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jueves, 14 de mayo de 2015

Río El Durazno: Incubando un microbasural a la vista de todos

@vigilantecosta
Visitamos el sector del río El Durazno, cercano a la Medialuna de Pelluhue y donde, tradicionalmente, se celebran las Ferias Costumbristas locales y se realizan eventos deportivos típicos de nuestro campo chileno. Este sector, siempre ha sido un hermoso lugar para visitar y compartir recibiendo gran cantidad de visitas, sobretodo, en época estival. Además esta sección final del río es donde se liberan las aguas de la planta de tratamiento de aguas servidas de la sanitaria local lo que hace aun más necesario e importante poder establecer cuales son las condiciones y estado del curso respecto del probables afecciones que pudiera tener la salud de personas y animales de manera permanente.
Río El Durazno - 12 de mayo de 2015 - Bajo Puente 
Lamentablemente, en esta ocasión el lugar no se encuentra en su condición normal u optima. Pudimos constatar, apenas llegamos, un fuerte mal olor a materia orgánica en descomposición sorprendiéndonos, además, la gran basura existente en sectores aledaños y en el mismo lecho del río. Desechos de pescado, peñas de piure, escombros, colchones, plástico y basura de todo tipo en cantidades desproporcionadas, incubando un basural en un lugar que siempre se ha destacado como un punto de atracción en la comuna Pelluhuana. Resulta triste y llama la atención la indiferencia de las personas que crean estos focos de contaminación impactando gravemente el lugar de forma inescrupulosa y sin el más mínimo atisbo de temor debido a la inexistente regulación o normativa en una comuna con una incipiente vocación turística y como organización hacemos un llamado de atención a las autoridades locales y servicios pertinentes. Es imperioso que nuestros sistemas hídricos y cursos de agua permanezcan limpios por salud y seguridad. Los ríos son parte de nuestra infraestructura, nos pertenecen a todos y debemos ser capaces de conocerlos y 
entenderlos para preservarlos.
Otro sector del mismo curso de agua, al llegar a la playa. 
Focos de basura se observa en ribera sur
Es urgente establecer normativas para regular el correcto uso de los espacios públicos que ayude o permita fomentar el respeto y responsabilidad del cuidado que, dichos espacios públicos, deben tener por parte de toda la comunidad (condiciones de uso).

Las autoridades locales y vecinos deben evitar la proliferación de microbasurales en diferentes sectores de la comuna. Se deben planificar sistemas de identificación visual informativos que expongan claramente usos y sanciones. Planificar estrategias encaminadas a una gestión ambiental comunal en el más amplio espectro posible incorporando variables ambientales, productivas y turísticas. Además de establecer mecanismos de sanción cuando se cometa alguna falta que dañe o impacte a nuestros ríos y medio ambiente. Una despreocupación en este sentido impactará irreversiblemente la calidad de los atractivos que la comuna posee y la oferta turística en general lo que después es muy difícil de subsanar o corregir por los costos que ello implica. 

Debemos ser capaces de sentir que podemos hacer más por los demás, con voluntad, por el simple hecho de hacer las cosas mejor y querer ser mejores personas. No podemos seguir en un espiral de indiferencia en el que vivamos actuando de manera ofensiva y decadente donde solo importa el bienestar propio, pero, no el del vecino. Se hace difícil crear conciencia cuando prima la indiferencia, la inconsciencia. No obstante, seguiremos adelante por convicción y la certeza de que las pequeñas acciones son las que crean las grandes diferencias.

jueves, 23 de abril de 2015

Primera etapa de estudio de cuencas identifica potencial hidroeléctrico de 11.000 MW entre los ríos Maipo y Yelcho

