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lunes, 17 de julio de 2017

Mar Muerto, En su tercera presentación itinerante, entrega su mensaje #Chanco

Comunicaciones | @vigilantecosta
Luego de Cobquecura y Pelluhue, respectivamente la exposición “Mar Muerto, Una Mirada para No Olvidar” del fotógrafo y activista ambiental, Daniel Casado Bissone, en su tercera instalación, se presentó en el Teatro Municipal en el marco del aniversario de la hermosa comuna de Chanco. Zona Típica y parte activa, junto a Pelluhue, de la primera Zona de Interés Turístico (ZOIT) de la región del Maule.
En esta oportunidad conversamos con el Director de ONG Vigilante Costero, Rodrigo de la O, quién es parte de la organización de esta actividad y quién nos puede dar luces de cuál ha sido el balance y objetivos de la muestra.

¿Cómo nace la exposición Mar Muerto, Una Mirada para no olvidar?
  • Fue una invitación que nos hizo su autor, Daniel Casado, un amigo fotógrafo que se ha dedicado a registrar de manera crítica situaciones o eventos relacionados con procesos que impacten, dañen o contaminen nuestro medio ambiente. Nosotros recogimos ese llamado, esa invitación y junto al movimiento local Todos Somos Cobquecura, montamos esta exposición para informar abiertamente de lo que ha sucedido más al sur con empresas salmoneras y el impacto que ha ocasionado esa industria a las comunidades locales.
¿De qué se trata la muestra, a que debe su nombre?
  • Esta exposición cuenta de 15 imágenes de amplio formato que registró Daniel en el denominado Mayo Chilote. Evento sin precedentes que ocurrió en mayo del año pasado y que produjo un gran malestar social en la Isla de Chiloé y el archipiélago Patagonia debido a un bloom de algas o FAN (Florecimiento de Algas Nocivas) que produjo una alta mortandad de salmones y fauna marina lo que derivó en un vertimiento de miles de toneladas de salmones muertos (los que no pudieron ser procesados) en el océano. Está exposición retrata esa historia y el nombre apunta a la necesidad de que no olvidemos este tipo de desastres, ni tampoco el papel que juega la industria pesquera de alta intensidad en ello.
¿Cómo es la situación actual. A un año del denominado Mayo Chilote?
  • Existe un conflicto evidente cuando se proyecta un puente en el Canal Chacao de 700 millones de dólares y la conectividad interna es pésima. No se pone en valor la condición de isleños y un puente de esa envergadura no se sabe a ciencia cierta para quién es o quién es el que realmente se beneficia de él. Hasta el día de hoy el sector aún está muy deprimido y las demandas ciudadanas buscan como primera medida reconocer que la actual ley de pesca debe ser revisada e, incluso, anulada debido a las evidencias de corrupción existentes en su tramitación. En ese sentido, surgen otros llamados como la necesidad de crear un Ministerio del Mar, terminar con la pesca de arrastre y la pesca ilegal; como así también, la necesidad de respetar y fomentar la pesca artesanal y los caladeros históricos. Hay que proteger la tradición y cultura de nuestras regiones. El respeto es esencial y es lo primero que desde hace muchos años ha faltado.
¿Cuál es el mensaje que se busca transmitir esta exposición Mar Muerto?
  • La idea surge de la necesidad de poder mantener el contacto con los amigos y amigas de Chiloé. Entender que los impactos o daños a nuestro medio ambiente, sin importar de donde seamos, son también nuestros problemas y nada tiene que ver la distancia para que no lo sean o dejen de serlo. “Vivimos en el mismo barrio”, más allá de donde seamos. Eso es muy importante y conocer otras realidades nos permiten aprender de esas experiencias y evitar que se siga repitiendo es nuestro derecho y deber. Esta exposición es para eso, para no olvidar lo que ha pasado y entender que existe una amenaza para la zona costera centro sur del país en donde una industria altamente cuestionada quiere imponer su negocio. Es fundamental, a través de actividades de distinto tipo mantener vivo el movimiento de defensa ciudadano, obligado, por cierto, a activarse y organizarse para que se les respete y no se los pase a llevar. Este tipo de eventos que combinan arte, cultura, educación y denuncia permite precisamente informar a nuestras comunidades y debatir respecto de la visión local del territorio y su futuro. No podemos quedarnos inmóviles cuando empresas privadas pretenden invertir en nuestras aguas, llevarse cuantiosas ganancias y dejar sus pasivos ambientales en un ambiente que no los necesita y que va en contra de los lineamientos o proyectos locales.
