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martes, 20 de junio de 2017

Desde los territorios debemos proponer un nuevo Chile

@vigilantecosta
Desde hace años que se hace referencia al potencial de nuestro territorio (Maule Sur, Ñuble, Biobio Norte) como un lugar que posee condiciones, características y un tipo de desarrollo que se proyecta en base a su economía local; sumando a la teoría estrategias o mecanismos de preservación como incentivos para la inversión, permitiendo justificar el apalancar recursos destacando las virtudes de la zona y, ante todo, poder evitar su degradación, contaminación o impacto, precisamente, por la falta de un ordenamiento fundado en capacidades de carga posibles, proyecciones actuales, conectividad presente, tipos de modelo y visión del territorio, entre otras cosas. Evitando, de paso, las responsabilidades administrativas que procesos negligentes a menudo deben, o han debido, enfrentar.

Instrumentos, convenios o proyectos existentes; como la Zona de Interés Turístico Chanco-Pelluhue (ZOIT); la Certificación Ambiental de los Municipios, sus estrategias (SCAM) y objetivos; los beneficios que traen consigo los programas para atacar las mal llamadas zonas de rezago en la planificación turística estratégica. Las evidentes consecuencias que se deben enfrentar de aquí hacia adelante respecto de la conectividad actual de las regiones séptima y octava costa; con la congestión ya observada en temporada de alta demanda de visitantes en la comuna de Pelluhue. 
La Planificación y ordenamiento territorial desde las comunidades, nos permite plantearnos un desafío mayor en el que todos puedan aportar sintiéndose parte de los sueños compartidos y de llegar a un consenso claro de qué es lo que más conviene al territorio, su gente e identidad local, en el largo plazo. Es por eso que resulta válido poder considerar en nuestras regiones o territorios; pueblos, ciudades, campos o sectores rurales; estrategias de desarrollo acordes a las esas realidades particulares, con una clara tendencia a la descentralización; apuntando al potencial desarrollo existente y que éste, como norma, sea sostenible en el tiempo y amigable con su entorno.

Esto contribuye y permite dirigir esfuerzos en la valorización de las costumbres y tradiciones locales. Desde el rescate típico de nuestras comunidades y su lícita (y lúcida) visión local del territorio, ayudando a impedir, desde ahí, desde el sentido más básico de vivir en sociedad, desde la familia, la comunidad, el individuo y su propia y única visión de la vida, que debemos respetar. 
Imposiciones de modelos de negocio de lucro privado de alta intensidad en mar abierto de Ñuble, por ejemplo, son una amenaza latente que aún mantiene en vilo y en permanente estado de alerta a comunidades costeras desde el Maule hasta el Biobio, en donde las acciones, de aquí a septiembre-octubre, serán claves y decisivas para argumentar los motivos del rechazo actual al ingreso de la Acuicultura de gran escala, en mar de Ñuble, conocida la experiencia de la industria pesquera en regiones del sur del país.
Un modelo con un enfoque en mantener el equilibrio entre los atributos ligados a la oferta de servicios existentes, o en formación, es lo que necesitamos; y una dinámica armónica entre la carga de la potencial demanda (inmobiliaria, industrial, turística, acceso agua, servicios básicos, etc.) nos permite de manera objetiva, justa y veraz poder acceder a las herramientas o instrumentos de apoyo a la gestión de forma más inclusiva y transversal en el mediano y largo plazo. Las pautas administrativas para la gestión deben superar diferencias ideológico-partidistas y centrarse en estructurar políticas de largo plazo pensando en acortar trámites burocráticos para que, de verdad, existan más oportunidades.
