@vigilantecosta
Desde hace tiempo hemos trabajado a través de nuestra organización, junto al Comité Ambiental Comunal de Pelluhue; en conjunto con amigos y amigas de nuestras comunidades cercanas; empresarios locales; en alianzas públicas y privadas (o ambas), objetivos o miradas que implican la urgente necesidad de alinear criterios e instrumentos desde la gestión pública, como un mecanismo crítico, regulador, que contribuya a una planificación integral y ecológica de nuestras comunas y territorios.
La conservación como mecanismo de inversión no es un capricho, se convierte en una manera de proyectar, poner en valor nuestras virtudes paisajísticas, geográficas, gastronómicas, culturales, de naturaleza, desde lo local, que surgen y nacen de nuestro territorio, que permiten una visión de fomento basada en la virtudes y vocación natural que, de no consolidarse, puede afectarse, degradarse o, simplemente, perderse.
Hace unos días estuve presente en una reunión con la Dirección de Sernatur Maule en el Salón Municipal de la Municipalidad de Pelluhue, con su Edil presente junto a algunos concejales, empresarios, vecinas y vecinos de la comuna costera para conversar y reeditar trabajo para una nueva Declaratoria de ZOIT Chanco-Pelluhue. Personalmente, resulta agotador y un tanto frustrante, por diversos motivos, que pase el tiempo, los años y aún no se aborden o se tome a la ligera temas tan relevantes, no solo para la comuna de Pelluhue, y que por letanía o falta de voluntad política evidente, no se concretan y hasta quedan fuera de tiempo o contexto al no efectuarse en los tiempos adecuados.
Recuerdo algunas situaciones que tienen directa relación y que se pueden citar.
Una de ellas es la vergonzosa perdida de la Declaratoria de Zona de Interés Turístico (ZOIT) para las comunas de Chanco y Pelluhue, comunas de características disímiles, pero, que son perfectamente complementarias en sus fortalezas y cualidades de una perspectiva de turismo sustentable.
La ZOIT Chanco-Pelluhue, fue la primera de la región del Maule y se firmó en enero de 2010 y, recientemente, se deroga o revoca (Ver: Declaración ACITUR) por una incapacidad de los servicios pertinentes de gestionarla y proyectarla en el tiempo, conviniendo que su rol es, dada su funciòn e importancia, mantenerla y no perderla. Hoy, ante el asombro y crítica de los empresarios y/o trabajadores del rubro, surge un nuevo proceso de trabajo, que incluso redefine y reduce polígono original que, no obstante, esperamos esta vez permita oficializar la ZOIT Chanco-Pelluhue, más allá del tiempo y trabajo perdido, de manera permanente como fue desde un principio el anhelo de muchos que participamos y trabajamos en ese proceso.
En nota de octubre 2010, exponíamos: “Un claro ejemplo es la Zona de Interés Turístico (ZOIT) Chanco Pelluhue siendo una herramienta a considerar dentro de este proceso de Microzonificación, estableciendo un sector con un alto valor ambiental y especialmente favorable para la atracción y desarrollo de la actividad turística, dada la variedad de sus atractivos turísticos naturales y culturales. Esto nos permite fortalecer la visión de los múltiples sectores a la hora de determinar polos de desarrollo que potencien y protejan los valores relacionados con la ZOIT.”
Otro aspecto que podemos señalar, es la incapacidad de las autoridades vigentes de cumplir sus acuerdos y compromisos. Por años hemos visto como el Bosque Paiva (Camping Curanipe) retrocede, se degrada o impacta de manera feroz (Ver Notas: 2012; 2016; 2016; 2017; 2020) lo que va, precisamente, en detrimento y es contrario a cualquier proyección turística y a su funciòn original.
Desde 2019, hemos comenzado a desarrollar e impulsar proyectos (
Yaku Yanapaki) de Conservación en nuestra zona en zonas frágiles, para restaurarlas, fortalecerlas, en conjunto con nuestras comunidades cercanas, para así poder generar vínculos afectivos con el patrimonio natural que pertenece a todos. En ese contexto, se firmó con Municipalidad de Pelluhue una
Carta Compromiso en relación a los
objetivos en algunos puntos que consideramos relevantes de abordar para su puesta en valor y proyección.
