¿Tienen autorización de parte de la Subsecretaría de Pesca y del Servicio Nacional de Pesca las centrales termoeléctricas para capturar y matar recursos marinos?
¿Tienen autorización de parte de la Subsecretaría de Pesca y del Servicio Nacional de Pesca las centrales termoeléctricas para capturar y matar recursos marinos?
Héctor Ramírez explicó que las centrales emplean agua del mar para abaratar costos, ya que las torres de enfriamiento son más caras, "y aquí viene uno de los mayores problemas medioambientales, ya que para su funcionamiento, las centrales termoeléctricas succionan agua del mar las 24 horas del día los 30 días del año, a una profundidad media de 8 metros, instalando rejillas para impedir que ingresen organismos marinos y toda la flora y fauna marina es eliminada".
"Con la finalidad de evitar que ingresen a los sistemas de tuberías los organismos marinos que habitan en el agua, las centrales termoeléctricas instalan una serie de rejillas y filtros que capturan, atrapan y matan a dichos organismos marinos, en el proceso de succionado de agua que se realiza las 24 horas del día, por eso la pregunta es ¿tienen autorización de parte de la subsecretaría de Pesca y del Servicio Nacional de Pesca las centrales termoeléctricas para capturar y matar recursos marinos? Y la respuesta es un no rotundo".
Asì lo señaló Hernán Ramírez, ingeniero en ejecución en Pesca y Diplomado en Política y Gestión Ambiental, en el Primer Conclave Nacional de Organizaciones de Pescadores y Comunidades Afectadas por Proyectos e Instalación de Centrales Termoeléctricas.
La interesante exposición del profesional mostró todas las centrales termoeléctricas y proyectos que actualmente están en trámite a lo largo de Chile, además de señalar el grave daño medioambiental que éstas provocan.
El profesional explicó que las centrales termoeléctricas a carbón son instalaciones destinadas a generar electricidad mediante la combustión de carbón y producción de vapor de agua a alta presión, donde éste se emplea para hacer rotar una turbina la que mueve a su vez un dínamo y genera electricidad. Las centrales termoeéctricas se ubican en el borde costero ya que se abastecen por vía marítima del carbon y emplean agua de mar para el sistema de enfriamiento.
Héctor Ramírez explicó que las centrales emplean agua del mar para abaratar costos, ya que las torres de enfriamiento son más caras, "y aquí viene uno de los mayores problemas medioambientales, ya que para su funcionamiento, las centrales termoeléctricas succionan agua del mar las 24 horas del día los 30 días del año, a una profundidad media de 8 metros, instalando rejillas para impedir que ingresen organismos marinos y toda la flora y fauna marina es eliminada".
El profesional agregó que "una unidad termoeléctrica tipo succiona en promedio 3 mil metros cúbicos de agua de mar, y todos los organismos marinos mueren por el efecto conjunto de filtros, rejillas, shock térmico, sistemas de desulfurización, aspas de las bombas y antofoullín del sistema de enfriamiento".
Al relacionar este proceso con la Ley General de Pesca y Acuicultura, Hernán Ramírez, señala que las centrales termoeléctricas están realizando actividades extractivas en el agua marina, por lo tanto deben regirse por esta norma y se les debe aplicar el artículo 135 que señala que "el que capturare o extrajere recursos hidrobiológicos utilizando elementos explosivos, tóxicos u otros cuya naturaleza provoque daño a esos recursos o a su medio, será sancionado con multa de 50 a 300 unidades tributarias mensuales, y con la pena de presidio menor en su grado mínimo.