Buscar este blog

Mostrando entradas con la etiqueta cambio climático. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cambio climático. Mostrar todas las entradas

viernes, 8 de septiembre de 2023

La Triple Crisis: Cambio Climático, Pérdida de Biodiversidad y Contaminación Antropogénica

@vigilantecosta 
Introducción:
En la actualidad, se menciona el triste avance desde un proceso de calentamiento global hacia un proceso de ebullición climática donde el mundo se enfrenta a una triple crisis que amenaza la sostenibilidad del planeta: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación antropogénica
-
Estos desafíos globales no solo están interconectados, sino que también influyen directamente en fenómenos locales, como las marejadas en la costa chilena. En los últimos años, estas marejadas han experimentado un preocupante incremento, afectando aproximadamente al 86% de las playas chilenas, muchas de las cuales han sido reducidas o incluso han desaparecido por completo. En esta nota, exploraremos cómo estas crisis se entrelazan y cómo podemos buscar estrategias de prevención y regeneración ecológica para mitigar y revertir estos impactos de la mano de la tecnología disponible hoy en día. 
Desarrollo:
1. Cambio Climático y Marejadas:
El cambio climático es uno de los principales impulsores del aumento de las marejadas en la costa chilena. El calentamiento global ha provocado el derretimiento acelerado de los glaciares en las altas cumbres, como así también, en zonas árticas y antárticas, lo que a su vez ha contribuido al aumento del nivel del mar. Este incremento del nivel del mar intensifica las marejadas y las torna más destructivas, erosionando y haciendo retroceder playas y poniendo en peligro las comunidades e infraestructura costera.
2. Pérdida de Biodiversidad y Marejadas:
La pérdida de biodiversidad también desempeña un papel fundamental en la alteración de los ecosistemas costeros y la exacerbación de las marejadas. La degradación de los hábitats naturales, como los manglares y las praderas de algas marinas, ha disminuido la capacidad de absorción de las olas y ha debilitado las barreras naturales contra la erosión costera. La pérdida de especies clave, como los organismos filtradores y los constructores de arrecifes, también ha debilitado los ecosistemas marinos y ha exacerbado los impactos de las marejadas.

3. Contaminación Antropogénica y Marejadas:
La contaminación antropogénica, especialmente la liberación de desechos plásticos y productos químicos tóxicos, ha agravado aún más los efectos de las marejadas en la costa chilena. La acumulación de desechos plásticos en el océano aumenta la vulnerabilidad de las playas a la erosión y afecta negativamente la calidad del agua. Además, la presencia de sustancias químicas contaminantes puede alterar los ecosistemas marinos, debilitando su resistencia y capacidad de recuperación frente a las marejadas.

4. Estrategias de Prevención y Regeneración Ecológica:
Para mitigar y revertir el impacto de las marejadas en la costa chilena, es crucial implementar estrategias de prevención y regeneración ecológica. Estas medidas pueden incluir la restauración de ecosistemas costeros, como la plantación de manglares y la recuperación de praderas de algas marinas. Y, además de la restauración de ecosistemas costeros, se deben implementar políticas de gestión integral de residuos para reducir la contaminación plástica y química en las playas chilenas. Esto implica promover la reducción, reutilización y reciclaje de plásticos, así como regular el uso de productos químicos tóxicos y fomentar alternativas más sostenibles. Sobretodo, en procesos industriales que descarguen desechos hacia el litoral. 

A nivel global, es fundamental tomar medidas ambiciosas para abordar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La transición hacia fuentes de energía renovable, la adopción de prácticas agrícolas sostenibles y la promoción del transporte limpio son algunas de las acciones clave para mitigar el calentamiento global y sus impactos en las marejadas.

