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sábado, 30 de septiembre de 2023

Información Proyecto NACE

 

Información #Proyecto NACE


Estimados Vecinos/as 

Cardonal | Pelluhue 


Ha sido muy grato el interés que ha generado en la comunidad, la implementación de nuestro Centro (célula) Demostrativo I+D Punta Cardonal.


Somos un Emprendimiento de Investigación y Desarrollo (I+D), que nació en la comuna de Pelluhue, debido a la escasez hídrica, falta de acceso y saneamiento de aguas; con tecnología aplicada en sectores rurales, para la agricultura local, familiar y campesina.


Nuestra instalación responde al desafío de ser el primer Centro Demostrativo de Investigación y Desarrollo Nace Latam, con enfoque orientado a cultivos en sistema de hidroponía; agricultura regenerativa; cuidado y uso eficiente del agua, con énfasis, en la estrategias de conservación medio ambiental e integración social.


Realizaremos de manera integral y complementaria:


  • Monitoreo aumento nivel mar, olas y/o marejadas (EMC*)

  • Descontaminación; purificación de agua y análisis de calidad permanente.  

  • Banco de semillas.

  • Laboratorio germinador.

  • Sistema (Escuela) de Hidroponia; Agrotech; AI.

  • Vivero especies nativas; híbridas y comestibles.

  • Banco de Alimentos.

  • Educación; capacitaciones, charlas, sistemas de cultivo, bioconstrucción, entre otros. 

(*Estación de Monitoreo Climático) 


En ese contexto, quedan cordialmente invitados a todos los procesos y siguientes etapas, para que así puedan tener una información directa de nuestro emprendimiento, que tiene un carácter abierto y receptivo a establecer redes que fortalezcan objetivos comunes.


Nuestra Startup ha sido premiada internacionalmente en el marco del Desafío Latam WEF (Water; Energy; Food) del Programa Seedstars de la UE y GIZ, del Gobierno alemán. Nuestro proyecto Célula, es de financiamiento privado, cuyo emplazamiento se ubica en una propiedad particular y, por intermedio de la presente, informamos que se ha cumplido con toda la normativa necesaria para poder iniciar la etapa de faenas. Eso incluye temas relacionados con la propiedad, acceso a servicios sanitarios básicos, como así también, a los permisos formales de edificación respectivos asociados a la instalación de cualquier infraestructura en propiedades privadas según la normativa vigente. 


Cordiales saludos, 


Nace I+D | Investigación y Desarrollo en el medio ambiente y la ingeniería 

77.306.036-3  | c. sii: 721000 | nace.chanco@gmail.com


Pelluhue – 30 septiembre de 2023.

sábado, 25 de marzo de 2023

La crisis climática es una crisis del agua

Esta semana, muchos de nosotros de todo el mundo, incluidos ambientalistas, políticos, líderes corporativos y más, nos reunimos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua en Nueva York. Durante tres días, discutimos la importancia del agua limpia y destacamos cómo es el factor fundamental para alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Sobre esta histórica reunión sobre el agua se cierne una amenaza persistente y existencial: que la crisis climática sea una crisis del agua. Todos sabemos que la crisis climática ya está causando daños a las comunidades en todo el mundo, pero un impacto menos conocido pero grave es cómo el cambio climático y sus síntomas amenazan la calidad y el acceso al agua potable en todo el mundo.

Según las Naciones Unidas, se proyecta que el acceso limitado al agua potable afectará a aproximadamente 5 mil millones de personas en todo el mundo para el año 2050, en gran parte gracias al cambio climático. Sin agua limpia, no podemos hacer ningún progreso real para abordar la pobreza, el hambre en el mundo, la igualdad o la paz. Esa es la realidad de la situación, pero desafortunadamente, es algo que muchas personas no logran comprender. Recientemente, fui coautor de un nuevo estudio, junto con Wändi Bruine de Bruin, Joshua F. Inwald y Joseph Árvai, que examinó hasta qué punto las personas asociaron las preocupaciones sobre el clima severo, el cambio climático y la seguridad del agua potable. Descubrimos que las preocupaciones de las personas sobre la seguridad del agua potable estaban más fuertemente asociadas con el clima severo que con el cambio climático. Estos resultados sugieren que a las personas les resulta difícil ver cómo el cambio climático amenaza la calidad de su agua.

Esta desconexión es peligrosa. Sin una mayor educación sobre la amenaza inmediata del cambio climático para el agua limpia, el público seguirá estando en riesgo y nuestros legisladores no podrán abordar esta crisis. No podemos permitir que nuestros legisladores continúen atendiendo a las industrias contaminantes mientras el cambio climático ya está afectando los suministros de agua en las comunidades tanto aquí en los Estados Unidos como en todo el mundo.

Solo en los Estados Unidos, hemos visto que el cambio climático alimenta condiciones desastrosas como las sequías en curso que están drenando los ríos Colorado y Mississippi, el impacto del huracán Ian en Florida y los incendios forestales en el suroeste. En Medio Oriente, las temperaturas están aumentando tan catastróficamente rápido que el suministro de agua y los sistemas de producción de alimentos de toda la región están amenazados. Las olas de calor y las inundaciones en Europa están exponiendo a numerosos países a la escasez de agua y a fenómenos meteorológicos extremos que amenazan la vida. Estas crisis, solo una pequeña muestra de lo que está sucediendo con los suministros de agua en todo el mundo, no son coincidencias. Son el resultado del fracaso de nuestros líderes para abordar de manera significativa la crisis climática con soluciones continuas a largo plazo.

Aunque algunos de nuestros funcionarios electos actualmente están tomando medidas para mitigar los peores efectos del cambio climático y proteger los recursos hídricos, se necesita hacer mucho más para enfrentar el momento que enfrentamos actualmente. En los Estados Unidos, hemos visto compromisos para implementar proyectos de energía limpia, eliminar gradualmente los combustibles fósiles y finalizar fuertes salvaguardas federales para proteger nuestras aguas, pero estas acciones críticas están bajo la amenaza de políticos extremistas que parecen estar haciendo una oferta para los contaminadores corporativos.