¿Qué es lo que se pretende o proyecta en la zona. Puedes describirlo brevemente?
  • Producto de la incapacidad de regenerarse de manera natural muchas concesiones marítimas para el cultivo de los salmones no pueden ser usadas en el sur. El ecosistema no da, se encuentra saturado y, más allá de la vigencia de las concesiones las empresas se ven obligadas a buscar aguas adecuadas. Esto ha derivado en que muchas concesiones no se usen y, eventualmente, son dadas de baja. Es ahí donde la industria busca nuevos espacios para su expansión y la zona del mar de Ñuble es la punta de lanza con cerca de una decena de proyectos de balsas jaula para el cultivo de salmones, cojinoba y choritos. Lo curioso es que la empresa (Pelicano) presenta los proyectos seccionados evitando un solo Estudio y presenta Declaraciones de impacto ambiental de manera independiente lo que es un claro resquicio que les permite el sistema.
¿En qué sentido es un resquicio legal la presentación de estos proyectos?
  • La posibilidad de que se pueda seccionar la presentación de un proyecto por parte de una empresa no es nuevo. Es decir, es legal, y claramente es una forma que tiene la empresa de evitar costos mayores asociados a un EIA y presentar DIAs por cada centro de cultivo es la manera más fácil de ir sorteando los obstáculos que pueda tener.  En este caso en vez de presentar un solo proyecto se presentan 11 de manera individual. No importa que sea una misma empresa, se ubiquen en el mismo espacio contiguo unos de otros lo que obviamente aumenta el impacto. Al presentarlo individualmente se estima que el impacto solo será para el área del proyecto lo cual es absurdo y un insulto a la inteligencia.
¿En que está o están estos proyectos actualmente. Cuando se decide definitivamente si se hacen o no?
  • Actualmente la empresa pidió un año de plazo, desde septiembre de 2016, para dar respuesta a cerca de 3000 observaciones que diversas personas naturales y jurídicas le hicimos al proyecto. En ese contexto, existe plazo hasta septiembre-octubre de este año para tener una respuesta al respecto de la empresa. Por nuestra parte, esperamos que prime el sentido común y se privilegie el estado actual del territorio y las posibilidades que posee sin afectar la calidad de las aguas o medio ambiente actual que es uno de los atributos más valioso de nuestra zona que no podemos afectar de ninguna manera.
Para finalizar. ¿En que otros lugares se expondrá exposición y que mensaje puede entregar?
  • Desde un comienzo la idea fue que la exposición fuera itinerante para llegar al mayor cantidad de personas, precisamente, para poder entregar un mensaje de información eficiente, que las comunidades y vecinos puedan tener una opinión al respecto. Creemos que es vital entregar un mensaje claro, a tiempo y que podamos debatir respecto de la visión local que tenemos. Esperamos poder tener nuevos lugares y seguir informando abierta y transparentemente respecto de este tipo de proyectos que buscan, por imposición, instalar un modelo de negocio privado que pone en riesgo las cualidades e infraestructura social del territorio.
Notas Relacionadas: 

martes, 20 de junio de 2017

Después de la Tormenta

Hace unos días se vivió uno de las tormentas más intensas del último tiempo. De hecho, cuatro a cinco días de ello, aún permanecen sectores rurales sin electricidad lo que, si duda, complica a las familias y vecinos residentes. Más aún, sumando las bajas temperaturas registradas en los últimos días.
Después de la tormenta, o más bien el vendaval que sopló de manera feroz el viernes y sábado recién pasado, alcanzando rafagas de casi 100 kilómetros por hora de mar a cordillera. Esto provocó muchas caídas de árboles y la mencionada falla del sistema eléctrico, que aún no se logra restablecer completamente en muchos lugares de nuestra zona, región y país.

