@vigilantecosta
Recientemente, comunidades del sur de Chile se han visto
impactados por una super floración (bloom) de algas nocivas producto de distintos
factores en el mar interior de Chiloe, seno de Reloncaví, en el Archipiélago Patagonia, en la región de Los Lagos. Al cambio climático, el calentamiento global, se suma la temida “marea roja” con una corriente del Niño más potente este año denominada como “El Niño Godzilla” originando una grave, inusual y enorme mortandad de especies marinas (ballenas, aves, lobos, salmones, machas, sardinas, etc.)
detonando un conflicto social sin precedentes en la Isla de Chiloe ante la amenaza y franca destrucción de su forma
de vida tradicional en torno a la actividades laborales ligadas al mar en el hermoso y otrora alejado sur de Chile.
Luego de paralizaciones, reuniones e intentos de acuerdo de nuestros hermanos chilotes. Miles de chilenos y chilenas en diferentes ciudades del país salieron a las calles para gritar fuerte como nuestros compatriotas sufren las consecuencias de un desastre que aún no identifica
responsabilidades claras y donde la industria del salmón y el gobierno de Chile
se han limitado a descartar las causas directas del impacto producido por la alta mortandad de
salmones en centros de cultivos que empresas pesqueras han tenido en
concesiones marinas otorgadas y autorizadas por el Estado de Chile. Actualmente, cifras oficiales hablan de 9000 toneladas permitidas y que se habrían vertido directamente en mar abierto al menos 4.600 toneladas a 75 millas
en dirección este de Ancud (aunque se denuncia en algunos casos que fue a menor distancia, visible desde la costa).
Más allá del desastre que se ha observado, con un “mar
enfermo” en donde el pánico y preocupación de los residentes históricos se debe al daño ocasionado a una
economía local que siempre ha dependido del mar y que hoy ve con impotencia como
se le ha contaminado, como se les ha privao. Hoy, surgen voces críticas respecto
del uso y abuso de concesiones marítimas otorgadas por entes del estado en
donde existen centros de engorda y cultivo sobreproblados con todo el impacto
asociado que ello implica además de la gran cantidad de elementos ajenos al medio acuático que se les introduce en su dieta o a través de antibióticos para intentar detener plagas como el "piojo de mar".
Defendamos Chiloe y Todos Somos Cobquecura
Ante la amenaza de la cuestionada industria acuícola en el sur,
integrantes de la agrupación ciudadana Todos Somos Cobquecura realizaron una
misión a la isla de Chiloe llevando cerca de 2 toneladas de alimentos no
perecibles para nuestros hermanos que aún están pasando momentos difíciles, de
incertidumbre. Esto les permitió conocer de primera fuente como se ha afectado su forma de vida y también
como se les ha violentado cuando han querido hacer visible sus licitas
demandas evidenciando a un estado cómplice que no asume sus propias responsabilidades destapando incluso corrupción y lobby al más alto nivel en desmedro de las comunidades históricas o ancestrales.
En esta oportunidad se pudo constatar de manera directa el
profundo impacto que la industria salmonera, más allá de la marea roja, ha
dejado en los fiordos, canales y mar interior de Chiloe. Con un fondo marino
colapsado por desechos de la industria del salmón. Entre fecas, alimento no
ingerido, antibióticos, pesticidas, fungicidas para contrarrestar plagas
(piojos de mar) o crecimiento de algas nocivas. Todos estos elementos, junto a
desechos de redes, neumáticos, baterías, etc., se van directamente al fondo
marino lo que termina contaminando y eutrofizando (dejando carente o sin
oxigeno) el fondo marino.
Junto con establecer nexos, alianzas y fortalecer un
movimiento que tiene, por una parte, afectados de manera significativa y
directa a los chilotes y todos aquellos que trabajan y se mueven en torno a la
pesca (artesanal, industrial, cultivos, etc.) en donde viven del día a día y, por otra parte, una zona centro sur francamente amenazada con decenas de peticiones de concesiones marinas y
proyectos de centros de cultivo y engorda de salmones offshore (en mar exterior
o abierto) de manera experimental.
Hoy, en un hecho sin precedentes, las comunidades costeras se sienten
obligadas a defender su territorio generando una red ciudadana no gubernamental o bloque de defensa del borde costero nacional para hacer notar la gravedad de una industria
altamente insustentable destacando que existen otras formas o modelos de desarrollo desde la vocación natural del territorio, como el turismo de intereses especiales, con un componente implícito ineludible de preservación y sustentabilidad que hoy la industria acuícola no posee y que los servicios públicos competentes no fiscalizan de manera certera.l o, patéticamente, los recursos disponibles son insuficientes.
Esto último es relevante debido a que el o los grandes responsables de este desastre se relaciona con las entidades del
estado que han sido incapaces de poder fiscalizar adecuadamente una industria
que desde hace décadas ha abusado de la concesiones marítimas otorgadas y
convertido las aguas marinas de todos los chilenos en verdaderos vertederos de sus desechos y despojos que, al no poder seguir siendo utilizados en el sur por la incapacidad del medio acuático de sobreponerse o autorregularse naturalmente pretenden, como ya lo han ido haciendo en pisciculturas en Biobio y Maule, expandir su negocio lucrativo particular a zonas de mar abierto en Biobio, Ñuble y
Maule.
Es por eso que integrantes del Movimiento Defendamos Chiloe, Chiloe esta Privao, Todos Somos Cobquecura, Fundación Terram, entre otros, se dieron cita en el congreso nacional de la república el martes 7 de junio de 2016 para exponer a los parlamentarios de la comisión de medio ambiente del Senado las irregularidades existentes en la presentación de este tipo de proyectos en la zona centro sur del país (Biobio, Ñuble, Maule), como así tambien, la grave situación hioy que ha colapsado a la industria salmonera en sus más de treinta años de existencia en el mar interior, canales y fiordos de Chiloe, en el archipiélago Patagonia.
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Cesar Aguila -TSC |
Uno de los expositores de Todos Somos Cobquecura, señaló de manera categórica a los parlamentarios presentes que "vemos con gran preocupación que en nuestro borde costero se
pretenden instalar proyectos salmoneros. Hace poco estuvimos en Chiloé y el impacto es muy grave. En Cobquecura
estamos viviendo un conflicto aparte que tiene que ver con la instalación del
emisario submarino de celulosa Arauco y de la expansión del modelo forestal que
tiene más del 75% de nuestra comuna repleta de plantaciones forestales y uno de
los puntos donde se pretende instalar se encuentra a menos de 200 metros del
punto de descarga de la celulosa Arauco, es decir, al interior de la zona de
sacrificio, para generar alimento, para generar salmones para exportar. El
impacto que pueda tener esto en la exportación de salmones como alimento (si se
analizan) puede ser terrible y demuestra que a las empresas salmoneras lo que
menos les preocupa es producir alimento y que les interesa apropiarse del área marina que tenemos nosotros y que hemos venido conservando desde hace ya
bastante tiempo. Cobquecura ha defendido su estrategia de desarrollo en función
del Turismo generando dudas respecto de que se generen estas áreas apropiadas para la acuicultura en nuestra zona”
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Francisco Urrejola |
Por su parte, otro integrante de TSC planteó que "estamos extremadamente preocupados porque la empresa
(Inversiones Pelicano S. A.) ha hecho un acto de ilegalidad al fraccionar un
proyecto en mini proyectos con el único objetivo de salvar el Estudio de
Impacto Ambiental (EIA) y solamente hacer Declaratorias de Impacto Ambiental (DIA). Esto es
ilegal y está definido así. De tal modo, que para nosotros es altamente
preocupante y manifestamos la indignación que existe en la comunidad respecto
de esta oscura forma de presentar los proyectos a espaldas de la comunidad sin
haberlo presentado como corresponde".
Se agrega además que es un Proyecto experimental donde no existe plan de mitigación, ni experiencia
similares en condiciones de mar abierto en el mundo. Ni hablar de plan de cierre siendo una
evidencia tangible el desastre que existe en el fondo marino de Chiloe por los
desechos de la misma industria que no se debe replicar, exigiendo a las autoridades hacerse cargo de las consecuencias de los permisos o autorizaciones otorgados y sus consecuencias.
Es imperioso hoy fortalecer y consolidar un Bloque de Defensa coordinado, proactivo y que demande, desde una ciudadanía cada día más empoderada y en permanente estado de alerta, al estado de Chile para que tome acciones eficientes que permitan proteger a nuestra comunidades costeras y tambien el medio marino, su flora y su fauna exigiendo estudios serios de soporte o capacidad de carga (inexistentes en la experiencia nacional) antes de pensar en ubicar o facilitar las operaciones particulares lucrativas en bienes nacionales. Se hace urgente poder establecer planes de mitigación y cierre, multas asociadas a una fiscalización real y efectiva, como así tambien, que los estudios de capacidad de carga sean una obligación y, por ende, que las empresas deban someter sus proyectos a Estudios de Impacto Ambiental con participación ciudadana vinculante.
En una de tantas reuniones en Castro un gran Señor manifestó con emoción y llanto: "Ustedes... los intelectuales, ayúdennos. Nosotros no entendemos lo que leemos, tendemos cuarto basico... ".
Es por eso y mucho más que basta de atropellos a personas humildes que por sobretodo valoran y aprecian su calidad de vida en torno a su medio ambiente, ese que les da trabajo y sustento. Es labor de todos, doctos o no, levantar nuestra voz y defender nuestro territorio de la amenaza insolente de aquel que no le importa más que su propio bienestar.