Nuestra histórica "legislación climática", la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, solo se aprobó debido a las importantes concesiones hechas a la industria de los combustibles fósiles en la nueva ley, incluida la restauración de dos ventas de arrendamiento de perforación de petróleo y gas en alta mar que originalmente se consideraron ilegales en corte. Y actualmente, se están impulsando varios proyectos de ley de energía en el Congreso que, de ser aprobados, esencialmente darían a las industrias de combustibles fósiles y minería rienda suelta para construir proyectos peligrosos y contaminantes donde y cuando quieran.

Cuando nos unimos con el objetivo de proteger a las personas, no a los contaminadores, pueden suceder grandes cosas. Hace solo unas semanas, los miembros de las Naciones Unidas llegaron a un acuerdo para proteger los océanos y la biodiversidad que sustentan. Este acuerdo histórico debe inspirar a los funcionarios electos a hacer más para abordar seriamente la crisis climática, comenzando con un compromiso firme y duradero de poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles sucios. Mientras se permita el desarrollo de nuevos proyectos de petróleo y gas, las fuentes de agua limpia seguirán amenazadas por la contaminación, el cambio climático y el clima extremo que provoca.
Los líderes mundiales se encuentran en un momento crucial en el tiempo. Pueden dejar que las industrias contaminantes decidan nuestro destino, o pueden dar un paso al frente y comenzar a construir un futuro mejor para todos nosotros. Está claro que la protección del agua limpia no se puede lograr sin que los gobiernos se unan para enfrentar la crisis climática. Mientras reflexiono sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de este año, espero celebrar las victorias, pero lo que es más importante, abogar por lo que se debe hacer más para proteger nuestras aguas y nuestras comunidades.
-
Marc Yaggi is the CEO of Waterkeeper Alliance.

sábado, 18 de junio de 2022

Aguas, bien común

Por Ezio Costa, director ejecutivo ONG FIMA
No hay dudas de que una de las urgencias de nuestro país se relaciona con la escasez hídrica y siendo así, parece razonable que un instrumento normativo tan importante como la nueva Constitución, se haga cargo del asunto. La reciente reforma al Código de aguas hizo una parte de la tarea, por ejemplo, reconociendo el derecho humano al agua y al saneamiento, pero la propuesta constitucional viene a complementar y completar ese avance en las diversas dimensiones del problema hídrico.
Una primera dimensión tiene que ver con la gestión, donde se concentra sobre el 40% de la brecha y del riesgo hídrico, de acuerdo a los estudios de la Fundación Chile. Lo institucional, en este respecto, ha sido también relevado por informes del Banco Mundial e intentado solucionar sin éxito por todos los gobiernos de la última década. La propuesta de nueva Constitución lo aborda cumpliendo las recomendaciones de expertos e informes internacionales, creando una Agencia Nacional del Agua que será autónoma y por lo tanto fuera de los intereses políticos y también los consejos de cuenca que regularán desde la realidad local e integrando a los diversos usuarios del agua.
Una segunda dimensión se relaciona con la protección del ciclo hídrico, para protegerlo en base a la evidencia científica y asegurarnos que siga habiendo agua en las cuencas. Eso requiere conservar los ecosistemas de los que depende ese ciclo, y en este sentido se establece una protección especial para glaciares y cabeceras de cuenca, así como un deber de custodia del Estado respecto de los cuerpos de agua y los bosques.
Este deber de custodia se extiende a todos los bienes naturales comunes, entre los que se categoriza al agua. Haciendo eco de la demanda por terminar con la propiedad sobre las aguas y reconociendo que ellas son de la comunidad que constituye a Chile, esta nueva categoría hace más posible a los organismos pertinentes regular el uso del agua, de forma de asegurar que se cumpla con los objetivos públicos que dependen de ella. Entre estos objetivos se encuentran los usos productivos del agua como la agricultura, la minería y la industria, pero también la protección de la naturaleza y de los derechos de las personas.
Como a veces parece confundirse, que deje de existir propiedad sobre las aguas no significa que deje de poder usarse para sus distintos fines. En la inmensa mayoría de los países del mundo no existe propiedad sobre las aguas, como tampoco la había en el Chile previo a la dictadura, y por supuesto eso no impide el desarrollo de actividades. Lo que sí hace es reconocer que en dichas actividades se está usando un bien que es común y sobre el que, por lo tanto, pesan deberes de cuidado especiales que deberá definir la ley. Por último, las normas transitorias vinieron a aclarar que se mantiene la vigencia de los derechos -ahora autorizaciones- de aguas y que dichas autorizaciones pueden ser transferidas y heredadas.
A pesar de la grave crisis hídrica que atravesamos, la tardanza de soluciones ha sido considerable, lo que está relacionado con resistencias institucionales y privadas que se apoyan en el diseño normativo de la Constitución de 1980 y sus barreras de contención contra los cambios. Un gran aporte de la propuesta de nueva Constitución es derribar esas barreras, devolviendo al agua a su calidad de bien común y propiciando una regulación que proteja su ciclo, asegure el disfrute del derecho humano al agua y permita su uso en actividades productivas para el bienestar del país.
Fuente:La Tercera

viernes, 29 de enero de 2021

Chile: Water, Human Rights and Natural Rights

@vigilantecosta - ESPAÑOL/SPANISH -

All human beings have rights, depending on the country or place, we have and demand rights: to health, education, housing, social and human rights that serve to have a better coexistence within our society. However, what allows the existence of our rights, their own ancestral rights are not recognized, even though, paradoxically, thanks to the existence of that natural platform is that our rights exist.

Therefore, it is logical to think that we need to protect this platform, the one that allows us the existence of our societies and our rights. That is why the human right to water, its access and sanitation is so relevant, as a key point for the regulation and protection of our nature so that it is, effectively, a subject (or subjects) of right (s) with legal protection, simply because it is a way of giving back to those who today have no rights whatsoever and are frankly unbalanced and defenseless. Today, except for honorable exceptions, it is only seen as an unlimited supplier of raw materials, commercial and economic usufruct. Something totally contrary if what is pursued or desired is the prevalence and natural balance for all lives. Including ours within an increasingly consensual range that intergenerational justice is also, in essence, a right.

