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lunes, 16 de julio de 2012

Tercer Taller Pladetur Borde Costero Maule (Pelluhue)

Por Rodrigo de la O - 
Comenzando esta semana (Lunes 9 de Julio) participamos de una nueva reunión abierta en el Municipio de Pelluhue en relación al avance y participación de la comunidad en el Plan de Desarrollo Turístico (Pladetur) del Borde Costero de la Región del Maule (pladeturcostamaule.cl) el cual se lleva a cabo por DTS Consultores. Este correspondió al 3er. Taller participativo del Pladetur de la Costa del Maule para "poder definir en conjunto como proyectar la imagen de la costa maulina como destino turístico".
En esta ocasión se hicieron algunos ejercicios en donde se invitó a los vecinos asistentes (ojalá siempre fueran más) a pensar en cual es el anhelo, el deseo, el sueño pensado por cada uno para la zona. En este aspecto siempre es grato poder debatir y, con una renovada esperanza en días convulsos, poder encontrar las miradas concordantes y retroalimentadoras que puedan vislumbrar una comuna mejor en todo aspecto en donde el concepto turismo es de la mayor importancia. 
Uno de los ejercicios permitió a los participantes poder construir, en grupos al azar, importantes conceptos, visiones u objetivos desde ellos para configurar una imagen objetivo que sirviera de insumo al trabajo de los profesionales que llevan a cabo este trabajo.
Es por ello que surgieron importantes aportes de cual es la imagen-objetivo que considera para la Comuna de Pelluhue, por ejemplo: "Como una zona de descanso, deporte, potenciando cualidades únicas de las olas del Borde Costero para desarrollar deportes náuticos de nivel profesional e internacional. Queremos que nos vean como una zona que conserva tradiciones, su cultura típica, religiosa y campesina; reflejadas en su gastronomía autentica, entornos naturales que incitan al descanso". Otro grupo señaló que "Somos un territorio lleno de atractivos naturales y de tradiciones, un lugar amable (y amigable), limpio y responsable preparado para recibir al visitante con actividades deportivas, culturales y recreativas y con una gastronomía de campo y mar que invita a sentarse a la mesa". El siguiente mencionó que le gustaría que vieran a la comuna de Pelluhue como "Un destino que cuide la naturaleza y preserve las tradiciones locales". El último comentó que quisiéramos un "Turismo Nacional e Internacional, abierto  a los jóvenes, familias y Tercera edad, que valore la tradición y la Cultura local, y que busque un espacio donde practicar deportes en un ambiente tranquilo, sano, seguro y amable". 
Sorprende la coincidencia que muchos temas o conceptos se repiten, los que señalan una dirección, un camino cimentado en nuestros atractivos, en nuestros recursos naturales, nuestra geografía, nuestra cultura y tradición local como aspectos más destacados que diferencian y distinguen a la zona, sin lugar a dudas. 
Esperamos poder seguir potenciándonos y participar en estas instancias vitales para nuestra comuna y el borde costero de nuestra región. Es un verdadero honor y todo un deber hacernos parte en los distintos procesos que se realizan con la idea de hacer las cosas bien y cada vez mejor. Para ello es preciso que ciudadanía, servicios y municipios; particulares, públicos y privados trabajen en línea, articulados y de manera permanente para que los procesos puedan lograr una maduración óptima que permita conseguir objetivos en el mediano y largo plazo. Todo un desafío, no hay duda, pero absolutamente necesario hoy más que nunca.

