Fuente: http://movimientoporladefensadelmar.wordpress.com/2012/07/19/carta-abierta-al-comite-de-ministros/
Señores del Consejo de Ministros
Gobierno del Presidente Sebastián Piñera
Presente
Reciban nuestro saludo. Nosotros y nosotras, los defensores y defensoras del
mar, quienes hemos protegido y resguardado nuestro territorio y fuente de vida
por casi dos décadas ante la amenaza de contaminación por parte de la empresa
Celulosa Arauco (Grupo Angelini) que ha pretendido construir un sistema de
desechos tóxicos al mar. Quienes hemos estado expuestos a la violencia, las
amenazas y la división social en nuestras comunidades y nuestras propias
familias producto de la intromisión de esta empresa en complicidad con las
autoridades de Gobierno que antecedieron al de vuestro presidente Sebastian
Piñera, nos dirigimos a ustedes por lo siguiente:
Primero. Hemos seguido de cerca la campaña mediática que diversos actores del
actual Gobierno –entre los que se encuentra el actual Intendente de la Región de
los Ríos- y el empresariado, han realizado para difundir en la ciudadanía la
visión de que nosotros y nosotras, los defensores y defensoras del mar, entre
los cuales se encuentras miembros de comunidades mapuche lafkenche, nos
encontramos “entorpeciendo”, “bloqueando” e “hipotecando” el desarrollo que
supuestamente representa la materialización del ducto de CELCO en la Bahía de
Mehuín. Dentro de este contexto mediático, recientemente se ha hecho pública a
través de medios de comunicación, la reunión que durante el presente mes de
julio tendría un Consejo de Ministros para “resolver” la construcción del ducto
de la planta Valdivia de Celulosa Arauco.
Segundo. Sabemos que entre otras materias a discutir, a puertas cerradas, de
espaldas a la ciudadanía y pasando por alto el derecho a consulta y
participación establecido en el Convenio 169 de la OIT, se encuentra la
situación del espacio ritual y sociocultural representado en el Ngillatuwe
ubicado en el Lof Puringue. Frente a ello, queremos decirles, que más allá de
las resoluciones que adopten y que seguramente pasarán por alto una vez más los
derechos del pueblo mapuche, nuestra posición como defensores y defensoras del
mar, es de un total apoyo a las comunidades mapuche que integran el Lof
Puringue. Específicamente, en el ejercicio de sus derechos frente al rechazo
categórico que han manifestado respecto al paso del ducto por sus espacios
sagrados y el territorio que comprende su Lof mapu. Esta es la decisión de los
defensores y defensoras del mar, quienes nos comprometemos en nuestro apoyo al
Lof Puringue, en caso de que su Consejo de Ministros decidiera romper,
quebrantar y violar la espiritualidad mapuche ejercida en dicho espacio sagrado y Lof. Decisión que está respaldada y fundamentada, en el respeto de los
derechos del pueblo mapuche, reconocidos por el Estado chileno y que las propias
comunidades del Lof Puringue hicieron llegar al Director Nacional de CONADI,
fundamentando su posición.
Asimismo, desde ya, convocaremos a otros territorios para dar una defensa
masiva de dicho espacio sagrado y Lof Mapu, de la misma forma y con la misma
fuerza y convicción en que se ha hecho por casi dos décadas la defensa del mar
ante los intentos de contaminación por Celulosa Arauco.
Tercero. En relación al trazado terrestre del ducto, sabemos que Arauco se ha
propuesto blindar y despejar su paso mediante la compra de tierras o la
tramitación de servidumbres de paso en tierras de las familias de nuestro
territorio, a cambio de la entrega de dinero y aprovechando las necesidades
económicas en algunos casos, y en otros la ambición de unas pocas personas.
Además de la complicidad con que CONADI ha actuado en todo este proceso violando
la propia legalidad que la sustenta, como lo es aquella que protege los derechos
de los pueblos indígenas, sus territorios, espacios sagrados. A pesar de las
denuncias e información que ha presentado ante su Director Nacional, el Lof
Puringue.