Just as it has been mentioned that water must be considered as a right, in terms of its access, sanitation and recreation; Taking into account its priority for human consumption and food, it is also relevant to understand and consider that there are multiple ecosystems that participate with ours in multiple dimensions, forcing us to break with the paradigm that humanity or the human being is superior to others species; or that our social ecosystem is above other ecosystems, without understanding that, in reality, we are part of a single and large ecosystem that inhabits multiple ecosystems or dimensions. For this reason, the importance that we can give is so important that our ecosystem does not destroy other ecosystems and, on the contrary, they can value and protect them, considering conservation as a real investment mechanism; granting it a legal framework so that they exist, prevail, avoiding their degradation or deterioration. In this context, it is necessary today, urgently, to be able to offer nature its own rights of existence and prevalence over time, in a hostile scenario where not only the scope related to human societies must be considered, but also Current planetary and climatic aspects that must be analyzed and incorporated in the transcendental future decisions that imply great challenges for all. It's not even today or tomorrow anymore; it's yesterday

Nature has many duties to all lives or existence and few rights when it is intervened or disrespected. Aboriginal peoples teach us, through a unique worldview and communion with nature, our pachamama, that respect from which we have moved away or forgotten with a dangerous arrogance, permanently demanding rights for our societies, for human beings, but, forgetting about our own duties towards what allows us to exist or live, believing and thinking that only our rights are those that prevail or matter.

And our duties; our contribution. Our reflection; our legacy?

Facing a new constitution, there must be that base as an object. That natural or planetary platform in which nature by logic should not be destroyed, but respected both by the ecosystem services that it offers us through its natural duties, as well as through its natural right to be able to remain and coexist in harmony, giving us the certain possibility to continue living and exercising our own duties and rights on a planet, despite everything, resilient and beautiful.

Water, beginning and end, ends up being the key factor in the regulation, planning and adaptation of our rights in a new Political Constitution of the Republic of Chile that helps to revalue our country and its invaluable ecosystem wealth. An ecologically based constitution that allows us to look at our country in a more sustainable way over time. In an era in which we are running out of time.

jueves, 28 de enero de 2021

Chile: Agua, Derechos Humanos y Derechos Naturales


@vigilantecosta - ENGLISH/INGLES -

Todos los seres humanos tenemos derechos, dependiendo del país o lugar, tenemos y exigimos derechos: a la salud, la educación, la vivienda, derechos sociales y humanos qué sirven para tener una mejor convivencia dentro de nuestra sociedad. Sin embargo, aquello que permite la existencia de nuestros derechos, sus propios derechos ancestrales no se reconocen, aun cuando, paradójicamente, gracias a la existencia de esa plataforma natural es que nuestros derechos existen.

Por lo tanto, resulta lógico pensar que necesitamos proteger dicha plataforma, aquella que nos permite la existencia de nuestras sociedades y de nuestros derechos. Es por eso que el Derecho humano al agua, su acceso y saneamiento es tan relevante, como punto clave para la regulación y resguardo de nuestra naturaleza para que sea, efectivamente, un sujeto (o sujetos) de derecho (s) con protección legal, simplemente, porque es una manera de devolver la mano a quien hoy día no tiene derecho alguno y se encuentra en franco desequilibrio e indefensión. Hoy, salvo honrosas excepciones, solo se le observa como un elemento proveedor ilimitado de materias primas, de usufructo comercial y económico. Algo totalmente contrario si lo que se persigue o anhela es la prevalencia y equilibrio natural para todas las vidas. Incluida la nuestra dentro de un rango cada vez más consensuado de que la justicia intergeneracional tambien es, en esencia, un derecho. 

Asi como se ha mencionado que el agua debe ser considerada como un derecho, en cuanto a su acceso, saneamiento y esparcimiento; teniendo en cuenta su prioridad para el consumo humano y la alimentación, es también relevante entender y considerar que existen múltiples ecosistemas que participan con el nuestro en múltiples dimensiones, obligándonos a romper con el paradigma de que la humanidad o el ser humano es superior a otras especies; o que nuestro ecosistema social está por sobre otros ecosistemas, sin comprender que, en realidad, somos parte de un solo y gran ecosistema que habita junto a múltiples ecosistemas o dimensiones. Por ello, es tan relevante la importancia que podemos darle nosotros a que nuestro ecosistema no destruya otros ecosistemas y, al contrario, puedan ponerse en valor y protegerlos considerando la conservación como un real mecanismo de inversión; otorgándole un marco legal para que éstos existan, prevalezcan, evitando su degradación o deterioro. En ese contexto, se hace necesario hoy, con urgencia, poder ofrecer a la naturaleza sus propios derechos de existencia y de prevalencia en el tiempo, en un escenario hóstil en donde se deben considerar no solo los alcances relacionados con las sociedades humanas, sino que tambien aspectos planetarios y climaticos actuales que deben ser analizados e incoporados en las trascendentales decisiones futuras que implican  para todos grandes desafíos. Ya ni siquiera es hoy o mañana; es ayer.

La naturaleza posee muchos deberes para con todas las vidas o existencias y pocos derechos cuando es intervenida o irrespetada. Pueblos aborígenes nos enseñan, a través de una cosmovisión y comunión única con la naturaleza, nuestra pachamama, ese respeto del que nos hemos alejado u olvidado con una soberbia peligrosa, exigiendo, permanentemente, derechos para nuestras sociedades, para los seres humanos, pero, olvidándonos de nuestros propios deberes para con lo que nos permite existir o vivir, creyendo y pensando que solo nuestros derechos son los que priman o importan.

¿Y nuestros deberes; nuestro aporte. Nuestra reflexión; nuestro legado?

De cara a una nueva constitución debe existir esa base como objeto. Esa plataforma natural o planetaria en que la naturaleza por lógica no debe ser destruida, sino respetada tanto por los servicios ecosistémicos que nos brinda a través de sus deberes naturales, como así también, a través de su derecho natural de poder permanecer y coexistir en armonía, brindándonos la posibilidad cierta a nosotros de seguir viviendo y ejerciendo nuestros propios deberes y derechos en un planeta, a pesar de todo, resiliente y hermoso.

El agua, principio y fin, termina siendo el factor clave en la regulación, planificación y adecuación de nuestros derechos en una nueva Constitución Politica de la República de Chile que ayude a revalorar nuestro páis y su riqueza ecosistémica invaluable. Una constitución de base ecológica que nos permita mirar nuestro país de manera más sostenible en el tiempo. En una era en la que ya no nos va quedando tiempo.

jueves, 21 de enero de 2021

Suprema establece la obligación del Estado de asegurar el acceso al agua a todos los habitantes del país

Fuente: Cooperativa

El máximo tribunal falló a favor de los habitantes de Nogales, en Valparaíso, para que se les asegure el consumo de 100 litros de agua al día por persona.