Conclusiones:
La triple crisis que enfrentamos, compuesta por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación antropogénica, tiene un efecto significativo en el aumento de las marejadas y la disminución de las playas en la costa chilena. Estos problemas están interconectados y requieren soluciones integradas y multidisciplinarias.
La justicia ambiental es fundamental para la adopción de estrategias de prevención y regeneración ecológica, como la restauración de ecosistemas costeros y la gestión adecuada de residuos, puede ayudar a mitigar los impactos de las marejadas. Sin embargo, es igualmente importante abordar las causas fundamentales de estas crisis, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la protección de los ecosistemas naturales.
La costa chilena, con su rica biodiversidad y comunidades costeras, enfrenta desafíos urgentes. Es responsabilidad de todos, desde los gobiernos hasta los ciudadanos, tomar medidas concretas para proteger y preservar este valioso patrimonio natural, buscando soluciones que permitan enfrentar las marejadas y revertir el aumento de la temperatura global. Solo a través de una acción colectiva y un compromiso decidido podremos asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.

sábado, 25 de marzo de 2023

La crisis climática es una crisis del agua

Esta semana, muchos de nosotros de todo el mundo, incluidos ambientalistas, políticos, líderes corporativos y más, nos reunimos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua en Nueva York. Durante tres días, discutimos la importancia del agua limpia y destacamos cómo es el factor fundamental para alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Sobre esta histórica reunión sobre el agua se cierne una amenaza persistente y existencial: que la crisis climática sea una crisis del agua. Todos sabemos que la crisis climática ya está causando daños a las comunidades en todo el mundo, pero un impacto menos conocido pero grave es cómo el cambio climático y sus síntomas amenazan la calidad y el acceso al agua potable en todo el mundo.

Según las Naciones Unidas, se proyecta que el acceso limitado al agua potable afectará a aproximadamente 5 mil millones de personas en todo el mundo para el año 2050, en gran parte gracias al cambio climático. Sin agua limpia, no podemos hacer ningún progreso real para abordar la pobreza, el hambre en el mundo, la igualdad o la paz. Esa es la realidad de la situación, pero desafortunadamente, es algo que muchas personas no logran comprender. Recientemente, fui coautor de un nuevo estudio, junto con Wändi Bruine de Bruin, Joshua F. Inwald y Joseph Árvai, que examinó hasta qué punto las personas asociaron las preocupaciones sobre el clima severo, el cambio climático y la seguridad del agua potable. Descubrimos que las preocupaciones de las personas sobre la seguridad del agua potable estaban más fuertemente asociadas con el clima severo que con el cambio climático. Estos resultados sugieren que a las personas les resulta difícil ver cómo el cambio climático amenaza la calidad de su agua.

Esta desconexión es peligrosa. Sin una mayor educación sobre la amenaza inmediata del cambio climático para el agua limpia, el público seguirá estando en riesgo y nuestros legisladores no podrán abordar esta crisis. No podemos permitir que nuestros legisladores continúen atendiendo a las industrias contaminantes mientras el cambio climático ya está afectando los suministros de agua en las comunidades tanto aquí en los Estados Unidos como en todo el mundo.

Solo en los Estados Unidos, hemos visto que el cambio climático alimenta condiciones desastrosas como las sequías en curso que están drenando los ríos Colorado y Mississippi, el impacto del huracán Ian en Florida y los incendios forestales en el suroeste. En Medio Oriente, las temperaturas están aumentando tan catastróficamente rápido que el suministro de agua y los sistemas de producción de alimentos de toda la región están amenazados. Las olas de calor y las inundaciones en Europa están exponiendo a numerosos países a la escasez de agua y a fenómenos meteorológicos extremos que amenazan la vida. Estas crisis, solo una pequeña muestra de lo que está sucediendo con los suministros de agua en todo el mundo, no son coincidencias. Son el resultado del fracaso de nuestros líderes para abordar de manera significativa la crisis climática con soluciones continuas a largo plazo.

Aunque algunos de nuestros funcionarios electos actualmente están tomando medidas para mitigar los peores efectos del cambio climático y proteger los recursos hídricos, se necesita hacer mucho más para enfrentar el momento que enfrentamos actualmente. En los Estados Unidos, hemos visto compromisos para implementar proyectos de energía limpia, eliminar gradualmente los combustibles fósiles y finalizar fuertes salvaguardas federales para proteger nuestras aguas, pero estas acciones críticas están bajo la amenaza de políticos extremistas que parecen estar haciendo una oferta para los contaminadores corporativos.

