Fuente: El Ciudadano
Las organizaciones mapuches que hacen seguimiento del DL 701,
denunciaron, el 17 de julio, a la Relatoría
Especial de la ONU sobre derechos de los Pueblos Indígenas que: “Detrás
de un nuevo subsidio a las forestales en Chile estaría el pago al
financiamiento de la pre campaña de Bachelet”. Cuatro semanas después, el
18 de agosto, el
gobierno retira la urgencia al proyecto DL701.
Luego, el 1 de octubre, el gobierno entrega el Presupuesto 2016,
en el cual se asignó en la partida del Tesoro Público unos $ 326.970.000 (327
millones) para el pago de bonificaciones “adeudadas” por subsidio forestal
DL701. Esto fue relacionado al proyecto que prórroga el DL701, sin embargo, se
trata de dos proyectos distintos.
Se debe precisar que, lo que se aprobó en el senado y ratificó
la Comisión Mixta el día 25 de noviembre, en el Presupuesto
2016, es el pago de una
cuestionable “deuda” (de 327 millones) del Estado al sector forestal.
Mientras que, el Proyecto de Ley que Bachelet ingresó
para extender el DL701 hasta el 2018, sin consulta indígena, estuvo detenido
desde el día 18 de agosto en la Comisión de Hacienda de
la Cámara de diputados (porque ese día el gobierno dio orden de no avanzar). Y,
legalmente, el día 30 de noviembre de 2015, venció el plazo para que el
gobierno pudiese extender el DL701 hasta el 2018.
En consecuencia, este 2015, el gobierno ya no podrá extender el
DL701 hasta el 2018. Sin embargo, también es cierto que la aprobación de la glosa
del Presupuesto 2016, con el pago de bonos atrasados del DL701, ha sido también una
forma encubierta de extender recursos al sector forestal para el 2016.
Respecto a lo que ocurrirá a futuro, hoy la ciudadanía no debe
tener duda alguna de que, de ahora en adelante, el gobierno intentará, en los
próximos meses, y durante el 2016, dar continuidad al subsidio forestal para
las grandes forestales a través de otras formas encubiertas.
Las organizaciones mapuches que hacen seguimiento del DL701
señalan que: “Bachelet intentará
seguir subsidiando a las forestales porque los grupos Matte y Angelini
controlan a la clase política y en consecuencia controlan también la política
forestal”.
Un ejemplo es que, a pesar que el DL701 caducó en
diciembre de 2012, el Estado aún continúa
pagando bonos al sector forestal. Esto debido a
que en 1998 cuando la Concertación extendió el DL701 por 15 años, le incorporó
un efecto retroactivo (para extender su aplicación cuando existan
bonificaciones forestales atrasadas). Lo que generó una “deuda” con el sector forestal. Y es por esta razón que en una glosa del
Presupuesto 2016, aparecieron 327 millones asignados al DL701.
Esto sumado a que, durante años anteriores han existido otros
cuestionables bonos pagados por “deuda” al sector forestal, con previa
aprobación del congreso.
La gente se pregunta si era posible detener este pago de 327
millones. Al respecto, el ministro Furche señaló que se trataba de un arrastre de bonificaciones de años
anteriores (al 2013), y que, por lo tanto, el rechazo de la cámara de diputados
a esta glosa no tenía ningún efecto, al tratarse de una “deuda” que el
Estado está obligado a pagar por ley.
Sin embargo, dicha asignación es cuestionable ya que más del 60%
estaría llegando a las grandes forestales, entre otras a la CMPC, según
evidencian previos antecedentes de Conaf. Entonces, lo que correspondería es
que, los parlamentarios
acudan a Contraloría para tratar de impedir que
estos recursos lleguen, a partir de marzo 2016, a las forestales de Eliodoro Matte
y Angelini por tratarse de empresas que presentan un amplio prontuario
delictual como el financiamiento ilegal de la política, el grave incumplimiento
de normas ambientales, sobornos y colusión de precios en el mercado.
CONAF (por ley) debe
informar, al Congreso sobre la utilización de los recursos asignados por
Bonificación Forestal por DL N° 701, de forma trimestral. Por lo tanto, por
años los parlamentarios han tenido pleno conocimiento sobre estas asignaciones
otorgadas –sin ningún límite- al sector forestal privado, durante cada año que
ha estado vigente este subsidio del Estado.
Esto evidencia la nula fiscalización del Estado y la evidente complicidad del
gobierno, Congreso y del Servicio de Impuestos Internos (SII), para encubrir las maniobras ilegales que estas poderosas
transnacionales forestales utilizan para seguir expandiéndose a costa de
destrucción ambiental y social.
Marcela Lincoqueo (integrante de
las organizaciones mapuche que hacen seguimiento del DL701), señala que: “El
DL701 significó el robo al bolsillo de todos los ciudadanos durante 40 años.
Sin embargo, las forestales de Matte y Angelini, y las que integran CORMA,
coludidas con el Estado, robaron al pueblo mapuche más que dinero. Al
pueblo mapuche robaron: miles de tierras ancestrales, sitios
sagrados, el derecho humano al agua, el derecho a la soberanía alimentaria,
robaron el hábitat de los bosques nativos y de las hierbas medicinales, robaron
la vida de jóvenes mapuches, robaron el derecho a decidir un desarrollo de
acuerdo a la cosmovisión mapuche”.
Las grandes forestales se instalaron en la era de la dictadura
militar apoyándose en el Decreto Ley 701, cuando se hace la contra Reforma Agraria, y con ello se traspasa a las
empresas forestales las tierras que habían sido adquiridas y recuperadas por
las reducciones mapuches (entre 1962-1973). Este allanamiento de tierras se efectuó con el apoyo del yerno
intocable de Pinochet, Julio Ponce Lerou, quien vendió tierras a precios irrisorios y otras tierras prácticamente
las regaló a las forestales. Por esta razón hoy las reducciones mapuches se
plantean la retirada de las
forestales de territorio mapuche.
Hoy existe mayor conciencia de este robo de derechos territoriales entre los mapuche. Por eso cuando las organizaciones
mapuches lograron que el gobierno de Piñera no lograra validar la “consulta
indígena” que pretendía extender el
DL701 por 20 años, los mapuches no se quedaron
dormidos, porque sabían que las forestales no se quedarían tranquilas; sabían
que el gobierno prepararía otra nueva arremetida forestal. Asimismo, es hoy. Las organizaciones y
reducciones mapuches se mantienen en alerta.
Ver breve infografía:
Bosques sin
forestales (Chile)