"Toda persona, por su dignidad de tal, tiene el derecho humano de acceso al agua potable, en condiciones de igualdad y no discriminación", establece el fallo.

La Corte Suprema acogió recurso de protección y ordenó a la Municipalidad de Nogales, Región de Valparaíso, asegurar el abastecimiento de, al menos, 100 litros de agua potable per cápita al día, especialmente a miembros de grupos vulnerables de la comuna.

La Tercera Sala del máximo tribunal estableció la obligación del Estado de asegurar el acceso al agua potable a todos los habitantes del país, especialmente a grupos vulnerables, tal como lo disponen diversos tratados internacionales suscritos por Chile.

"De las disposiciones recientemente citadas, emerge nítidamente una conclusión irredargüible: toda persona, por su dignidad de tal, tiene el derecho humano de acceso al agua potable, en condiciones de igualdad y no discriminación; derecho que posee, como correlato, el deber del Estado de garantizar el acceso en las mencionadas condiciones", afirma el fallo.

La resolución agrega: "Que, si el derecho al agua es un derecho humano fundamental, con mayor razón lo es tratándose de ciertos grupos vulnerables y categorías protegidas por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos: los pobres de zonas urbanas y rurales; las mujeres (Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, 1979); los niños (Convención sobre los Derechos del Niño, 1989); las personas con discapacidad (Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, 2006); los refugiados y las personas internamente desplazadas; y los pueblos indígenas (Folleto Informativo N° 35: 'El derecho al agua', op. Cit., páginas 19 a 26)".

"Respecto de estos grupos y categorías protegidas, la obligación del Estado es especialmente intensa considerando la situación de vulnerabilidad en que se encuentran. De esta manera, el Estado de Chile, a través del Ministerio del Interior y Seguridad Pública y los demás órganos competentes debe asegurar la provisión de, a lo menos, 100 litros diarios por persona, respecto de estos grupos o categorías protegidas".

"Que, de todo lo que se ha venido señalando hasta acá, fluye con nitidez el deber del Estado de garantizar el acceso de los recurrentes y de la población al agua, en una proporción no inferior a 100 litros diarios por persona, de manera que –si bien no puede endosarse a la recurrida Anglo American Sur S.A. una actuación u omisión ilegal o arbitraria–, sí se constata una actuación deficiente de la Municipalidad de Nogales al no adoptar todas las medidas necesarias para asegurar no sólo a los actores, sino a la comunidad toda, especialmente a las categorías protegidas por el Derecho Internacional, el acceso al agua, omisión que deviene en ilegal y arbitraria y que vulnera la garantía de igualdad ante la ley", añade.

domingo, 3 de mayo de 2020

Experto en fauna silvestre por Covid-19: “La grosera intervención de la naturaleza tiene serios efectos sobre la biodiversidad y la supervivencia humana”

Mauricio Valiente - Foto: Codeff
Los estados y gobiernos deben plantear seriamente una nueva relación más armónica con la naturaleza, pues su depredación lleva al desequilibrio natural que las especies han alcanzado en miles de años de evolución, advierte Mauricio Valiente, investigador y director de CODEFF. 
Mauricio Valiente Olivares (59) es profesor de biología de la Universidad de Chile, académico en fauna silvestre, presidente del Comité Chileno de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y punto focal de Birdlife International. Además es secretario general de la Corporación Nacional por la Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF), donde está a cargo del programa de biodiversidad en la Región del Maule.
Por Ricardo Bustamante P. | Publicación ORiginal 
¿A qué se debe la aparición de distintas especies de animales silvestres en grandes ciudades en el marco de esta pandemia?
La fauna silvestre siempre ha vivido cerca de las ciudades, por sus hábitos; la presencia del ser humano y actividades cotidianas (movimiento, transporte) y no nos dábamos cuenta. Hoy, por las medidas impuestas por la pandemia, es que algunos animales se atreven a explorar nuevos ambientes, en calles, parques o jardines de las propias casas.
Se ha hablado de una “recolonización” de la fauna silvestre de sus antiguos territorios. Ahora nosotros somos los atemorizados y se han liberado los que nos tenían miedo, una gran paradoja.
Los seres humanos hemos ido arrinconando a la fauna silvestre a espacios más pequeños, hemos contaminado, fragmentado, eliminado gran parte de su hábitat. Muchas especies de animales silvestres se han acostumbrado a vivir en ambientes antropizados y los ocupan desde hace mucho tiempo, pero no solo unos pocos se daban cuenta de esto. Hoy en un ambiente más tranquilo, podemos darnos cuenta, hay tiempo de observar lo que ocurre en nuestro entorno. Por otra parte, muchos animales en estos ambientes de tranquilidad amplían su territorio de búsqueda de alimento, no sé si el término recolonización es correcto, pero la fauna silvestre puede recuperar lo que se llama el ámbito de hogar, es decir, recuperar el territorio que a cada especie le corresponde para su viabilidad, que puede ser de unos pequeños metros, hasta kilómetros.
Si el aislamiento dura mucho tiempo, ¿podría llegar a darse en algún grado el concepto llamado “sucesión ecológica”?
La sucesión ecológica corresponde a una serie de cambios que se van dando de manera progresiva en las especies que componen una comunidad a través del tiempo, en algunos casos en mucho tiempo. En lo que llamamos sucesión secundaria, un área ocupada previamente por seres vivos es alterada y ocurre una nueva colonización después de la alteración. En este caso, no creo que exista esa nueva colonización por fauna o flora silvestre, ya que una vez que nos recuperemos de la pandemia, esos espacios que están más tranquilos, volverán a ser ocupados por las personas y las actividades antrópicas nuevamente provocarán la retirada de la fauna silvestre.
¿La acción o depredación humana sobre la naturaleza está detrás del origen del coronavirus? En relación a la ocupación de sus espacios naturales, el tráfico de animales exóticos, entre otros.
Hasta ahora parece existir consenso en la comunidad científica en que en un ecosistema saludable existe un equilibrio entre los individuos que transportan organismos patógenos y los que no los tienen. En su estado natural hay más especies sanas que contagiadas por patógenos, una vez que se altera la naturaleza, ya sea por depredación, pérdida o fragmentación de hábitat, tráfico de animales para alimentación o para mascotas, provoca la pérdida de este equilibrio y la posibilidad de que individuos contagiados traspasen estos patógenos al ser humano, aumenta considerablemente. Al parecer es lo que ocurrió con el SARS COV2, en la que hay algunas especies de animales silvestres involucradas como hospederos y transmisores.
No debemos dejar de lado el Cambio Climático, en el cual uno de sus efectos es el derretimiento de glaciares, dejando despejadas grandes extensiones de terreno en los cuales ya se han registrado virus y otros patógenos, muchos de ellos, desconocidos para el ser humano.
¿Esto nos enseña que en adelante los estados y gobiernos del mundo deben procurar una nueva relación del hombre con su entorno natural?
Evidentemente, esperamos que esta epidemia sirva como una gran enseñanza para el ser humano; que los estados y gobiernos entiendan que la intervención grosera que estamos haciendo a la naturaleza tendrá grandes efectos sobre la biodiversidad, y en especial sobre el ser humano. Debemos plantear seriamente una nueva relación más armónica con la naturaleza o estaremos poniendo en riesgo la supervivencia humana.