miércoles, 11 de julio de 2012

LAS 7 FAMILIAS QUE TENDRÍAN EL MAR CHILENO A PERPETUIDAD

GABRIEL ASCENCIO - Diputado de la República de Chile (Distrito N°58, Región de los Lagos)
No es menor lo que se está discutiendo en torno a la Ley larga de Pesca, bautizada también como Ley Longueira; los intereses en juego con el marco regulatorio de la actividad pesquera por las siguientes dos décadas son muchísimos, pues se habla de un rubro que genera anualmente tres mil millones de dólares a partir de la extracción y comercialización de los recursos del mar chileno y que por ende, son de todos los chilenos.
Los intereses sobre el acceso a los recursos se han evidenciado en las semanas previas a la votación en la Cámara de Diputados de este proyecto de ley. Los artesanales de todo el país, entre ellos los de Chiloé, se han movilizado, han salido a las calles, han bloqueado caminos y los han tomado detenidos por protestar en contra de esta ley que sienten los perjudica en favor de los industriales. Ellos, para  alcanzar sus objetivos, no necesitan protestar ni salir con lienzos y pancartas a la calle, pues en este proyecto de ley tienen de aliado al gobierno y a los parlamentarios oficialistas, ya que el nuevo marco regulatorio para la actividad es un traje a la medida para unos cuantos grupos económicos que, con en el transcurrir de los años, han concentrado prácticamente la totalidad de la capacidad de captura industrial en el país.
Las 7 familias
Se habla de siete familias, así como en la película El Padrino; siete grupos familiares conformados además por las personas más ricas del país. ¿Quiénes son estas personas cuya identidad poco se conoce y que están detrás de estos grandes grupos empresariales que quieren mantenerse como actores exclusivos de la actividad pesquera en Chile?
Las siete familias privilegiadas con la explotación gratuita de los recursos pesqueros de Chile son: Angelini, Sarkis, Stengel, Cifuentes, Jiménez, Izquierdo y Cruz, quienes en el último tiempo se han fusionado en tres grandes conglomerados que controlan nada más y nada menos que el 76% de la capacidad pesquera industrial del país. Se reparten utilidades calculadas en a lo menos unos tres mil millones de dólares anuales, a partir de la extracción gratuita de los recursos del mar chileno.
Hubo un tiempo en que estas familias poseían por separado sus propias flotas pesqueras, pero a partir de la repartición de las cuotas individuales de captura, ocurrida en el 2001, estas multimillonarias familias comenzaron a fusionar sus empresas, a concentrar sus riquezas y sus poderes de captura. Así, por ejemplo, las Pesqueras San José y South Pacific Korp, de Angelini y la familia Lecaros se fusionaron para dar origen a la Pesquera Orizon, que captura el 80% de la sardina y jurel en el norte del país. Lo mismo ocurrió sólo el año pasado entre las Pesqueras Camanchaca y Bío Bío, de Jorge Fernández y Jan Stengel, que juntas ahora capturan el 20,4% del jurel del país. A mediados del año pasado las Pesquera Itata y El Golfo, vinculadas a la familia Sarquis y al grupo Yaconi-Santa Cruz, también se unieron y juntas extraen el 20% del jurel y facturan al año 400 millones de dólares.
Por otro lado, el Grupo Angelini, a través de Corpesca y SPK, reunió en 2009 el 24% de la captura global de jurel; San José, otra poderosa industria, se unió a la segunda y concentró el 12,4%. Así, ambos grupos sumarían el 56% de las extracciones de 2009 y el 46,6% de las cuotas del jurel del año 2010.
A ellas se sumó Blumar S.A. que es titular del 20,28% de la cuota industrial de jurel, del 26,07% de sardina común, del 31,05% de merluza común y del 15,74% de merluza de cola. De esta empresa nada se sabía en Chile hasta hace sólo unos meses. Su nombre era completamente desconocido hasta el 8 de octubre de 2011, cuando apareció en el Diario Oficial y en la exclusiva escena del mapa pesquero nacional. Blumar S.A. pasó a llamarse Pesquera Itata y luego de fusionarse con Pesquera El Golfo se convirtieron en la empresa individual que concentra la mayor parte de los recursos pesquero del país.
Como dato complementario, hasta el año 2001, cuando se repartieron las cuotas individuales de captura, existían en Chile 78 firmas pesqueras dedicadas a la extrañación del jurel. Al poco tiempo esas 78 se redujeron a sólo 26, producto de la concertación de capitales.
Tras las últimas fusiones, quedaron sólo 4 grandes conglomerados que controlan el 92 por ciento del sector pesquero nacional: Orizon (fusión de South Pacific Korp y Pesquera San José); Blumar (fusión de Itata y Golfo) y Camanchaca Pesca Sur (fusión de Camanchaca y Biobio) y Marfood (fusión de Joint Venture de  Alimar y Foodcorp).
Estos grandes grupos corresponden a las siete familias de la pesca, que son: Angelini, Sarkis, Stengel, Cifuentes, Jiménez, Izquierdo y Santa Cruz, a quienes les interesa que nada se modifique, quieren seguir engordando sus fortunas y apelan a derechos históricos sobre los recursos y les ha ido bien: el gobierno está con ellos en esa demanda, pues el proyecto de ley contempla que se les entreguen a perpetuidad e incluso en calidad de heredables, los derechos sobre los recursos del mar chileno.