Es responsabilidad de la organización civil poder respaldar procesos de fiscalización y denuncia en la gestión pública. La participación e incidencia ciudadana en ello es, al mismo tiempo, fundamental y un deber. 
Y, más allá de la legalidad posible, existe la ética que proviene de valores de familia y el círculo más íntimo en donde tocó crecer (azares de la vida); de la educación y su calidad, obviamente. También existe el honor y un principio básico inherente al género humano de poder hacer el bien como consecuencia de sus acciones. Lo contrario, además de ser inmoral o ilícito, no es correcto, convirtiéndose en el camino fácil hacia el pensado éxito.
Desde ese contexto, es en extremo grave que corporaciones políticas y/o empresariales actúen, prácticamente, de manera coordinada para percibir recaudos de sus negocios beneficiándose de manera sustantiva de gestiones político-estratégicas de la nación atentando gravemente la probidad y el sentido de convicción que implica el servicio público; desvirtuando, de manera grosera, el real significado de la palabra democracia y de lo que implica ese servicio público.
Quisiera, con el permiso que me da la libertad y vivir en democracia (que es algo no menor que se nos olvida defender), no ser objetivo esta vez. Inclinar mi opinión y someterla al debate, siendo crítico con el sistema; ese creado por sus creadores: nosotros (en parte). Esta falta de objetividad, confesada de antemano, la dicta la rabia y la esperanza que proviene de un clamor ciudadano que por años ya va haciendo carne la necesidad de cambios reales, más allá de llamados de campaña o simples eslóganes político partidistas. Esa creciente sangre renovada que exige la idea de una sociedad más justa, participativa, capaz de construir, de verdad, los grandes cambios en forma abierta, en paz que el Chile de hoy requiere y merece. Reconociendo desde la ciudadanía la auto critica de la inacción, pasividad o palco respecto de la toma de decisiones en el ámbito político y/o empresarial, en desmedro de regiones, territorios y comunidades quienes son, al fin del día, los que absorben los aspectos negativos del negocio privado en bienes públicos o nacionales debiendo someterse a aletargadores procesos que terminan por bajarle el perfil al verdadero impacto que, empresas e industrias de distintos rubros, realizan en pro de sus utilidades y beneficios comunicando virtudes asociadas al las rentabilidades, mas, no los relativos a sus efectos en los lugares donde este tipo de proyectos son emplazados y las responsabilidades administrativas asociadas a la aprobación de proyectos son nulas desde los aparatos del estado.
Hoy, más que nunca, requerimos de autoridades locales comprometidas que comprendan que la única manera de recuperar la confianza en nuestro sistema político y sus incumbentes es que la política seria, de fondo; y que supone ser los cimientos de nuestra república, se abra a la ciudadanía y que a través de una conciencia colectiva, de una revolución tecnológica e intelectual , el poder ciudadano sea la manera de recuperar nuestra distraída democracia y ser un verdadero ejemplo para América Latina. 


