Por Rodrigo de la O -
Reconociendo nuestras localidades y afluentes después del pasado 27/F hemos debido reactualizar las denuncias. Esto, principalmente, debido a que producto del maremoto se dañó la infraestructura sanitaria existente sobretodo en las zonas urbanas más cercanas a los cauces hidrícos. Pelluhue, en su sector de caleta Blanca y Mariscadero fueron zonas muy devastadas y producto de ello la infraestructura de la empresa sanitaria Aguas Nuevo Sur se vió destruida de manera considerable.
Retomando nuestras acciones y denuncias en curso debemos continuar el seguimiento de cada una de ellas para conocer su estado actual y proceder en consecuencia entendiendo que debemos sumar esfuerzos para alinear la gestión que nos permita, proactivamente, evaluar las deficiencias y problemáticas para viabilizar una pronta y necesaria solución, como así también, ser un aporte cualitativo en temas relacionados con la reconstrucción moral y material de nuestras comunidades de la que somos parte.
Desde antes del 27 de Febrero (punto trágico que determina un antes y un después) hemos estado realizando un seguimiento de denuncias de vecinos, residentes o aquellos que tienen sus viviendas de vacaciones, que han sido formalizadas a tráves de nuestro Programa de protección Ambiental, sobre algunos puntos considerados como críticos en la localidad de Pelluhue. Estos se refieren, específicamente, al sector de los ríos El Durazno y El Manzano y, ahora último, el concerniente al Río Mariscadero los que aún manifiestan vertimiento de aguas negras por los daños en la infraestructura de la sanitaria.
Debemos tener presente que esto sucede ahora en una época en que la carga de visitantes en el Balneario de Pelluhue es muy menor a la época estival pudiendo agravarse aún más este tipo de situaciones.
Seguiremos indagando y, en conjunto con vecinos de los distintos sectores, procuraremos gestionar lo antes posibles respuesta a estos problemas.
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