Por otro lado, el gobierno no quiere regular la pesca de arrastre, a cargo justamente de los industriales en todo el país y responsables de la pérdida de biomasa en los mares chilenos, de la sobre explotación, pues la sustentabilidad de los recursos, que debiese ser el eje del la nueva ley, está lejos del debate y de la propuesta del gobierno.
Portazo a las licitaciones
Hasta el año pasado se habló de licitar las cuotas de captura de pesca. Era y es lógico pensar en que era bueno que nuevos y más actores se sumaran a esta actividad. El arribo del Pablo Longueira al Ministerio de Economía echó al tarro de la basura esa posibilidad que se veía con bueno ojos, pues el propio Presidente de la República, cuando era senador, fue uno de sus impulsores en la ley de pesca de 1991. Además en las sucesivas legislaciones la derecha siempre votó por mantener la licitación que contempla el Artículo 27 de la ley de pesca actualmente vigente.
Se ha dicho que la licitación abre la puerta a lo que han denominado la “amenaza extranjera”, lo que es absolutamente falso, pues la actual norma dice que para pescar en Chile la nave debe ser de bandera chilena, y el tema de fondo en cuanto a las licitaciones (como cualquier otra que hace el Estado chileno) es que una actividad económica, enormemente lucrativa y hecha sobre la base de explotar recursos naturales de todos los chilenos, tienen el mejor retorno para el Estado y para la sustentabilidad de los recursos, si se licita.
Hasta ahora las industrias pagan patentes, pero no por los recursos que pescan. Además, ese discurso nacionalista en cuando a la pesca no cuadra con el silencio en relación al agua, a la minería, a las carreteras, a la televisión, a la telefonía, a la producción de energía y otras áreas de la economía nacional en donde se valora y aplaude la participación de empresas extranjeras.
Así, el escenario se vuelve absolutamente propicio y favorable para los mismos de siempre y el gobierno busca, mediante instancias paralelas a la legislativa, imponer acuerdos con los beneficiarios privilegiados de siempre, para que sigan siendo los únicos que reciban las cuotas, además, a perpetuidad y en calidad de heredables. Lo que no ocurre en ninguna otra área en donde el Estado entrega una concesión a un privado, pues cualquier empresa que postula a una concesión por 20 años sabe que tras ese tiempo el recurso o el servicio volverán a ser patrimonio del Estado, como ocurre con las carreteras o con el espectro para la televisión o radio. Por ello, es absurdo que se hayan negado siquiera discutir la licitación, que sigue siendo, según lo evidencia la propia realidad de Chile, el mejor mecanismo para asignar transparentemente los derechos de pesca y no a dedo como se quiere además ahora legalizar.
Lo curioso es que ha sido la centro izquierda, acusada muchas veces de estatista, la que ha salido a defender la libre competencia (máxima del mercado) y el ingreso de nuevos actores a este sector económico, cuando debiera ser el propio gobierno y sus partidos, es decir la derecha, quienes lo promovieran, tal como lo han anunciado con medidas para combatir el “mercado imperfecto” de las farmacias, los medicamentos y otros.
Para los artesanales nada
¿Pero qué pasa con el sector pesquero artesanal, que indiscutiblemente tiene derechos históricos y sí son herederos de una actividad milenaria y ancestral en las costas del país?
En la propuesta del gobierno la torta no alcanza para ellos y las demandas históricas del mundo artesanal no están contempladas en la ley. No se quiere proteger los caladeros históricos de la pesca artesanal; no quieren establecer las 5 millas de protección artesanal en todo el país; no se quiere siquiera discutir si algunas pesquerías debiesen estar  en su totalidad en manos de los artesanales y la prioridad del gobierno es imponer más restricciones a la flota artesanal, insistiendo, por ejemplo, en la instalación de posicionadores satelitales en las embarcaciones de estos.
No hay, como se ha solicitado hasta el cansancio, la creación de políticas públicas de fomento al sector artesanal, que pudiesen traducirse en apoyos financieros, técnicos y otros que ayuden a mejorar las condiciones de trabajo y económicas de las familias vinculadas a la extracción artesanal de los recursos del mar y que son mucho más que siete.
La torta no alcanza para ellos, pues se quiere repartir entre unos cuantos poderosos e influyentes millonarios y a los pescadores sólo les queda la calle para manifestarse, reclamar, protestar y casi suplicar, pues sienten que de aprobarse la Ley Longueira están condenados a desaparecer y quizás su única fuente de subsistencia sea luego buscar trabajo en la industria, embarcarse en ella hasta que, así como están las cosas y como ha ocurrido en otras áreas, la codicia de algunos termine matando la gallina de los huevos de oro.

