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martes, 10 de julio de 2012

Opinión: MUNICIPALES 2012 en Constitución: Certezas sobre el vacío.

Por Alejandro Salas Barrios - Colectivo Cultural y Ambiental EL CIMARRON - Red Ambiental del Maule
Caras nuevas y varias conocidas. Frases cliché, bonitos show y unas cuantos recursos destinados a donaciones y pago de favores será lo que traerán estas nuevas elecciones municipales el 2012. La diferencia fundamental de estas  con de aquellas de 2008 es que ciertamente hubo  una gran tragedia de por medio que cambió para siempre la vida de miles de mauchos y mauchas. No solo se fueron edificaciones, espacios públicos y viviendas, sino que también vidas, sueños y aspiraciones personales y colectivas. Cambió Constitución y de eso no hay duda.
Lo que parece no cambiar son las fórmulas, las recetas de los candidatos. Pese a que se agradece siempre el movimiento que provocan con sus ideas y sus predecibles campañas, los mecanismos utilizados para activar la vida política y el mundo de las ideas y los compromisos siempre es el mismo. Por una parte, a algunos candidatos (incluyendo alcalde y concejales vigentes) les da por transformarse en los mecenas de familias que tienen problemas socioeconómicos graves, con causas basales de su situación en la exclusión mas férrea, en la burocracia enquistada en las instituciones públicas y el modelo de desarrollo deshumanizante y aniquilador en el que vivimos. Candidatos benefactores de la miseria de un pueblo olvidado, regalando soluciones pequeñas para problemas grandes y poniendo parchecitos en las hemorragias sociales de la comuna. Por otra, lo aspirantes a los sillones del concejo, los que desde su privilegiada posición de espectador disparan a diestra y siniestra contra la gestión actual, a veces con evidente razón y otras desde la pequeñez del ego y la satisfacción que les produce el negar al otro para subirse a su puesto. Luego viene la tristeza fúnebre del vacío argumental, de la falta de propuestas y de opinión seria y argumentada sobre lo que sucede no solo en la comuna, si no que también en el contexto que nos punza como país y porque no decirlo como continente, como pueblo, como Latinoamérica que también somos.
Entonces otra vez con lo mismo. Para unos es la esperanza de una vida que sino puede ser mejor, sea mas fácil reflejada en estos personajes de la política local. Para el resto, la mas profunda desazón ante la ineptitud y la falta de capacidades para gobernar en una ciudad compleja, que lo menos que necesita es más de aquello.
Para este período y hasta hoy, hay 5 candidatos a alcalde. Cinco aventuras personales compitiendo y ningún proyecto coherente, colectivo, participativo y bien articulado. 22 candidatos a concejales y ningún movimiento social validado por sus miembros que busque una representación en el concejo municipal. Lo grave es que no solo existe la legitima suspicacia de dudar de las capacidades de los honorables, sino que además se ve con preocupación el reflejo incesante de una política local históricamente enquilosada en el beneficialismo y el clientelismo, que prescribe veladamente que la democracia comienza con las inscripciones de candidatura y termina el día de la elección. En tal caso nace la tentadora certeza de que estas elecciones no tendrán nada novedoso, y que mas que otra cosa se reproducirá esa lógica vertical de ejercer el poder, mas no de distribuirlo, de entregarlo, de compartirlo para que crezcamos todos.
En  las próximas semanas llegarán las “propuestas”. Junto con ellas el pan y el circo. En el marco de la predictibilidad política a la que se refiere se podría al menos sospechar que otra vez estaremos frente a esa suerte de “lluvia de ideas” que hacen los candidatos frente a los problemas que hay en la comuna. Los énfasis serán variados, pero tendrán en común la inconexión. Presenciaremos el entierro temporal de lo importante a manos de lo urgente.
Hasta aquí todo suena algo apocalíptico, pero lejos de eso, la reflexión presentada obedece al legitimo derecho de remover a candidatos y electores. A los aspirantes al poder porque deben problematizar sus propias prácticas políticas, porque es mas que relevante afrontar a este nuevo Constitución desde la voz de sus habitantes, dejando de lado la mezquindad partidista y/o personalista para escuchar la generosidad ciudadana… A los electores porque si bien la democracia no parte ni termina en las urnas, las elecciones sirven para interpelar a quienes ostentan del poder público, para situar nuestros temas en sus  agendas antes de que  en un abrir y cerrar de ojos estas sean un manifiesto de sus propios caprichos. Entre cada acto populista que presenciaremos debe haber un fuerte contenido, sólido, que refleje las demandas de una ciudadanía responsable y organizada.
¿Ha escuchado eso de que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen? Bueno hay que tomárselo en serio, pues con nuestra gente no se juega. 
Alejandro Salas B.
Colectivo Cultural y Ambiental EL CIMARRON
Red Ambiental del Maule

1 comentario:

Alejandro dijo...

Gracias Rodrigo!