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jueves, 22 de agosto de 2019

Re-Zonificación del Uso del Borde Costero de Aysén: ¿OTRA COCINA TIPO ZALDÍVAR?

Por Héctor Kol
Agosto de 2019.

Andrés Zaldívar, el más longevo Senador de la Historia de la Humanidad, acuñó un concepto inmortal: la cocina política.

Así se refirió a una reunión secreta, a puertas cerradas, donde se definió el destino de una reforma tributaria que, para variar, favoreció a los grandes empresarios que les pagan las campañas políticas a sujetos como el propio Andrés Zaldívar.

“En estas cosas no todo el mundo puede estar en la cocina. Ahí muchas veces está el cocinero con algunos ayudantes, pero no pueden estar todos. Es imposible”. De esa manera  respondía el longevo Senador a una consulta de la prensa sobre por qué no habían otros participantes de esta reunión celebrada en dependencias distintas al Congreso Nacional y donde se cocinó una reforma tributaria inútil que dejó las cosas donde ya estaban: con los empresarios sin pagar impuestos y el resto de los chilenos pagándolos todos [1]

Bastante pequeña debe haber sido esa “cocina” porque, según Daniel Matamala en su libro “Poderoso Caballero”, ni el mismo Zaldívar pudo estar adentro…

Así se hizo, también, una Re-zonificación del uso del borde costero en la Región de Aysén, ubicada en el centro del Estado Salmonero existente desde el paralelo 42º Latitud Sur y hasta el Cabo de Hornos. Así, entre cuatro paredes, con un cocinero y sus ayudantes y dejando las cosas donde ya están, como lo demostraremos.

En efecto,  como si aquí no hubiese pasado nada, como si los escándalos destapados por el diario digital El Mostrador en salmoneras estadounidenses-noruegas de Magallanes no hubiesen ocurrido [2], como si no existiera una situación de crisis ambiental y sanitaria en varios de los sectores de Aysén considerados Área Silvestre Protegida del Estado, el GORE, con la participación exclusiva de ONGs y Transnacionales “ambientalistas” y los miembros de la Comisión Regional de Uso del Borde Costero, han decidido re-hacer la Zonificación, consagrada en el año 2005 después de 5 años de trabajo participativo.

Lo que aún es un bien nacional de uso público, es decir, DE TODOS, fue re-zonificado por unos pocos, esto es, por aquellos que cupieron en “la cocina”.

En otra cocina y casi simultáneamente, la Intendencia Regional firmaba con los salmoneros (y en presencia del Ministro de Economía) un “Protocolo” de acciones conjuntas para darle “sustentabilidad” a una industria INSUSTENTABLE por definición. El “postre” que acompañará al plato preparado en la cocina del GORE-Aysén.

Así, en el punto 8 del “Protocolo-postre” se señala (subrayado nuestro):

8. Que las partes suscriben, asimismo, que toda acción, acuerdo, coordinación o planificación que se adopte en virtud del presente protocolo será con estricto apego a la legislación laboral, a la normativa que regula las condiciones y plazos de pago a proveedores, así como a la protección y cuidado del medioambiente, velando por la sustentabilidad en el desarrollo de la industria de la salmonicultura en la región de Aysén, y cumpliendo siempre con la regulación en materia ambiental que sea aplicable.

(Protocolo de acuerdo para la Cooperación Estratégica. Disponible enhttp://www.aqua.cl/2019/08/02/los-detalles-del-protocolo-que-firmo-la-industria-del-salmon-con-el-gobierno/)

Es decir, mientras sólo este año han muerto más de diez trabajadores salmoneros en sus faenas, a los que nunca se refieren los “ambientalistas V.I.P.” quizás porque los trabajadores no son “prístinos” y cuando hasta las empresas que eran certificadoras de la Industria Salmonera no sólo retiran sus certificaciones del producto tóxico chileno, sino que, además, encabezan campañas de boicot a su consumo en EEUU [3], en la Región de Aysén al GORE se le ocurre sancionar una re-zonificación tan ideológicamente falsa como las declaraciones de mortalidad de Nova Austral en Magallanes, mientras la Intendencia firma un Protocolo donde la Industria Salmonera, que llenó de piojos, basurales, virus y bacterias 2.600 kilómetros lineales del mar de todos, promete que respetará el medioambiente y la legislación laboral.

Había nacido, al más puro estilo Zaldívar, el Archipiélago de la Fantasía en la patagónica Región de Aysén….

Cocinando con el GORE-Aysén.

A pesar de que son dos partes de un todo, como también lo demostraremos, es necesario fundamentar por qué se asegura en estas líneas que la Re-zonificación es, al menos, ideológicamente falsa y el “Protocolo” otro conjunto de promesas tan inútil como las “fiscalizaciones pasivas” de SERNAPESCA.

Entre los documentos distribuidos por el GORE-Aysén para convocar a consulta y aporte de “observaciones” sobre esta Re-zonificación con receta y elaboración en una cocina tipo Zaldívar, no existe, siquiera, un diagnóstico de lo que ha sucedido con la Zonificación lograda el año 2005. Es decir, no hay documento alguno que señale qué ocurrió en estos últimos 15 años con la Zonificación de principios de siglo.

¿Cuál es, hoy, la situación de las “zonas preferentes para la conservación”, o “preferentes para el turismo” o “preferentes para la preservación” que se establecieron en 2005 tras la crisis del virus ISA, por ejemplo?

Tampoco hay alguna referencia a los informes de la Contraloría General de la República  (2016) sobre centros de engorda operando ilegalmente, con presentación de Informes Ambientales (INFAs) falsos y aparición de múltiples sectores en condiciones anaeróbicas producto de las operaciones salmoneras y que llevaron a la Contraloría General a acusar el incumplimiento de funciones en materias de acuicultura en SUBPESCA y SERNAPESCA. No hay referencia alguna a las cada vez más frecuentes e intensas mareas rojas y consiguientes mortalidades masivas de salmónidos en las tres regiones más australes del país, entre ellas la Región de Aysén. 

No hay evaluación ni diagnóstico alguno en esa documentación que se distribuyó, por lo demás, a un número limitado de organizaciones: aquellas que cupieron… en la cocina.

