@vigilantecosta
Día atrás, nuestro programa Vigilante Costero Maule Itata, recibió
reiteradas llamadas y contactos de vecinos de la comuna de Pelluhue
manifestando su preocupación respecto de la intervención, en su sección final, del
lecho del río Chovellén debido a trabajos de extracción de material (áridos)
por un particular.
Como programa de protección y conservación ambiental nuestra
misión siempre ha sido poder motivar y vincular a la comunidad respecto de la
importancia de preservar nuestros cursos hídricos como factor de identidad
cultural, entender nuestras aguas (para consumo, pesca y/o nado) como un
elemento finito que debemos reconocer, a través de nuestros ríos, como parte de
nuestra infraestructura social que debemos ser capaces, en conjunto, de defender
y proteger. Ríos, playas, humedales, bosques y ecosistemas, son insumos frágiles que pertenecen a la
sociedad en su conjunto y es, a partir de ellos, que se puede construir con
respeto esa vocación natural de un desarrollo más justo, equilibrado y
sostenible en el tiempo, para todos.
Es por eso que compartimos y nos resulta comprensible la
preocupación de los vecinos ante el impacto que intervenciones de este tipo
ocasionan y, creemos también, es muy saludable que la ciudadanía en general
pueda opinar y exigir espacios de participación e incidencia cuando uno de sus
bienes, como uno de nuestros ríos por ejemplo, parte elemental de nuestra infraestructura social básica, se ve
amenazado o impactado de cualquier manera.
Es importante, más allá de este caso particular, reconocer
que alrededor del río Chovellen se desarrollan múltiples actividades deportivas
como la pesca, kayaking, stand up paddle, entre otras; además de una serie de
actividades educativas de integración y fortalecimiento del vínculo con
nuestros cursos de agua y hábitat con distintos colegios de nuestro zona y el país. Como programa trabajamos, permanentemente, con
escuelas y jóvenes locales precisamente para potenciar el afecto por su zona y
los recursos que nos pertenecen a todos. Esto, lo mencionamos, porque deben considerarse,
a la hora de autorizar permisos que impacten o intervengan este tipo de lugares
o bienes públicos, a todos los actores que se interrelacionan con su río de
manera abierta y participativa, natural y lógica, más aún cuando puede existir lucro e impacto, de por
medio. La comunidad debe exigir ser parte en los procesos y ser garantes de los
bienes que pertenecen a ella.
Seguimiento Trabajos
Río Chovellén
El día 22 de junio de 2015, observamos que el río presentaba
movimientos de material del lecho y maquinarias realizando trabajos en lo que,
a simple vista, ofrecía un aspecto totalmente diferente, atípico que,
inclusive, obstruye el cauce del río cambiando su dinámica natural en temporada
de invierno y el eventual aumento de caudal por aguas lluvia y/o acumulamiento
de materia orgánica.
Comenzamos a recabar antecedentes respecto de cuáles son las
condiciones o permisos establecidos en este caso. Conversamos en primer término
con el Señor Alcalde de la Comuna de Pelluhue, Don Nelson Leal Bustos, quien
nos señalo que los permisos sectoriales de este tipo no pasan por la administración
municipal y que los ingresos son ínfimos para el municipio. El Alcalde de Pelluhue
manifiesta que es la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Maule quien es la
que otorga los permisos o concesiones pasando por alto (una vez más) la licita injerencia
que los municipios locales debieran tener sobre su espacio físico comunal y
sobre su propia infraestructura social, como son los ríos.
Nos contactamos con el Director de la DOH, Señor Roberto
Salazar, a quien le manifestamos la preocupación existente respecto de la
intervención del cauce del río Chovellén por un particular y solicitamos,
formalmente, los antecedentes relacionados con los permisos otorgados vía ley
de transparencia y estamos a la espera (20 días hábiles) de dicha información
que comunicaremos, de manera abierta, oportunamente.
Así tambien, informamos, que el titular que realiza los trabajos en el cauce
del río se comunico con nosotros, mencionando que cuenta con todos los
permisos legales para la concesión de extracción a través de la DOH y que tendría
una duración de 6 meses, pudiendo extraer 12 mil metros cúbicos, pero que éstos,
no superarían los 500 metros cúbicos de extracción, quien reconoce
el impacto señalando que debido a características actuales del río
y que el camino lateral estaba demasiado blando (por ensanchamiento natural del
río en subidas de nivel por cierre de desembocadura) dificultando las
maniobras de transporte de material. Debido a esto, tuvieron que dejarse en el
río para que el material “estile” en montículos y pueda ser trasladado con posterioridad,
comprometiendo esfuerzos para mejorar el aspecto y los trabajos que ahí se
desarrollan en los próximos días, mejorando estética y condición actual del
lugar, minimizando impacto en río, contaminación por fluidos de las maquinas, etc,. además de hacer mejoras en ribera y camino aledaño. También, se solicito al titular pudiera entregarnos algún tipo de información, o declaración pública,
para poder hacer las comunicaciones respectivas de manera abierta y
transparente.
Seguiremos atentos el proceso y mantenemos nuestro estado de alerta y seguimiento
para ver comportamiento del río frente a la intervención existente y
consideramos, de manera categórica, que existen autoridades regionales, DOH (MOP)
en este caso, que otorgan permisos de concesión de uso de un bien de uso público
de la comuna de Pelluhue pasando por alto a las autoridades locales, con un
beneficio hacia la comunidad menor y con exclusión total de la opinión o
sentir de los residentes históricos.
Es fundamental, para cualquier análisis reconocer que en muchos
casos el particular solo se remite a lo que las leyes o normas existentes le
permiten hacer como desarrollo de su giro empresarial dentro de una sociedad democrática
y de libre mercado siendo, en definitiva, preocupación y responsabilidad de la
autoridad local (desde el municipio hacia arriba, no a la inversa) poder tener
incidencia y espacios de apertura de la información para que la comunidad
valide y opine respecto de proyectos que atenten con la forma natural de su territorio,
independiente, de los tamaños de los proyectos de inversión.
Por último, resulta oprobioso para las comunidades de nuestra
zona que el Estado de pronto se convierta en una suerte de aspiradora succionadora de recursos en entrega de concesiones y
usufructo comercial a particulares de bienes públicos y los beneficios reales tangibles
para nuestras localidades sean tan poco equilibrados.