Nuestra histórica "legislación climática", la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, solo se aprobó debido a las importantes concesiones hechas a la industria de los combustibles fósiles en la nueva ley, incluida la restauración de dos ventas de arrendamiento de perforación de petróleo y gas en alta mar que originalmente se consideraron ilegales en corte. Y actualmente, se están impulsando varios proyectos de ley de energía en el Congreso que, de ser aprobados, esencialmente darían a las industrias de combustibles fósiles y minería rienda suelta para construir proyectos peligrosos y contaminantes donde y cuando quieran.

Cuando nos unimos con el objetivo de proteger a las personas, no a los contaminadores, pueden suceder grandes cosas. Hace solo unas semanas, los miembros de las Naciones Unidas llegaron a un acuerdo para proteger los océanos y la biodiversidad que sustentan. Este acuerdo histórico debe inspirar a los funcionarios electos a hacer más para abordar seriamente la crisis climática, comenzando con un compromiso firme y duradero de poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles sucios. Mientras se permita el desarrollo de nuevos proyectos de petróleo y gas, las fuentes de agua limpia seguirán amenazadas por la contaminación, el cambio climático y el clima extremo que provoca.
Los líderes mundiales se encuentran en un momento crucial en el tiempo. Pueden dejar que las industrias contaminantes decidan nuestro destino, o pueden dar un paso al frente y comenzar a construir un futuro mejor para todos nosotros. Está claro que la protección del agua limpia no se puede lograr sin que los gobiernos se unan para enfrentar la crisis climática. Mientras reflexiono sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de este año, espero celebrar las victorias, pero lo que es más importante, abogar por lo que se debe hacer más para proteger nuestras aguas y nuestras comunidades.
-
Marc Yaggi is the CEO of Waterkeeper Alliance.

viernes, 12 de abril de 2019

Sociedad civil se prepara para la #COP25:


El Jueves 11 de abril de 2019, más de 60 representantes de organizaciones de la sociedad civil se reunieron en la sede de la Fundación Heinrich Böell, para comenzar el camino hacia una #CopParalela donde #SinCiudadaníaNoHayCop.
Excelente convocatoria y convergencia donde la representación ciudadana desde los territorios exige su espacio, levantar la voz y ser un contrapunto para la exigencia de una participación inclusiva que sincere cual es la real situación de nuestro país desde lo interno hacia lo externo (micro a macro) entendiendo que existen muchas deudas desde la administración del estado que las comunidades y organizaciones no gubernamentales deben hacer ver para poder repensar los verdaderos objetivos de la próxima Conferencia de las Partes
El desafío está en Marcha conviniendo que la próxima #COP25 es, ante todo, un evento político, técnico y social.
En la ocasión, se redactó un comunicado que expresa cual es el sentir de las organizaciones y participantes presentes (incluido una transmisión Skype con participantes del extremo sur de Chile), como así también, deja la invitación abierta para una coordinación transversal y participativa para quienes deseen sumarse.
 
Contacto de Prensa:
Constanza Dougnac, Coordinadora de Comunicaciones ONG FIMA. www.fima.cl / +56999378564.