Así, se mantiene la tendencia a hacer planteamientos sin fundamentos, como la posibilidad de hacer una salmonicultura más sustentable y que respete el medioambiente y a los trabajadores; o sobre el supuesto aporte de esta actividad al desarrollo regional mientras sigue tributando en Santiago, pero consumiendo recursos públicos destinados a Regiones. 

Y ni hablar de las cacareadas “condiciones óptimas” de nuestros canales y fiordos para el desarrollo de la salmonicultura: ahí están las decenas de centros de engorda que han generado condiciones anaeróbicas en sus sitios “óptimos” de emplazamiento porque sus desconocidas capacidades de carga fueron superadas por proyectos que fueron evaluados por un Servicio de Evaluación Ambiental que encabeza la Intendencia Regional. Es decir, la cocinera del “postre”….

La realidad es significativamente otra y sólo por razones de espacio, lo ejemplificaremos en el caso de la Caligidosis (infestación por Caligus sp, “piojo de mar”) en el litoral de Aysén y la aplicación de AZAMETIFOS, uno de los 5 pesticidas autorizados para su control, en el periodo 2013 a 2017.

La “Sustentabilidad” de la Industria salmonera.

La Figura 1 muestra las principales Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) más  el Estero Cupquelán, al norte del Parque Nacional Laguna San Rafael, afectadas por las operaciones salmoneras en la Región de Aysén. Se destaca en la Figura 1, por su extensión, la Reserva Nacional Las Güaitecas, marcada con un polígono amarillo.

En todas ellas se establecieron, en la Zonificación del año 2005, zonas “preferentes” para la conservación, preservación o el turismo, como usos preferentes relacionados a la protección de los sistemas  ricos en biodiversidad y/o de interés biológico, como se muestra en la Figura 2.


Las Figuras 3 a 5 corresponden a centros de engorda de salmónidos que declararon, ante el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA) estar afectados por Caligidosis en los años 2013, 2015 y 2017, respectivamente. Cada ícono corresponde a un centro infestado de piojos, según la información provista por SERNAPESCA a la Fundación Pumalín y al Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF).

Como muestran las Figuras, en ese periodo declararon estar infestados por piojos alrededor de 200 centros de engorda de salmónidos cada año, mayoritariamente en la Reserva Nacional Las Güaitecas y en los canales aledaños al Parque Nacional Isla Magdalena (Canales Puyuhuapi y Jacaf). Es decir, la “sustentable” y “exitosa” Industria Salmonera ha sido INCAPAZ de controlar un organismo MACROSCÓPICO, que se detecta a simple vista….

¿Cómo lo hace con los MICROSCÓPICOS virus y bacterias que también portan sus cultivos?

Para combatir la Caligidosis, que amenaza a esta fuente del progreso y desarrollo presente y futuro de la Región de Aysén, la “sustentable” Industria aplica al menos 5 principios activos diferentes, 5 tipos de pesticidas que son disueltos en los alimentos que le suministran al salmónido durante su piojenta engorda o a través de baños con una solución de alguna de estas sustancias.

Los principios activos aprobados por la Armada de Chile, a través de DIRECTEMAR, son: Azametifos, Deltametrina, Cipermetrina, Diflubenzurón y Emamectina, todos ellos tóxicos para el ambiente acuático y altamente persistentes en él… menos en Chile, según la Armada.

El Azametifos (un pesticida órgano-fosforado de la familia del Gas Sarin [4]) recién fue aprobado en el año 2013 ante el fracaso de la Industria en su cruzada contra el copépodo que defiende a nuestro mar y que generó resistencias a los pesticidas tradicionales. Así, este producto ha sido aplicado sin freno alguno en los sectores SNASPE que ocupa la Industria Salmonera, como muestran las Figuras siguientes, como si fuera un agente químico inocuo y no uno de los “gases nerviosos” que se utilizaron en las pasadas guerras mundiales.

En las Figuras 6 a 8 se muestran los centros en que el AZAMETIFOS fue utilizado como tratamiento para detener la plaga que amenaza al “desarrollo regional” en el mismo periodo 2013 a 2017 contemplado para mostrar la Caligidosis.
Y ahí están.

Entre 120 y 160 “sustentables” centros de engorda de salmónidos han aplicado, desde el año 2013 en adelante, un producto que fue usado como arma de guerra. Entre 120 y 160 puntos del litoral aysenino reciben, cada año, esta muestra del “progreso” que conlleva la salmonicultura. Y el bombardeo se realiza, también, en las áreas SNASPE de la Región de Aysén, como muestran las imágenes.

Así se producen “los pescados que se necesitan para alimentar al mundo”, como ahora  asegura un dirigente de la pesca artesanal de Aysén que antes llamaba “vago” al ex Diputado Iván Fuentes por su afinidad con esta Industria tóxica y que, sin embargo, ha terminado actuando y hablando como “el vago”… y pescando merluzas anaranjadas que han consumido alimento pigmentado para salmones.

La sumatoria de estas aplicaciones de AZAMETIFOS en los 5 años comprendidos entre 2013 y 2017, nos entrega el resultado que muestra la Figura 9.

Y si agregamos, luego, los centros que declararon la aplicación de DELTAMETRINA y CIPERMETRINA en el periodo señalado, el resultado es el que muestra la Figura 10, donde el polígono amarillo corresponde a la Reserva Nacional Las Güaitecas.

Hablemos en serio:  ¿Qué tiene de sustentable ESTO?...

¿Qué tiene de “Desarrollo”, de “Crecimiento”, de promesa de un futuro más esplendoroso para la Región de Aysén este bombardeo con un producto de tamaña toxicidad como lo es el Azametifos?. ¿De verdad estos antecedentes y varios más, eran de innecesaria consideración en la Re-zonificación del Uso del Borde Costero? ¿Alguien los puso en la discusión?

Los ayudantes del cocinero, ¿van a llevar estos datos a la COP 25 o sólo hablarán del Archipiélago de la Fantasía y su salmonicultura sustentable?

¿De verdad es “compatible” ESTO con un sector “preferente” para la conservación, la preservación o el turismo?