Paralelamente, coordinamos
acciones con CONAF para la entrega de árboles nativos (Quillay) que, una vez
formalizado compromiso mencionado con el municipio de Pelluhue, quien es el que administra sector
de Bosque Paiva propuesto para la intervención, comenzamos actividades abiertas
a la comunidad para el proceso de regeneración y forestación. Tiempo después
sector fue objeto de tala rasa (Ver: Video; Fotos) para la construcción de edificaciones con un
fin turístico artesanal y, junto con eliminar los cerca de 350 arboles ya plantados (Fotos) suprimió una cantidad indeterminada de arboles del sector. Hasta el día de hoy se observan los árboles cortados, troncos apilados unos sobre otros,
y como ya ha ocurrido en el pasado, terminan pudriéndose lo que, personalmente,
me impresiona y a nadie pareciera importar. Obviamente, intervención e interés
de nuestra parte de poder generar estaciones de conservación y repoblamiento
del Bosque Paiva de Curanipe, como patrimonio local cuya función original nace desde un principio ecológico, fue abortado reconociendo nuestro fracaso en
el intento. No obstante, seguimos desarrollando acciones en otros sitios predefinidos para hacer valer convenio
firmado vigente (Río Curanipe)
Medioambiente es a Turismo y no a la inversa.
El turismo, en nuestro territorio, depende de nuestro contexto (natural y
cultural) el que está bajo amenaza por una indefinición política administrativa
en lo que se relaciona a la suburbanizacion desmedida y/o desregulada.
La planificación ecológica Intercomunal o territorial es una obligación hoy en que
transitamos en un punto de inflexión en un contexto de cambio climático y un
desarrollo inmobiliario en líneas de costa que, si no se regula, perjudicará, precisamente,
las condiciones y vocación natural como posible destino turístico. Su
implementación y protección es urgente. De lo contrario, el daño puede ser
mayor, más caro de revertir, o incluso, irreversible. Experiencias en otras secciones
de nuestro litoral lo evidencian y comprueba.
Situación climática actual es un factor que también debe analizarse y
considerarse dentro de cualquier estrategia y/o planificación. Es por ello que es fundamental,
considerar concepto de turismo sustentable como un eje transversal de desarrollo económico
que permita observarlo integralmente desde lo local, que potencie un turismo
diverso y responsable. El turismo masivo, sin caer en discriminaciones arbitrarias,
desde la objetividad y experiencias conocidas, no nos sirve ya que sólo
contribuye a la degradación y sobrecarga que es imperioso poder medir o conocer
para establecer los limites donde este se debe y pueda desenvolver. Es importante
comprender que Pelluhue, al igual que Chanco, son comunas con potencial turístico (no son comunas turísticas si no existe una infraestructura, habilitación o implementación básica mínima efectiva que lo soporte) que otras comunas no
tienen y, en muchos casos, ni siquiera conocen, sueñan o imaginan. Es necesario
comunicarlo para apreciarlo, ponerlo en valor y en un justo contexto.
La
capacidad de carga es clave y el turismo masivo (al que se apela, principalmente, por la estacionalidad - video) de verano, es una realidad y la manera de regularlo o
mitigarlo es convenir y abordar el impacto asociado del que nadie o pocos se
hacen cargo. La oportunidad y desafío postpandemia es buscar regular oferta y servicios de
manera responsable y comprender el Turismo de manera integral y complementaria, sustentable, con
apellido, con dirección y espacio objetivo. El Turismo a secas, potenciando una
oferta desregulada y sin orientación hacia la permanencia del destino, termina
siendo muy dañino y una contradicción. Y, a la larga termina impactando
negativamente el eventual y probable destino.
- Rodrigo de la O Guerrero - Director ONG Vigilante Costero -