martes, 2 de junio de 2015

Chile trabaja en alianzas regionales para reducir efectos del cambio climático

Fuente: http://radio.uchile.cl/2015/05/31/chile-trabaja-en-alianzas-regionales-para-reducir-efectos-del-cambio-climatico
El calentamiento global producido por los gases de efecto invernadero parece no tener una línea de retorno, más todavía al conocerse un informe científico que reveló que dichos contaminantes alcanzaron un record histórico de 400 partes por millón en marzo. Distintos investigadores sobre cambio climático señalaron que la mega sequía que vive el país se vincula con este problema, y afirmaron que la pobreza es un factor determinante de mayor riesgo de las personas ante los cambios del clima.
El tema del cambio climático ha venido cobrando una importancia creciente desde que las naciones más desarrolladas del planeta iniciaron un trabajo coordinado con la ONU para mitigar e ir reduciendo las emisiones de los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), por la incidencia que tiene en el calentamiento global que afecta hoy al mundo.
Según un informe reciente elaborado por un grupo de científicos, las concentraciones de CO2 alcanzaron un promedio récord a nivel mundial de 400 partes por millón en marzo de este año.
En este contexto, Chile se ha involucrado con la ratificación de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 1994 y el Protocolo de Kioto en 2002, que significa adquirir el compromiso ante la comunidad internacional de hacer frente al problema.
El Jefe de la Oficina de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Fernando Farías, indicó que nuestro país pasó a formar parte de la Asociación Independiente de Países de Latinoamérica y el Caribe (AILAC) que componen Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica y Guatemala.
El grupo busca establecer estrategias comunes para reducir la emisión de gases contaminantes e implementar acciones que permitan incorporar el concepto de adaptación frente a los impactos que genera este problema medio ambiental que ya se vive en distintas partes del mundo, y que se caracteriza por el alza de la temperatura.
En este sentido, el también doctor en Ciencias Ambientales de la Universidad de Londres dijo que “las alianzas que se están haciendo con países de la región también son un referente importante. Chile es parte del grupo de países denominado AILAC, donde participa en conjunto ante  los procesos de negociación, para tener una visión de bloque latinoamericano constructivo hacia un acuerdo internacional sobre el calentamiento global”.
El ingeniero químico explicó que Chile también juega un rol activo en el capítulo sobre cambio climático que contempla la Alianza del Pacífico de la cual forma parte junto Perú, Colombia y México.
En este marco, el especialista sostuvo que Chile tiene la potencialidad de crecer energéticamente a través de energías renovables, donde un ejemplo claro es la energía solar, situándose como líder a nivel latinoamericano en proyectos de energías renovables no convencionales (ERNC), señalando que la tendencia del país debería ser la de importar cada vez menos combustibles fósiles (petróleo) y aumentar la producción de energía propia a través de energía limpia.
Respecto de este crucial tema para la humanidad están trabajando connotados científicos nacionales, entre quienes se encuentran las investigadoras de nuestra universidad: Pilar Moraga del Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho y Paulina Aldunce, profesora del Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales.
La profesora dirige la línea de investigación Dimensiones Humanas del centro de excelencia que reúne a diferentes disciplinas, tales como: derecho, economía y sociología, para trabajar en conjunto sobre los problemas sociales ligados con el cambio del clima.
La docente indicó que una de las preguntas transversales que se hizo el Centro tuvo que ver con el tema de la sequía y de cómo el Estado chileno ha ido respondiendo a los problemas asociados con la mega sequía, cuyos resultados se van a entregar en septiembre. “Sin perjuicio de esto existen otras iniciativas, como por ejemplo la línea legal, que está trabajando en un proyecto sobre legislación climática y sobre la necesidad y viabilidad para Chile de tener una Ley de Cambio Climático”, indicó.
La profesora de la Universidad de Chile destacó la importancia de poder formular esta pregunta de investigación, teniendo en cuenta de que hay otros países que ya han iniciado este camino y señaló que no se trata de tener ley por tener ley, sino de plantearse cuál es la necesidad real de que Chile tenga una ley y examinar si una normativa de este tipo podría contribuir a una mejor respuesta por parte de la comunidad y del Estado hacia el problema del cambio climático.
Pilar Moraga recordó que la Convención de Cambio Climático de 1994 puso énfasis en la estabilización y reducción de los gases de efecto invernadero y dijo que en esa línea Chile ha puesto su mayor esfuerzo en la mitigación, aunque reconoció las críticas por parte de amplios sectores a dicho énfasis en base a que el país solo aporte el 0,3 por ciento de los contaminantes que se vierten a la atmósfera, en comparación con el 44 por ciento que aporta Estados Unidos y China juntos.