Rodrigo de la O
Maule Itata Coastkeeper | Alianza Internacional Waterkeeper | Chile |
Vigilante Costero Maule Itata ONG | Director Ejecutivo
Representante Latinoamericano en Concejo Waterkeeper (Waterkeeper Council)

viernes, 16 de junio de 2017

La Ruta de los Incendios: Planes y propuestas retrógradas

Fuente: FIMA
Los incendios tienen larga data en Chile. Entre 1870 y 1910, los colonos europeos, replicando las prácticas del viejo continente, arrasaron los bosques nativos entre Talca y Concepción y los del valle central entre el río Malleco y el Bío Bío, con incendios intencionales para ‘limpiar’ el territorio y así poder practicar la agricultura y la ganadería. Consecuencia de estas prácticas, provincias enteras, como la de Malleco, quedaron erosionadas. Años más tarde, Pablo Neruda, conmovido por la transformación de su tierra natal, escribió la Oda a la Erosión de la Provincia de Malleco: “Volví a mi tierra verde y ya no estaba, ya no estaba la tierra, se había ido. Con el agua hacia el mar se había marchado (…). Rozó con fuego el alto nivel de los mañíos, el baluarte del roble, la ciudad del raulí, la rumorosa colmena de los ulmos, y ahora desde las raíces quemadas, se va la tierra, nada la defiende, bruscos socavones, heridas que ya nada ni nadie puede borrar del suelo: asesinada fue la tierra mía, quemada fue la copa, originaria (…)”.
Ciertamente, si no fuera por la capacidad de regeneración natural de la vegetación de nuestros bosques, nuestro país tendría un paisaje completamente desolador. Muchas especies nativas arbóreas, arbustivas, trepadoras y herbáceas son capaces de rebrotar desde las raíces después de los incendios, mientras las semillas de otras especies pueden encontrar un suelo con humedad, sombra y nutrientes alrededor de los troncos y ramas que han caído. Los troncos de los árboles quemados que permanecen en pie, y los restos que quedan dispersos en el suelo, además de otorgar sombra y protección del viento y la desecación a las plantas que se regeneran, sustentan la compleja vida del suelo que permite el reciclaje de nutrientes, protegen el suelo de la erosión, retienen humedad, proveen de hábitat, refugio y alimento a aves, anfibios, reptiles, insectos y pequeños mamíferos del bosque. 
A pesar de la importancia que representan los restos de material leñoso para la regeneración de la vegetación después de los incendios, una práctica común en Chile y en el mundo es cosechar este material para usarlo como leña. Sin embargo, crecientes investigaciones han documentado las consecuencias ecológicas y ecosistémicas de esta práctica, entre los que se cuentan la erosión del suelo, la alteración del ciclo hidrológico y el ciclo de nutrientes, la pérdida de hábitat para fauna y la colonización de especies exóticas invasoras. No obstante los antecedentes científicos disponibles, el año 2015 CONAF abrió una licitación para remover el material leñoso en el área incendiada el año 2002 en la Reserva Nacional Malleco de una superficie de más de 780 hectáreas, sin considerar la abundante colonización de especies invasoras en sectores previamente licitados en la Reserva (Salinas & Armesto, datos no publicados). A raíz de esa licitación, se cuestionó a CONAF el incentivo perverso que representaba esa licitación a incendios deliberados que podrían ser replicados en otras áreas protegidas del país, y el desincentivo a las medidas de control de incendios accidentales en las mismas. No hubo postulantes a esta licitación y se declaró desierta.
A mediados de Enero del 2017 se desataron en Chile central los incendios más grandes de su historia. Las cifras oficiales de CONAF registran entre Valparaíso y Bío Bío una superficie incendiada de 594.783 hectáreas, de las cuales un 57,2% correspondería a plantaciones forestales, un 21,8% a matorrales, 18,3% a bosques nativos, 2,5 a suelos con uso agrícola y 0,2% a suelos con uso industrial o ciudades. La simultaneidad de 120 incendios activos al 26 de enero, facilitó la propagación a gran velocidad e intensidad, alcanzando una extensión, que lo transformó en un incendio de sexta generación, la más alta definida en la escala de la Unión Europea, y nunca antes registrada en el mundo.
Sin embargo, las advertencias respecto a las características de los incendios venideros habían sido previstas. El 3 de enero 2017 Michel De L’Herbe adelantó en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, que la temporada de incendios 2017 sería altamente destructiva, que afectaría a las comunidades rodeadas por plantaciones forestales, señaló la insuficiencia del equipamiento de CONAF para controlar los incendios y la importancia de contar con ayuda internacional en caso de emergencias. A esta instancia se excusaron de asistir el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, el Director Ejecutivo de CONAF, Aarón Caviares, el Director de la ONEMI, Ricardo Toro y el Presidente de la Junta Nacional de Bomberos, Miguel Reyes.
De acuerdo a la información proporcionada por la ONEMI, ya desde el 17 de Enero 2017 la tasa de superficie afectada por incendios comenzó su ascenso. El 18 de Enero la ONEMI declaró alerta roja en un total de 14 comunas entre las regiones de Valparaíso y el Maule, que ascienden a 16 comunas y la provincia de Colchagua al 19 de enero. El 20 de Enero, la región de O’Higgins y 17 comunas entre la región de Valparaíso y el Maule son decretadas con Alerta Roja. Recién el 21 de Enero se decreta Estado de Excepción Constitucional, Estado de Catástrofe y Zona de Catástrofe para las provincias de Colchagua y Cardenal Caro en O’Higgins y las comunas de Vichuquén y Cauquenes en Maule.