martes, 10 de julio de 2012

Opinión: MUNICIPALES 2012 en Constitución: Certezas sobre el vacío.

Por Alejandro Salas Barrios - Colectivo Cultural y Ambiental EL CIMARRON - Red Ambiental del Maule
Caras nuevas y varias conocidas. Frases cliché, bonitos show y unas cuantos recursos destinados a donaciones y pago de favores será lo que traerán estas nuevas elecciones municipales el 2012. La diferencia fundamental de estas  con de aquellas de 2008 es que ciertamente hubo  una gran tragedia de por medio que cambió para siempre la vida de miles de mauchos y mauchas. No solo se fueron edificaciones, espacios públicos y viviendas, sino que también vidas, sueños y aspiraciones personales y colectivas. Cambió Constitución y de eso no hay duda.
Lo que parece no cambiar son las fórmulas, las recetas de los candidatos. Pese a que se agradece siempre el movimiento que provocan con sus ideas y sus predecibles campañas, los mecanismos utilizados para activar la vida política y el mundo de las ideas y los compromisos siempre es el mismo. Por una parte, a algunos candidatos (incluyendo alcalde y concejales vigentes) les da por transformarse en los mecenas de familias que tienen problemas socioeconómicos graves, con causas basales de su situación en la exclusión mas férrea, en la burocracia enquistada en las instituciones públicas y el modelo de desarrollo deshumanizante y aniquilador en el que vivimos. Candidatos benefactores de la miseria de un pueblo olvidado, regalando soluciones pequeñas para problemas grandes y poniendo parchecitos en las hemorragias sociales de la comuna. Por otra, lo aspirantes a los sillones del concejo, los que desde su privilegiada posición de espectador disparan a diestra y siniestra contra la gestión actual, a veces con evidente razón y otras desde la pequeñez del ego y la satisfacción que les produce el negar al otro para subirse a su puesto. Luego viene la tristeza fúnebre del vacío argumental, de la falta de propuestas y de opinión seria y argumentada sobre lo que sucede no solo en la comuna, si no que también en el contexto que nos punza como país y porque no decirlo como continente, como pueblo, como Latinoamérica que también somos.
Entonces otra vez con lo mismo. Para unos es la esperanza de una vida que sino puede ser mejor, sea mas fácil reflejada en estos personajes de la política local. Para el resto, la mas profunda desazón ante la ineptitud y la falta de capacidades para gobernar en una ciudad compleja, que lo menos que necesita es más de aquello.
Para este período y hasta hoy, hay 5 candidatos a alcalde. Cinco aventuras personales compitiendo y ningún proyecto coherente, colectivo, participativo y bien articulado. 22 candidatos a concejales y ningún movimiento social validado por sus miembros que busque una representación en el concejo municipal. Lo grave es que no solo existe la legitima suspicacia de dudar de las capacidades de los honorables, sino que además se ve con preocupación el reflejo incesante de una política local históricamente enquilosada en el beneficialismo y el clientelismo, que prescribe veladamente que la democracia comienza con las inscripciones de candidatura y termina el día de la elección. En tal caso nace la tentadora certeza de que estas elecciones no tendrán nada novedoso, y que mas que otra cosa se reproducirá esa lógica vertical de ejercer el poder, mas no de distribuirlo, de entregarlo, de compartirlo para que crezcamos todos.
En  las próximas semanas llegarán las “propuestas”. Junto con ellas el pan y el circo. En el marco de la predictibilidad política a la que se refiere se podría al menos sospechar que otra vez estaremos frente a esa suerte de “lluvia de ideas” que hacen los candidatos frente a los problemas que hay en la comuna. Los énfasis serán variados, pero tendrán en común la inconexión. Presenciaremos el entierro temporal de lo importante a manos de lo urgente.
Hasta aquí todo suena algo apocalíptico, pero lejos de eso, la reflexión presentada obedece al legitimo derecho de remover a candidatos y electores. A los aspirantes al poder porque deben problematizar sus propias prácticas políticas, porque es mas que relevante afrontar a este nuevo Constitución desde la voz de sus habitantes, dejando de lado la mezquindad partidista y/o personalista para escuchar la generosidad ciudadana… A los electores porque si bien la democracia no parte ni termina en las urnas, las elecciones sirven para interpelar a quienes ostentan del poder público, para situar nuestros temas en sus  agendas antes de que  en un abrir y cerrar de ojos estas sean un manifiesto de sus propios caprichos. Entre cada acto populista que presenciaremos debe haber un fuerte contenido, sólido, que refleje las demandas de una ciudadanía responsable y organizada.
¿Ha escuchado eso de que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen? Bueno hay que tomárselo en serio, pues con nuestra gente no se juega. 
Alejandro Salas B.
Colectivo Cultural y Ambiental EL CIMARRON
Red Ambiental del Maule

