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jueves, 26 de diciembre de 2013

Cómo se fraguó la insólita legislación que tiene a Chile al borde del colapso hídrico

Fuente: ciper - Por: Alberto Arellano en Reportajes de investigación - EL MILLONARIO NEGOCIO DEL AGUA II
Chile se está secando. El diagnóstico es oficial, pero ni las autoridades ni las instituciones asumen la magnitud del problema. Fallas de regulación que se arrastran por más de 30 años han terminado por crear profundas inequidades en la asignación del recurso. Según la ley, el agua para consumo humano no es más importante que el agua para suministro minero o agrícola. Las prebendas establecidas por el Código de Aguas a favor de intereses privados, y cuyo epítome ha sido la consolidación de un lucrativo y desregulado mercado de las aguas, colocan nota roja a Chile en la gestión de un elemento clave.
(Esta investigación es parte de un proyecto financiado por la Escuela de Periodismo y el Centro de Investigación y Publicaciones de la Universidad Diego Portales).
Entre coloridos gráficos, tablas y medidas diseñadas para enfrentar los desafíos actuales y futuros, el crudo diagnóstico –incluido casi de soslayo– pasó prácticamente inadvertido en medio de los aplausos de los asistentes: Chile se está secando. “La disponibilidad natural del agua y su demanda en las distintas regiones del país, nos permite concluir que ya al año 2010, desde la Región Metropolitana al norte la demanda superaba con creces la disponibilidad de este recurso. En esta zona del país se observa un déficit en la disponibilidad de agua que en algunas regiones es cercano al 100%”, consigna el documento de cuarenta páginas preparado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) (ver documento).
El crítico diagnóstico del MOP no resiste ambigüedades. Pese a ello, todos los ejes estratégicos propuestos por la institución –entre los que destaca favorecer la equidad social en términos de acceso, el nudo más crítico del actual sistema– proponen correcciones que pasan por alto la piedra angular que ha condicionado por más de 30 años el manejo y la asignación del agua en Chile: el Código de Aguas de 1981.
La normativa, redactada en dictadura entregó a privados el dominio sobre el agua a través de derechos de aprovechamiento cedidos de manera gratuita, ilimitada y a perpetuidad, dejándole al mercado la responsabilidad de asignar el recurso. También desbarató los mecanismos reguladores y fiscalizadores del Estado. Ello permitió la emergencia y consolidación de un robusto mercado de aguas en Chile en el que los derechos de agua, desde entonces transables, pueden reportarles multimillonarias ganancias a sus propietarios. Así lo demostró CIPER en la primera entrega de esta serie con la historia del discreto e influyente empresario Isidoro Quiroga. Sus efectos son tan crudos como el diagnóstico del MOP.
Sólo en el transcurso de 2013, la Dirección General de Aguas (DGA) ha decretado zona de catástrofe en las comunas de Salamanca, Illapel, Canela, Andacollo y La Higuera, en la Cuarta Región, las que se suman a la Ligua, Petorca y Cabildo, en la Quinta Región, que ya se encontraban en esa condición. Asimismo, entre las regiones de Copiapó y El Maule, la DGA ha declarado zona de escasez en cinco provincias, seis comunas y tres cuencas. Al término de 2012 y según datos del Ministerio de Agricultura, 108 comunas de Chile (31% del total nacional) se hallaban en condición de emergencia agrícola producto del déficit hídrico, el doble de las registradas en 2011. Y la situación no sólo se remite a la zona centro–norte: 41 comunas de la Región del Biobío sufren de escasez de agua, la que afecta incluso el consumo humano, según denunció recientemente el presidente de la Asociación de Municipalidades de esa región.
