierno de los empresarios. En su caso, los lazos estrechos y
recientes que lo atan a la industria termoeléctrica ya suponían una pésima
señal para que ejerciera un cargo tan sensible como la subsecretaría”. Cabe
recordar, en este sentido, que Sergio del Campo fue gerente general de la
termoeléctrica Guacolda, de propiedad de AES Gener, Copec y el grupo Von
Appen.
A
juicio de Asún “dado el modo concertado en que distintos personeros del
Gobierno han defendido públicamente a Castilla, y en el entendido de que la
presencia de Del Campo en Energía siempre ha sido una señal, hay que leer su
nombramiento como un guiño más a favor del proyecto, con el objetivo de ejercer
una presión ilegítima sobre la Corte Suprema”.
Finalmente,
el portavoz de la ONG indicó que es importante un conocimiento de parte de la
opinión pública de los movimientos en la cartera, puesto que “el tema energético se ha vuelto tan
relevante que dos ministros han caído recientemente por alzamientos sociales.
Si a ello se suma que estamos viviendo semanas claves en el sector, lo que
corresponde es que el Gobierno nombre a un ministro titular para tener a un
interlocutor válido y con atribuciones”.
Perfil empresarial
En su cargo frente a la
termoeléctrica Guacolda, del Campo, hizo saber sus aprensiones a la legalidad
en torno a estas centrales, señalando que la norma era muy exigente, tanto en
las tasas admitidas de emanaciones, como en los plazos de implementación de los
estándares.
Junto con ocupar la gerencia general
de la termoeléctrica ubicada en la Región de Atacama, Del Campo -de profesión
ingeniero comercial de la Universidad de Concepción y MBA de la Universidad
Adolfo Ibáñez- fue superintendente de Educación durante el último año del
régimen militar, entre los años 1989 y 1990.
También fue candidato a diputado del
gremialismo en Coquimbo y se ha desempeñado en distintas empresas de generación
eléctrica tanto en Chile como en República Dominicana y Argentina. Su cargo
debe ser ratificado por el Presidente Piñera al regreso de su gira por Asia.