“Este modelo consumista promueve la depredación de la naturaleza, sin importar la consecuente pérdida de biodiversidad.”

¿El covid-19 es ejemplo de la relación tóxica del modelo económico y productivo con la naturaleza?
El modelo económico y productivo imperante en el mundo promueve el consumo a gran escala, esto a su vez impulsa el extractivismo también a gran escala. Este modelo consumista promueve la depredación de la naturaleza, sin importar la consecuente pérdida de biodiversidad, la pérdida de los servicios ecosistémicos que ésta presta al ser humano, y junto con ello se provoca la pérdida del equilibrio natural que las especies han alcanzado a través de miles de años de evolución, lo que entre otros efectos aparecen estas zoonosis como el covid 19.
Y las preguntas sello de #CausasyBeats: ¿Qué líder social, político, cultural o de otro tipo te inspira? ¿Y por qué?
Tensing Gyatso, el décimo-cuarto Dalai Lama, autodefinido como un simple monje budista, que ha entregado su vida a promover el altruismo y la compasión entre los seres humanos y el respeto hacia  todas las especies de seres sintientes. A su vez ha difundido el conocimiento del ser humano desde la perspectiva budista y ha creado puentes entre la ciencia occidental y el budismo. También ha sido un incansable luchador por la liberación del Tíbet a través de vías pacíficas, principios que comparto plenamente.
Escoge un disco o canción que identifique tu causa.
La canción Padre de Joan Manuel Serrat.
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[El propósito de la difusión de presente nota no es otro más que informar y poner en conocimiento de la opinión pública un tema relevante desde nuestra visión y principios como organización ambiental compartimos plenamente.
Escrito por Ricardo Bustamante P. | Publicación ORiginal en causasybeats.cl]

miércoles, 5 de febrero de 2020

Agua, vida y biosfera moderna

Por Juan Pablo Orrego | Ecosistemas | Publicación Original El Mostrador
Necesitamos transmutar nuestro país que promueve la minería a expensas de los glaciares, país que ha despedazado cuencas y asesinado ríos de mil maneras en aras del "progreso" o sea, del lucro millonario de algunos bien conocidos. Pensemos en los océanos, origen de la vida, colmados de plástico; en nuestro fértil mar ‘soberano’ depredado hasta su agotamiento por un monopolio pesquero. Pensemos en la magnífica floresta tropical de la cuenca amazónica que sufre y se encoge entre el fuego y la tala rasa para el cultivo de soya y la crianza de ganado vacuno para hamburguesas.
Hay consenso a nivel mundial que la gestión o administración humana de las aguas de la biósfera en el planeta es la causa de la crisis hídrica mundial. Hasta donde sabemos, el agua no se fuga, no se escapa al exterior de la atmósfera  ni se destruye acá abajo. De hecho, el hidrógeno en su total levedad podría escaparse de la gravedad planetaria si no estuviera enlazado con oxígeno en la molécula H2O que llamamos agua. Así, entre sus múltiples funciones ecológicas, el agua contribuye a mantener el vital hidrógeno en nuestro sistema biosférico.
La molécula del agua es notablemente resiliente, mágica. Ante los cambios de temperatura, por ejemplo, en vez de destruirse, el agua cambia de estado: hielo sólido, líquido, vapor. Es la misma cantidad de agua que mora en este planeta desde su incierta llegada a la Tierra en proceso de formación, bastante antes del surgimiento de lo viviente.
Vida, toda basada en agua, que surge también de un medio acuático que los biólogos llaman la “sopa primordial”: los océanos primigenios, calientes, magmáticos, cargados de todo tipo de elementos químicos y bajo el constante bombardeo eléctrico de los rayos. ¡Acuático y vigoroso, telúrico, el origen de la vida!
La humanidad, durante los últimos siglos -y para qué decir la moderna o civilización globalizada- hemos trastocado todo, hemos desequilibrado los ciclos de muchos elementos, entre ellos y prominentemente por su vital importancia, el agua.
Las aguas siguen estando aquí, pero ya no están donde estaban antes en la actual biosfera con la que co- evolucionamos. Esta biosfera "moderna" que se remonta a unos 66 millones de años. Que surge -nuevamente desde el microcosmos de bacterias y hongos- después del impacto de un meteorito, en lo que hoy llamamos el Golfo de Yucatán, que aniquiló cerca del 70% de lo viviente, según los expertos paleontólogos, geólogos, arqueólogos.
Por esto la necesidad imperiosa -de vida o muerte- de entender cómo funciona 'nuestra' biosfera (nuestro cuerpo extendido) y sus ciclos, y cuál es nuestro verdadero lugar en esta comunidad holográfica, compenetrada, simbiótica.
La vida, nosotros incluidos, participamos en un continuum espaciotemporal que abarca desde el más micro- hasta el más macro- cosmos. Desde el primer átomo de hidrógeno hasta el sol y más allá. Somos polvo de estrellas. Esto es concreto, atómico, molecular. Participamos absoluta y constantemente del flujo recursivo de materia (entre ellas el agua), energía e información de toda la biosfera. Es bastante alucinante percibir y asumir ésto. Hay que surfear, bailar con esta realidad, en vez de antagonizarla por temor a esta ‘unidad en la multiplicidad’ que parece atentar contra nuestra tan sobreestimada individualidad. Es necesario que nos pongamos, con la humildad que corresponde a motas de polvo y agua, al servicio de nuestra propia naturaleza.
Dedicarnos a restaurar las residencias de las aguas en la Tierra: océanos y mares (¿podemos restaurar las nubes?), glaciares, ríos, lagos, humedales, estuarios, todos los cuerpos basados en agua de todos los organismos, nuestros propios cuerpos humanos. Es interesante que a todos los anteriores les digamos “cuerpos” de agua, ¿verdad? Conservar la ‘biodiversidad’ que somos mayormente agua y que ‘capturamos’ carbono en nuestros cuerpos, para que así no ande flotando en la atmósfera en forma de CO2, provocando efecto invernadero.
Reforestar las cuencas hidrológicas con sus especies nativas, recuperar ecosistemas. Pensemos en todos los humedales fastuosos de biodiversidad, vitales cuerpos de agua y vida, desaparecidos bajo Concepción y Valdivia, y bajo el barrio industrial en la salida norte de Santiago. Pensemos en la desembocadura de nuestro río Maipo, canalizado sin mediar ninguna reflexión ambiental profunda y sistémica, con una chipeadora y un estacionamiento de camiones y contenedores encima del humedal Ojos de Agua, lleno, además, de basura domiciliaria. ¿Qué nos pasa?
Necesitamos transmutar nuestro país que promueve la minería a expensas de los glaciares, país que ha despedazado cuencas y asesinado ríos de mil maneras en aras del "progreso" o sea, del lucro millonario de algunos bien conocidos. Pensemos en los océanos, origen de la vida, colmados de plástico; en nuestro fértil mar ‘soberano’ depredado hasta su agotamiento por un monopolio pesquero. Pensemos en la magnífica floresta tropical de la cuenca amazónica que sufre y se encoge entre el fuego y la tala rasa para el cultivo de soya y la crianza de ganado vacuno para hamburguesas.
Necesitamos sanar la biosfera, devolverle su integridad, su audaz equilibrio.
Restaurar y restaurar. Solo así se restablecerán los ciclos biosféricos, y “la” agua, y muchos otros asombrosos elementos vitales volverán a estar más o menos donde estaban antes del descalabro provocado por nosotros.
Algo que contribuye a tener más perspectiva es recordar que la vida misma, las bacterias y todo lo más profundo que la subyace, bailan alegremente en torno a los descalabros biosféricos. La vida ha evolucionado a punta de sucesivos “eventos de nivel de extinción”. Es indestructible mientras el sol esté en su fase ‘benéfica’. El tema álgido hoy es la supervivencia de la humanidad como la conocemos. Ahora, si seguimos portándonos como pésim@s vecinos y vecinas para la comunidad biosférica, entonces nos mereceremos un destino apocalíptico y que surja una nueva biósfera con otro entramado bioecológico, quizás sin humanos. Con seres que sepan manejar/administrar/gestionar mejor el flujo intimidante de materia (entre ellas las aguas), energía e información en este planeta agua/tierra, vitalizado desde los altos cielos por el Inti… Tao… Antü … Sol… Sun… portentoso.

