@rodrigodelao
Sin lugar a dudas que este año ha sido muy distinto de los anteriores. Luego del tristemente célebre 27 de febrero último, y del extenuante proceso vivido con posterioridad, justo cuando comenzamos lentamente a levantarnos; la naturaleza nos invita nuevamente a recordarla.
Sin embargo, mi postura en este aspecto es distinta a la del Subsecretario de Economía, Tomás Flores, quien señaló el 2 de julio pasado, en un evento de ayuda a los pescadores artesanales, en Curanipe, que "nuestro principal enemigo atacó sin advertencia" en alusión a lo ocurrido el pasado mes de febrero, es decir, nuestro enemigo, sería, "el mar". Me pareció extraño, o a lo menos surrealista, y miré a la audiencia presente para ver si era yo el único impactado por las palabras del subsecretario. "Volvamos a la Mar", continuó, aludiendo al nombre o concepto otorgado para la reestructuración de la flota pesquera artesanal. Pero, ¿volvamos a la mar a trabajar con el enemigo?. No sé cual habrá sido su contexto mental, he tratado de comprenderlo y aún le doy vueltas a ese texto asustándome ver como las autoridades y público presentes aplaudían sin cesar.
Como sea, el día de hoy no fue como los habituales. Fuertes vientos de oriente a poniente comenzaron en la madrugada. Junto a un corte de energía eléctrica que aún no es resuelto (estoy redactando en el auto conectado al encendedor) se produjeron cuantiosos daños entre voladuras de techos, caídas de arboles y obstaculización de caminos y carreteras.
Las últimas semanas ha llovido insistentemente y se suman estas ráfagas de viento inusuales que junto a lo húmedo del suelo ha provocado muchas caídas de arboles y daños en infraestructura.
Caso especial es el Bosque Paiva de Curanipe (Camping Municipal) en el que pudimos observar numerosos árboles caídos lo que comprueba la fragilidad y escasa mantención que este sector ha tenido en los últimos años si consideramos el gran valor que posee como activo ambiental de la comuna de Pelluhue y de la Región del Maule al ser propiedad de Bienes Nacionales y, por tanto, propiedad de todos los chilenos.
Esperamos poder continuar en la vía de agrupar voluntades que permita al fin poder visualizar un desarrollo que convoque a todos los actores sociales por el bien superior que es desarrollarnos sustentablemente.