Ninguna de esas preguntas parece haber sido parte del recetario en la cocina del GORE-Aysén, donde pareciera también que ninguno de los “ayudantes” que lograron entrar al recinto de elaboración de este pastelazo, se esforzó por colocar en la receta algo de realidad o de información.

Y más aún. Cuando la Re-zonificación es analizada ya no sólo en la ausencia de informaciones relevantes, como lo es este desastre ambiental que está  causando esta Industria, sino en las propuestas de “modificaciones sustanciales” a la zonificación anterior, entonces la sorpresa es mayor.

En efecto, la Figura 11 corresponde a la zonificación del uso del borde costero en el sector Melinka consagrada en el año 2005 y aún vigente, donde se muestra la Isla Level como referencia para la argumentación siguiente. La Isla Level, como se aprecia, está inserta en un sector que se calificó como “preferente para la acuicultura” (color rosado) en la Zonificación 2005. Al norte de este sector, entre el Océano Pacífico y el Canal Moraleda, la zonificación de 2005 entregó una calificación de “preferente para la extracción de recursos bentónicos” (en naranja) y al norte de Melinka, finalmente, se estableció un sector “preferente para el turismo” cuyos límites  no alcanzaban al Canal Moraleda (color lila).

En el año 2013, el mismísimo GORE-Aysén, ejecutó una “Microzonificación” en el sector Melinka, que, como muestra la Figura 12 siguiente, amplificó el sector “preferente para el turismo” al norte de Melinka (en lila), estableció, además, una zona “de interés indígena” al sureste de la Isla Leucayec (en amarillo) y dejó a la Isla Level inserta, ahora, en un amplio sector “preferente para la conservación” (en celeste).

La reducción de la superficie antes considerada “preferente para la acuicultura” (en rosado) y que se convirtió en “preferente para la conservación”, fue compensada con una nueva “preferencia” para tal actividad en el espacio originalmente calificado como “preferente para la extracción de recursos bentónicos”.
Pero ahora, en la Nueva Propuesta de “Cambios Sustanciales” del GORE-Aysén para este sector y que se muestra en la Figura 13, DESAPARECEN la zona “preferente para la conservación” y la de “interés indígena” establecidas en la Microzonificación de 2013. Y la Isla Level vuelve a estar inserta en una zona preferente para… la salmonicultura. Es decir, SE VOLVIÓ A FOJAS CERO 15 años después de la Zonificación del 2005, donde se había establecido LO MISMO.

¿DÓNDE ESTÁN LOS “CAMBIOS SUSTANCIALES”?

Los “ayudantes” del cocinero, siguiendo la jerga de Andrés Zaldívar, alegarán de que, sin embargo, en esta última propuesta la “extracción de recursos bentónicos” recupera espacios, pero también acá la realidad es otra.

La Figura 14 muestra la distribución de concesiones acuícolas para salmonicultura intensiva YA OTORGADAS en este supuesto “espacio recuperado”, que llenan también lo que se había calificado como “zona de interés indígena” al sur de la Isla Leucayec en la microzonificación de 2013.

Ni hablar de la “zona preferente para la conservación” que se había establecido en aquella microzonificación de 2013 y que se marca por la posición de la Isla Level…

El fraude es total, entonces. No sólo NO HAY “cambios sustanciales”, sino que sin estudios ni diagnóstico ambiental-sanitario de por medio y al arbitrio de quien quede a cargo de la cocina después de las elecciones presidenciales, se Macro-zonifica o se Micro-zonifica cada cierto tiempo el uso del borde costero en Aysén, pero para dejar todo donde ya estaba.

Un “gatopardismo acuático”, si se quiere.

La Privatización del Borde Costero

Sin embargo, toda esta payasada no se trata sólo de un simple “ejercicio combinado de cocinas”, aunque sus resultados parecieran así indicarlo: firmar un Protocolo como el descrito es un acto publicitario ya varias veces repetido en las firmas de Acuerdo de Producción Limpia (APL) que hacen las salmoneras e incluso en las mismas certificaciones que vende la WWF a centros de engorda de salmónidos que se encuentran anaeróbicos o las certificaciones de “libre de antibióticos” que SERNAPESCA (una oficina más en la cadena de exportaciones del producto tóxico) le entrega a empresas como NOVA AUSTRAL, por ejemplo.

Hacer una re-zonificación para dejar todo tal cual ya estaba 15 años atrás tampoco parece cuerdo ni un justificativo para los sueldos que recibe el personal a cargo de este plagio. ALGO debe justificar este ejercicio combinado. Y ese “algo” es el proceso de privatización del Borde Costero nacional.

En efecto, como lo señalan los documentos distribuidos por el GORE-Aysén, el proceso se ha hecho en el marco de las disposiciones del nuevo Reglamento de Concesiones  Marítimas, vigente desde enero de 2018 y que los Comités de Defensa del Borde Costero de Puerto Montt, Calbuco, Cobquecura y Pichilemu han denunciado como un Reglamento a la medida del Proceso de Privatización del Borde Costero que iniciara Sebastián Piñera en su primer Gobierno.

Dicho Reglamento fue escrito en su primera versión por el abogado Camilo Mirosevic en el año 2014, cuando era funcionario de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas como su Director Jurídico, y la Contraloría General de la República tomó razón de este Reglamento en enero de 2018 (entrando en vigencia en septiembre de ese año) cuando el mismo Mirosevic se había convertido en el Jefe de la División Jurídica de la Contraloría. Algo así como otra operación tipo Ley Longueira...

El Reglamento en el que se basa esta Re-zonificación no sólo blanquea las irregularidades que por años han cometido empresas portuarias, inmobiliarias e incluso municipios en la gestión de este último Bien Nacional de Uso Público, sino que le limpia el camino al proceso de traspaso de jurisdicción sobre el borde costero que hoy tiene el Ministerio de Defensa para dejarlo en manos del Ministerio de Bienes Nacionales.

