Reconstrucción en la zona costera, la posible construcción de la termoeléctrica Los Robles, la normativa ambiental chilena y el Programa Vigilante Costero, fueron los temas que conversamos con el destacado ambientalista, Rodrigo de la O, quien ve el futuro de la región de forma optimista pero sabe que aún queda mucho por hacer en el tema ambiental en el Maule.
Rodrigo es un reconocido ambientalista avecindado en Curanipe. Este diseñador, publicista y operador turístico de 37 años, es además el coordinador de campo del Programa Vigilante Costero Maule Itata y ha sido un activo opositor al proyecto de construcción de la Termoeléctrica Los Robles, en Loanco. Lo que lo hizo iniciador de un gran movimiento ciudadano contrario a este proyecto, que por el momento está paralizado.
Gentilmente de la O, que también es columnista de RedMaule.com, conversó con nosotros sobre el innovador trabajo como Vigilante Costero y sobre los temas más contingentes en el área ambiental.
¿En qué consiste el Programa Vigilante Costero?
El Programa Vigilante Costero Maule- Itata, que es la zona que nos corresponde desde el río Maule al río Itata por la zona costera, es un programa de protección ambiental que está funcionando de manera oficial desde enero de 2009, y esencialmente se relaciona con el cuidado de las cuencas hídricas de los ríos y trabajar muy de la mano con las comunidades, con los municipios y ser un articulador de denuncias y que pueda viabilizar soluciones a problemáticas tanto locales, sanitarias, industriales que puedan presentarse en las distintas zonas.
El Programa Vigilante Costero Maule- Itata, que es la zona que nos corresponde desde el río Maule al río Itata por la zona costera, es un programa de protección ambiental que está funcionando de manera oficial desde enero de 2009, y esencialmente se relaciona con el cuidado de las cuencas hídricas de los ríos y trabajar muy de la mano con las comunidades, con los municipios y ser un articulador de denuncias y que pueda viabilizar soluciones a problemáticas tanto locales, sanitarias, industriales que puedan presentarse en las distintas zonas.
¿En qué va este programa?
Actualmente estamos trabajando, producto del terremoto de febrero, tuvimos que reorientar nuestros temas, obviamente habían objetivos distintos y hubo que volcarse en ayudar a la gente, a través de nosotros se canalizaron hartos recursos de distintos lugares. Pudimos ayudar a los pescadores con ropa, con medicamentos, nos abocamos a eso. Ahora último hemos ido retomando, también haciendo como una suerte de evaluación posterior de la zona, entendiendo que hay denuncias que nosotros estábamos viendo antes y que después cambiaron totalmente, algunas incluso ya dejaron de existir. Es un escenario completamente distinto y hay que hacer evaluaciones, hay que hacer un catastro, trabajamos muy de la mano con el sector del turismo. Hay que hacer una evaluación a posteriori y en base a eso seguir viendo las denuncias y entender que hay situaciones totalmente distintas y muy complejas a raíz del terremoto y maremoto y que oficialmente no ha habido una priorización tampoco en ese aspecto. Por lo tanto nosotros como programa tenemos una incidencia mayor para identificar esas irregularidades que puedan existir, por un lado trabajamos el tema de denuncias, la fiscalización, trabajamos directamente con la gente, para nosotros es fundamental poder difundir y promover el programa con las comunidades y entender que el programa es para ellos, como una herramienta de apoyo para ellos.
¿Cómo ves tú la reconstrucción en la costa del Maule?
Esto ha sido un proceso, un proceso largo, se ha ido marcando por etapas, dentro de todo es una cosa muy compleja, uno no puede pedir que se solucione todo de un día para otro, pero se está en el proceso. Hay lugares que son mucho más complejos que otros, Constitución fue una de las zonas más afectadas, es una comuna de las que tiene la mayor población también. Pero es un tema que se está solucionando en la medida de las posibilidades de cada comuna, pero yo soy súper positivo, creo que se han dado los pasos correctos y a pesar de los errores que se hubiesen cometido en un principio producto de todo este desastre creo que va bien.