Fuente: http://www.minenergia.cl/ministerio/noticias/generales/primera-etapa-de-estudio-de-cuencas.html
El Ministro de Energía, Máximo Pacheco, destacó que este trabajo permite definir, por primera vez y de manera sistemática, que estos recursos, excluida la Región de Aysén, se concentran principalmente en siete cuencas: Bueno, Valdivia, Puelo, Toltén, Maule, Yelcho y Bío Bío.
Asimismo, la autoridad valoró que en el 10% del territorio de las cuencas analizadas se encuentra aproximadamente el 60% del potencial hidroeléctrico detectado.
Dando cumplimiento a uno de los compromisos adquiridos en la Agenda de Energía, esta mañana el Ministerio de Energía presentó los resultados de la primera etapa del estudio de cuencas del país, realizado en conjunto con la Universidad Católica de Chile y el consorcio Teco Group. Este trabajo fue encargado por la División de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía, liderada por Nicola Borregaard.  
El Ministro de Energía, Máximo Pacheco, destacó el carácter inédito de este trabajo y también el modelo empleado en la definición del potencial hidroeléctrico de la zona centro-sur del país, que incluyó no sólo aspectos técnicos y económicos, sino también elementos sociales, culturales, ambientales, turísticos, agrícolas, forestales, entre otros.
“Por primera vez, el Estado de Chile reúne y unifica toda esta información. Este proceso nos está permitiendo mirar de manera global el territorio, comprender sus dinámicas y particularidades, distinguir y reconocer a sus actores, lo que naturalmente entrega una base firme y consolidada para que se puedan desarrollar los proyectos de inversión dentro del marco de una mejor planificación territorial”, explicó Pacheco.
En esta primera etapa del estudio de cuencas, se identificó un potencial hidroeléctrico de 11.000 MW entre los ríos Maipo y Yelcho, es decir, sin contar a la Región de Aysén. Además, se estableció que en el 10% del territorio de las cuencas analizadas se encuentra aproximadamente el 60% de este potencial. De las 12 cuencas analizadas, 7 de ellas (Bueno, Valdivia, Puelo, Toltén, Maule, Yelcho y Bío Bío) suman un potencial de 8.200 MW. Por lo mismo, la segunda etapa de este estudio se enfocará exclusivamente en ellas. 
“Gracias a este trabajo, ya tenemos más claro dónde focalizar los esfuerzos desde el punto de vista de los elementos que la sociedad valora y también la ubicación del potencial hidroeléctrico, pensando siempre en promover un diálogo franco y abierto con las comunidades. Ahora tenemos todas las cartas sobre la mesa y una vez que concluya la última etapa de este estudio queremos contribuir a poner término a la asimetría de información que hoy vemos entre los titulares de proyectos y las comunidades”, agregó Pacheco.  
La Región de Aysén también fue incluida en este análisis de forma independiente, registrando un potencial hidroeléctrico de 5.000 MW. En este caso particular, también se levantó la información con los elementos que las comunidades locales valoran. El Ministro Pacheco explicó que se profundizará en el estudio de esta zona bajo el alero del proceso de elaboración de la Política Regional Energética de Aysén. 
A fines de mayo, el Ministerio de Energía lanzará la licitación para continuar con la segunda fase de este trabajo, que terminará el segundo trimestre de 2016. Se invertirán $ 1.000 millones con el fin de completar y complementar la información sobre los elementos de valoración social en las siete cuencas seleccionadas. 
“Cuando completemos la segunda etapa, podremos contar, como país, con una plataforma de información que será fundamental para la gestión territorial del sector hidroeléctrico. Hace 30 años, la matriz de generación eléctrica era 80% renovable, con un protagonismo claro de la hidroelectricidad. Tomando en cuenta todas las dinámicas sociales en torno a la hidroelectricidad, queremos que esta fuente recupere su protagonismo, porque es sustentable y además nos va a ayudar a bajar las cuentas de la luz. Chile no puede seguir pagando la cuenta de la luz más cara de América Latina”, enfatizó Pacheco. 
El Ministro Pacheco agregó que “para poner término a las alzas en las cuentas de la luz, necesitaremos más centrales de generación eléctrica, especialmente renovables, donde destaca la electricidad generada con el agua de los ríos”.
El estudio completo está aquí.