viernes, 2 de octubre de 2015

Carta del presidente Robert F. Kennedy, Jr. | Héroes poco comunes luchando por nuestro hogar común

Robert F. Kennedy Jr.
Presidente Waterkeeper Alliance
 
Posted on  by Maia Raposo | Traducido por @vigilantecosta
Este artículo apareció originalmente en la revista Waterkeeper, Verano 2015, Volumen 11, Número 2.
¿Qué es lo que hacen y comparten las comunidades pobres e indígenas en las regiones mineras del carbón al noreste de Colombia, las comunidades afro-americanas y latinas en zonas rurales de Carolina del Norte y los habitantes de las aldeas de pescadores en la costa atlántica de Senegal?
Ellos son víctimas de racismo ambiental. Ellos son también, como se puede leer en este número de la revista Waterkeeper, están siendo ayudados en sus luchas por la justicia ambiental por Waterkeeper Alliance y organizaciones Waterkeeper locales.
No es ningún secreto que las industrias contaminantes y sitios de desechos industriales a menudo se encuentran en las comunidades que ofrecen la menor resistencia. Esta es una de las leyes de hierro de la vida, que la contaminación y las consecuencias ambientales más extremas gravitan en las comunidades con menor poder político y económico, que la peor contaminación afecta a los menos poderosos. Obligar a la gente sin mucha voz política o influencia económica a soportar la carga de la contaminación, las enfermedades y la miseria es, sin duda, una forma de racismo.
En los Estados Unidos, los costos de la contaminación están repartidos de manera desproporcionada en los afroamericanos, los latinos y los nativos norteamericanos. Son ellos los que se queden con demasiadas plantas eléctricas y refinerías de petróleo, estaciones de transferencia de residuos y desechos tóxicos y los vertederos de basura. Son ellos los que sufren mayor mortalidad infantil, peor salud y la esperanza de vida más corta, perdida de trabajo y recursos, y una calidad de vida muy disminuida.
Éstos son sólo algunos ejemplos:
  • Las personas de color son casi dos veces más propensos que otros a vivir en áreas con contaminación industrial peligrosa, según un estudio realizado en 2006. Cuanto menor es el ingreso promedio, mayor es el riesgo.
  • El Código postal más contaminado de California es el Este de Los Ángeles, una comunidad mayoritariamente latina.
  • Las tierras nativas americanas y lugares sagrados suelen ser los sitios de extensas operaciones mineras, y millones de toneladas de residuos de uranio radiactivo han sido arrojados en tierras Navajo, uno de cuyos resultados han sido tasas astronómicamente altas que el promedio nacional de cáncer de órganos sexuales entre los adolescentes Navajo.
  • Los trabajadores agrícolas latinos sufren más lesiones y enfermedades relacionadas con los productos químicos que cualquier otra fuerza de trabajo en el país, debido a la exposición a pesticidas. De acuerdo con estimaciones de la EPA, de 10.000 a 20.000 trabajadores agrícolas son envenenados cada año y sufren efectos a largo plazo que pueden resultar en cáncer, trastornos neurológicos, hormonales y problemas de salud reproductiva, incluida la infertilidad y defectos de nacimiento.
  • La contaminación relacionada con asma está matando a los afroamericanos en números sin precedentes - cinco veces la tasa de los blancos - y el vecindario predominantemente afroamericano de Harlem de Nueva York, tiene la mayor tasa de asma en los Estados Unidos. De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, las tasas de asma para niños negros aumentaron 50 por ciento entre 2001 y 2009.
  • En Carolina del Norte, instalaciones porcinas industriales, conocidas como operaciones de alimentación de animales concentrados o CAFO, han sido desproporcionadamente ubicadas en comunidades afroamericanas y latinas, donde los residentes se ven obligados a soportar los olores, la calidad del agua seriamente degradada y la vergüenza asociada con la operación de instalaciones cerca de sus casas.
Los residentes de las comunidades minoritarias
en el este de Carolina del Norte deben usar
 máscaras al aire libre debido a los malos olores de las
instalaciones porcinas industriales que han
sido desproporcionadamente colocados allí.
Foto por Donn Young.
Pero, finalmente, la justicia puede estar en camino, gracias en gran parte a la labor de los Waterkeepers de Carolina del Norte y los miembros del personal de la Alianza Waterkeeper Rick Dove, Larry Baldwin y Gray Jernigan. A finales de 2014, la Alianza Waterkeeper presentó una queja ante la Oficina de Derechos Civiles de los EE.UU. de la EPA (Environmental Protection Agency) alegando que la débil regulación de la disposición final de los desechos de los cerdos por el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Carolina del Norte discrimina a las comunidades de color en el este de Carolina del Norte. Como resultado, la EPA está llevando a cabo una amplia investigación de la industria de CAFO en esa región.
Sin embargo, los destructivos efectos del racismo ambiental no son exclusivos de los Estados Unidos. En todas partes del mundo, los pobres y los marginados están soportando las mayores cargas de contaminación, la destrucción del medio ambiente y el cambio climático. En muchos lugares donde viven las personas pobres e indígenas, el petróleo, carbón y otros minerales se extraen de tal manera que están devastando sus tierras y la destruyendo de sus culturas y medios de vida.