Actualmente, el Ministerio Público lleva a cabo un proceso de investigación, donde se ha considerado la responsabilidad penal de funcionarios de la Compañía General de Electricidad de la Sexta Región por no cumplir con el mantenimiento y limpieza de las servidumbres de paso y las franjas cortafuego que deben existir en los tramos con tendido eléctrico. Así mismo, la Cámara de Diputados creó una Comisión Investigadora de incendios, donde se evalúa el rol de CONAF, la Intendencia y los Consejeros Regionales en la prevención de los incendios y en evitar su propagación mediante cortafuegos. Mientras tanto, la ONG Red por la Defensa de los Territorios señala que es fundamental investigar la correlación entre las plantaciones infectadas por Sirex Noctilio, avispa taladora de pino, detectada en Chile desde el 2001 que seca los bosques y se expande muy rápidamente y la intencionalidad de los incendios forestales con el fin de sanitizar el suelo de manera económica. Antes de los incendios, este insecto afectaba decenas de predios forestales desde la región de Valparaíso hasta la Araucanía, que estaban con orden de raleo o tala. De acuerdo a la Ley 20.326, las pérdidas de la forestación frente a un siniestro climático o de un incendio serían subsidiadas por CONAF. Además, el Ministerio Público y la PDI en el mes de Febrero realizaron incautaciones, tanto en CONAF como en ONEMI, para revisar los contratos de prestación de servicios en combate de incendios con las empresas españolas acusadas de sobornos, tráfico de influencias y cohecho internacional en España. A lo anterior se suma que el 29 de Enero la Presidenta Michelle Bachelet informó de 43 personas detenidas por su eventual responsabilidad en 38 incendios forestales, con 27 formalizados en distintas Fiscalías.
A raíz de los incendios, numerosos académicos e investigadores reflexionaron de manera pública respecto a la oportunidad generada por este catastrófico escenario, de replantear el modelo forestal imperante en el país, indicando la importancia del diseño de paisajes heterogéneos y diversificados; resilientes frente al cambio climático global, la situación de escasez hídrica a la que están sujetas las comunidades aledañas a las plantaciones forestales, como a los mismos incendios forestales. Sólo el Ministerio del Medio Ambiente acusó recibo de la desusada participación de la comunidad científica en el debate y constituyó el Comité Nacional de Restauración Ecológica, al cual, en la reunión realizada en marzo, se sumaron representantes del mundo privado, como el presidente de la CORMA y delegados de CMPC y Arauco.
Mientras tanto, con una velocidad asombrosa, el Ministerio de Agricultura, a través del Consejo de Política Forestal, presentó en marzo 2017 una Propuesta de Restauración Ecológica y Recuperación del Patrimonio Forestal Productivo, en la que se indica como acción prioritaria la ‘limpieza’ de los sitios incendiados, indicando apoyo técnico y económico para la remoción del material leñoso “de tal forma que se minimice el impacto en los suelos” con el fin de ser utilizado como leña. El documento continúa, diciendo que “el aprovechamiento de maderas debe realizarse lo antes posible a fin de evitar un mayor deterioro de las mismas”. Además, los Ministerios de Agricultura, Economía, Fomento y Turismo, Hacienda y Medio Ambiente, presentaron en el mismo mes, un Plan de Acción para la Recuperación de Patrimonio Natural y Productivo afectado por los incendios de 2017, sin distinguir propietarios de bosques nativos y plantaciones, donde “se fomentará la corta y limpieza de los sitios afectados por los incendios.”
Tanto el informe de la OCDE 2016, como el Informe País 2016, y el Informe del Estado del Medio Ambiente, reconocen la contaminación atmosférica como el principal riesgo para la salud de la población y calidad de vida. En las principales ciudades del sur de Chile, entre abril y agosto principalmente, la principal razón de los altos niveles de superación frecuente de los valores límites de las normas diarias de material particulado es el consumo de leña para calefacción domiciliaria. Por esta razón, el MMA ha declarado numerosas comunas del sur como zonas saturadas por material particulado respirable y ha establecido Planes de Descontaminación Atmosférica.
A la luz de los hechos, se esperaría que las investigaciones en relación a las causas de los incendios forestales recientes y la claridad respecto a las responsabilidades llegaran a fin antes de eliminar posibles evidencias mediante, por ejemplo, la remoción del material leñoso de los sectores quemados. Deseable sería, además, después de la catástrofe, contar con una planificación territorial en el que la infraestructura ecológica fuera considerada para diseñar paisajes sostenibles y resilientes. Nuestras autoridades, sin embargo, como las del siglo XIX, incentivan y financian la práctica de la ‘limpieza’ de los territorios, en desmedro de la erosión de los suelos y fomentan la calefacción con leña en las ciudades saturadas en el sur de Chile.