La dramática situación que se vive en varias regiones del país, tiene su origen, en parte, en un lucrativo mercado paralelo de los derechos de agua cuyas transacciones millonarias no han dejado de crecer en los últimos años. Así lo establece un informe de 2011 del Banco Mundial -encargado por la DGA, el que estima que entre 2005 y 2008, se realizaron casi 25 mil transacciones de compra y venta de derechos de agua entre privados por un valor anual cercano a los US$ 1.2 billones (mil doscientos millones de dólares). La cifra que anualmente mueve el mercado de las aguas en Chile, y que deja en el bolsillo de muchos de los que allí intervienen exuberantes utilidades, es igual a la que fue destinada para la reparación de caminos, puentes, puertos, aeropuertos y edificios públicos tras el terremoto de febrero de 2010 o al incremento del presupuesto en educación durante 2013.
Chile se enfrenta a una de las crisis más graves de su historia en lo que respecta a disponibilidad y acceso de la población al agua. Y la falta de lluvia no es la única responsable. Problemas estructurales de gestión y regulación; aumento explosivo de la demanda por agua, principalmente para abastecer la expansión de la inversión minera y agrícola exportadora; inmovilidad política y una férrea defensa de intereses privados de por medio, han llevado a Chile a las puertas del “colapso hídrico”, según algunos expertos.
–El término correcto para explicar el colapso hídrico que hoy vive Chile es el de escasez más que el de sequía. Lo que aquí sucede es que la demanda supera con creces la oferta y los derechos otorgados a particulares en muchas partes están muy por sobre la disponibilidad real de agua, lo que ha producido el agotamiento del recurso. El problema es grave porque no hay agua para sustentar el modelo de desarrollo que se instaló en Chile en los años ‘80. A partir de entonces nos estamos consumiendo la línea de crédito -señaló a CIPER el hidrogeólogo y profesor de la Universidad de Chile, Raúl Campillo.
Jorge Núñez, investigador del Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas para América Latina y el Caribe de la UNESCO, es claro en señalar que si bien es posible constatar una intensificación de la aridez en algunas zonas, tal como ha ocurrido en otras épocas, lo que determina la actual crisis hídrica es el explosivo incremento en la demanda por agua de las últimas décadas y un aumento de la desprotección de las personas frente a la disponibilidad del recurso.
–Todos los eventos más importantes de déficit de agua registrados en la historia de Chile desde 1650 en adelante, coinciden con la condición climática que vivimos hoy. Pero nunca la demanda por agua fue tan significativa como lo ha sido en los últimos treinta años. Por ello, los impactos económicos y sociales pueden ser ahora muchísimo mayores que en el pasado. Al incremento exponencial en la demanda de agua, hay que agregar un incremento de la vulnerabilidad frente al déficit hídrico en la última década -señala Núñez.
UNA LEGISLACIÓN A FAVOR DEL LUCRO
Con anterioridad a 1981, el Código de Aguas de 1951 –la primera codificación en la materia existente en Chile– le entregaba al Estado diversas herramientas para ejercer un efectivo control sobre las aguas y sus posibles usos. El Estado podía caducar derechos que no se utilizaran; priorizar el uso del agua cuando dos o más personas lo requerían; las peticiones de derechos debían explicitar su uso sin poder ser alterado una vez otorgado el aprovechamiento; y los derechos de agua estaban indisolublemente asociados a la propiedad de la tierra. En 1967, se introdujo una reforma constitucional que declaró las aguas chilenas de dominio nacional y expropiables en caso de que se requiriera conforme a los cambios de tenencia y uso de la tierra que impulsaba la reforma agraria en curso.
El código de 1981 demolió la institucionalidad vigente introduciendo un modelo único de gestión de aguas a nivel mundial, caracterizado por la nula regulación y una débil fiscalización institucional. El agua se separó de la propiedad de la tierra, lo que fomentó la creación de un mercado paralelo estimulado por la entrega de agua gratuita, a perpetuidad y sin restricción de volumen a particulares.
Uno de los errores más grandes fue haber entendido al agua como un bien económico, algo que no se ve en otra parte del mundo. Si aumenta la demanda, aumentas la oferta, eso uno lo puede entender si lo que se comercializa son calcetines ¡Pero estamos hablando de agua! -señala Campillo.
En 1992,  el ex presidente Patricio Aylwin ingresó al parlamento una moción para modificar aspectos claves del Código de Aguas. La acumulación de derechos de aguas en forma desmesurada sin que exista un uso actual o futuro previsible, sino únicamente la posibilidad de lucrar con ellos, no obstante su obtención original gratuita, constituye el germen de dificultades muy graves para el desarrollo futuro del país”, señalaba el mensaje del Ejecutivo. En lo sustancial, se buscó establecer límites a la concesión de derechos de aprovechamiento de aguas y que éstos, una vez entregados, volvieran a manos del Estado en caso que el titular no les diera uso. Tal como ocurría antes de 1981.
Pese a la urgencia de la moción, los parlamentarios se lo tomaron con calma. Tanta, que el proyecto de ley demoró trece años en el Congreso. Fue a mitad de este distendido trámite, cuando el ex presidente Eduardo Frei comenzó la enajenación y venta de la propiedad de las sanitarias -Essal, Esval y Emos- hasta entonces en manos del Estado, a grandes consorcios extranjeros y que concluyó bajo el gobierno actual tras la venta de las últimas acciones que conservaba el fisco en la propiedad del agua potable en Chile.
La Ley 20.017 que modifica el Código de Aguas recién vio la luz el 2005. Tras fuertes presiones del mundo privado –entre los que se encontraba ENDESA que por entonces ya poseía el 60% de las aguas para generación hidroeléctrica del país– y también de algunos legisladores que calificaron el proyecto como un retorno a las “recetas socialistas”, lo que de allí salió fue una reforma cosmética. La moción de restitución de derechos al Estado no fue atendida y fue reemplazada por el cobro anual de una “patente por no uso“, cuyo fin era desincentivar la acumulación ociosa de agua. También tuvo la intención de que los propietarios de los derechos efectivamente los usaran con fines productivos. Pero una vez más se creó una excepción a nivel mundial en la gestión de las aguas en Chile: la regla general en la mayoría de los países es que se cobre por usar el agua y no por no utilizarla.
–Es llamativo el camino de cobro por no uso del agua que se adoptó en Chile. Porque ese enfoque de abundancia de los recursos hídricos, se decidió en un contexto internacional donde predomina el enfoque de escasez a través del cobro por uso o tenencia del agua -señala a CIPER el ingeniero en recursos naturales e investigador del Heidelberg Center para América Latina, Christian Valenzuela.
A ocho años de la entrada en vigencia de la única reforma realizada al Código de Aguas de 1981, los hechos demuestran que no ha logrado corregir uno de los principales vicios del sistema: el acaparamiento especulativo del agua. Si bien lo castiga en algún grado, no lo elimina, porque por regla general el valor de la patente es muy inferior a la rentabilidad que alcanza el precio del agua en el mercado y que, producto de la escasez, ha ido en aumento año tras año.
Según una investigación del propio Christian Valenzuela, publicada este año en la Revista de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), en regiones como Coquimbo, Valparaíso y la Metropolitana, el precio mercado del agua es entre 17 y 22 veces mayor que el valor de la multa por no uso. Antes que renunciar a sus derechos de agua, los titulares prefieren pagar la multa, mantener sus derechos y venderlos sin apuro al mejor postor conforme aumentan los precios año a año. En Antofagasta y Atacama, el precio mercado del agua puede llegar a ser 100 veces superior a la multa por no utilizar el recurso. Así, el mecanismo que supuestamente castiga a quienes acaparan agua de manera ociosa para especular y venderla ni siquiera rasguña a quienes lucran con el recurso.
Lo que en un principio fue planteado como una cirugía mayor terminó siendo, luego de más de una década de trámite en el Congreso, una reforma ambulatoria detrás de la cual aún persisten las insólitas falencias que arrastra el sistema desde su creación: distribución inequitativa del recurso; sobre otorgamiento de derechos; acumulación de agua en manos de privados con fines especulativos; consolidación de un mercado de compra–venta desregulado y poco transparente y debilidad institucional para ejercer una fiscalización efectiva, por nombrar sólo algunas.
–Hace un tiempo, en un congreso latinoamericano de hidrogeólogos, me encontré con unos uruguayos a quienes el Estado les pidió introducir modificaciones a su Código de Aguas. Les pusieron una sola condición: no hagan nada que se parezca al código chileno –indica Campillo.
CHILE VIOLA DERECHO HUMANO AL AGUA
El Estado chileno no cumple siquiera con los estándares mínimos a nivel internacional que protegen y aseguran el derecho humano al agua, es lo que se desprende del Informe de Derechos Humanos en Chile de la Universidad Diego Portales que este año incluyó a Petorca y la grave escasez de agua que vive la provincia, como uno de los casos emblemáticos de violación a los derechos humanos en Chile.
En la asignación del agua debe concederse prioridad al derecho de utilizarla para fines de consumo personal y doméstico. Asimismo, debe darse prioridad a los recursos hídricos necesarios para evitar el hambre y las enfermedades, es lo que establece el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas entre sus normativas a las que nuestro país adscribe.
En Petorca, actualmente son cerca de 3 mil las personas cuyo suministro depende de camiones aljibes con agua que no viene en condiciones óptimas para el consumo y son más de 4 mil las hectáreas de cultivo de propiedad de pequeños agricultores que han sido abandonadas por no tener cómo regarlas. Asimismo, se han reportado casos de familias que no cuentan siquiera con agua para satisfacer necesidades higiénicas básicas.
–Si es que se quisiera remediar la legislación chilena para cumplir con los estándares internacionales, tendríamos que volver al Código de Aguas de 1951. Allí existía un orden de prelación que debía seguir la DGA al momento en que se le solicitaran derechos de agua. Y en ese esquema la prioridad era entregar el agua para consumo humano. Ni la Constitución ni el Código de Aguas actual regulan los derechos de aprovechamiento de aguas de acuerdo a los estándares del derecho Internacional de los Derechos Humanos, señala el abogado Matías Guiloff, responsable del capítulo sobre Petorca en el informe de la Universidad Diego Portales.
En la práctica, las contradicciones que ha introducido el Código de Aguas chileno se ven reflejadas, por ejemplo, en el hecho de que, pese a la dramática situación que viven muchas familias en Petorca, a fines de 2012 existían 50 derechos de agua en esa misma zona, en manos de privados, por un caudal total de más de 600 litros por segundo sin ser utilizados al menos desde hace tres años. Así se desprende de las bases de datos de la DGA con las listas de personas y empresas afectas al pago de patente por no uso.
–Al evaluar una solicitud de derechos de aprovechamiento de aguas, la Dirección General de Aguas no está facultada para denegarla si es que quisiera resguardar las necesidades de consumo doméstico de la población. A los únicos factores que debe atender es que exista disponibilidad suficiente en el respectivo curso de agua y que su otorgamiento sea legalmente procedente -señala el abogado Guiloff.
Un segundo informe oficial, publicado recientemente por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), incluyó un preocupante capítulo sobre la crítica situación del agua en Chile, donde insiste en las inequidades existentes en la población respecto a la disponibilidad y su acceso. “Los resultados de estas políticas (de Estado) –en lo que refiere a sectores vulnerados: pequeños agricultores, campesinos e indígenas, y comunidades agrícolas– evidencian que, a pesar de estos programas y de la inversión pública, persiste la brecha de acceso para estos sectores, debido al rezago con que han accedido a la titularidad de derechos de agua y que está directamente asociado a la concentración de estos derechos”, señala el documento (ver informe).
En el mapa de conflictos socioambientales que presenta el INDH en su página web (ver mapa), de los casi 100 casos descritos a lo largo de todo Chile, más del 70% involucran directa o indirectamente tensiones relativas a acceso, disponibilidad y uso de agua.

domingo, 22 de diciembre de 2013

$1800 millones para Ampliación de Explanada en Caleta Pelluhue

rocas en sector sur caleta de pelluhue
@vigilantecosta
Es muy curioso lo que sucede hoy en la caleta de Pelluhue cuando de forma sorpresiva nos enteramos de un proyecto de ampliación de la explanada con una inversión del Ministerio de Obras Públicas (MOP), en conjunto con Dirección de Obras Portuarias (DOP), de cerca de 1800 millones de pesos. La justificación es el mejoramiento de la caleta, en otras palabras, un estacionamiento de 3000 metros cuadrados para los botes de pesca artesanal de la zona.

Lo que llama la atención es como el municipio local, una vez más, es sobrepasado y solo se limita a observar impedido respecto de una situación que sucede en su comuna sin tener mayor incidencia en su ejecución. Vuelta el dilema de las jurisdicciones e injerencias en el limbo costero donde organismos diversos confluyen haciendo patria a su manera, muchas veces, unilateralmente faltando la capacidad real de involucrar a todos los actores comenzando, obviamente, por la comunidad local y su respectivo municipio.


Se conviene que este proyecto va directamente enfocado en la pesca artesanal de la localidad de Pelluhue en un lugar que es un bien de uso público. En este sentido, lo lógico y coherente es que cualquier proyecto se presente de manera integral dado que los pescadores, francamente, no son los únicos con el derecho a ocupar, usar, lucrar o beneficiarse de esos espacios de uso “público”.

Surgen entonces muchos otros elementos que establecen un criterio un tanto abstracto del concepto fiscal, o público, que se hace urgente revisar. Esto, en relación a que si este proyecto en particular va directamente orientado a la pesca artesanal local desde la inversión estatal, resulta obligado que se presenten estudios serios asociados a la presentación del proyecto, junto a un estudio de impacto en el sector a intervenir, como también, una participación ciudadana efectiva que involucre a la comunidad local en su más amplio sentido, debido a que existen actividades que van más allá de la pesca que es necesario considerar para que la sideral inversión se justifique a cabalidad y que permita, en definitiva, invertir el dinero de todos los chilenos de buena manera, pensando también en los residentes históricos y otras actividades económicas incipientes como el surf, y sus olas de clase mundial en el mismo sector (La Gotera) y que también deben ser consideradas como factores de inversión y preservación.

Algo que me da vueltas, respecto de este y otros proyectos, y analizando la gran carga de botes que Pelluhue y Curanipe tienen en la actualidad es urgente, tanto a nivel local como también desde los entes del estado, pensar en invertir en cómo mantener los recursos marinos para que la pesca pueda permanecer. No sacamos nada con invertir en infraestructura para poder facilitar las maniobras de pesca aumentando las posibilidades de captura si no existen mecanismos de eficiencia y sustentabilidad del recurso desde el punto de vista tecnológico o científico y evitar que este tipo de inversiones pueda terminar convirtiéndose tan solo en un “elefante blanco” más.

Por último, resulta lógico que así como empresas y particulares deben presentar sus proyectos a través del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) los organismos públicos deban someterse también a estos criterios de evaluación donde se consideran aspectos legales de participación y todos los actores sociales involucrados pueden informarse apropiadamente, hacer sus observaciones permitiendo un mejoramiento sustantivo respecto de su viabilidad y objetivo. Ley pareja no es dura, digo yo.

Foto: Surfinglatino.com

sábado, 7 de diciembre de 2013

Reflexionando acerca de la Calle Paul Walker en Curanipe

screenshot: https://www.roww.org/about_us.php
Un gringo llamado Walker. 
Conocí a Paul Walker en momentos en que muchos aun permanecían en shock por la extrema potencia del ocho punto ocho. Me sorprendió la sencillez de su presencia, su carisma, y la profunda intención de querer estar, proponer ayuda directa, organizadamente, por la firme convicción de que es algo que se debe hacer por otros, personas de mi pueblo por cierto, de manera inmediata. “Cuando se pone buena voluntad por ahí, es increíble lo que se puede lograr” decía el fundador de ROWW (React Out Worldwide - ver video), organización independiente iniciada por él orientada a establecer ayuda directa inmediata en países y ciudades afectados por catástrofes como terremotos, huracanes y/o tsunamis, ONG partner de Save The Waves Coalition con quien he tenido el honor de trabajar. Paul, paramédico y actor, además, era fanático del mar, la naturaleza y el surf, por sus intereses ligados a la biología marina.



Desde esta perspectiva, que Paul Walker, sea homenajeado en el Maule Sur costero de Chile, específicamente, en Curanipe, en la comuna de Pelluhue al borde de la provincia de Ñuble (hoy nueva región, XVI), no debiera extrañarnos. Todo lo contrario, por su disposición al encuentro y buscar el alivio de chilenos en momentos trágicos y difíciles solo nos debiera emocionar.
Curanipe tiene una calle nueva y se llama Paul Walker, porque su fama y figura no le impidió, todo lo contrario, estar en Haití días antes que el nuestro en 2010 y tampoco en el último tiempo envuelto en el desastre de Filipinas.
Existirán siempre los detractores, pero desde mi óptica Walker se convierte en un símbolo de tantos que, de forma anónima, estuvieron con nosotros en horas muy duras y difíciles. No fue el único y por eso, este gesto merecido a su persona, trasciende; convirtiéndose, a su vez, en un agradecimiento a los que como él estuvieron en el campo, en las trincheras dispuestos a la paz y al amor por otros y otras, sin importar quien fuera, ni donde, ni cuándo. Solo queda entregar los respetos ganados, compartir la tristeza por la trágica partida guardando su memoria y mensaje.
Don Nelson Leal, Alcalde de Pelluhue, brinda un homenaje sincero, regalando un nombre a una calle importante de nuestro pequeño (y gran) pueblo, destacando el lado humano que, precisamente, se transforma en un símbolo de esperanza, en un mensaje de confraternidad y alegría en un mundo, muchas veces hóstil, de competencia desmedida, de individualismo. Se propone su nombre, a la calle de ingreso a una Villa nueva llamada Fuerza Curanipe que se construye, precisamente,  para los damnificados del 27/F lo que le da aún más sentido simbolizando la reconstrucción en Curanipe y en nuestro país.
Su arribo surge de la amistad entre aquellos que aman el planeta, al surf, la naturaleza, el mar. Estuvo aquí entregando asistencia humanitaria en primera línea, con pasión y entrega, sin importar fronteras, razas o culturas. Se hizo parte y atendió a mis compatriotas durante días ganando respeto y admiración.
Lamentamos su paradójica y trágica partida. Él era uno de los buenos y eso da tristeza. A seguir caminando donde quiera que estés mi estimado Walker.

Hasta Siempre y nuevamente... Gracias.

Rodrigo de la O
Director
Vigilante Costero, ONG
@vigilantecosta
DEDICATORIA Y ACUERDO DE NOMBRAMIENTO  CONCEJO MUNICIPALIDAD DE PELLUHUE


martes, 3 de diciembre de 2013

Con gran éxito se desarrollo el Festival Internacional de Cine Surf 2013 (FICSURF)

@vigilantecosta
Recientemente, los días 28, 29 y 30 de noviembre, estuvimos en el Centro Cultural de Las Condes como organización invitada en el marco del VI Festival Internacional de Cine Surf (FICSURF) 2013. Durante tres días se exhibieron cortometrajes y películas vinculadas con la cultura surf siempre recalcando la importancia del cuidado y conservación de los puntos de práctica en nuestro país y el mundo.

Junto a nuestra organización, Vigilante Costero entre otras, también representamos en el FICSURF a nuestros compañeros de Save The Waves Coalition, con quien compartimos el concepto de que el Surf es mucho más que un deporte, ya que este se convierte en una oportunidad real de desarrollo para las comunidades costeras donde los surf spots tienen un potencial económico que se ha desarrollado fuertemente en los últimos años y donde tambien se pueden desarrollar iniciativas de caracter social y solidario (Give Surf, Retribuye Surf, Valpo Surf Project son un claro ejemplo). 
Prueba de que el deporte de las olas ha crecido son los grandes exponentes de la disciplina que hoy existen en Chile y que se han convertido en deportistas de clase mundial. Ellos, son los mejores defensores del deporte surf, contribuyendo a la valoración desde las comunidades locales y fomentando el respeto que se debe tener por el mar y nuestro medio ambiente.
En el FISURF se aprovecho de comunicar que recientemente Punta de Lobos fue declarada Reserva Mundial de Surf por lo que se vienen grandes desafíos para esa zona y para nuestro país dado que, precisamente, lo que se busca es potenciar la industria del surf como una opción natural y un derecho para la economía local resaltando el respeto hacia el patrimonio local.
El primer lugar en cortos lo obtuvo “The Suizo” dirigido por Sebastian Vial, que cuenta La historia de un Suizo que llego a Chile hace 14 años ...se enamoro del mar chileno…
Para nosotros es un honor haber participado en un Festival como este. La organización hizo un trabajo notable y el Centro Cultural de Las Condes se compromete al brindar su espacio para que junto a otras organizaciones invitadas podamos sembrar esperanza y fomentar la cultura del Surf.
Más detalles: aquí

Pelluhue Rinde Homenaje a Paul Walker

Fuente: Facebook Municipalidad de Pelluhue
Hoy, en sesión N° 41 de Concejo Municipal, el Alcalde de la comuna de Pelluhue, Don Nelson Leal Bustos, propuso a los concejales que se rindiera un homenaje póstumo, por la labor realizada en nuestra zona días después del Terremoto-Tsunami de 2010, al recientemente fallecido paramédico y actor de cine Paul Walker que llegó a nuestra comuna como parte de un equipo de profesionales que habían participado poco tiempo antes en el terremoto de Haití y que, junto a Save The Waves Coalition, se hicieron presente en nuestra comuna.
En acuerdo unánime el concejo Municipal acogió la propuesta del Alcalde y el acceso principal hacia la nueva Villa, “Fuerza Curanipe”, llevará el nombre de Calle Paul Walker en memoria de una persona que sin tener vínculos directos con nuestra zona se hizo presente, de manera admirable, en momentos tan difíciles para muchos de nosotros.

El Alcalde, concejo y comunidad de Pelluhue manifiestan pesar por su temprana partida y profunda gratitud por la noble tarea realizada.

Pelluhue Honors Paul Walker

Today in meeting No. 41 of City Council, the Mayor of the municipality of Pelluhue, Don Nelson Leal Bustos, proposed to the council that a posthumous tribute to surrender, for the work done in our area after days of Earthquake - Tsunami 2010, the recently deceased paramedic and film actor Paul Walker who came to our zone as part of a team of professionals who had participated recently before the earthquake in Haiti and, with Save The Waves Coalition, were present in our community .
In unanimous agreement the Municipal council welcomed the proposal of the Mayor and the main access to the new Villa, "Fuerza Curanipe", will be named Street Paul Walker in memory of a person without having direct ties to our area was present, of admirable, in such difficult times for so many of us.

The mayor, council and community Pelluhue express regret for his early departure and deep gratitude for the noble task performed.