Ciertamente, este es el caso en el noreste de Colombia, donde las empresas multinacionales de carbón operan gigantescas minas a cielo abierto en los Departamentos de La Guajira y el Cesar. Las personas que han vivido allí durante décadas, en algunos casos siglos, son en su mayoría campesinos afro-colombianos e indígenas quienes han sobrevivido por la agricultura, la caza, la pesca y el trabajo diario. La Minería multinacional llegó a La Guajira, en la década de 1980 y al Cesar en los años 1990. Desde entonces, estas comunidades han tenido que soportar la contaminación y el envenenamiento de sus tierras y aguas, una profunda desorganización social y cultural, el desplazamiento forzado, y un régimen de terror impuesto por las fuerzas militares y paramilitares que ha impuesto el acoso, amenazas de muerte, asesinatos y masacres.
En La Guajira, la expansión de una sola mina, el Cerrejón, que es una de las mayores minas a cielo abierto del mundo, ha provocado el desplazamiento forzado de 17 aldeas.
Bocas de Ceniza Waterkeeper, Liliana Guerrero, lidera la lucha por los derechos de estas comunidades, trabajando para detener la destrucción que las empresas multinacionales del carbón han causado. Y ella lo está haciendo con gran riesgo personal, dado que Colombia ocupa el segundo lugar en el mundo en asesinatos de activistas ambientales.
Liliana Guerrero, Waterkeeper colombiana, izquierda,
y Donna Lisenby, gerente de carbón campaña mundial
de Waterkeeper Alliance, están trabajando juntos en
la defensa de las comunidades colombianas pobres e
indígenas cuyas tierras y agua están siendo envenenadas
por las empresas 
multinacionales de carbón .
"No niego mis temores", dice ella. "No quiero añadir mi nombre a la lista de los activistas ambientales en Colombia que han sido asesinados, pero aquellos de nosotros que trabajamos para proteger el medio ambiente y las víctimas de la minería del carbón y el transporte de carbón debemos aceptar los riesgos". En Senegal, una empresa multinacional planea construir una planta de energía a carbón cerca de la pequeña aldea de pescadores de Bargny en Hann Bay, al sur de la capital, Dakar. Mbacke Seck, quien encabeza Hann Baykeeper, la primera organización Waterkeeper en África, se ha organizado en oposición al proyecto.
Durante más de dos décadas, Mbacke ha sido un líder en la lucha contra la contaminación industrial en Hann Bay que tiene a los pescadores empobrecidos, ha enfermado a los aldeanos y ensuciado sus playas. Pero sólo en el último par de años, a través de su trabajo con el equipo internacional de la Alianza Waterkeeper, activistas del carbón liderados por Donna Lisenby, Mbacke ha aprendido cómo oponerse a la industria del carbón.
"En dos años" dice Donna: "Mbacke ha pasado de no tener la experiencia necesaria para abogar en contra de carbón a convertirse en un líder reconocido en Senegal que es experto en ganar la atención de los medios locales y en el uso de 'poder popular' en el movimiento para detener la construcción de centrales eléctricas de carbón".
Después de las protestas por la planta cerca de Bargny, los bancos de desarrollo en África y los Países Bajos detuvieron el financiamiento para el proyecto, mientras que la búsqueda de más información sobre el alcance de los impactos ambientales y sociales - impactos que la campaña en contra de la planta de carbón trajo a la luz.
"Gracias a la Alianza Waterkeeper", comenta Mbacke, "mi voz ahora cruza a través de mi país".
Estas historias ilustran vívidamente ese cambio sustancial que está saliendo de abajo hacia arriba en la lucha contra el racismo ambiental. Al exigir que las sociedades de todo el mundo puedan tomar decisiones más justas y racionales para sus ciudadanos menos poderosos, el movimiento de justicia ambiental, está instalando el movimiento ambiental más grande en la lucha por un mundo más justo.
Nadie ha articulado ese sentido con más fuerza que el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si '. "Un enfoque ecológico verdadero", Francisco escribe: "siempre se convierte en un enfoque social; que debe integrar las cuestiones de justicia en los debates sobre el medio ambiente, a fin de escuchar tanto el grito de la tierra y el clamor de los pobres".
Desde el título a la oración final, el desafío profético del Papa a los poderosos está profundamente arraigado en la espiritualidad de San Francisco de Asís, con su profunda reverencia por la creación de Dios y de los pobres y el sufrimiento del mundo.
Es una espiritualidad en la que mi propia vida está profundamente arraigada; mi padre y yo llevamos el nombre por San Francisco y él siempre ha sido un hito en mi vida y mi trabajo.
La suya es una manera de ver el mundo que parece perfectamente adecuada para este tiempo presente, en el que las cuestiones más apremiantes que enfrentamos son la pobreza y la desigualdad y la crisis ambiental planetaria.
Organizaciones Waterkeeper todo el mundo han sido y seguirán siendo apasionados defensores contra la erosión insidiosa de los principios democráticos que se producen cuando el bienestar de muchos es sacrificado por los intereses de unos pocos.
Sólo mediante el fomento y el aliento de un auténtico movimiento social que se refiere a la preservación del mundo natural como parte de la lucha más grande para, en palabras de Francisco, "nuestra casa común", vamos a resolver nuestra situación actual.
La Alianza Waterkeeper se enorgullece de ser un socio pleno en esa lucha.

