Fuente:
Por Antonio Horvath, senador por la Región de Aysén
Con motivo de la creación del Ministerio del Medio Ambiente y la Superintendencia de Fiscalización Ambiental, se hizo un protocolo de acuerdo entre el Ejecutivo de ese entonces y este Senado, a fin de incorporar una serie de elementos a esta nueva institucionalidad y a la propia Ley General de Bases del Medioambiente.
Por ejemplo, la Evaluación de Impacto Ambiental de los glaciares, que era un vacío legal, salvo lo que había antes en la Ley de Bosque Nativo; todo lo que significa deliberación de organismos genéticamente modificados, y no solamente la Evaluación de Impacto Ambiental, sino que también el que áreas de nuestro país se puedan declarar libre de transgénicos.
Están todos los instrumentos en la ley hoy en día, como son el ordenamiento territorial, la zonificación del borde costero y el manejo integrado de cuencas. Pero desgraciadamente todavía no son vinculantes.
Sin embargo, la zonificación del borde costero hoy en día es ley. Está en la Ley General de Pesca y Acuicultura, y por lo tanto todas las Regiones se tienen que zonificar en su borde costero para poder, entre otras, definir compatibilidades e incompatibilidades, cosa que sucede con las termoeléctricas.
Se acordó la generación de un servicio forestal, la CONAF pública, que ojala sea subsecretaría; la creación del servicio de parques y biodiversidad, que en forma paralela a los 20% que tenemos en la parte terrestre se está avanzando en forma bastante consistente en complementar el área marina de nuestra Zona Económica Exclusiva. Y en este sentido la Comisión Pesca junto con el Ejecutivo, Oceana, la WWF, Natiogal Geografic y personal profesional de la Biblioteca del Congreso han entregado los antecedentes al Ejecutivo para generar un parque importante marino frente a nuestras costas.
Otro avance fueron las cuentas ambientales. Todo lo que significa la variación de los recursos naturales y también de los pasivos ambientales. Hacer más vinculantes los informes técnicos con respecto a las decisiones que se toman. Después, perfeccionar la participación ciudadana.
Y entre estos aparece como segundo punto la creación de un tribunal ambiental, justamente no en el sentido de que no hubiese posibilidad de recurrir a los tribunales cuando se vulneran las leyes o los reglamentos ambientales, como de repente se ha tratado de insinuar, sino que en el afán y la tendencia que corresponde que es especializar a los tribunales.
Y además, por indicación, se amplió esto a la generación de más tribunales, en este caso se han mencionado tres, pero la idea es que esto prospere en cada una de las Regiones de Chile como corresponde.
Esto obedece a una mayor conciencia ambiental, a una mejor consideración previa de los aspectos ambientales, justamente en la línea de evitar la judicialización de los procesos. Si uno verdaderamente hace participación ciudadana oportuna, aplica los instrumentos de planificación territorial y todo el sistema que nosotros tenemos vigente en el país, esperamos que los tribunales tengan poco trabajo. Y esa es la idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario