Por Rodrigo de la O
El día de hoy recibimos un llamado de una amiga de Curanipe preocupada por que había encontrado un pingüino herido en la playa. Aunque no es un trabajo habitual para nosotros no podemos estar ajenos a una ralidad que se repite más de lo que uno quisieramos y que nos propone un nuevo desafío como programa.
Fuimos al sector en donde se encontraba nuestro amigo pingüino. Al principio le bautizamos como Julio pero como ya entramos en Agosto inmediatamente le actualizamos el nombre y quedo como Agosto.
Nuestro amigo Agosto se encontraba visiblemente fatigado y con una de sus alas con una herida evidente. Luego de observarlo un tiempo pudimos ver que no estaba tan mal y que no tenía su ala fracturada por lo que decidimos curarle y ver como se comportaba. Intentamos darle comida y cuando estuvo de mejor animo lo retornamos al mar.
Creemos que estaba solo cansado y que buscaba un remanso para volver al mar. Como sea esperamos que Agosto pase Agosto, hicimos nuestro mejor esfuerzo.
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