viernes, 2 de junio de 2017

Waterkeeper Alliance responde a la decisión del Presidente Trump de retirarse del acuerdo de París

Fuente original: Waterkeeper.org | Traducido: Maule Itata Coastkeeper
La decisión del presidente Trump está divorciada de la realidad y coloca a Estados Unidos en el lado equivocado de la historia.
NUEVA YORK - El presidente Trump anunció hoy (ayer) su decisión de retirar a Estados Unidos del acuerdo de París, un acuerdo monumental que es esencial para la supervivencia de la vida en nuestro planeta. Esta decisión amenaza nuestra economía, nuestro medio ambiente y nuestras comunidades, y tendrá un impacto desproporcionado en nuestras poblaciones más vulnerables.
Firmado por 195 países en diciembre de 2015, el Acuerdo de París estableció un marco global a largo plazo para permitir a los países limitar el aumento de la temperatura media a muy por debajo de 2 ° C, siendo 1,5 ° C el punto de referencia ideal. La participación de los Estados Unidos en el acuerdo es vital para su éxito, ya que los estadounidenses emiten más del doble del promedio global de CO2 por persona y los EE.UU. son el segundo productor de carbono en el mundo después de China. La retirada del acuerdo podría debilitar la voluntad de otros países de mantener sus promesas y los Estados Unidos se sentarían solo con Siria y Nicaragua como los únicos países en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que no han aceptado el acuerdo.
La decisión del Presidente Trump está divorciada de la realidad y no está respaldada por la mayoría de los estadounidenses. Una encuesta reciente muestra que el 71% de los estadounidenses apoya la participación de Estados Unidos en el acuerdo, entendiendo que la acción global nos protege y que el liderazgo estadounidense es crítico para asegurar una acción global.
"La decisión del Presidente Trump de retirarse del Acuerdo de París es en su mayoría ruidosa-furiosa y no volverá a hacer grande a América", dijo el Director Ejecutivo de Waterkeeper Alliance, Marc Yaggi. "En cambio, arriesga la posición de Estados Unidos como líder mundial y nos pone al revés. En lugar de apoyar un futuro sostenible para la humanidad, el crecimiento de nuestra economía y la creación de puestos de trabajo, el Presidente Trump está poniendo a los Estados Unidos en el lado equivocado de la historia".
"Considere las implicaciones para la historia si Gran Bretaña se volvió de la Revolución Industrial en 1800", dijo el Presidente de la Alianza Waterkeeper Robert F. Kennedy, Jr. "El Presidente Trump ha tomado la decisión más temeraria e irresponsable de un presidente desde la guerra de Irak. América ha perdido su autoridad moral y cualquier pretensión de ser una nación ejemplar. Con este golpe de pluma, hemos cedido nuestra posición como líder mundial a China. Las generaciones pagarán por nuestra estupidez".
Como el país más rico del mundo y el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, Estados Unidos tiene la obligación de asumir un papel de liderazgo en la reducción de las emisiones y el cambio hacia un futuro de energía limpia. Las fuerzas del mercado y las inversiones en energía renovable en todos los Estados Unidos ya están conduciendo una transición lejos de una economía basada en el carbono, sobre todo en los estados que votaron por Trump: Texas es el estado superior en la producción de energía eólica y Carolina del Norte y Arizona son segundos y tercero, respectivamente, en la generación de energía solar en el país.

miércoles, 31 de mayo de 2017

EL MAR DE CHILOÉ: ¿PACIENTE TERMINAL POR PLAGA DE MAREA ROJA?

Declaración pública – 31 de Mayo de 2017
Las organizaciones firmantes queremos alertar a la comunidad chilota y, en general, a los habitantes de las regiones de Los Lagos, Aysén y de Magallanes sobre una situación inconsulta que se implementa desde el Ministerio de Economía, la cual podría amenazar a los ciudadanos de estos regiones, en especial a nuestra gente chilota, principales afectados con la crisis de los Florecimientos algales nocivos (FAN) el año 2016.

La Subsecretaría de pesca (Subpesca), organismo dependiente del Ministerio de Economía, acaba de entregar el informe técnico D.A.C N°441 denominado “Renovación del área de florecimiento algal nocivo (FAN), Alexandrium catenella, en atención al DS. (Minecom) N°35 de 2005”. En este informe se analiza el resultado del “Estudio, manejo y monitoreo de las mareas rojas” efectuado en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, ejecutado por el IFOP, en conformidad a lo establecido en la cuestionada Ley General de Pesca y Acuicultura.
Dentro de un área de FAN se consideraría las categorías de áreas de plaga y de riesgo de plaga. Bajo estas clasificaciones se establece ampliar los límites de la actual área de plaga FAN hacia el norte desde donde estaba en la zona norte de Aysén y sur de Chiloé y definir como Área de Riesgo de Plaga: Costa Pacífico de Chiloé, canal de Chacao y mar interior de Chiloé (desde el sur de isla Caucahué hasta isla San Pedro). Esto será evaluado periódicamente, pudiéndose convertir en un Área de plaga FAN.
Quienes volverían a ganar:
Esta propuesta constituye potencialmente un traje a la medida de la industria salmonera que opera en Chiloé y Aysén. Esto al favorecer y asegurar el libre tránsito de los well boats donde se transportan salmones para su procesamiento entre las diferentes regiones. Con ello los salmoneros esperan evitar algunos de los conflictos que pudieron tener el 2016. No extrañaría el conocer próximamente la dictación de otras medidas complementarias que apunten a asegurar los intereses de las plantas procesadoras, de alimento y centros de cultivo.
No olvidar que los well boats son señalados como una de las principales fuentes de diseminación de micro algas nocivas y tóxicas, así como de patógenos entre regiones y centros salmoneros. Ellos tuvieron un papel crítico en la crisis de marea roja en Quellón hace algunos años y el Programa de control y monitoreo del agua de los well boats de Sernapesca aún es débil.
Quienes volverían a perder:
Esto afectaría directamente a los mitilicultores, áreas de manejo de recursos bentónicos y recolectores de orilla en Chiloé. 
Estas clasificaciones amenazan, dificultan o impedirán exportaciones de mitílidos extraídos o cultivados hacia Europa.
¿Quién va a comprar productos de mitílidos obtenido de sectores declarados como Área de Plaga por FAN?
Afectaría directamente a las actividades con denominación de origen / Sellos de calidad / empleo en Chiloé.
¿El mar de Chiloé: un paciente terminal?:
Defendamos Chiloé, Movimiento Social Chiloé está privado y las organizaciones sociales y culturales hacemos un llamado URGENTE a un “estado de alerta” de la comunidad patagónica-chilota frente a esta nueva imposición administrativa sin consulta de parte del centralista gobierno de Santiago.
1.- Exigimos transparentar y socializar la información existente sobre los monitoreos actuales de Alexandrium catenella y otras microalgas o dinoflagelados al sur de Chiloé y norte de Aysén. Conocer sus resultados y tendencias.
2.- Exigimos se den a conocer públicamente y socializar los resultados del programa de monitoreo de well boats y sus efectos en la diseminación de toxinas marinas, desde zonas australes hacia el norte.
3.- Solicitamos  una reunión con el actual Subsecretario de pesca en Chiloé para informar con tiempo a los productores locales, comunidades costeras, pueblos indígenas, trabajadores de la industria y ciudadanos.
4.- Exigimos al estado la implementación urgente de un Centro de investigación científica para la investigación, y monitoreo de las condiciones oceanográficas. Dotado con equipamiento, personal y con infraestructura de soporte como buques oceanográficos adecuados a nuestro litoral.
No hemos olvidado que la última crisis del mar socializó pérdidas y privatizó ganancias:
Para la industria salmonera, la crisis sanitaria, ambiental y social del 2016 ha sido una bendición, ya que han ganado dinero como no había ocurrido en los últimos 25 años: Las compañías aseguradoras pagaron cada uno de los 27 millones de salmones muertos por el FAN (USS 50 millones); debido a la caída de la producción de un 20% de salmón Atlántico, aumentó el precio internacional del salmón en un 40% y las acciones en la bolsa de comercio de Santiago alcanzaron un aumento del 200% en rentabilidad, duplicándose el valor de cada empresa salmonera a partir de una capitalización en la bolsa de comercio, la que superó los US$ 1,000 millones el 2016.
Mientras tanto en Chiloé fueron despedidos más de 5.000 trabajadores, se precarizó el empleo y los salarios, aumentaron los campamentos de cesantes, así como fueron afectados los recursos bentónicos,-mariscos-, provocando más pobreza. Hoy es más evidente en Chiloé y la región de Los Lagos, que a mayor riqueza para unos pocos, mayor pobreza para los muchos.

NO + DESINFORMACIÓN 
NO + HECHOS CONSUMADOS