lunes, 13 de abril de 2015

SOCIEDAD EN MOVIMIENTO

En el último tiempo, nuestro país se ha visto afectado por una serie de catástrofes naturales transformándose el calentamiento global, o cambio climático, en una realidad ineludible.
Después del terremoto 8.8 Richter y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010, con epicentro frente a la costa de Cobquecura en la octava región del Biobio, se suceden otro terremoto en el norte en abril de 2014; el mega incendio de Valparaíso hace un año y otro reciente en marzo de este año, que nos obliga a repensar poblados y formas de construir el desarrollo que todos quisiéramos como sociedad.
En ese sentido, analizar los incendios forestales que han azotado nuestra zona centro sur, sus causas, orígenes y consecuencias de un modelo económico basado en la extracción de recursos naturales e intervención de ecosistemas, es fundamental. Cientos y miles de hectáreas, no solo de monocultivos o plantaciones de empresas forestales de pinos y eucaliptos; también bosque nativo en las reservas nativas China Muerta y Conguillío en la Araucanía. Como corolario, el desastre que están viviendo miles de compatriotas por aluviones en ciudades nortinas desde el 25 de marzo pasado. Muchas personas murieron y desaparecieron de manera brutal cambiando sus vidas por un frente de tormentas fuera de todo pronóstico. Hoy claman por atención y ayuda para salir del lodo contaminado en un esfuerzo titánico e inimaginable. 
Junto con poner en ridículo sistemas de modernización de organismos estatales de emergencia, preocupan las condiciones de lugares donde existe riesgo por rebalse o colapso de tranques (activos e inactivos) de relave de minería. Lugares donde acumulan sus desechos y que pudieran haber sido diseminados producto de la gigantesca, e inusual, lluvia ocurrida. Es una obligación moral, pero, tristemente la realidad es que es difícil que se hagan cargo si es inexistente una contraparte que lo haga notar. No obstante, no hay que dejar de mencionarlo para que no se olvide.
Poco a poco, se observa en proceso un movimiento de organización social que, sumado a un hastío generalizado frente a una política desleal y elitista, exige espacios proponiendo (en serio) cambios profundos que obliguen a incorporar a la comunidad en los procesos. Esto debe asumirse desde la base por lo que implica un compromiso total de todos los actores para lograrlo. Buscar mecanismos de participación proporcional fuera de partidos también se hace necesario y es un gran desafío para recuperar confianzas de una clase política que acusa el golpe de manera transversal. La participación de la ciudadanía se convierte en una llave para poder debatir, francamente, respecto del sistema económico actual, su impacto social y ambiental.
La refundación de nuestra democracia es más necesaria que nunca. La actualización de nuestra Constitución es urgente para dar legitimidad a nuestra Republica. Basta de leyes obsoletas fundadas al amparo de la dictadura como el código minero; de aguas; pesca o el famoso forestal. Este último, el 701, lo quieren prorrogar por veinte años más sin considerar factores e indicadores ambientales actuales como el calentamiento global o cambio climático; la grave escasez hidrica que golpea la zona norte y centro sur del país; la contaminación de aguas; la erosión de suelos; incendios, etc. 
La falta de atracción hacia la forma de hacer política, hoy en día, demuestra la urgencia de que los "representados", en su cansancio y hastío frente a procesos excluyentes de los "representantes" extasiados de poder, decidan responsablemente, "representarse" de manera personal o colectiva, para que su voz o voto pueda incidir, ser un aporte en una adecuada fiscalización o consulta ciudadana y establecer vínculos que permitan recoger ideas u opiniones de una comunidad empoderada con la voluntad de incidir en el mejoramiento de su entorno social y en su calidad de vida.
Para los políticos, hoy en día, recuperar la confianza termina siendo el gran objetivo o anhelo, se espera. Y la ciudadanía tiene el mejor escenario para poder aportar, ser protagonista exigiendo espacio y respeto en la toma de decisiones.
Como ciudadanos debemos exigir cumplimiento de derechos y deberes para enfrentar procesos de cambio profundos, potenciando y fortaleciendo dicha participación activa (o proactiva). Es importante que el nicho ganado por la ciudadanía organizada siga creciendo, evolucionando, proponiendo y perfeccionando una sociedad en libertad de forma pacifica donde prime, por sobre todo, el debate de ideas y bienestar mayor de nuestra sociedad. Una ciudadanía informada, de ideas innovadoras que se consolide e incida en el desarrollo económico local, que se abra paso en procesos de desarrollo y participe del ordenamiento de su propio territorio identificando al poder, o autoridad, como un vínculo dinámico positivo para construir con orgullo la propia historia con voluntad y alegría.
DESASTRE POLÍTICO 
Precisamente, la responsabilidad de los políticos en este proceso de disociación entre electores y elegidos pone en evidencia la escasa intención de querer compartir procesos de evolución social de forma equitativa. El poder político se ha perpetuado en una cúpula que termina, inevitablemente, corrompiéndose por la parásita dependencia a los réditos y beneficios políticos ligados a oligopolios en un juego que trabaja de manera perfecta desde los albores de nuestra democracia reciente a la medida de algunos.
Debe haber una instancia, en procesos judiciales o políticos, donde sea la ciudadanía la que represente vía un jurado imparcial, o a través de mecanismos de consulta por votación abierta o plebiscitaria, que reflejen el sentir en temas de interés publico primando la voz de la mayoría; incentivando el llamado a ejercer el poder del voto y opinión respecto de temas de importancia nacional, cuando no exista acuerdo parlamentario o, francamente, la dilación demuestre inmovilidad, inoperancia o corrupción. 
En mi opinión, abstraerse de votar perpetúa el modelo, mantiene status-quo y se eligen, de igual manera, autoridades sin la legitimidad deseada cuando existe baja votación, pero igual es legal (paradojas del sistema). No olvidemos que nuestra hipocresía nos hace olvidar que somos nosotros los que elegimos a nuestra clase política y, nos guste o no (votemos o no!), eso es una realidad y debemos asumir todos la responsabilidad que nos corresponda. Por acción, u omisión, somos actores pasivos que, al no votar, no hacemos nada por incidir o intentar cambiar un modelo o sistema que se critica. Si no participamos nuestra opinión se debilita, nuestra voz se silencia y nuestras ideas se esfuman. Nos invisibilizamos, nos abstraemos y deja, obviamente, de importarnos.

Rodrigo de la O
Director
Vigilante Costero ONG
@rodrigodelao@vigilantecosta
vigilantecostero@gmail.com

lunes, 6 de abril de 2015

La privatización de las aguas en Chile viola los derechos humanos

Por @rmunda
El agua es un elemento vital. Puede sonar a lugar común, pero nadie discute la importancia que tiene para el desarrollo de la sociedad. ¿Es el acceso a ella un derecho fundamental de la población? Para el autor de esta columna, sí, pero el Estado no lo garantiza. La mayor parte de los derechos de aguas en Chile está en manos de privados de forma gratuita y a perpetuidad. El Código que norma el uso de los recursos hídricos permite que se regulen de acuerdo al mercado y la Constitución consagra al agua como un bien privado. Según el columnista, “un atentado contra la vida de las personas”.
A esta altura resulta ser un lugar común sostener que el agua es esencial para la vida, la preservación de los ecosistemas y el desarrollo y bienestar de las comunidades. Por lo mismo, es de sentido común entender y declarar que el acceso al agua es y debe ser considerado un derecho humano, que forma parte de las garantías indispensables para asegurar un nivel de vida digno y adecuado, ya que es una de las condiciones necesarias para asegurar la pervivencia de la sociedad.
América Latina está viviendo un proceso creciente de toma de conciencia en torno al derecho esencial de acceder al agua. Movilizaciones masivas como las que se han desarrollado en Argentina o en Perú, indican que los pueblos están tomando la decisión de ejercer soberanía sobre sus recursos hídricos.
La lucha por la promoción y defensa de los Derechos Humanos ha estado asociada a la condición singular de cada ser, a su dignidad. De esta condición se deriva un número importante de libertades y derechos, los que tienen por misión salvaguardar la esencia de cada persona, estableciendo límites, obligaciones y deberes al Estado, así como también a los demás sujetos que conviven dentro de una comunidad.
Los derechos humanos son el resultado de la lucha incansable de la humanidad por alcanzar condiciones de vida adecuadas. El respeto por ellos trasciende los sistemas políticos y jurídicos. En rigor, es un asunto de ética y de decencia. Y el agua, por ser esencial para los seres humanos, se encuentra íntimamente relacionada en cuanto a su acceso, suministro y potabilidad, al desarrollo de la vida en condiciones dignas.
La carencia de agua, la falta de abastecimiento continuo para usos personales y domésticos y la negación a su acceso por razones de sexo, raza, edad, condición social o económica, son factores que atentan directamente contra la vida de las personas y las poblaciones. También lo son su uso no adecuado y su insalubridad.
El agua debe ser garantizada en todos sus aspectos. Su negación por acción u omisión o por falta de acciones del Estado, objetivamente atenta contra los seres humanos.
A propósito de todo lo anterior, el agua no puede ser considerada un simple compuesto ni como un elemento importante en la elaboración de estrategias. Tampoco puede ser considerada como un recurso natural renovable, un bien comercial, una mercancía o un bien económico.
En Chile, el Código de Aguas que se formuló durante la dictadura en 1981 –y que sigue absolutamente vigente–, considera a las aguas como un bien social, pero también como un bien económico. Separa la propiedad del agua del dominio de la tierra y le transfiere la prerrogativa al Estado de que sea éste quien concede los derechos de aprovechamiento de aguas a privados de forma gratuita y a perpetuidad, dando origen al mercado de las aguas.
Ese mismo cuerpo legal creó dos categorías de derechos de aprovechamiento de aguas: consuntivas y no consuntivas. La diferencia entre ambas radica en la obligatoriedad de devolver o no devolver un caudal al río. Hoy, el 90% de los derechos de aprovechamiento de aguas consuntivas (no devuelven un caudal al río) se encuentra en manos de empresas mineras y agroexportadoras, mientras que prácticamente el 100% de los derechos de aprovechamiento de aguas no consuntivos (devuelven un caudal al río) se encuentra en manos de transnacionales como ENDESA.
Mención especial es lo que sucede con la provisión de agua potable a la población. En América Latina, y durante la década de los ‘90, gobiernos neoliberales liderados en su momento por Alberto Fujimori en Perú, Gonzalo Sánchez de Losada en Bolivia o Carlos Menem en Argentina, iniciaron la privatización de las empresas sanitarias, iniciativa que en Chile tuvo su correlato durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle, concertacionista que inició la privatización del agua potable. Actualmente, este proceso se encuentra prácticamente concluido, ya que el gobierno de la Alianza, en menos de dos años, ha terminado de vender la participación fiscal en las empresas sanitarias Aguas Andinas, Essval, Essbio y Essal.
Las iniciativas privadas mineras, agrícolas, eléctricas, o el afán de lucro de las empresas sanitarias, no se condicen con la necesidad humana de acceder al agua. La Constitución Política de la República de Chile consagra el carácter privado de las aguas, y como tal, el Estado de Chile no salvaguarda el bien común. Por el contrario, deja librado al mercado los enormes conflictos que se viven en las diversas hoyas hidrográficas del país. Un ejemplo de esto es lo que sucede en el patio trasero de la V Región, en la Provincia de Petorca.
La Ligua, Cabildo y Petorca son hoy el reino de Machiavello: en estas comunas se aplica el principio “el fin justifica los medios”; agua a cualquier precio para aumentar la plusvalía de los empresarios agrícolas y mineros, en detrimento del acceso al agua para bebida de la población.
Drenes y pozos sin agua legalmente constituida agotan las napas subterráneas, cerros plantados hasta el infinito con paltos de exportación, cuencas sobreexplotadas, institucionalidad indolente e incapaz, presiones, amenazas, castigos, políticos y empresarios coludidos para usurpar agua; zanahoria y garrote: zanahoria para los que hacen la vista gorda ante el robo de agua y garrote para los que luchan para restituir el imperio de la ley en los ríos de la provincia de Petorca. Garrote también para los que luchan por un derecho humano esencial e imprescindible para las personas: nada más ni nada menos que AGUA.
Chile es el único país del mundo que tiene sus aguas privatizadas. La vigencia del Código de Aguas es de una inequidad feroz, tan feroz como la defensa que se hace de la propiedad privada sobre el agua. Políticos transformados en apóstoles de la causa privada del agua, autoridades que llaman a cuidar el agua, bombardear nubes o construir carreteras del agua, soslayando el problema de fondo. En Chile se lucra con un bien nacional que debería ser de uso y dominio público, atentando contra los derechos humanos de chilenas y chilenos. Los hechos son más elocuentes que mil palabras.