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lunes, 13 de junio de 2011

Terreno: Ríos de Pelluhue


Por Rodrigo de la O - 

Hace unos días pude hacer un recorrido por los ríos de Pelluhue que por diferentes razones son los que he podido sentir que han sido los más heridos después del 27 de febrero de 2010. Hoy, después de tanto tiempo, aun permanecen la marcas de ese día, cicatrices que quedan en el alma de nuestras pequeñas localidades costeras y que la geografía y su natural vuelta a la normalidad muy lentamente buscan resolver. Aún permanecen sectores con muchos desperdicios, escombros en sus cauces que esperamos poder limpiar en el corto y mediano plazo con la ayuda de nuestros amigos, voluntarios y colaboradores. Justo es mencionar que ha sido un trabajo lento, arduo en que muchos han sido parte y sabemos que ha sido un proceso de "volver a empezar". La empresa sanitaria al menos en Pelluhue pudo resolver problemas de infraestructura de gran envergadura.
Aun persiste el fragilidad de los sistemas de tratamiento de aguas servidas que en conversaciones con autoridades locales podríamos esperar que se resolvieran con su actualización en lo que se refiere a capacidad y tecnología.


Campaña: “No es falta de energía, es falta de Voluntad”.


Estimados: (CHILE ESTA BAJO ALERTA AMBIENTAL).
En el marco de la campaña "No es falta de energía, es falta de Voluntad", orientada a difundir el cuidado de nuestro patrimonio natural y su gente. Acción Medio Ambiental de Chile (AMA) lanza su primer spot sobre la carbonización del país, realizado con la finalidad de comunicar lo que está ocurriendo en Chile respecto a las termoeléctricas a base de carbón y las minas a cielo abierto en Isla Riesco.
Chile se está convirtiendo en uno de los  países más contaminantes por consumo de CO2 por habitante en el mundo.
Patache, Pacífico y Castilla, han sido las últimas termoeléctricas aprobadas, llegando a un total de 26 aprobaciones, incluyendo la termoeléctrica más grande de Latinoamérica y el Caribe.
Es por eso que a través de las redes sociales queremos denunciar de manera urgente el daño medioambiental y las enfermedades que están ocasionando la muerte de niños y familias completas.
Difundan este spot en todas sus redes sociales y prensa. (Facebook, twitter, mails etc…)
¡Detengamos esta cruda realidad!
Todas las causas, todos juntos. Súmate e infórmate.
"No es falta de energía, es falta de voluntad".


viernes, 10 de junio de 2011

Minuta: Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales - (UPOV 91)

Minuta

Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales - (UPOV 91)


·         Desde el año 1996 Chile es Parte del Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, Acta del año 1978.
·         El objetivo principal del Convenio UPOV es establecer un marco jurídico que permita garantizar al obtentor de una nueva variedad vegetal un adecuado reconocimiento al derecho sobre la variedad que es de su creación.
·         La adhesión al Acta UPOV 91 es parte integral de la agenda modernizadora de Chile; es consistente con los estándares internacionales actuales y mantiene el balance entre los legítimos intereses de los titulares de derechos y los legítimos intereses de consumidores y usuarios, al reconocer excepciones permitidas, a efectos de salvaguardar principalmente los derechos de los pequeños agricultores.
·         Chile, a través de Acuerdos Comerciales con 3 importantes socios comerciales (Estados Unidos, Japón y Australia) asumió el compromiso de adherir a UPOV 91 antes de enero de 2009.
·         Actualmente se está discutiendo en el Congreso un proyecto de ley que deroga  la Ley Nº 19.342 sobre derechos de los obtentores de nuevas variedades vegetales, incorporando los estándares que contiene el Acta 1991 de UPOV (Boletín Nº 6355-01, Segundo trámite constitucional, Senado, Comisión de Agricultura).


Clarificaciones a comentarios emitidos sobre UPOV 91

1.     Con la aprobación de UPOV 91, Chile vendió sus semillas.

Falso. El Convenio UPOV 91 aprobado recientemente, desarrolla un sistema de protección ya existente en Chile desde 1994 cuando se dictó la Ley 19.342 (para luego pasar a ser miembro de UPOV en 1996 adhiriendo al Acta de 1978). Este sistema entrega a los creadores de nuevas variedades vegetales un derecho sobre su creación, que les permite su explotación exclusiva por un tiempo determinado. De esta forma, sólo protege aquellas variedades desarrolladas que cumplen con los requisitos de ser Nuevas, Distintas y Homogéneas, y que se encuentran registradas como tales.