Tal proyecto de Ley, ingresado en el 2012 por el reelecto mandatario, ya fue aprobado en 2013 por una amplia mayoría en la Cámara de Diputados y apenas culminada esta votación, el Ministerio de Bienes Nacionales lanzó dos Planes de Licitación de Propiedades Fiscales, la mayoría de ellas en modo de Venta Directa (95% de la oferta) y varias aledañas a un borde costero. Y en el año siguiente, Mirosevic escribió el borrador del nuevo Reglamento de Concesiones Marítimas.

El Reglamento en cuestión, redefine incluso lo que es el borde costero para correr el límite de las propiedades fiscales y particulares hacia el mar y permitir, así, que las propiedades fiscales y particulares con límite en el antiguo borde costero (80 metros tierra adentro desde la línea de más altas mareas) tengan ahora una playa privada que se pueda también vender. El antiguo “borde costero” ahora será parte de una propiedad fiscal privatizada o del predio particular que tenía la obligación de mantener libre acceso al borde costero.

Antes del Reglamento de Mirosevic, en la Política nacional de Uso del Borde Costero (1994) se definía el borde Costero como sigue:

“La Política Nacional de Uso del Borde Costero del Litoral de la República (D. S. 475 de 1994) define el borde costero como la franja de territorio nacional que comprende los terrenos de playa fiscales situados en el litoral, la playa, las bahías, golfos, estrechos y canales interiores, y el mar territorial de la República, que se encuentran sujetos al control, fiscalización y supervigilancia del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaría de Marina (art. 2°, inc. 2, Política Nacional de Uso del Borde Costero del Litoral de la república; art. 1°, N°37, Reglamento sobre Concesiones Marítimas)”.

En el nuevo Reglamento de Concesiones Marítimas de Mirosevic, el borde costero se redefine como sigue:

Borde costero: Franja del territorio que comprende la costa marina, fluvial y lacustre y el mar territorial de la República, que se encuentran sujetos al control, fiscalización y supervigilancia del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaría para las Fuerzas Armadas. Se entenderá por mar territorial aquel que se encuentra definido en el artículo 593 del Código Civil. (Título I, Art I, N°5 Reglamento sobre concesiones marítimas 01.09.2018)

Adiós playas fiscales, bahías, golfos, estrechos y canales interiores, es decir, adiós archipiélagos y  fiordos que constituyen, principalmente, el litoral de Aysén y que suman más de 30 mil kilómetros lineales de los 83 mil sobre los que puso los ojos la Cámara Chilena de la Construcción.

En síntesis, el “traspaso” de jurisdicción de un ministerio a otro NO ES para mejorar la gestión de este último bien nacional de uso público que nos queda… ES PARA VENDERLO y es en ese proceso de despojo (otro más) que se inserta el proceso de re-zonificación que ha cocinado el GORE-Aysén, que no sólo emplea algunas disposiciones de este Reglamento hecho para favorecer la privatización del borde costero, sino que es, además, FUNCIONAL a este, protegiendo los principales activos que tienen hoy las salmoneras: sus concesiones acuícolas.

En consecuencia, la Re-zonificación del uso del borde costero de Aysén es sólo el estreno del Reglamento de Concesiones Marítimas elaborado para conducir el proceso de Privatización del Borde Costero, es su puesta en escena para lo que viene.

La sola Re-zonificación del uso del Borde Costero aysenino en manos del GORE y no de la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) es, precisamente, una de las modificaciones que introdujo dicho Reglamento, quitándole a la sociedad civil integrante de las CRUBC la facultad de decidir su ordenamiento. Desde la entrada en vigencia de dicho Reglamento, ahora quien decide el uso de este bien nacional es una entidad cerrada, una cocina.

La Re-zonificación propuesta por el GORE-Aysén, además, ya no se basa en la Política Nacional de Uso del Borde Costero como la consagrada en el año 2005, sino en la Ley General de Pesca y Acuicultura y esto con el exclusivo propósito de eludir las disposiciones de usos preferenciales que contenía la Política Nacional y que venían a proteger a las zonas preferentes para alguna de las categorías vinculadas a la protección ambiental (conservación, preservación y turismo) respecto de usos incompatibles con ellas, como lo es la salmonicultura intensiva y su arsenal de productos químicos tóxicos para el ambiente acuático.

Por ejemplo, los bordes costeros de las antiguas zonas preferentes para conservación, preservación y turismo establecidas en la Zonificación de 2005 en los canales Puyuhuapi y Jacaf, aledaños al PN Isla Magdalena, ahora tienen una nueva categoría: “zonas de restricción”, que se han definido como de presencia de usos incompatibles entre sí.

La Figura 15 corresponde a una gráfica comparada entre la Zonificación 2005 y la propuesta de Modificaciones Sustanciales que ha presentado ahora el GORE-Aysén.

En la parte superior de la imagen se aprecia que los canales Puyuhuapi y Jacaf, aledaños al PN Isla Magdalena, fueron zonificados como “preferentes” para el turismo, preservación y conservación y sólo un sector menor al weste de la Isla, en la costa que da al Canal Moraleda, fue calificado como “preferente” para la extracción de recursos bentónicos. En la parte inferior de la imagen está la propuesta de modificaciones del GORE-Aysén para este sector. Ahora en estos mismos canales, aparecieron “zonas de restricción” sobre zonas que mantuvieron su “preferencia” relacionada a la protección ambiental.


Y otra vez se puede hacer la misma pregunta anterior: ¿Dónde están los “Cambios Sustanciales”?

La calificación “Zona de Restricción” sobre sectores ya calificados para protección ambiental y que mantienen esas “preferencias”, sólo se explica porque le permite al GORE-Aysén eludir el diagnóstico de la situación actual de la salmonicultura ya instalada en esos canales, con múltiples enfermedades y consiguientes bombardeos con pesticidas, antibióticos y desinfectantes en estos sitios de alto interés biológico y turístico, además de la generación de condiciones anaeróbicas en el sedimento de los sitios donde se emplazan.