Uno de los temas que ha inquietado a muchos vecinos de la zona es el estado actual del Bosque Paiva de Curanipe, que se usufructúa como camping municipal. En reiteradas ocasiones se expuso a Bienes Nacionales, al municipio y distintas entidades como Conaf, Gobierno Regional, Cores, autoridades y personeros de instituciones que tienen algún grado de incidencia o participación en esta área. Hoy, después de este temporal y seguro los que vendrán, la situación es, francamente, deprimente e insostenible. Hoy, se evidencia el lamentable estado del lugar y lo que se ha comunicado incansablemente se convierte en algo cada vez más difícil de enfrentar (costos asociados se incrementan cada vez más).
La nula participación de los entes responsables en la mantención e inversión respectiva hacen que el lugar desde hace meses (o años) sea un lugar de mucha peligrosidad e inviable para la recepción de personas como ha sido su uso habitual. El estado de salud del sistema boscoso es muy deficiente. Habilitarlo como un espacio para pernoctar es irresponsable.
Foto Bosque Paiva | 17062017 | Curanipe
Reiteramos una vez más la necesidad de intervenir este lugar de manera inmediata para dar los soportes y resguardos necesarios para que exista, aunque cada vez más remota, la posibilidad de salvaguardar uno de los lugares más importantes de Curanipe, siendo un patrimonio natural del pueblo que cumple un rol fundamental para su existencia.
Instamos a las organizaciones locales, vecinos y autoridades comprometerse y no solo quedarse en el discurso. Hemos insistido por muchos tiempo y se ha hecho ver de manera formal respecto del grave estado del lugar, nos hemos reunido con autoridades, se han enviado los antecedentes técnicos, sin embargo, los propietarios del lugar siguen cayendo en el mismo vicio que el lugar ha tenido durante los últimos 20 o más años, sin importar su conservación y principio por el cual fue fundado.
Bosque Paiva | Curanipe | 17062017
Notas Relacionadas:

Desde los territorios debemos proponer un nuevo Chile

@vigilantecosta
Desde hace años que se hace referencia al potencial de nuestro territorio (Maule Sur, Ñuble, Biobio Norte) como un lugar que posee condiciones, características y un tipo de desarrollo que se proyecta en base a su economía local; sumando a la teoría estrategias o mecanismos de preservación como incentivos para la inversión, permitiendo justificar el apalancar recursos destacando las virtudes de la zona y, ante todo, poder evitar su degradación, contaminación o impacto, precisamente, por la falta de un ordenamiento fundado en capacidades de carga posibles, proyecciones actuales, conectividad presente, tipos de modelo y visión del territorio, entre otras cosas. Evitando, de paso, las responsabilidades administrativas que procesos negligentes a menudo deben, o han debido, enfrentar.