2.     Las empresas transnacionales poseerán las patentes de todos los tipos de semilla que existan en el país.

Falso. Primero, el sistema de protección de UPOV es sui generis y no de patentes. Así nació el Registro de Variedades Vegetales a través del Departamento de Semillas del SAG. Corresponde a un derecho de propiedad, pero no se trata de una patente. De hecho la Ley 19.039 sobre Propiedad Industrial prohíbe expresamente el otorgamiento de patente sobre plantas y variedades vegetales (artículo 37(b)). En segundo lugar, sólo aquellas variedades que cumplan con  los  requisitos, y que hayan sido creadas por un fitomejorador, pueden ser registradas como nuevas variedades vegetales.No son todas las variedades de semillas y plantas existentes.

3.     UPOV 91 protegerá principalmente a obtentores extranjeros.

De las 700 variedades protegidas inscritas en el SAG, 615 son extranjeras, base de gran parte de la agricultura y fruticultura chilena. Estos obtentores seguirán entregando sus materiales para que sean utilizados en Chile siempre que se cautelen sus derechos. De lo contrario, la competitividad de Chile como país agroexportador puede desaparecer.

Sin embargo, la falta de obtentores chilenos no se debe directamente al sistema UPOV. Medidas adicionales deben tomarse para estimular la investigación y desarrollo de variedades nacionales. Eso debe ser una prioridad y Chile debe dar un paso cualitativo y cuantitativo en esta materia.

4.     El Convenio implicará un alto costo para los pequeños agricultores, al obligarles a comprar semillas protegidas.

Falso No aumentará costos. Los cambios que se requieren para adherir a UPOV 91 no conllevan la posibilidad de un aumento en los costos para los pequeños agricultores.

Existen muchas variedades vegetales públicas, que son de libre acceso para quien quiera comercializarlas a cualquier título cumpliendo con las condiciones establecidas para el comercio de semillas y plantas de la Ley de Semillas (D.L. 1.764, 1977). Es decisión del agricultor qué tipo de variedad siembra. En la Lista de variedades vegetales oficialmente descritas del SAG hay 1.770 variedades, de las cuales sólo 700  están protegidas. Por lo tanto, un gran número son variedades comerciales públicas (no protegidas) que han agotado su período de protección, que nunca se protegieron y variedades de especies que no se protegen (maíz, hortalizas y otras).

Siempre la decisión de comprar una variedad protegida responde a una opción libre basada en que esa variedad tiene características superiores que van en directo beneficio del agricultor.

5.     UPOV 91 permite decomisar semillas.

Falso. En ninguna parte de su articulado UPOV 91 se refiere, a decomisos o algo similar. La observancia de las leyes las establece cada país y es para quienes infrinjan la Ley.

6.     UPOV no beneficia en nada a nuestro país.

Los beneficios que se han derivado de la implementación de los estándares del Acta 1978 del Convenio UPOV han contribuido a la transformación de Chile en uno de los principales países exportadores de productos agrícolas, forestales y de semillas en la región. De esta forma, desde el inicio del registro de nuevas variedades, desde el año 1994 a la fecha el número de solicitudes han aumentado de forma sostenida, pasando de 29 en el año 1996 a 120 solicitudes en el año 2010.

Se estima que este nuevo marco normativo permitirá consolidar el objetivo de posicionar a Chile como una potencia agroalimentaria y forestal; al mismo tiempo que fortalecerá la industria de investigación, desarrollo e innovación asociada a la producción de nuevas variedades vegetales. Asimismo, ayudará a atraer inversión extranjera al país, con equipamiento de punta y un consecuente mejoramiento de las competencias y capacidad de gestión de nuestros investigadores y productores.

7.     Chile no necesita UPOV 91, basta con UPOV 78.

En cuanto a las diferencias entre el Acta 1978 y el Acta 1991 de UPOV se puede señalar que esta última incorpora estándares más precisos a los ya aplicables en Chile.

Por un lado, respecto a la protección: i) amplía los derechos de los obtentores de nuevas variedades no sólo al material de reproducción o multiplicación de la variedad protegida sino que también al producto de la cosecha cuando el primero no ha sido debidamente adquirido. Es decir, no sólo  a la planta o las estacas de un árbol frutal sino que también a la fruta directamente obtenida de él; y (ii) extiende los plazos mínimos de protección de 15 y 20 años a 18 y 25 años respectivamente.

Por otro, reafirma la facultad de los países para establecer excepciones al derecho de los obtentores de nuevas variedades vegetales, en particular lo referido al uso con el fin de propagación que los agricultores pueden realizar con una variedad protegida, en su propia explotación. De esta manera, los derechos de los pequeños agricultores están claramente considerados en UPOV 91, como también en el proyecto de ley, actualmente en tramitación en el Senado.

8. Posibles Vínculos con el Proyecto de Ley sobre VGM.

Las iniciativas legislativas en materia de vegetales genéticamente modificados y la aprobación del Convenio UPOV 91, son de muy diverso origen y propósitos.

En cuanto a los propósitos, ya se ha señalado que la primera iniciativa tiende a transparentar en la Ley el cultivo de transgénicos que ya se desarrolla en Chile desde hace más de 19 años, en tanto que la segunda tiene por objeto resguardar los derechos de los obtentores de variedades vegetales, en línea con los acuerdos internacionales suscritos con Estados Unidos, Japón y la Unión Europea.

Se debe tener presente que el proyecto de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados nace de una moción parlamentaria ingresada en noviembre de 2006 por los senadores Frei, Espina, Allamand, Coloma y Flores, a la que tanto el ejecutivo como otros parlamentarios han presentado indicaciones.

Por otro lado, el Proyecto que aprueba el Convenio UPOV 91, fue ingresado al Congreso en marzo de 2009 por la Presidenta Bachelet, quien en el respectivo mensaje señala que tanto el TLC suscrito por Chile con los Estados Unidos de Norteamérica, el TLC Chile – Japón y el Acuerdo de Asociación entre Chile y la Comunidad Europea establecen compromisos respecto a la adhesión o incorporación en la legislación nacional del Acta 1991.

9. El citado convenio internacional impedirá a los campesinos guardar sus semillas.

Falso. La indicación presentada por el Ejecutivo al Proyecto de Ley que regula los derechos de los obtentores, en línea con los estándares de UPOV 91, plantea que a los agricultores que hubieren adquirido legalmente material de propagación de una variedad protegida, que no sea híbrido o sintético, se les reconozca la facultad de emplear con fines de propagación y en sus propias explotaciones, parte del producto de la cosecha obtenido del cultivo de dicha variedad.

martes, 7 de junio de 2011

En Relación a: “Comisión Técnica Ciudadana por una Matriz Energética Sustentable para Chile”

