Por Rodrigo de la O
Finalizando en la ciudad de La Paz, Baja California Sur de México, mi primera participación (antes habíamos estado, pero habían ido otros miembros de nuestro equipo) como representante del programa Maule Itata Coastkeeper (Vigilante Costero Maule Itata) en la XII Conferencia Anual de Alianza Internacional Waterkeeper (Waterkeeper Alliance) puedo, con más sentido de claridad y pertenencia, sacar conclusiones y así poder encaminarnos a planificar nuevos objetivos y estrategias desde la perspectiva local y/o regional.
Nuestro esfuerzo siempre ha ido enfocado en fortalecer nuestras acciones que nos permitan consolidar nuestro programa, mantener su posicionamiento, difusión, control y seguimiento de denuncias. Tenemos claro que nos queda mucho por hacer, que debemos aprovechar cada instancia para seguir aprendiendo y compartiendo los conocimientos adquiridos siendo vital que las comunidades en las que se enmarca nuestro trabajo sientan nuestro programa como propio.
En lo personal debo asumir que lo vivido en la Conferencia de La Paz con el Movimiento Waterkeeper nos permite expandir nuestra visión como programa y, sorprendentemente, asumo estar en un proceso del cual me siento agradecido y orgulloso de ser parte.
Ser el representante Chileno dentro de este movimiento que agrupa a casi 200 programas alrededor del mundo de países tan disimiles como Perú, Brasil, Senegal, China, India, Rusia o México, por nombrar a algunos, es todo un honor, un privilegio y una responsabilidad que no desaprovecharemos.
Al término de estos calurosos días en este país del norte veo el significado y el gran trabajo realizado en muchos lugares de nuestro planeta. Tener la oportunidad de conocer a distintos compañeros nos permite dimensionar el rol que juega la Alianza Waterkeeper a nivel mundial y también marca de inmediato la articulación de nuevas redes que solo pueden traer dividendos positivos para todos.
Al término de estos calurosos días en este país del norte veo el significado y el gran trabajo realizado en muchos lugares de nuestro planeta. Tener la oportunidad de conocer a distintos compañeros nos permite dimensionar el rol que juega la Alianza Waterkeeper a nivel mundial y también marca de inmediato la articulación de nuevas redes que solo pueden traer dividendos positivos para todos.
Dentro de los distintos análisis y temas que se trataron regreso a mi querido país muy contento y con renovados bríos al entender que existen posibilidades de seguir creciendo y fortaleciendo nuestros distintos programas Waterkeepers en América Latina y el mundo.
Por lo pronto rediseñaremos nuestra planificación estratégica de forma coordinada y efectiva. Proveeremos las formas de estimular las comunicaciones tanto con la mesa directiva de WKA, como así también, con los distintos compañeros y colegas.
El presidente ejecutivo de la Alianza Waterkeeper, Robert Kennedy Jr., señala, con gran sencillez y elocuencia, que “nuestra naturaleza es la infraestructura de nuestras comunidades y nuestra civilización es parte de esa naturaleza”. El desafío es enorme, las ganas están y cuando comprendemos que el movimiento de la Alianza WK no es un trabajo sino que es una Misión que la vida nos invita a cumplir con tenacidad comenzamos ganando la batalla.
Seguiremos actuando y dando todo por aquello que queremos, por aquello en que creemos, aquello que no es más que vivir en un mejor lugar de forma sostenible, sustentable e inteligente.
El próximo año la Conferencia Anual de WKA se desarrollará en Chicago, Illinois. Si Dios quiere ahí estaremos prestos y dispuestos con mucho orgullo representando a nuestro amado Chile.