Instrumentos, convenios o proyectos existentes; como la Zona de Interés Turístico Chanco-Pelluhue (ZOIT); la Certificación Ambiental de los Municipios, sus estrategias (SCAM) y objetivos; los beneficios que traen consigo los programas para atacar las mal llamadas zonas de rezago en la planificación turística estratégica. Las evidentes consecuencias que se deben enfrentar de aquí hacia adelante respecto de la conectividad actual de las regiones séptima y octava costa; con la congestión ya observada en temporada de alta demanda de visitantes en la comuna de Pelluhue. 
La Planificación y ordenamiento territorial desde las comunidades, nos permite plantearnos un desafío mayor en el que todos puedan aportar sintiéndose parte de los sueños compartidos y de llegar a un consenso claro de qué es lo que más conviene al territorio, su gente e identidad local, en el largo plazo. Es por eso que resulta válido poder considerar en nuestras regiones o territorios; pueblos, ciudades, campos o sectores rurales; estrategias de desarrollo acordes a las esas realidades particulares, con una clara tendencia a la descentralización; apuntando al potencial desarrollo existente y que éste, como norma, sea sostenible en el tiempo y amigable con su entorno.

Esto contribuye y permite dirigir esfuerzos en la valorización de las costumbres y tradiciones locales. Desde el rescate típico de nuestras comunidades y su lícita (y lúcida) visión local del territorio, ayudando a impedir, desde ahí, desde el sentido más básico de vivir en sociedad, desde la familia, la comunidad, el individuo y su propia y única visión de la vida, que debemos respetar. 
Imposiciones de modelos de negocio de lucro privado de alta intensidad en mar abierto de Ñuble, por ejemplo, son una amenaza latente que aún mantiene en vilo y en permanente estado de alerta a comunidades costeras desde el Maule hasta el Biobio, en donde las acciones, de aquí a septiembre-octubre, serán claves y decisivas para argumentar los motivos del rechazo actual al ingreso de la Acuicultura de gran escala, en mar de Ñuble, conocida la experiencia de la industria pesquera en regiones del sur del país.
Un modelo con un enfoque en mantener el equilibrio entre los atributos ligados a la oferta de servicios existentes, o en formación, es lo que necesitamos; y una dinámica armónica entre la carga de la potencial demanda (inmobiliaria, industrial, turística, acceso agua, servicios básicos, etc.) nos permite de manera objetiva, justa y veraz poder acceder a las herramientas o instrumentos de apoyo a la gestión de forma más inclusiva y transversal en el mediano y largo plazo. Las pautas administrativas para la gestión deben superar diferencias ideológico-partidistas y centrarse en estructurar políticas de largo plazo pensando en acortar trámites burocráticos para que, de verdad, existan más oportunidades.
Es responsabilidad de la organización civil poder respaldar procesos de fiscalización y denuncia en la gestión pública. La participación e incidencia ciudadana en ello es, al mismo tiempo, fundamental y un deber. 
Y, más allá de la legalidad posible, existe la ética que proviene de valores de familia y el círculo más íntimo en donde tocó crecer (azares de la vida); de la educación y su calidad, obviamente. También existe el honor y un principio básico inherente al género humano de poder hacer el bien como consecuencia de sus acciones. Lo contrario, además de ser inmoral o ilícito, no es correcto, convirtiéndose en el camino fácil hacia el pensado éxito.
Desde ese contexto, es en extremo grave que corporaciones políticas y/o empresariales actúen, prácticamente, de manera coordinada para percibir recaudos de sus negocios beneficiándose de manera sustantiva de gestiones político-estratégicas de la nación atentando gravemente la probidad y el sentido de convicción que implica el servicio público; desvirtuando, de manera grosera, el real significado de la palabra democracia y de lo que implica ese servicio público.
Quisiera, con el permiso que me da la libertad y vivir en democracia (que es algo no menor que se nos olvida defender), no ser objetivo esta vez. Inclinar mi opinión y someterla al debate, siendo crítico con el sistema; ese creado por sus creadores: nosotros (en parte). Esta falta de objetividad, confesada de antemano, la dicta la rabia y la esperanza que proviene de un clamor ciudadano que por años ya va haciendo carne la necesidad de cambios reales, más allá de llamados de campaña o simples eslóganes político partidistas. Esa creciente sangre renovada que exige la idea de una sociedad más justa, participativa, capaz de construir, de verdad, los grandes cambios en forma abierta, en paz que el Chile de hoy requiere y merece. Reconociendo desde la ciudadanía la auto critica de la inacción, pasividad o palco respecto de la toma de decisiones en el ámbito político y/o empresarial, en desmedro de regiones, territorios y comunidades quienes son, al fin del día, los que absorben los aspectos negativos del negocio privado en bienes públicos o nacionales debiendo someterse a aletargadores procesos que terminan por bajarle el perfil al verdadero impacto que, empresas e industrias de distintos rubros, realizan en pro de sus utilidades y beneficios comunicando virtudes asociadas al las rentabilidades, mas, no los relativos a sus efectos en los lugares donde este tipo de proyectos son emplazados y las responsabilidades administrativas asociadas a la aprobación de proyectos son nulas desde los aparatos del estado.
Hoy, más que nunca, requerimos de autoridades locales comprometidas que comprendan que la única manera de recuperar la confianza en nuestro sistema político y sus incumbentes es que la política seria, de fondo; y que supone ser los cimientos de nuestra república, se abra a la ciudadanía y que a través de una conciencia colectiva, de una revolución tecnológica e intelectual , el poder ciudadano sea la manera de recuperar nuestra distraída democracia y ser un verdadero ejemplo para América Latina. 