En esta estrategia de verdadera corrupción que emplea Arauco, de la misma
forma en que muchas familias del sector han sucumbido, la mayor parte se ha
negado, pues sabemos que por más dinero que entreguen, por más migajas, o por
más que hablen de “trabajo” y “desarrollo”, la empresa contamina, destruye,
viola, saquea y representa muerte. Basta conocer el repertorio ambiental que
tiene en Chile, para corroborar lo que venimos diciendo. La construcción de un
sistema de descarga de desechos tóxicos al mar, no sería una excepción. Frente a
ello, las familias, se han negado a los ofrecimientos de la empresa, no han
aceptado el dinero a cambio de compras de tierras o servidumbres de paso. Lo
cual hace que el ducto de CELCO sea inviable, no tenga salida ni espacio en el
cual instalarse, pues no se trata de predios de propiedad fiscal y no existe
obligación de venta ni menos expropiación ya que no es un proyecto del Estado de
chile, aun cuando es evidente la complicidad entre el Gobierno y las grandes
empresas como celulosa Arauco del Grupo Angelini.
Cuarto. El Comité Defensa del Mar ha sido explícito en señalar y reafirmar,
que aunque se haya votado favorablemente la resolución de calificación
ambiental, la empresa está obligada a la solicitud de concesión marítima para
la construcción del ducto en la zona de Mehuin. En efecto, quedando establecida
la obligación, queda descubierta la debilidad del sistema de evaluación
ambiental que no considera los permisos sectoriales, dando pauta a las presiones
que éste tipo de empresas realiza en los poderes del Estado para lograr
concretar por la fuerza uno de los más terribles proyectos que se pretenden
concretar en Chile, como lo es el ducto al mar.
En la actualidad, una de las causas que impiden la salida al mar del ducto,
es la situación en que se encuentra el borde costero, particularmente en lo que
respecta a la ausencia de un espacio que permita una concesión marítima por
parte de CELCO para tener salida al mar e instalar su ducto. La ley general de
pesca y acuicultura señala que la franja de las 5 millas es de uso exclusivo de
la pesca artesanal, estableciéndose por decreto supremo del Ministerio de
Economía a las áreas de manejo para la explotación de los recursos bentónicos, a
las que podrán acceder solo las organizaciones de pescadores artesanales –no
las empresas- puesto que la razón de su existencia es la explotación de los
recursos bentónicos. Es decir, la presentación que hizo CELCO del trazado del
ducto ante la COREMA de Los Ríos y la consiguiente autorización de ésta última a
favor de la empresa, constituye un acto ilegal porque no se consideró la
existencia del área de manejo de los pescadores artesanales. Lo que significa,
que las RCA son estrictamente del ámbito ambiental y no sectorial.
De la misma forma, la eventual aprobación de una concesión marítima a favor
de CELCO en el espacio solicitado, sería, otro acto ilegal que vulnera el propio
Estado de Derecho que ustedes declaran respetar. En efecto, de existir un
respeto al Estado de Derecho, es imposible la materialización de un ducto al
mar.
Quinto. El Comité Defensa del Mar, considera fuera de todo entendimiento o
raciocinio los ataques en contra de la Ley Lafquenche (20.249) en la Región de
los Ríos. En especial, porque éstas declaraciones realizadas por autoridades de
gobierno en la región, demuestran una sistemática colaboración con Celulosa
Arauco. En ellas, se nos acusa de “hipotecar” el mar, de “bloquear” el
desarrollo, de “estorbo” al trabajo y la economía local. Graves acusaciones que
expresan un racismo abierto e institucionalizado que practican autoridades de
gobierno y el empresariado en un Gobierno que se declara democrático. Estas
declaraciones, una vez más, tratan de presentarnos ante la opinión pública, como
verdaderos enemigos del desarrollo del país, cuando, a fin de cuentas, hemos
sido nosotros y nosotras quienes hemos vivido y viviremos aquí por siempre, los
que hemos protegido el mar, cuidado de sus recursos y mantenido libre de
contaminación, permitiendo que no sólo las comunidades locales vivan de esta
fuente de trabajo, entre las que se encuentran las comunidades mapuche lafkenche
para quienes posee un sentido cultural más profundo; sino también, miles de
visitantes y turistas que acuden a la zona para disfrutar de su belleza y
productos marinos. Por ello, este tipo de declaraciones, no son otra cosa que
racismo y reacciones desesperadas frente a la imposibilidad que tiene CELCO de
construir su ducto. Pues, no es solo la Ley Lafquenche (20.249) lo que impide
que se materialice la construcción del ducto, sino las dos leyes en el mar, esto
es la Ley general de pesca y acuicultura y la ley lafkenche.
Respecto a ésta última, indica expresamente que se debe dar preferencia a la
tramitación hecha por las comunidades indígenas solicitantes (art. 10), quedando
suspendida cualquier otra tramitación en el mismo espacio. Y en el caso de la
Bahía de Mehuín, se encuentran en trámite todos los espacios fiscales, lo cual
aplica a los espacios que están bajo la supervigilancia de la Armada de Chile,
esto es, las playas y terrenos de playas fiscales, porción de agua, fondo de
mar, rocas, golfos, bahías, ríos y lagos navegables por buques de más de 100
toneladas, etc. Quedando libres, sólo las áreas de manejo de los pescadores
artesanales y dos concesiones de acuicultura en el rio Lingue o Mehuin.
Por lo tanto, se resume que no existe espacio para construir el ducto, puesto
que su emplazamiento está en franca sobreposición, siendo ilegal cualquier
permiso de construcción, aunque éste venga del Consejo de Ministros.
Sexto. Dadas las facultades del Consejo de Ministros, nos queda vigilar cual
será la estrategia del gobierno empresarial para dar facilidades a la forestal
Arauco y su ducto. Aunque, les recordamos, que en esta tarea de vigilancia, denunciaremos ante la opinión pública nacional e internacional, cualquier otra
violación del Estado de Derecho que ustedes dicen respetar, entre lo que se
incluye, las violaciones a los derechos indígenas reconocidos en instrumentos
jurídicos vigentes en Chile, como lo es el Convenio 169 o la propia Ley
Lafkenche (20.249), además de las propias leyes sectoriales. Nos imaginamos, que
seguir colaborando con CELCO, que significa violar el propio Estado de Derecho
para concretar el proyecto de ducto al mar, no es precisamente, el mejor paso
que puede dar vuestro Gobierno que, quiéranlo o no, posee un débil y frágil
apoyo ciudadano, más aún, en un año electoral.
Séptimo. Les recordamos que estamos alerta, que estamos de pie, con la frente
en alto y firmes en nuestra dignidad y convicción por defender el mar y defender
nuestros derechos (aunque ustedes decidan no respetarlos). Que seguiremos
sumando a todos aquellos y aquellas personas, organizaciones, comunidades
mapuche y no mapuche, dispuestos a defender el mar, a defender la vida, frente a
las amenazas de empresarios o de todos aquellos y aquellas que pretendan
contaminar o saquear el mar.
En todos estos años, a pesar de la violencia con que se ha actuado contra
nosotros, a pesar de la desintegración de nuestras familias y comunidades, de
los embates de las instituciones y autoridades estatales y su complicidad con
CELCO, hemos recorrido un largo trayecto, de aprendizajes, hemos reconstruido
lazos de confianza en el tejido social local, hemos ampliado éstos en el ámbito
regional, nacional e internacional y nuestra dignidad y fortaleza sigue aún más
firme que al inicio de este conflicto que originó CELCO. En todo este camino,
nuestra posición y convicción por defender un mar que es de todos y de todas, se
mantiene y tiene larga vida.
Señores del Consejo de Ministros, esperamos que tengan una buena jornada
–aunque sea a puertas cerradas, de espaldas a la ciudadanía y obviando los
derechos del pueblo mapuche-. También, aprovechamos de reiterarles desde ya que
para nosotros el mar no se vende y la defensa no se transa, pues desde que
comenzamos nuestra defensa, nuestro compromiso es por la vida, por el futuro de
nuestros hijos e hijas, de nuestros nietos y nietas, y a fin de cuentas, por la
vida, incluso por la de quienes no la respetan, por la de aquellos que nos han
causado tanta violencia a nosotros y a nuestras familias o por la de quienes han
sido y serán cómplices de lo que pueda o no pasar.
Atentamente,
Comité de Defensa del Mar