A mí me preocupa un poco el tema ambiental, se ha dejado un poco de lado ese aspecto y se ha privilegiado –lo que es obvio- vivienda, primera necesidad, después viene el tema del fomento productivo, pero se ha obviado un poco, o se ha relegado el aspecto ambiental y eso es muy importante poder evaluarlo, poder considerarlo porque hay un impacto no menor, sobre todo en las zonas industriales y no ha habido una evaluación, un diagnostico objetivo, imparcial de cómo están funcionando las distintas empresas industriales de la zona, que eventualmente podrían incluso estar con irregularidades en su proceso de producción, contaminando, etc., entonces nosotros nos hemos dedicado un poco a hacer un seguimiento, identificar ese tema y también con las empresas sanitarias que había un gran desorden, una gran destrucción del tema sanitario en algunas localidades. Por lo tanto, es importante preocuparse de que se vuelva a la normalidad, pero fundamentado en que la estructura de las localidades esté operativa para poder seguir operando y poder recibir turistas.
Rodrigo, tú has sido un claro opositor a la termoeléctrica Los Robles ¿Tienes algún antecedente en que está la futura termoeléctrica?
Siempre lo primero que digo es que no se va a hacer esa planta, porque es un despropósito, es un error del Gobierno anterior y sería un doble error de este Gobierno avalar ese error. Yo honestamente digo que no se va a hacer y ahora más que nunca, porque no creo que la empresa que va a invertir mil 300 millones de dólares en esa zona que fue arrasada por el maremoto se arriesgue a invertir, no me calza.
En definitiva, la empresa a raíz de todo lo que nosotros hemos hecho como movimiento ciudadano en oposición a este proyecto, que hemos ido aplazándolo en el tiempo, la empresa debería estar agradecida con nosotros. Porque si no hubiésemos nosotros molestado desde un principio o haber hecho observaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto Los Robles la empresa hubiera estado construyendo y toda la inversión o lo que hubiese estado haciendo, lo hubiese perdido.
Sinceramente no creo que la empresa se atreva a ubicar el proyecto en ese lugar, porque es una zona de riesgo, está catalogada así, yo participo en la comisión regional de Uso del Borde Costero, y se levantó como una zona de riesgo, que tiene que ser considerada como zona roja y además todavía no tiene la aprobación del uso de suelo, por lo tanto, de verdad que honestamente, en lo personal, esto es muy personal, creo que no es inteligente que la empresa quiera poner una planta ahí.
A raíz de Los Robles, de lo que pasó en Punta de Choros, también de lo que está pasando con el Achibueno en Linares ¿Cómo ves tú nuestra normativa ambiental?
Actualmente hay una nueva normativa, hay ministerio, está la Superintendencia, se van a abrir los tribunales ambientales, hay todo un proceso que se está dando y ese proceso se ha dado a raíz de los conflictos ambientales que hay en distintas partes de Chile, yo parto por ahí. Gracias a la movilización ciudadana, se han producido estos procesos y esta evolución en materia de institución ambiental en Chile, y creo que se han dado pasos importantes sin duda, ahora es importante que se sigan perfeccionando, todavía hay vacíos que se ha ido cubriendo, que quedan ahí como en el aire y que es preciso ir puliendo. Pero se han dado pasos muy importantes y ese es el camino pienso yo, pero insisto esto ha sido gracias a la movilización ciudadana, a la organización ciudadana y a las redes que uno ha podido ir estableciendo en Chile, con distintos conflictos en materia ambiental y que uno pueda transmitir y compartir la experiencia de su propia situación, tenemos termoeléctricas que están hace 40 años en el norte de Chile, tenemos otra en Constitución, entonces hay experiencia que gracias a estas redes que se han ido conformando, con una organización articulada, podemos hacer frente y hacer una clara fiscalización ciudadana, tanto en términos ambientales pero también en términos legales.
Por lo menos en la región del Maule, el aparato político –senadores y diputados- han estado en desacuerdo con estos proyectos y eso también es ganancia, poder alinearnos en una voz, tanto los alcaldes, senadores y diputados de todas las bancadas, nos oponemos al proyecto de Los Robles y también al proyecto del Achibueno, porque la región del Maule es una de las que más aporta al Sistema Interconectado Central, entonces le siguen cargando al mano a la región del Maule y perjudicando a las localidades. Se han ido dando procesos de evolución, en el que la participación y la organización ciudadana han sido fundamentales.