Rodrigo de la O
Maule Itata Coastkeeper | Alianza Internacional Waterkeeper | Chile |
Vigilante Costero Maule Itata ONG | Director Ejecutivo
Representante Latinoamericano en Concejo Waterkeeper (Waterkeeper Council)

viernes, 16 de junio de 2017

La Ruta de los Incendios: Planes y propuestas retrógradas

Fuente: FIMA
Los incendios tienen larga data en Chile. Entre 1870 y 1910, los colonos europeos, replicando las prácticas del viejo continente, arrasaron los bosques nativos entre Talca y Concepción y los del valle central entre el río Malleco y el Bío Bío, con incendios intencionales para ‘limpiar’ el territorio y así poder practicar la agricultura y la ganadería. Consecuencia de estas prácticas, provincias enteras, como la de Malleco, quedaron erosionadas. Años más tarde, Pablo Neruda, conmovido por la transformación de su tierra natal, escribió la Oda a la Erosión de la Provincia de Malleco: “Volví a mi tierra verde y ya no estaba, ya no estaba la tierra, se había ido. Con el agua hacia el mar se había marchado (…). Rozó con fuego el alto nivel de los mañíos, el baluarte del roble, la ciudad del raulí, la rumorosa colmena de los ulmos, y ahora desde las raíces quemadas, se va la tierra, nada la defiende, bruscos socavones, heridas que ya nada ni nadie puede borrar del suelo: asesinada fue la tierra mía, quemada fue la copa, originaria (…)”.
Ciertamente, si no fuera por la capacidad de regeneración natural de la vegetación de nuestros bosques, nuestro país tendría un paisaje completamente desolador. Muchas especies nativas arbóreas, arbustivas, trepadoras y herbáceas son capaces de rebrotar desde las raíces después de los incendios, mientras las semillas de otras especies pueden encontrar un suelo con humedad, sombra y nutrientes alrededor de los troncos y ramas que han caído. Los troncos de los árboles quemados que permanecen en pie, y los restos que quedan dispersos en el suelo, además de otorgar sombra y protección del viento y la desecación a las plantas que se regeneran, sustentan la compleja vida del suelo que permite el reciclaje de nutrientes, protegen el suelo de la erosión, retienen humedad, proveen de hábitat, refugio y alimento a aves, anfibios, reptiles, insectos y pequeños mamíferos del bosque. 
A pesar de la importancia que representan los restos de material leñoso para la regeneración de la vegetación después de los incendios, una práctica común en Chile y en el mundo es cosechar este material para usarlo como leña. Sin embargo, crecientes investigaciones han documentado las consecuencias ecológicas y ecosistémicas de esta práctica, entre los que se cuentan la erosión del suelo, la alteración del ciclo hidrológico y el ciclo de nutrientes, la pérdida de hábitat para fauna y la colonización de especies exóticas invasoras. No obstante los antecedentes científicos disponibles, el año 2015 CONAF abrió una licitación para remover el material leñoso en el área incendiada el año 2002 en la Reserva Nacional Malleco de una superficie de más de 780 hectáreas, sin considerar la abundante colonización de especies invasoras en sectores previamente licitados en la Reserva (Salinas & Armesto, datos no publicados). A raíz de esa licitación, se cuestionó a CONAF el incentivo perverso que representaba esa licitación a incendios deliberados que podrían ser replicados en otras áreas protegidas del país, y el desincentivo a las medidas de control de incendios accidentales en las mismas. No hubo postulantes a esta licitación y se declaró desierta.