martes, 10 de junio de 2014

Gobierno convoca a Seminario de Recursos Hidricos e invita a establecer Dialogos y Propuestas

@vigilantecosta
Recientemente, fuimos invitados por el delegado presidencial para los Recursos Hídricos, Señor Reinaldo Ruiz Valdés, al Seminario denominado “Hacia una política para los recursos hídricos en Chile: Dialogo y Propuestas” en el Salón Prieto del Palacio de La Moneda.
La reunión se efectuó el pasado viernes 6 de junio y fue la Ministra Secretaria General de la Presidencia, Señora Mónica Rincón, quien sostuvo que la intención del gobierno era poder identificar y dialogar con los distintos actores políticos, técnicos y sociales respecto de la crisis que atraviesa el recurso hídrico en algunas zonas de nuestro país como también respecto del anuncio realizado por la Presidenta de la Republica, Michelle Bachelet, en su ultimo discurso del 21 de mayo donde sostuvo que era necesario una revisión del Código de Aguas y el obligado análisis de la realidad actual.

La inclusividad fue uno de los conceptos que más se aprecio en el debate, al menos de nuestra perspectiva, entendiendo que la situación actual de la regulación de las aguas en Chile y el arcaico Código del 81 es, invariablemente, arbitrario y promueve la excesiva concentración del (mal llamado) recurso. Esto, se explica, producto que hasta el año 2005 los derechos de aprovechamiento de agua se entregaban de manera gratuita y a perpetuidad, incluso en ocasiones, más allá del caudal ecológico que determinada cuenca hidrográfica pudiera mantener. En el gobierno de Aylwin se hizo una reforma al Código pero no paso de ser solo cosmética manteniendo el status quo de los privados dueños del agua en Chile.
En la ocasión pudimos escuchar diversas presentaciones siendo la primera de ellas la de Sara Larraín, directora de Chile Sustentable, quien con una mirada crítica desde la perspectiva del Agua, Ciudadanía y Estado, menciona que es imperioso poder reconocer las falencias del código de Aguas de 1981, señalando con firmeza su carácter no democrático, al no tener participación parlamentaria en su redacción y no fijar límites a la concesión de uso de los derechos de agua otorgados. A esto se suma la separación de la propiedad del agua y dominio de la tierra consolidando el “mercado especulativo del agua que le hace mal al país”. También señaló que la mirada hacia una expansión permanente de la gran minería es insustentable debido a los grandes volúmenes de agua que dichas faenas necesitan dentro de sus sistemas o procesos de producción. Junto a eso hizo mención que la modificación al Código de Aguas ha recibido un bloqueo sistemático en el parlamento para lograr cambios constitucionales.
La Directora de Chile Sustentable, y ex candidata presidencial, recordó la conformación de la Coordinadora por la Defensa del Agua y la Vida que, en el año 2009, la cual convoco a diversas organizaciones del país para poder llevar adelante un esfuerzo que permitiera conocer la realidad a nivel país y la que establece de manera transversal la urgencia del saneamiento y el acceso al agua como un derecho humano básico esencial.
En un tono aun más crítico, Sara Larraín, recordó a los asistentes que el Presidente Frei fue el que inicio la privatización de las Empresas Sanitarias del Estado, el presidente Lagos las continuo y el presidente Piñera las concluyó. Respecto de la Presidenta Bachelet  en al año 2009 envía proyecto de reforma.
Importante también su alocución cuando destacó la importancia de enfrentar un diseño o planificación de Manejo Integrado de Cuencas que nos permita conocer claramente cual es el estado de nuestros ríos: su caudal, calidad de aguas, correcto aprovechamiento y salud de nuestros cursos hídricos.
En síntesis, en lo que respecta a Estado, Agua y Ciudadanía, el despojo, degradación, abandono y desconfianza hacen que para que pueda existir un nuevo Pacto Social en torno al Agua en nuestro país debe existir la necesaria recuperación de la confianza y la credibilidad de las autoridades políticas para impedir que ciudadanía y estado sigan distanciándose.
Expusieron también desde el área forestal, Rodrigo Herrera (AIBN), y la iniciativa agua que has de beber (aguaquehasdebeber.cl). Herrera comento respecto de la relación de los actores sociales con los procesos de cambios globales y climáticos. El calentamiento global no es una amenaza, es una realidad. En cifras gráficas 2500 millones de personas tienen problemas en la calidad de sus aguas y 800 millones de personas no tienen acceso al vital elemento.
Chile en los últimos 15 años a triplicado su producción de CO2 equivalente y la introducción de monocultivos (pino, eucaliptus, paltos) comprometen el balance hidrico. Básicamente, por el gran consumo de estas especies (un eucaliptus de 3 años consume 20 litros de agua por día, a los 20 años un eucaliptus consume 200 litros de agua por día).
También estuvieron presentes la abogada Nancy Yañez quien señala que diversos países de la región reconocen al agua como un derecho humano y que mantienen una gestión integrada de los recursos hídricos y una planificación claramente definida.
Tambien estuvieron presente dirigentes de zonas que tienen serios problemas por escasez de agua y la importancia de poder generar estrategias coordinadas que permitan suplir aquellos lugares en que existe falta de suministro.
En nuestra opinión es una buena noticia, un nuevo llamado y esperamos que una vez los cambios se consoliden en su espacio legal la confianza herida o afectada puede ir recuperándose con la ayuda y retroalimentación de la ciudadanía.