La profesora puntualizó que el país ha firmado todos los tratados internacionales sobre esta materia, ha participado activamente en las negociaciones internacionales, se ha dotado de una política pública respecto del cambio climático de manera importante e indicó que el paso que viene ahora es un mayor conocimiento sobre la vulnerabilidad y tomar el fenómeno climático como una prioridad por delante de otros temas, y afirmó que debería ubicarse en los primeros lugares de la lista de prioridades “porque muchas de las otras prioridades depende de que se enfrenten bien los efectos que están por venir”.
La docente Paulina Aldunce dijo que sobre el cambio climático existe una relación directa de la población y los riesgos a los que se exponen, señalando que se asocia  con tres factores principales. La amenaza del cambio del clima, la vulnerabilidad y la exposición, lo cual se refiere a que las poblaciones están situadas en aquellos lugares donde puede producirse un impacto específico por el clima, por ejemplo, los habitantes emplazados cerca de una zona de inundación y afirmó que si no hay población viviendo en esos lugares geográficos, se evitan las catástrofes que afectan a las personas.
Dentro de las amenazas mencionó la lluvia extrema o las olas de calor. Además, explicó que la vulnerabilidad de la población está asociada con las diferentes características de las mismas.
Paulina Aldunde explicó que dentro de los factores de vulnerabilidad, uno de los más determinantes es la pobreza de la población. En este sentido, la investigadora de la Universidad de Chile indicó que “aquellos sectores de la población con menos acceso a recursos económicos, son aquellos que van a ocupar ciertos territorios de mayor riesgo. Las familias que tienen mayores recursos económicos pueden acceder a lugares más seguros, pero quienes no tienen la capacidad de comprar un terreno para poder vivir hacen apropiación ilegal de ciertos terrenos y la mayoría de las veces esos terrenos son vulnerables”.
La profesora señaló que otro factor que hace muy vulnerable a Chile en esta materia es el bajo acceso a la información que se tiene sobre cambio climático, y dijo que a pesar de que hay información disponible sobre el tema no siempre está en los medios de comunicación, señalando que cuando es posible tener acceso, muchas veces la información se presenta de manera tan complicada que tiende a confundir a los lectores.
Paulina Aldunce afirmó que la participación de la población es muy relevante respecto de la adaptación al cambio climático, porque es en el nivel local donde se sufren los impactos de este fenómeno. Por ejemplo, el agricultor situado en cierta zona geográfica, la persona que vive cerca del cauce de un río, señalando que ellos son los primeros receptores de los efectos, y quienes tienen el conocimiento local más detallado de los cambios de su espacio vital, por lo cual dijo que las personas son las llamadas a definir cómo adaptarse mejor al cambio climático mediante la participación temprana en la elaboración de los planes de adaptación.
La profesora puntualizó que el año pasado se aprobó el Plan de Adaptación Nacional (PAN) en conjunto con la futura entrada en marcha de nueve planes sectoriales, indicando que ya fueron aprobados el plan Silvoagropecuario y el de Biodiversidad, además, dijo que el plan de Acuicultura y Pesca se encuentra en la etapa de consulta pública.
La especialista indicó que ante la realización de la COP 21 de diciembre próximo, se espera que Chile se comprometa con una reducción del 20 por ciento de la emisión de contaminantes desde aquí hasta el 2020 y con el reforzamiento de todo lo relacionado con la adaptación.
Para la geógrafa de Fundación Terram, Javiera Espinoza, no basta que desde el Gobierno se exija a las empresas que cumplan ciertos estándares ambientales mediante el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), dando casi por cerrado el tema del medio ambiente bajo esas categorías.
La especialista afirmo que el cambio climático es un tema transversal sobre lo que ocurre hoy en nuestro territorio entendido como parte de lo que pasa en el planeta.
La profesional explicó que la ONG inicio una mesa de cambio climático en la que participan quince organizaciones ciudadanas, con el objetivo de examinar qué está haciendo el Gobierno y que es lo que debería hacer en esta materia. Además de observar de cómo el país habla de esto con el resto del mundo.
Javiera Espinoza recalcó que las grandes emisiones de gases de efecto invernadero que tiene Chile provienen de los sectores transportes y energía, en especial desde las plantas termoeléctricas distribuidas a lo largo del territorio, donde el 60 por ciento de la matriz eléctrica es térmica, y señaló que la nueva política del sector no fomenta en grado importante limpiar la matriz, sino más bien un impulso hacia la termoelectricidad, con la migración a gas.
Finalmente, la geógrafa aseveró que se trata de un tema que llegó para quedarse, por lo cual es una condición del planeta, donde la sociedad actual y futura tiene que aprender enfrentar, señalando que es muy importante la educación sobre cambio climático entendida como la relación del hombre con el territorio.
Chile y México son los dos países que ya presentaron sus borradores de propuestas ante la Cumbre de las Partes o COP21, que se realizará en diciembre en Francia y se espera que para fines de junio nuestro país tenga terminado el documento que llevará al foro internacional.