A mediados de Enero del 2017 se desataron en Chile central los incendios más grandes de su historia. Las cifras oficiales de CONAF registran entre Valparaíso y Bío Bío una superficie incendiada de 594.783 hectáreas, de las cuales un 57,2% correspondería a plantaciones forestales, un 21,8% a matorrales, 18,3% a bosques nativos, 2,5 a suelos con uso agrícola y 0,2% a suelos con uso industrial o ciudades. La simultaneidad de 120 incendios activos al 26 de enero, facilitó la propagación a gran velocidad e intensidad, alcanzando una extensión, que lo transformó en un incendio de sexta generación, la más alta definida en la escala de la Unión Europea, y nunca antes registrada en el mundo.
Sin embargo, las advertencias respecto a las características de los incendios venideros habían sido previstas. El 3 de enero 2017 Michel De L’Herbe adelantó en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, que la temporada de incendios 2017 sería altamente destructiva, que afectaría a las comunidades rodeadas por plantaciones forestales, señaló la insuficiencia del equipamiento de CONAF para controlar los incendios y la importancia de contar con ayuda internacional en caso de emergencias. A esta instancia se excusaron de asistir el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, el Director Ejecutivo de CONAF, Aarón Caviares, el Director de la ONEMI, Ricardo Toro y el Presidente de la Junta Nacional de Bomberos, Miguel Reyes.
De acuerdo a la información proporcionada por la ONEMI, ya desde el 17 de Enero 2017 la tasa de superficie afectada por incendios comenzó su ascenso. El 18 de Enero la ONEMI declaró alerta roja en un total de 14 comunas entre las regiones de Valparaíso y el Maule, que ascienden a 16 comunas y la provincia de Colchagua al 19 de enero. El 20 de Enero, la región de O’Higgins y 17 comunas entre la región de Valparaíso y el Maule son decretadas con Alerta Roja. Recién el 21 de Enero se decreta Estado de Excepción Constitucional, Estado de Catástrofe y Zona de Catástrofe para las provincias de Colchagua y Cardenal Caro en O’Higgins y las comunas de Vichuquén y Cauquenes en Maule.
Actualmente, el Ministerio Público lleva a cabo un proceso de investigación, donde se ha considerado la responsabilidad penal de funcionarios de la Compañía General de Electricidad de la Sexta Región por no cumplir con el mantenimiento y limpieza de las servidumbres de paso y las franjas cortafuego que deben existir en los tramos con tendido eléctrico. Así mismo, la Cámara de Diputados creó una Comisión Investigadora de incendios, donde se evalúa el rol de CONAF, la Intendencia y los Consejeros Regionales en la prevención de los incendios y en evitar su propagación mediante cortafuegos. Mientras tanto, la ONG Red por la Defensa de los Territorios señala que es fundamental investigar la correlación entre las plantaciones infectadas por Sirex Noctilio, avispa taladora de pino, detectada en Chile desde el 2001 que seca los bosques y se expande muy rápidamente y la intencionalidad de los incendios forestales con el fin de sanitizar el suelo de manera económica. Antes de los incendios, este insecto afectaba decenas de predios forestales desde la región de Valparaíso hasta la Araucanía, que estaban con orden de raleo o tala. De acuerdo a la Ley 20.326, las pérdidas de la forestación frente a un siniestro climático o de un incendio serían subsidiadas por CONAF. Además, el Ministerio Público y la PDI en el mes de Febrero realizaron incautaciones, tanto en CONAF como en ONEMI, para revisar los contratos de prestación de servicios en combate de incendios con las empresas españolas acusadas de sobornos, tráfico de influencias y cohecho internacional en España. A lo anterior se suma que el 29 de Enero la Presidenta Michelle Bachelet informó de 43 personas detenidas por su eventual responsabilidad en 38 incendios forestales, con 27 formalizados en distintas Fiscalías.
