Gracias a la extraordinaria convergencia de distintos grupos locales conformados por comités de defensa del borde costero, movimientos locales de defensa, comité ambiental comunal de Pelluhue y diversas organizaciones ambientales que se manifestaron ante el evidente impacto que este tipo de eventos privados en bienes públicos de alta fragilidad puede ocasionar.
@vigilantecosta
Hace unos días, a través del Comité Ambiental Comunal de
Pelluhue, organizaciones locales; vecinas, vecinos y vía redes sociales, nos
encontramos de sorpresa con una propuesta de fecha para carrera de motocross
(cross country) de carácter nacional que se pretendía en el sector sur aledaño
a los Arcos de Calan en la comuna de Pelluhue, sitio prioritario para la conservación y en análisis de diagnóstico para su Declaración de Santuario dela Naturaleza por sus características geomorfológicas, su flora y fauna endémica y
porque se considera un zona de reserva y recarga de pesca. Además, por sus características únicas existe
una suerte de humedal marino que da cobijo, alimentación y descanso a fauna y
aves marinas. Junto a ello, es relevante mencionar que, aunque el polígono de la
declaración de Santuario de la naturaleza tenga una superficie determinada, toda la zona
circundante a esa área posee un alto valor ecológico con un sinnúmero de servicios
ecosistémicos por lo que la calidad de Santuario se extiende a sus alrededores
y cualquier actividad que ahí se desarrolle debe considerar la alta fragilidad
de los ecosistemas allí existentes. En este caso, en el sector sur de los Arcos,
existe una pradera inigualable que ha consolidado su conformación actual
después de muchos años siendo un hábitat natural para muchas especies que allí
moran, anidan, descansan y/o se alimentan de paso.
Ante la promoción de este evento por una productora privada
(E2), que visualiza esta actividad como una propuesta deportiva (en este caso
en bienes públicos de alta sensibilidad) y un negocio, la recomendación y
articulación social originada por diversas agrupaciones y organizaciones
locales prevaleció demostrando que existían permisos inconclusos ("citado evento no fue autorizado por esta Autoridad Marítima, lo anterior por no cumplir con los requisitos de seguridad y cuidado al medio ambiente que señalan nuestros protocolos para tal efecto." Capitanía Puerto Constitución) que, aunque inicialmente
contaban con apoyo municipal, no fueron efectivos debiendo relocalizar el
circuito del evento al sector de Putú en una propiedad privada (según comunicado
de los organizadores del evento. Se desconoce si evento se realizará o no en ese sector).
Como organización, creemos que es imperioso que las
autoridades puedan alinear criterios y estrategias con las organizaciones formales existentes,
como así también, con movimientos o agrupaciones ciudadanas que manifiestan claramente
una necesidad de poner en valor estos lugares y que han participado y trabajado, férreamente, en las etapas de diagnostico del sitio prioritario Arcos de Calan
para justificar la importancia de su declaración y respeto como Santuario
Natural en un corto plazo.
También les invitamos a proponer señal ética que invite al visitante y, al mismo tiempo, le indique cual es la manera idónea para desenvolverse en esos espacios y señalar sus características. Siempre recordando la prohibición que existe en el litoral chileno de ingreso de vehículos en zonas de arena y playas (O. M. N°2 | Minuta Informativa sobre ingreso de vehículos a Playas).
También les invitamos a proponer señal ética que invite al visitante y, al mismo tiempo, le indique cual es la manera idónea para desenvolverse en esos espacios y señalar sus características. Siempre recordando la prohibición que existe en el litoral chileno de ingreso de vehículos en zonas de arena y playas (O. M. N°2 | Minuta Informativa sobre ingreso de vehículos a Playas).
Se agradece tambien la reacción de la Municipalidad local ante el llamado ciudadano y, una vez más, la convergencia y acción ciudadana colectiva,
informada, coordinada, da muestras de una organización efectiva que promueve un
movimiento ciudadano de protección y defensa del borde costero sin precedentes
en la zona costera centro sur de Chile. Desde Boca-Itata, Mela, Taucu, Cobquecura, Buchupureo,
Pullay, Cardonal, Peuño, Curanipe, Pelluhue hasta Chanco, se instaura un
proceso de conexión y comunicación nunca visto en pro de exigir espacios de
incidencia donde la mirada local y visión natural del territorio sean consideradas.