Por Rodrigo de la O -
El presidente de la
Corte Suprema, Ruben Ballesteros, al ser consultado por el fallo reciente donde
se declaró ilegal el Mega Proyecto térmico a carbón Castilla, del empresario
brasileño Eike Batista, señaló que “la gente también tiene derechos” (VER).
El proyecto quedo truncado por la necesidad de ingresar un
nuevo Estudio de Impacto Ambiental al presentarse de manera
fraccionada y no como uno solo además de otros aspectos que también deben haber pesado (ver). Este es un argumento que hemos esgrimido desde
el primer momento en la presentación del proyecto Los Robles de AES Gener en la
Región del Maule en donde se obviaron las observaciones expuestas en cuanto a
que se debía considerar tanto la planta, sus depósitos de ceniza (de 10 años
en una planta de vida útil por más de 30 años), el tendido eléctrico por donde
se inyectaría la generación eléctrica al SIC y también el puerto de desembarque
del carbón con todo lo que implicaba su construcción y origen de los materiales
a utilizar (entre otros) y no de manera independiente o fraccionada.
El Rechazo de la Corte Suprema al Proyecto Castilla pone de
manifiesto y dicta un precedente en donde la presentación de este y
cualquier otro proyecto similar debe ser considerado como un todo y, de esta manera, se puedan
evidenciar o detectar las problemáticas que existan en su desarrollo a tiempo y
no dejar para futuro los problemas que segundas o terceras etapas pudieran
tener donde los responsables de estas aprobaciones ya no están o no participan
de las evaluaciones recayendo los costos asociados en las comunidades donde se asientan estas inversiones. Es vital poder fortalecer la independencia de los procesos de aprobación de proyectos; como también la competencias técnicas de aquellos funcionarios que participan de las comisiones evaluadoras debido a que los últimos fallos judiciales denotan falta de prolijidad y, en suma, perdida de tiempo y dinero.
Carretera eléctrica y Proyecto Hidroaysen
Un ejemplo claro es el proyecto Hidroaysen en donde se
aprobaron 5 mega centrales hidroeléctricas en la Patagonia en los ríos Pascua y Baker pero aun
no se contempla el trazado de ese proyecto. Es decir, dejamos al arbitrio y la
capacidad de gestión del momento como se enfrentarían esos escenarios, de manera
espontanea y poco seria, a lo menos. Lo institucional queda al servicio de los
intereses del privado y no del ciudadano.
Recientemente, el Presidente Piñera firmó y envió al
Congreso el Proyecto de Ley que propone una "Carretera Eléctrica" que una el
norte y sur de Chile poniendo de manifiesto la férrea tendencia en mantener un
modelo basado en energías tradicionales que no implican el desafío de un cambio en la visión futura
de cómo enfrentamos y renovamos el sistema energético en el país. Es más, esta carretera
eléctrica, que se convertiría en una gran cicatriz que seccionaría el sur de
nuestro país en dos (que podría verse desde el espacio con sus más de dos mil
kilómetros de trazado), se convierte en el espaldarazo ideal (con financiamiento
estatal), precisamente, para que proyectos como el de Hidroaysen y otros que
pudieran surgir producto de este "aporte" del Estado a los consorcios de
siempre que han modelado un "sistema perfecto" en donde actúan como dioses de la
energía del país (minería e industria principalmente). Resulta lógico esperar una campaña mediática de temor social planteando que nos quedaremos en penumbras si no logramos duplicar la matriz y que los costos de la electricidad subirán, etc. etc. Es claro que al no existir diversificación de la matriz los controladores sufren por que sus negocios se ponen en riesgo y deben presionar de alguna manera, sin embargo, la ciudadanía cada vez se deja embaucar menos y las oportunidades son más amplias cada vez.
Tampoco hay que olvidar mencionar la importancia de que se respeten
los derechos a consulta que tienen los pueblos originarios en la intervención
de sus territorios en el marco de convenios vigentes firmados por el Estado de
Chile frente al trazado definitivo de esta mentada carretera eléctrica (C. 169 - OIT).
Pirquenes y sus irregularidades
Coincidentemente, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones
de Concepción acogió los recursos de protección presentados en contra del
Central a carbón Pirquenes (SW) en el sector de Laraquete en la comuna de
Arauco, región del Biobio. El tribunal manifestó que la autorización ratificada por la Comisión
evaluadora regional actuó de manera “arbitraria e ilegal” anulando la
resolución de su autorización por lo que el titular debe presentar un Estudio de Impacto Ambiental y no una Declaratoria evidenciando irregularidades al haber sido aprobado solo bajo esa condición.
A todas luces algo está pasando y la institucionalidad
comienza a esbozar ajustes en términos de la igualdad de condiciones que deben
tener empresa y ciudadanía. No obstante, han sido los tribunales de justicia los que han terminado por defender los intereses ciudadanos y puesto en evidencia que los procesos de aprobación han sido ineficientes dejando en mal pie a la institucionalidad vigente.
Comisión Ciudadana Técnico Parlamentaria (CCTP)
La CCTP, precisamente, se enfoca en que la situación actual
debe considerar un esfuerzo del empresariado y se deben fomentar políticas de Estado en materia
energética para romper el paradigma impuesto, considerar la Generación
Distribuida, Eficiencia Energética y apoyo real al desarrollo de nuevas maneras de
generación renovable de energía. Para ello, es importante hacer un análisis segmentado debido a la realidad geográfica del país y potenciar la autogeneración, como una manera real de regular mercado, dependiendo de las diversas características que posee el país y encaminarse hacia una soberanía energética de generación a pequeña escala que implique ajustes proporcionales al consumo y ayude a la regulación, permita más competencia, más actores y mejores precios.
Esto implica, resulta obvio, renovar
estándares, exigir a privados y grandes consumidores, que
modifiquen e inviertan en sus sistemas de generación hacia una matriz más
limpia y poder viabilizar estudios de prospección de nuevos sistemas de generación. En síntesis, atreverse a invertir más y ganar menos, ó, en una proyección mayor (crecer a menor velocidad a un costo más sostenible, más rentable en el tiempo).
El desafío es enorme y es rol del Estado presentar las directrices que permitan romper el paradigma actual, ponerse a la vanguardia en lo que un país en vías de desarrollo quiere: más oportunidades, más crecimiento a un mejor costo. Esto implica poder establecer mediciones comparativas entre una economía con dependencia a los fósiles o una que pueda incorporar estrategias de vanguardia con un consumo que en el largo plazo es absolutamente más beneficioso en múltiples sentidos.
A seguir atentos e informados que es un tema que nos interesa a todos.