A raíz de los incendios, numerosos académicos e investigadores reflexionaron de manera pública respecto a la oportunidad generada por este catastrófico escenario, de replantear el modelo forestal imperante en el país, indicando la importancia del diseño de paisajes heterogéneos y diversificados; resilientes frente al cambio climático global, la situación de escasez hídrica a la que están sujetas las comunidades aledañas a las plantaciones forestales, como a los mismos incendios forestales. Sólo el Ministerio del Medio Ambiente acusó recibo de la desusada participación de la comunidad científica en el debate y constituyó el Comité Nacional de Restauración Ecológica, al cual, en la reunión realizada en marzo, se sumaron representantes del mundo privado, como el presidente de la CORMA y delegados de CMPC y Arauco.
Mientras tanto, con una velocidad asombrosa, el Ministerio de Agricultura, a través del Consejo de Política Forestal, presentó en marzo 2017 una Propuesta de Restauración Ecológica y Recuperación del Patrimonio Forestal Productivo, en la que se indica como acción prioritaria la ‘limpieza’ de los sitios incendiados, indicando apoyo técnico y económico para la remoción del material leñoso “de tal forma que se minimice el impacto en los suelos” con el fin de ser utilizado como leña. El documento continúa, diciendo que “el aprovechamiento de maderas debe realizarse lo antes posible a fin de evitar un mayor deterioro de las mismas”. Además, los Ministerios de Agricultura, Economía, Fomento y Turismo, Hacienda y Medio Ambiente, presentaron en el mismo mes, un Plan de Acción para la Recuperación de Patrimonio Natural y Productivo afectado por los incendios de 2017, sin distinguir propietarios de bosques nativos y plantaciones, donde “se fomentará la corta y limpieza de los sitios afectados por los incendios.”
Tanto el informe de la OCDE 2016, como el Informe País 2016, y el Informe del Estado del Medio Ambiente, reconocen la contaminación atmosférica como el principal riesgo para la salud de la población y calidad de vida. En las principales ciudades del sur de Chile, entre abril y agosto principalmente, la principal razón de los altos niveles de superación frecuente de los valores límites de las normas diarias de material particulado es el consumo de leña para calefacción domiciliaria. Por esta razón, el MMA ha declarado numerosas comunas del sur como zonas saturadas por material particulado respirable y ha establecido Planes de Descontaminación Atmosférica.
A la luz de los hechos, se esperaría que las investigaciones en relación a las causas de los incendios forestales recientes y la claridad respecto a las responsabilidades llegaran a fin antes de eliminar posibles evidencias mediante, por ejemplo, la remoción del material leñoso de los sectores quemados. Deseable sería, además, después de la catástrofe, contar con una planificación territorial en el que la infraestructura ecológica fuera considerada para diseñar paisajes sostenibles y resilientes. Nuestras autoridades, sin embargo, como las del siglo XIX, incentivan y financian la práctica de la ‘limpieza’ de los territorios, en desmedro de la erosión de los suelos y fomentan la calefacción con leña en las ciudades saturadas en el sur de Chile.