Según fue publicado por varios medios en estos días, se* constituyó la “Comisión Técnica Ciudadana por una Matriz Energética Sustentable para Chile”, una alternativa a la Comisión de Expertos en materia eléctrica que implementó el Gobierno. El llamado fue liderado por el presidente del Senado, Guido Girardi, junto a los senadores Antonio Horvath, Carlos Cantero, entre otros legisladores y distintas organizaciones ambientalistas como el Consejo de Defensa de la Patagonia, Terram y Chile Sustentable.*(radio.uchile.cl, 30 de mayo 2011).
Frente a la creación de esta nueva comisión, como Red Ambiental damos a considerar lo siguiente:
Desde que se aprobó el proyecto HidroAysén, los ciudadanos han sido los protagonistas de las grandes manifestaciones, tanto en la capital como en las principales ciudades de Chile, y también en otros países. La juventud ha ocupado un lugar destacado en las más diversas ciudades; sólo en la ciudad de La Serena, en poco más de dos semanas se han realizado 7 manifestaciones en contra de dicho proyecto. En el norte de Chile, las convocatorias de las organizaciones de la Red Ambiental Norte (RAN), han liderado una diversidad de manifestaciones por HidroAysén junto a sus problemáticas locales, como la instalación de centrales termoeléctricas, megaproyectos mineros, y otras demandas. Aparte de La Serena/Coquimbo, hubo repetidas manifestaciones ciudadanas en Arica, Copiapó, Vallenar, Huasco, Salamanca, Ovalle, Illapel y Valparaíso, y para ninguna se ha necesitado un experto, un parlamentario o una ONG, y en donde han sido esta movilización implacable en el sumando contra la depredación ambiental y su impacto en las comunidades lo que ha permitido una toma de conciencia mayor de la ciudadanía en su conjunto en nuestros territorios.
La RAN, que agrupa a más de 46 organizaciones ambientales desde Arica a Valparaíso que pronto van a realizar su Cuarto Encuentro Ambiental, se articula en forma horizontal desde los conflictos ambientales locales donde los ciudadanos mismos se organizan para enfrentar los problemas. No posee una estructura centralizada, solamente se generan vocerías temporales según necesidad. Las decisiones se toman en los Encuentros; promovemos las asambleas de base y respetamos las formas de organización propia de cada una de nuestras organizaciones; la ciudadanía es el eje de nuestra actividad.
Dicho lo anterior, nuestra mirada a esta comisión alternativa de expertos así como la del gobierno, choca con lo que llevamos haciendo hace más de dos años como Red. Nosotros somos parte de la ciudadanía, articulamos las luchas por la defensa del Medio Ambiente y contra las devastadoras consecuencias de la contaminación de nuestras comunidades, y nos preocupa que se vuelva a plantear la solución de los problemas ambientales por arriba en las esferas del poder y desde la capital, sin demostrar la participación y protagonismo ciudadano en la elaboración de propuestas, y sin hacer un análisis del origen de los problemas.
Nadie les ha delegado, a quienes aparecen hoy como cabeza del movimiento, ésta facultad; nadie quiere hoy endosar esta responsabilidad a quienes intentan representarnos por la vía burocrática. Muchos de los que se sientan en estas mesas son responsables de la Institucionalidad Ambiental y las leyes se nos impusieron y que nos tienen en la situación actual, como son el Código de Aguas y el Tratado Minero.
Se plantea el problema de la matriz energética como un problema técnico ambiental sin considerar los factores que presionan hacia el engrandecimiento de la oferta energética, como son el lucro y la expansión minera. Como Red hemos definido desde el 2º Encuentro que hay que ir a las causas que generan la depredación ambiental y dañan la salud de nuestros ciudadanos. Es este modelo económico, donde en el afán de lucro infinito, se apropian de nuestros recursos naturales y se los trasforma en mercancía. Ya no basta tomar de la naturaleza lo que necesitamos; se toma todo lo que se pueda vender y colocar en el mercado. El agua convertida en propiedad privada, debe ponerse a trabajar para generar dinero, he allí una de las razones de ser de HidroAysén. ¿Para qué duplicar o triplicar la matriz energética? La única respuesta parece ser, que es para la instalación de 16 nuevos proyectos de mega minería del tamaño de Pascua Lama en el norte, los cuales provocarán una depredación ambiental sin precedentes, ocuparan el agua de nuestros valles, y causarán una contaminación mortal. Con estos megaproyectos, no será posible hacer manejo ambiental de ningún tipo, por lo intensivo de las faenas como por el impacto que tendrán en el equilibro ecológico de nuestros valles, los cuales se secarán como el de Copiapó.
Entonces el problema no es de expertos, si no lo que dice la ciudadanía, que la naturaleza no se trasforme en una mercancía. No queremos la mega minería destructiva, debemos plantearnos una minería de acuerdo a las necesidades del país y no de las trasnacionales, donde además de proceder a la explotación racional de nuestras riquezas básica, lo hagamos preservando nuestras riquezas a mediano y largo plazo. Queremos una matriz energética diversificada, en armonía con la naturaleza y el Medio Ambiente. No podemos delegar en otros la solución de los problemas de nuestras comunidades; los niveles de independencia de los gobiernos de turno que generemos en este nuevo movimiento ciudadano, podrán dar solución a la crisis que hoy vivimos.
Alentamos a crear, en cada región, instancias sociales y ambientales realmente representativas, que elaboren desde sus problemáticas, las propuestas alternativas para la plataforma de una nueva institucionalidad ambiental, y un proyecto de desarrollo armónico, integral y sostenible para cada localidad. El movimiento ciudadano tiene mucho que decir y escribirá nuevas páginas de lucha hasta parar los proyectos contaminantes y destructivos como el de HidroAysen, Castilla; marcharemos hasta ser millones, y si no nos escuchan, no quedará más que decir que se vayan todos sin más remedio.