Los
Robles,
renace el monstruo? @vigilantecosta
Asumo hidalgamente haber participado de forma activa en la campaña de Michelle Bachelet antes de ser presidenta de Chile. Por ello, me dolió el orgullo cuando bajo su presidencia se aprobó en 2008, unánimemente, el proyecto de la central termoeléctrica Los Robles de AES y su filial Gener en la región del Maule.
Asumo hidalgamente haber participado de forma activa en la campaña de Michelle Bachelet antes de ser presidenta de Chile. Por ello, me dolió el orgullo cuando bajo su presidencia se aprobó en 2008, unánimemente, el proyecto de la central termoeléctrica Los Robles de AES y su filial Gener en la región del Maule.
Tenazmente, y con una manifestación admirable, potente, de
movilización ciudadana; la organización espontanea y transversal expreso sin
pausa, y de múltiples maneras, cuales son las externalidades asociadas a un
proyecto tan complejo y fuera de contexto. Esto logro detenerlo, prolongarlo, aplazar
su construcción, ganar tiempo en un conflicto que, desde siempre se ha sabido,
se convierte en una lucha que se gana por cansancio entendiendo la desigualdad
de proporciones entre intereses económico sociales involucrados.
Hoy, a un mes de las presidenciales, Bachelet surge como una
candidata potente. Deambula en el alto de las encuestas de manera sonriente y
casi silenciosa como dejándose llevar por la espuma de la empatía. Promete ser
los ecos de una nueva mayoría y temo que sea el momento para que el carbón se
utilice como una vía óptima para suplir las necesidades eléctricas del país justificando
que proyectos como este se reactiven, otros se potencien, continuando la proyección de nuestra sucia
matriz y manteniendo el status quo del mercado.
En síntesis, no creo votar esta vez por la doctora, paso.
Simplemente, porque no conozco un programa elaborado que explique qué sucederá
con los proyectos aprobados que han sido sometido a una serie de
cuestionamientos sociales, políticos ambientales y cuáles son los lineamientos estratégicos en materias
eléctricas y energéticas, entre muchos otros grandes temas.
Es importante no dejar de lado el llamado constante a
defender con coraje nuestra tierra y manifestar el derecho a desarrollar nuestra
propia economía fundada en las bases históricas de nuestras distintos sectores, comunas, territorios, regiones, de
manera sustentable, de acorde a situaciones regionales locales actuales sin
olvidar indicadores y factores ambientales.
Si renace, este monstruo necesitará de la representación
clara, informada, veraz de la ciudadanía y que, una vez más, esta pueda ser la
voz que permita el derecho democrático de querer ser parte de su propio desarrollo y, por lo tanto, el rechazo a su materialización.
Estamos atentos…