Según fue publicado por varios medios en estos días, se* constituyó la “Comisión Técnica Ciudadana por una Matriz Energética Sustentable para Chile”, una alternativa a la Comisión de Expertos en materia eléctrica que implementó el Gobierno. El llamado fue liderado por el presidente del Senado, Guido Girardi, junto a los senadores Antonio Horvath, Carlos Cantero, entre otros legisladores y distintas organizaciones ambientalistas como el Consejo de Defensa de la Patagonia, Terram y Chile Sustentable.*(radio.uchile.cl, 30 de mayo 2011). 
Frente a la creación de esta nueva comisión, como Red Ambiental damos a considerar lo siguiente: 
Desde que se aprobó el proyecto HidroAysén, los ciudadanos han sido los protagonistas de las grandes manifestaciones, tanto en la capital como en las principales ciudades de Chile, y también en otros países. La juventud ha ocupado un lugar destacado en las más diversas ciudades; sólo en la ciudad de La Serena, en poco más de dos semanas se han realizado 7 manifestaciones en contra de dicho proyecto. En el norte de Chile, las convocatorias de las organizaciones de la Red Ambiental Norte (RAN), han liderado una diversidad de manifestaciones por HidroAysén junto a sus problemáticas locales, como la instalación de centrales termoeléctricas, megaproyectos mineros, y otras demandas. Aparte de La Serena/Coquimbo, hubo repetidas manifestaciones ciudadanas en Arica, Copiapó, Vallenar, Huasco, Salamanca, Ovalle, Illapel y Valparaíso, y para ninguna se ha necesitado un experto, un parlamentario o una ONG, y en donde han sido esta movilización implacable en el sumando contra la depredación ambiental y su impacto en las comunidades lo que ha permitido una toma de conciencia mayor de la ciudadanía en su conjunto en nuestros territorios.
La RAN, que agrupa a más de 46 organizaciones ambientales desde Arica a Valparaíso que pronto van a realizar su Cuarto Encuentro Ambiental, se articula en forma horizontal desde los conflictos ambientales locales donde los ciudadanos mismos se organizan para enfrentar los problemas. No posee una estructura centralizada, solamente se generan vocerías temporales según necesidad. Las decisiones se toman en los Encuentros; promovemos las asambleas de base y respetamos las formas de organización propia de cada una de nuestras organizaciones; la ciudadanía es el eje de nuestra actividad.
Dicho lo anterior, nuestra mirada a esta comisión alternativa de expertos así como la del gobierno, choca con lo que llevamos haciendo hace más de dos años como Red. Nosotros somos parte de la ciudadanía, articulamos las luchas por la defensa del Medio Ambiente y contra las devastadoras consecuencias de la contaminación de nuestras comunidades, y nos preocupa que se vuelva a plantear la solución de los problemas ambientales por arriba en las esferas del poder y desde la capital, sin demostrar la participación y protagonismo ciudadano en la elaboración de propuestas, y sin hacer un análisis del origen de los problemas.
Nadie les ha delegado, a quienes aparecen hoy como cabeza del movimiento, ésta facultad; nadie quiere hoy endosar esta responsabilidad a quienes intentan representarnos por la vía burocrática. Muchos de los que se sientan en estas mesas son responsables de la Institucionalidad Ambiental y las leyes se nos impusieron y que nos tienen en la situación actual, como son el Código de Aguas y el Tratado Minero.
Se plantea el problema de la matriz energética como un problema técnico ambiental sin considerar los factores que presionan hacia el engrandecimiento de la oferta energética, como son el lucro y la expansión minera. Como Red hemos definido desde el 2º Encuentro que hay que ir a las causas que generan la depredación ambiental y dañan la salud de nuestros ciudadanos.  Es este modelo económico, donde en el afán de lucro infinito, se apropian de nuestros recursos naturales y se los trasforma en mercancía. Ya no basta tomar de la naturaleza lo que necesitamos; se toma todo lo que se pueda vender y colocar en el mercado. El agua convertida en propiedad privada, debe ponerse a trabajar para generar dinero, he allí una de las razones de ser de HidroAysén. ¿Para qué duplicar o triplicar la matriz energética? La única respuesta parece ser, que es para la instalación de 16 nuevos proyectos de mega minería del tamaño de Pascua Lama en el norte, los cuales provocarán una depredación ambiental sin precedentes, ocuparan el agua de nuestros valles, y causarán una contaminación mortal. Con estos megaproyectos, no será posible hacer manejo ambiental de ningún tipo, por lo intensivo de las faenas como por el impacto que tendrán en el equilibro ecológico de nuestros valles, los cuales se secarán como el de Copiapó.
Entonces el problema no es de expertos, si no lo que dice la ciudadanía, que la naturaleza no se trasforme en una mercancía. No queremos la mega minería destructiva, debemos plantearnos una minería de acuerdo a las necesidades del país y no de las trasnacionales, donde además de proceder a la explotación racional de nuestras riquezas básica, lo hagamos preservando nuestras riquezas a mediano y largo plazo. Queremos una matriz energética diversificada, en armonía con la naturaleza y el Medio Ambiente. No podemos delegar en otros la solución de los problemas de nuestras comunidades; los niveles de independencia de los gobiernos de turno que generemos en este nuevo movimiento ciudadano, podrán dar solución a la crisis que hoy vivimos.
Alentamos a crear, en cada región, instancias sociales y ambientales realmente representativas, que elaboren desde sus problemáticas, las propuestas alternativas para la plataforma de una nueva institucionalidad ambiental, y un proyecto de desarrollo armónico, integral y sostenible para cada localidad. El movimiento ciudadano tiene mucho que decir y escribirá nuevas páginas de lucha hasta parar los proyectos contaminantes y destructivos como el de HidroAysen, Castilla; marcharemos hasta ser millones, y si no nos escuchan, no quedará más que decir que se vayan todos sin más remedio.