Así de “compatibles” han resultado las salmoneras con las preferencias de “conservación”, “preservación” y “turismo”…

El GORE-Aysén y sus “ayudantes” eluden el diagnóstico porque de lo contrario debían  aplicar el Artículo 67º de la propia Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) invocada en este proceso, y que señala claramente lo siguiente (subrayados nuestros) :

“En el caso que en la región respectiva se haya establecido una zonificación del borde costero cuyo decreto supremo de aprobación haya sido publicado en el Diario Oficial, las áreas apropiadas para el ejercicio de la acuicultura deberán modificarse a fin de compatibilizarse con dicha zonificación. Desde la fecha de publicación del decreto supremo que establezca la zonificación, no podrán otorgarse nuevas concesiones de acuicultura en los sectores que se hayan definido de uso incompatible con dicha actividad”.

En consecuencia, se eludió el diagnóstico para evitar aplicar a la salmonicultura la causal de incompatibilidad con los usos preferentes ya dados en el proceso de Zonificación de 2005 (vigente y acorde con las disposiciones de la LGPA) y desafectar de Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA) los canales Puyuhuapi y Jacaf, entre otros, lo que habría impedido, por ejemplo, que se otorgaran nuevas concesiones acuícolas en estos sectores, cuando estamos ad portas de que termine la “moratoria” de 10 años que se le impuso a la acuicultura para solicitar nuevas concesiones.

Por cierto, tampoco es menor el hecho de que en esta Re-zonificación ni siquiera se plantea una extensión de esa moratoria que culmina… en abril de 2020.

Se trata, pues, de una operación coordinada en dos cocinas diferentes, donde sólo caben algunos: los que están de acuerdo con que se siga bombardeando el litoral de Aysén con un “gas nervioso”, los que estuvieron de acuerdo con la Ley Longueira… y los que están de acuerdo en que se privatice el Borde Costero, cuyo primer paso regional ES ESTE… Todos los demás, sobran.

En efecto, en la Resolución 748 del GORE-Aysén, fechada 5 de junio de 2019 y que llama a la Evaluación Ambiental Estratégica de esta propuesta de Re-Zonificación para introducir “modificaciones sustanciales” a la Zonificación de 2005 (modificaciones que todavía andamos buscando) se indica la lista de organizaciones y entidades que son “claves” para la evaluación de la Propuesta ya descrita y que se muestran en la Figura 16 siguiente.
La ausencia del Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna, filial Aysén (CODEFF-Aysén) en este listado de organismos “claves”, no es casual ni un descuido: es una decisión POLÍTICA.

En los últimos tres años, CODEFF- Aysén  ha presentado más de 100 denuncias contra las salmoneras en el litoral aysenino por sus reiteradas infracciones a la normativa vigente, entre ellas, una de las denuncias que sustentaron la auditoría de 2016 que hizo la Contraloría a SUBPESCA y SERNAPESCA. También CODEFF-Aysén ha presentado decenas de solicitudes de caducidad de concesiones acuícolas otorgadas para salmonicultura por varias causales contempladas en la LGPA.

Pero para el GORE-Aysén, esa experiencia es improcedente en la cocina que ha preparado, donde el estreno del Reglamento de Concesiones Marítimas es lo importante y no el estado en que se encuentra el litoral por efectos de la salmonicultura.

La “cocina” NO ES para eso… Y en la “cocina” sólo caben el cocinero y sus “ayudantes”.

Héctor Kol
Patagonia sin represas… sin salmoneras
Agosto de 2019.

martes, 20 de agosto de 2019

Conversatorio sobre el Acuerdo Escazú se desarrolló en Derecho UdeC

Por Luis Barril - Fuente UdeC  
El Auditorio de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales UdeC fue el lugar donde se desarrolló el conversatorio "La urgente firma del Acuerdo de Escazú en Chile", el cual contó con la presencia de las profesoras Verónica Delgado y Jeanne Simon; Marisol Ortega Aravena, presidenta del Sindicato Independiente de Trabajadoras Pescadoras y Recolectoras de Algas y Actividades Conexas de la Caleta Lo Rojas; Rodrigo de la O, Director de la ONG Vigilante Costero Maule Itata; y Constance Nagelach, abogada negociadora de Chile para el Acuerdo de Escazú.
Verónica Delgado, profesora de Derecho Ambiental de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales UdeC, brindó detalles generales del evento: "Con la organización del Departamento de Derecho Económico, donde está la cátedra de Derecho Ambiental, más la ONG Fima y el Centro Crhiam, organizamos un conversatorio sobre el Acuerdo Escazú, que es un acuerdo para América Latina y el Caribe que sube los estándares en materia de información ambiental, participación ciudadana y acceso a la justicia. Chile, a pesar de haberlo patrocinado desde el año 2012, decidió no firmar este acuerdo. Desde que Chile oficializó que no firmará el acuerdo, han habido muchas actividades a lo largo del país, lideradas en parte por Fima para discutir y conversar acerca de la conveniencia o no de firmar".
Una de las invitadas principales, Constance Nagelach, consultora internacional en sustentabilidad y negociadora por Chile para el Acuerdo de Escazú, explicó que "este es un acuerdo que nace por iniciativa de Chile el año 2012, donde se propone a la región fortalecer los derechos de acceso a la información, participación y a la justicia. Esto considerando que la situación socioplanetaria y socioambiental no ha mejorado desde que se consagraran estos derechos de acceso, que fue en la Cumbre de la Tierra del año 1992".
La destacada profesional complementó señalando que "Chile propone a la región cómo avanzar, porque si bien habían avances en los países en términos legales y en términos reglamentarios, no eran suficientes; necesitábamos una nueva forma de gobernar nuestro medioambiente y los recursos naturales, y a lo que apostó Chile fue hacerlo a través de mayor democracia, por lo tanto, es fundamental que nosotros también podamos beneficiarnos de este enfoque de derechos que promueve el Acuerdo de Escazú, que lo fundamental de su objetivo no es contar con legislación, porque ya existe, sino es garantizar la implementación plena y efectiva de estos derechos a la democracia, que además son derechos humanos".
Nagelach finalizó expresando que "hay ciertas presiones, que uno lo ve con las críticas al multilateralismo. Lo que están tratando de hacer o han hecho grandes potencias, es que los países pequeños, como el caso de nosotros, no nos unamos, porque evidentemente la única manera de contrarrestar a estas potencias es mediante la unión. Cuando hablamos de Escazú, no solamente estamos hablando de información, participación y justicia ambiental, sino también estamos hablando de tener un gobierno abierto, que rinda cuentas, transparente, que las decisiones se tomen sin que exista una corrupción, de cómo se puede combatir la asimetría de poder que existe en Chile, que es parte de esta región que es la más desigual del mundo".
Finalmente, Rodrigo de la O, Director de la ONG Vigilante Costero Maule Itata, señaló que "personalmente me interesa mucho el tema, sobre todo en lo relacionado a DD.HH. y derechos del medioambiente; tiene mucha relación con activistas que se han visto agredidos, violentados o asesinados, siendo que Latinoamérica es la región donde se han desarrollado asesinatos no solo contra dirigentes medioambientales, sino que contra líderes locales, indígenas, vecinales, etc. Este Acuerdo es vital para que se apliquen políticas públicas para proteger a las personas que estamos defendiendo patrimonio que nos pertenece a todos. Hay que entender la incidencia local y la necesidad de organizarse desde las comunidades locales frente a personas u organizaciones que intervienen el territorio de mala manera, con externalidades muy negativas que las terminan absorbiendo y costeando los mismos residentes históricos, la gente que tiene otra visión local del territorio, de futuro; se construye esa necesidad de defenderse desde la localía, desde la propia visión, entendiendo que hay recursos invaluables que están en riesgo", sentenció.

jueves, 8 de agosto de 2019

La tierra es parte de la solución climática - IPCC

Mina de Carbón - La Guajira - Colombia
Comunicado de prensa del IPCC - GINEBRA, 8 de agosto de 2019

La tierra ya está bajo una creciente presión humana y el cambio climático se está sumando a estas presiones. Al mismo tiempo, mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC solo se puede lograr reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores, incluidos la tierra y los alimentos, dijo el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) en su último informe el jueves.

El IPCC, el organismo mundial para evaluar el estado del conocimiento científico relacionado con el cambio climático, sus impactos y posibles riesgos futuros, y las posibles opciones de respuesta, vio el Resumen para responsables de políticas del Informe especial sobre cambio climático y tierra (SRCCL) aprobado por el gobiernos del mundo el miércoles en Ginebra, Suiza.

Será un aporte científico clave en las próximas negociaciones sobre el clima y el medio ambiente, como la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (COP14) en Nueva Delhi, India en septiembre y la Conferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) en Santiago, Chile, en diciembre.

“Los gobiernos desafiaron al IPCC a tomar la primera mirada integral de todo el sistema de clima terrestre. Lo hicimos a través de muchas contribuciones de expertos y gobiernos de todo el mundo. Esta es la primera vez en la historia del informe del IPCC que la mayoría de los autores, el 53%, son de países en desarrollo", dijo Hoesung Lee, presidente del IPCC.

Este informe muestra que una mejor gestión de la tierra puede contribuir a combatir el cambio climático, pero no es la única solución. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores es esencial para mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2° C, si no es de 1,5° C.

En 2015, los gobiernos respaldaron el objetivo del Acuerdo de París de fortalecer la respuesta global al cambio climático al mantener el aumento de la temperatura promedio mundial muy por debajo de 2º C por encima de los niveles preindustriales y continuar los esfuerzos para limitar el aumento a 1.5º C.

La tierra debe seguir siendo productiva para mantener la seguridad alimentaria a medida que aumenta la población y aumentan los impactos negativos del cambio climático en la vegetación. Esto significa que hay límites a la contribución de la tierra para abordar el cambio climático, por ejemplo a través del cultivo de cultivos energéticos y la forestación. También lleva tiempo para que los árboles y los suelos almacenen carbono de manera efectiva.

La bioenergía debe gestionarse cuidadosamente para evitar riesgos para la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la degradación de la tierra. Los resultados deseables dependerán de políticas y sistemas de gobernanza localmente apropiados.

La tierra es un recurso crítico

La tierra y Cambio Climático considera que el mundo está mejor ubicado para enfrentar el cambio climático cuando hay un enfoque general en la sostenibilidad.

"La tierra juega un papel importante en el sistema climático", dijo Jim Skea, copresidente del Grupo de trabajo III del IPCC.

“La agricultura, la silvicultura y otros tipos de uso de la tierra representan el 23% de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, los procesos naturales de la tierra absorben dióxido de carbono equivalente a casi un tercio de las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria", dijo.

El informe muestra cómo la gestión sostenible de los recursos de la tierra puede ayudar a abordar el cambio climático, dijo Hans-Otto Pörtner, copresidente del Grupo de trabajo II del IPCC.

"La tierra ya en uso podría alimentar al mundo en un clima cambiante y proporcionar biomasa para energía renovable, pero se requiere una acción temprana y de gran alcance en varias áreas", dijo. "También para la conservación y restauración de ecosistemas y biodiversidad".

Desertificación y degradación de la tierra.

Cuando la tierra se degrada, se vuelve menos productiva, restringiendo lo que se puede cultivar y reduciendo la capacidad del suelo para absorber carbono. Esto exacerba el cambio climático, mientras que el cambio climático a su vez exacerba la degradación de la tierra de muchas maneras diferentes.

"Las elecciones que hacemos sobre la gestión sostenible de la tierra pueden ayudar a reducir y, en algunos casos, a revertir estos impactos adversos", dijo Kiyoto Tanabe, co-presidente del Grupo de trabajo sobre inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.

“En un futuro con lluvias más intensas, aumenta el riesgo de erosión del suelo en las tierras de cultivo, y el manejo sostenible de la tierra es una forma de proteger a las comunidades de los impactos perjudiciales de esta erosión del suelo y deslizamientos de tierra. Sin embargo, hay límites para lo que se puede hacer, por lo que en otros casos la degradación podría ser irreversible ", dijo.

Aproximadamente 500 millones de personas viven en áreas que experimentan la desertificación. Las tierras secas y las áreas que experimentan la desertificación también son más vulnerables al cambio climático y los eventos extremos, como la sequía, las olas de calor y las tormentas de polvo, con una población mundial cada vez mayor que ejerce más presión.

El informe establece opciones para abordar la degradación de la tierra y prevenir o adaptarse a un mayor cambio climático. También examina los posibles impactos de diferentes niveles de calentamiento global.

"El nuevo conocimiento muestra un aumento en los riesgos de la escasez de agua en las tierras secas, daños por incendios, degradación del permafrost e inestabilidad del sistema alimentario, incluso para el calentamiento global de alrededor de 1,5 ° C", dijo Valérie Masson-Delmotte, copresidenta del Grupo de trabajo I. del IPCC.


"Se identifican riesgos muy altos relacionados con la degradación del permafrost y la inestabilidad del sistema alimentario a 2° C del calentamiento global", dijo.

Seguridad Alimentaria

La acción coordinada para abordar el cambio climático puede mejorar simultáneamente la tierra, la seguridad alimentaria y la nutrición, y ayudar a acabar con el hambre. El informe destaca que el cambio climático está afectando los cuatro pilares de la seguridad alimentaria: disponibilidad (rendimiento y producción), acceso (precios y capacidad para obtener alimentos), utilización (nutrición y cocina) y estabilidad (interrupciones en la disponibilidad).

"La seguridad alimentaria se verá cada vez más afectada por el cambio climático futuro a través de la disminución del rendimiento, especialmente en los trópicos, el aumento de los precios, la reducción de la calidad de los nutrientes y las interrupciones de la cadena de suministro", dijo Priyadarshi Shukla, co-presidente del Grupo de trabajo III del IPCC.

"Veremos diferentes efectos en diferentes países, pero habrá impactos más drásticos en los países de bajos ingresos en África, Asia, América Latina y el Caribe", dijo.

El informe registra que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos se pierden o desperdician. Las causas de pérdida y desperdicio de alimentos difieren sustancialmente entre los países desarrollados y en desarrollo, así como entre las regiones. Reducir esta pérdida y desperdicio reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero y mejoraría la seguridad alimentaria.

"Algunas opciones dietéticas requieren más tierra y agua, y causan más emisiones de gases que atrapan el calor que otras", dijo Debra Roberts, copresidenta del Grupo de trabajo II del IPCC.

"Las dietas equilibradas con alimentos de origen vegetal, como cereales secundarios, legumbres, frutas y verduras, y alimentos de origen animal producidos de manera sostenible en sistemas con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, presentan grandes oportunidades para adaptarse y limitar el cambio climático", dijo.

El informe encuentra que hay formas de gestionar los riesgos y reducir las vulnerabilidades en la tierra y el sistema alimentario.

La gestión de riesgos puede mejorar la resiliencia de las comunidades ante eventos extremos, lo que tiene un impacto en los sistemas alimentarios. Esto puede ser el resultado de cambios en la dieta o garantizar una variedad de cultivos para evitar una mayor degradación de la tierra y aumentar la resiliencia a climas extremos o variables.

Reducir las desigualdades, mejorar los ingresos y garantizar el acceso equitativo a los alimentos para que algunas regiones (donde la tierra no puede proporcionar alimentos adecuados) no estén en desventaja, son otras formas de adaptarse a los efectos negativos del cambio climático. También hay métodos para gestionar y compartir riesgos, algunos de los cuales ya están disponibles, como los sistemas de alerta temprana.

Un enfoque general en la sostenibilidad junto con la acción temprana ofrece las mejores oportunidades para enfrentar el cambio climático. Esto implicaría un bajo crecimiento de la población y una reducción de las desigualdades, una mejor nutrición y un menor desperdicio de alimentos.

Esto podría permitir un sistema alimentario más resistente y hacer que haya más tierra disponible para la bioenergía, al tiempo que protege los bosques y los ecosistemas naturales. Sin embargo, sin una acción temprana en estas áreas, se requeriría más tierra para la bioenergía, lo que llevaría a decisiones desafiantes sobre el uso futuro de la tierra y la seguridad alimentaria.

"Las políticas que apoyan la gestión sostenible de la tierra, aseguran el suministro de alimentos para las poblaciones vulnerables y mantienen el carbono en el suelo al tiempo que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero son importantes", dijo Eduardo Calvo, co-presidente del Grupo de trabajo sobre inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.

Respuestas a la tierra y al cambio climático

Las políticas que están fuera de los ámbitos de la tierra y la energía, como el transporte y el medio ambiente, también pueden hacer una diferencia crítica para abordar el cambio climático. Actuar temprano es más rentable ya que evita pérdidas.

“Hay cosas que ya estamos haciendo. Estamos utilizando tecnologías y buenas prácticas, pero es necesario ampliarlas y utilizarlas en otros lugares adecuados en los que no se están utilizando ahora", dijo Panmao Zhai, Copresidente del Grupo de trabajo I del IPCC.

“Existe un potencial real aquí mediante un uso más sostenible de la tierra, reduciendo el consumo excesivo y el desperdicio de alimentos, eliminando la tala y la quema de bosques, evitando la sobreexplotación de leña y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, ayudando así a abordar el cambio climático relacionado con la tierra problemas", dijo.

Sobre el informe

El nombre completo del informe es Tierra y Cambio climático, un informe especial del IPCC sobre cambio climático, desertificación, degradación de la tierra, gestión sostenible de la tierra, seguridad alimentaria y flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres.

Es uno de los tres informes especiales que el IPCC está preparando durante el ciclo actual del Sexto Informe de Evaluación.

El informe fue preparado bajo el liderazgo científico de los tres Grupos de Trabajo del IPCC en cooperación con el Grupo de Trabajo sobre Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero y con el apoyo de la Unidad de Apoyo Técnico del Grupo de Trabajo III.

Para mas información contacte:

Oficina de prensa del IPCC, correo electrónico: ipcc-media@wmo.int

Werani Zabula, + 41 22 730 8120, Nina Peeva, + 41 22 730 8142

Unidad de apoyo técnico del Grupo de trabajo III del IPCC:

Sigourney Luz, +44 20 7594 7377

Notas para editores

Informe especial sobre cambio climático y tierra

El cambio climático y la tierra es el segundo de una serie de informes especiales que se producirán en el sexto ciclo de evaluación del IPCC. El informe fue preparado bajo el liderazgo científico conjunto de los tres

El cambio climático y la tierra es el segundo de una serie de informes especiales que se producirán en el sexto ciclo de evaluación del IPCC. El informe fue preparado bajo el liderazgo científico conjunto de los tres Grupos de Trabajo del IPCC en cooperación con el Grupo de Trabajo sobre Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero, con el apoyo de la Unidad de Apoyo Técnico del Grupo de Trabajo III.

El Resumen para responsables de políticas del Informe especial sobre el cambio climático y la tierra (SRCCL) está disponible en https://ipcc.ch/report/srccl. Una hoja de datos y declaraciones de titulares están disponibles en www.ipcc.ch.

Estadísticas clave del Informe Especial sobre Cambio Climático y Tierra

El informe fue preparado por 107 expertos de 52 países que actuaron como:
  • 15 autores principales coordinadores
  • 71 autores principales
  • 21 editores de revisión
Este es el primer informe del IPCC en el que la mayoría de los autores (53%) son de países en desarrollo.

Las mujeres representan el 40% de los autores principales coordinadores.

El equipo de autores recurrió a las contribuciones de 96 autores contribuyentes; incluyó más de 7.000 referencias citadas en el informe; y consideró un total de 28.275 comentarios de expertos y de revisión del gobierno (Borrador de primer orden 10.401; Borrador de segunda orden 14.831; Borrador final del gobierno: 3.043).

¿Qué es el IPCC?

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) es el organismo de la ONU para evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático. Fue establecido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en 1988 para proporcionar a los formuladores de políticas evaluaciones científicas periódicas sobre el cambio climático, sus implicaciones y posibles riesgos futuros, así como para proponer la adaptación y la mitigación estrategias. En el mismo año, la Asamblea General de la ONU aprobó la acción de la OMM y el PNUMA para establecer conjuntamente el IPCC. Cuenta con 195 estados miembros.

Las evaluaciones del IPCC brindan a los gobiernos, a todos los niveles, información científica que pueden utilizar para desarrollar políticas climáticas. Las evaluaciones del IPCC son un aporte clave en las negociaciones internacionales para abordar el cambio climático. Los informes del IPCC se redactan y revisan en varias etapas, lo que garantiza la objetividad y la transparencia.

El IPCC evalúa los miles de artículos científicos publicados cada año para informar a los responsables de la formulación de políticas qué sabemos y qué no sabemos sobre los riesgos relacionados con el cambio climático. El IPCC identifica dónde hay acuerdo en la comunidad científica, dónde hay diferencias de opinión y dónde se necesita más investigación. No realiza su propia investigación.

Para producir sus informes, el IPCC moviliza a cientos de científicos. Estos científicos y funcionarios provienen de diversos orígenes. Solo una docena de personal permanente trabaja en la Secretaría del IPCC.

El IPCC tiene tres grupos de trabajo: el Grupo de trabajo I, que se ocupa de las bases de la ciencia física del cambio climático; Grupo de trabajo II, que trata los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad; y el Grupo de trabajo III, que se ocupa de la mitigación del cambio climático. También tiene un Grupo de trabajo sobre inventarios nacionales de gases de efecto invernadero que desarrolla metodologías para estimar las emisiones y absorciones.

Los informes de evaluación del IPCC consisten en contribuciones de cada uno de los tres grupos de trabajo y un informe de síntesis. Los informes especiales llevan a cabo una evaluación de los problemas interdisciplinarios que abarcan más de un grupo de trabajo y son más cortos y centrados que las evaluaciones principales.

Sexto ciclo de evaluación

En su 41° período de sesiones en febrero de 2015, el IPCC decidió producir un sexto informe de evaluación (AR6). En su 42º período de sesiones, en octubre de 2015, eligió una nueva Mesa que supervisaría el trabajo sobre este informe y los informes especiales que se producirán en el ciclo de evaluación. En su 43° período de sesiones, en abril de 2016, decidió producir tres informes especiales, un informe de metodología y AR6.

El IPCC decidió en su 43a sesión en Nairobi, Kenia (11-13 de abril de 2016) preparar el informe después de que se pidiera a los Estados miembros y a las organizaciones observadoras que presentaran opiniones sobre posibles temas para los informes especiales durante el actual ciclo del sexto informe de evaluación. Se consideraron nueve grupos sobre diferentes temas, incluyendo tierra, ciudades y océanos. El Informe Especial sobre Tierra y Cambio Climático representa el segundo grupo más grande y cubre 7 propuestas de los Estados miembros y organizaciones observadoras relacionadas con la tierra.

El año pasado, el IPCC publicó el Informe especial sobre el calentamiento global de 1.5° C, que analizó el calentamiento global de 1.5° C por encima de los niveles preindustriales y las vías de emisión de gases de efecto invernadero relacionadas en el contexto del fortalecimiento de la respuesta global a la amenaza del clima cambio. En septiembre de 2019, el IPCC publicará el Informe especial sobre el océano y la criosfera en un clima cambiante.

En mayo de 2019, entregó un Informe Metodológico, el Refinamiento de 2019 a las Directrices del IPCC de 2006 para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero. El Refinamiento de 2019 proporciona una base científica actualizada para apoyar la preparación de inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. Más de 280 científicos y expertos trabajaron en el Refinamiento de 2019 para producir muchos cambios en la orientación general, así como en metodologías para cuatro sectores: energía; procesos industriales y uso de productos; agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra; y desperdicio.

El Informe de síntesis de AR6 se finalizará en la primera mitad de 2022, luego de las tres contribuciones del grupo de trabajo a AR6 en 2021.

El IPCC preparará un informe especial sobre el cambio climático y las ciudades en el próximo ciclo de evaluación. Todos los informes en el ciclo actual incluyen una integración más fuerte de la evaluación sobre los impactos del cambio climático en las ciudades y sus oportunidades únicas de adaptación y mitigación.

Para obtener más información, incluidos enlaces a los informes del IPCC, visite: www.ipcc.ch
- Fuente Original: UNFCCC | Traducido: @vigilantecosta -