Arauco compra terrenos aledaños a complejo forestal Nueva Aldea


Los problemas de malos olores, ruidos molestos, paso de camiones madereros, entre otros, argumentan dirigentes locales, llegaron a tal magnitud que finalmente la empresa no tuvo otra opción más que comprar los predios de 45 familias de un total de 55 de ese sector de Ránquil.
Para la empresa lo que ocurre es una intervención que mejorará la calidad de vida de mucha gente que optó por trasladarse a otras comunas o sectores dentro de Ránquil, todo en el contexto de una mesa de negociación que se generó de común acuerdo.
Pero el concejal Víctor Rabanal sostiene que la gente literalmente se “hastió de los eventos de malos olores y lo que colmó el vaso fue el problema de contaminación ocurrido en el estero Velenunque” en septiembre de 2011, declara el dirigente de viñateros.
El alcalde de la comuna Carlos Garrido confirma que la contaminación del curso fluvial fue un elemento que derivó en que la gente quisiera retirarse del sector.
Y si como dicen concejales y dirigentes locales existía la posibilidad de obtener buenas utilidades por predios muchos empobrecidos muchos no le pensaron dos veces.
El dirigente Felipe Rebolledo sostiene que “lamento que la gente que ha vivido por años en el sector de La Concepción tenga que vender sus tierras para escapar de la contaminación. Y muchos van a Quillón y escapan de la comuna y las autoridades municipales no hacen mucho por retenerlas y así ¿qué va a suceder con la matrícula de escuelas como la de Nueva Aldea?”, advierte.
Para éste, a pesar de que la empresa diga que “hace un trabajo social”, lo que verdaderamente ocurre es que “hay una suerte de despoblamiento forzado”.
Y pese a que no se han revelado oficialmente las cifras de las transacciones, se estarían pagando valores bastante elevados, de tal manera que Rabanal señala que mucha gente “se arregla la vida con las ventas de predios”.
Esta apreciación, sin embargo, se ve relativizada por la tasación comercial de esos terrenos, que es del orden de los 5 millones la hectárea y por la atomicidad de la propiedad en esa zona. De hecho, la superficie que estaría adquiriendo Arauco no superaría las 35 hectáreas. En este contexto, trascendió que una persona que seguirá en la zona no llegó a acuerdo, pues pedía 1.200 millones por un predio de 20 hectáreas.
Por otra parte, en este proceso también se verían beneficiadas personas sin títulos o allegados que igualmente serían favorecidos por Arauco dentro de este “plan de erradicación”.
Desde la empresa, Guillermo Mendoza, subgerente de Asuntos Públicos, señala que “fruto del diálogo permanente que hemos venido desarrollando con las familias del sector La Concepción, se definió, de un tiempo a esta parte, revisar en conjunto con los vecinos, y de una manera estructurada, las posibilidades de compras de terrenos por parte de la empresa.
Este proceso, “que se ha desarrollado en un marco de respeto y conocimiento mutuo y que ha contado con la participación de los vecinos y la empresa, ha mostrado avances significativos, llegando a acuerdo con un importante número de propietarios del sector”, concluye el ejecutivo de Arauco.