Claudia Sepúlveda L. - Valdivia, jueves 3 de junio de 2010
Los ciudadanos deben permanecer atentos e informados
Con la primera visita a terreno de los siete peritos nombrados por el Primer Juzgado Civil de Valdivia se dio inicio hoy a la fase final del histórico juicio civil interpuesto el 27 de abril del año 2005 por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en contra de la empresa CELCO, en respuesta al agudo desastre ecológico que ha venido ocurriendo en el Santuario del Río Cruces, Valdivia, desde la entrada en operación de la Planta Celulosa Valdivia, a comienzos del 2004. La extensa etapa anterior de este juicio, que tuvo una duración de más de 5 años, consistió en la presentación de pruebas por ambas partes, las que incluyeron informes, estudios, antecedentes y testigos.
La demanda del CDE busca que CELCO financie la restauración del ecosistema, un humedal protegido tanto por el Estado de Chile como por la Convención Ramsar, sobre humedales de importancia internacional. Para ello, el CDE debe demostrar la responsabilidad directa de la empresa del grupo ARAUCO en el desastre.
El CDE ha fundamentado su postura en el accionar negligente, desprolijo y reiterado de CELCO, que desde la misma entrada en operación de su Planta Valdivia realizó descargas ilegales y tóxicas al Río Cruces. Fue justamente debido a tales descargas, así como a reiterados incumplimientos de la legislación ambiental, que la empresa fue sancionada en varias ocasiones por organismos como la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), el Servicio de Salud de Valdivia y la COREMA de la Región de los Ríos.
El carácter ilegal de las descargas de CELCO involucra tanto a compuestos que nunca fueron evaluados en sus impactos ambientales, ni contaban con autorización legal, como a desechos altamente tóxicos que habrían sido vertidos al Río Cruces durante los primeros meses de operación de la Planta Valdivia, cuando se registraron graves fallas en los sistemas de tratamiento de residuos líquidos. Estas reiteradas descargas ilegales y tóxicas habrían generado los efectos ecológicos que hasta la fecha se observan en el humedal del Río Cruces, incluyendo la desaparición de vegetación acuática (luchecillo), la muerte y migración masiva de especies (cisnes de cuello negro y taguas, entre otras) y el drástico cambio en la composición química de aguas y sedimentos.
Durante el juicio el CDE ha aportado cuantiosos antecedentes y análisis que confirman la correlación temporal y espacial entre el inicio de las descargas de la Planta Valdivia de CELCO y el desastre. Las nuevas evidencias incluyen el análisis de los cambios ecológicos observados en el ecosistema y su relación con las descargas de CELCO, así como la revisión de las fallas e incumplimientos en que incurrió la empresa y sus efectos ambientales. Estos antecedentes se suman a las conclusiones del estudio contratado por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) a la Universidad Austral de Chile (UACH), que concluyó que las descargas de CELCO bastaban para explicar el desastre.
Por su parte, CELCO ha pretendido impugnar lo argumentos del CDE intentando demostrar que el desastre tiene causas naturales, como la radiación ultravioleta o fenómenos climáticos. Todas estas explicaciones alternativas han sido finalmente refutadas por la evidencia disponible.
Los peritos que iniciaron hoy su labor deberán emitir sus informes en un plazo de 130 días. Una vez que ello ocurra, la Jueza Gloria Hidalgo, a cargo de la causa, estará en condiciones de redactar el fallo definitivo. En caso de una sentencia favorable al CDE la empresa deberá financiar los costos de reparación del ecosistema.
La demanda civil seguida por el CDE en contra de CELCO hace uso del mecanismo de Acción de Reparación del Daño Ambiental contemplado en la legislación chilena. Se trata de un instrumento que busca fortalecer el poder de acción de quienes resulten directamente afectados por impactos ambientales negativos, al obligar a los responsables demostrados de un daño ambiental a repararlo. En este caso, la acción del CDE se interpone en representación de los ciudadanos y habitantes de Valdivia y alrededores que han resultado directa o indirectamente afectados por el desastre del Río Cruces.
Gracias a una acción ciudadana sin precedentes el caso CELCO se convirtió en uno emblemático de la historia ambiental de Chile, marcando un antes y un después en la evaluación del desempeño de las instituciones ambientales del país. Pero el profundo remezón que esta movilización generó en la conciencia nacional no alcanzó para detener el desastre debido a los graves vacíos institucionales existentes. No obstante, fue este mismo accionar ciudadano el que –sumado a varios otros conflictos ambientales acumulados durante casi 15 años– finalmente empujó la tan esperada reforma a las leyes e instituciones ambientales de Chile, que se concretó a fines del año 2009 con la creación del Ministerio del Medio Ambiente, la Superintendencia del Medio Ambiente y el Servicio de Evaluación Ambiental.
La demanda interpuesta por el CDE ofrece la oportunidad de demostrar judicialmente la responsabilidad de CELCO y, sobretodo, de avanzar hacia la reparación del Santuario del Río Cruces, el anhelo más sentido de la ciudadanía valdiviana. Por ello es clave que los ciudadanos sigan con más atención que nunca la última fase de este histórico juicio y permanezcan alertas e informados.