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lunes, 13 de marzo de 2023

Ecología y derechos de la naturaleza: fuera de borrador constitucional

Se acaba de conocer los nombres de las comisiones de “expertos” que redactarán el borrador de la nueva Constitución; entre ellas, está la comisión “Derechos económicos, sociales, culturales y ambientales”, los cuales se clasifican, de acuerdo con la actualización de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como Derechos Humanos de Tercera Generación. Al final del nombre, se mencionan los “derechos ambientales”, desde luego importantes, pero totalmente insuficientes para enfrentar la actual crisis climática y ecológica que avanza vertiginosamente.

Los derechos ambientales están incluidos en Chile desde la Constitución del 80, donde se garantiza el derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación y tutelar la preservación de la naturaleza, y ya sabemos cuáles han sido los resultados: totalmente deficientes. En el actual modelo económico neoliberal, sustentado en el Estado Subsidiario, el tema ecológico no está presente para nada y el tema medioambiental, avalado constitucionalmente, es considerado como una externalidad al modelo económico, centrando las políticas públicas solo en restricciones ambientales (por ejemplo, límites a las emisiones de sustancias contaminantes nocivas para los humanos), sin considerar en profundidad las variables e interacciones que afectan a la naturaleza como un todo. Solo las movilizaciones ciudadanas han podido impedir, a veces, el impacto negativo en la naturaleza.

¿Cuál es la diferencia entre medioambiente y ecología? El primero se refiere, de acuerdo con la RAE, al “conjunto de circunstancias o condiciones exteriores a un ser vivo que influyen en su desarrollo y en sus actividades”, lo cual claramente refiere a algo externo al ser vivo. En cambio, la palabra ecología es mucho más profunda. Se define como “ciencia que estudia los seres vivos como habitantes de un medio, y las relaciones que mantienen entre sí y con el propio medio”. Por lo tanto, si hablamos de medioambiente sólo operamos sobre el resultado de las interacciones ecológicas que lo generan.

Fue en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, y a raíz de la “Declaración de Interdependencia”, que el Dr. Zuzuki dio a conocer en esa oportunidad, cuando el concepto de medioambiente comenzó a considerarse insuficiente para abordar la interdependencia que tenemos los humanos con la naturaleza, y que el nuevo referente era la ecología. Es necesario recalcar que hubo anteriormente la Declaración de Greenpeace sobre la interdependencia (1976): “Tres leyes de la ecología: la interdependencia, la estabilidad relacionada con la diversidad y límites del crecimiento”. Sin embargo, fue a partir de la Cumbre de Río cuando se difundió mundialmente el concepto de interdependencia en el plano ecológico.

La visión ambiental está basada en “deberes” y en ella subyace la idea de que la naturaleza es un objeto de protección y el humano tiene el deber de protegerla. Pero un deber sin establecer un derecho de aquello que se quiere proteger es una imposición externa, y no hay incentivos para cumplirla, más bien hay incentivos para burlarla, sobre todo bajo la influencia de las grandes corporaciones extractivistas que rentan con los bienes naturales. En cambio, un deber que emerge de un derecho se llena de sentido y legitimidad.

Preocuparse solo de los daños medioambientales es apuntar al síntoma, no a las causas profundas; es un enfoque totalmente desactualizado para enfrentar la crisis ecológica, donde no están considerados otros problemas tan relevantes como el desequilibrio de los ecosistemas, la depredación de los bienes naturales, la reducción de la diversidad biológica y la afectación de los ciclos naturales (como el del agua, el fósforo y el nitrógeno), entre otros. Estos problemas afectan directamente a la naturaleza y sus relaciones internas.

Hoy, después de 30 años, la preocupación focalizada solo en el medioambiente ha demostrado ser completamente ineficiente para garantizar los derechos humanos ambientales de tercera generación, menos aún garantizar el más importante de los derechos humanos de primera generación: el derecho a existir. Para que este derecho se pueda cumplir -en la situación crítica en que nos encontramos- es necesario superar la visión ambiental y centrarnos en una visión ecológica, que tiene una forma integral de apreciar a la naturaleza. Ello sólo se puede realizar a cabalidad si reconocemos los derechos de la naturaleza, porque es ella la que está siendo devastada por el humano, y como consecuencia de esa acción se afectan los propios derechos humanos ambientales.

No podemos seguir considerando a la naturaleza como algo externo, porque somos naturaleza y nos une un vínculo indisoluble con sus elementos, con los cuales tenemos una relación de interdependencia. La naturaleza nos proporciona el aire, el agua, los alimentos, la necesitamos para existir. La naturaleza genera y reproduce la vida; todos los seres vivos de este planeta se constituyen en la naturaleza y cada uno tiene una función en sus ecosistemas. Garantizar los derechos de la naturaleza constituye el primer gran paso en la dirección correcta para enfrentar la crisis climática y ecológica que hemos originado en nuestro planeta Tierra. Debemos superar el antropocentrismo que se inició en el periodo de la Ilustración (que, a su vez, había superado al teocentrismo) y que ubicó al humano por sobre todo lo demás, incluso sobre la naturaleza. Debemos transitar urgente al paradigma ecológico -ecocentrismo y biocentrismo- donde la naturaleza debe ser sujeto de derechos.

Sin derechos de la naturaleza, los impactos ambientales que considera nuestro sistema jurídico solo se valoran en la medida que se afecte al humano en su economía, salud o cualquier parámetro conmensurable monetariamente, sin considerar el impacto mismo en la naturaleza, que es cualitativo y multidimensional. Con derechos de la naturaleza se puede exigir su restauración cuando sus ecosistemas han sido dañados sin necesidad de demostrar el daño ambiental a los humanos, que corre de manera paralela, ya que el derecho a un ambiente sano es un derecho humano que debe ser también exigido. Darle derechos a la naturaleza no afecta a los derechos humanos; todo lo contrario, por ser el humano perteneciente a la naturaleza, no es posible garantizar sus derechos si no se resguardan los derechos de la naturaleza.

El derecho más esencial de la naturaleza es el mismo que mencionamos para el humano: existir. En el caso del humano es el derecho a una existencia digna con libertad y seguridad, en el caso de la naturaleza es el derecho a la existencia en equilibrio ecológico. Si esto último no se cumple, la naturaleza va perdiendo vitalidad y capacidad de regeneración, lo que también afecta la dignidad y seguridad del humano y, en última instancia, su propia sobrevivencia como especie. Somos interdependientes con la naturaleza, pero de manera asimétrica, ya que nosotros los humanos no podemos existir sin ella y la naturaleza sí puede existir sin nosotros… y mejor.

Al parecer, “los expertos” de este proceso constitucional continuarán con la visión ambiental de la Constitución del 80. Si no hay derechos de la naturaleza, esta Constitución no será validada por quienes creemos que la única solución es una EcoConstitución.

Fernando Salinas - Ex Convencional Constituyente; independiente.

lunes, 20 de febrero de 2023

Latinoamérica Unida por el Agua Limpia #UnidosporelAguaWKLatam

Se abre el llamado para una nueva convocatoria de restauración y limpieza de nuestros ríos, playas, humedales y ecosistemas costeros. Como siempre, en el marco de la celebración o conmemoración del Día Internacional del Agua el 18 de marzo próximo, de 10 a 14 horas. Todos invitados/as.
Dmkespués de unos años en que no se pudo realizar, principalmente debido a la pandemia, levantamos y convocamos a una nueva jornada. En esta ocasión, mantenemos el espíritu de nuestra campaña original Unidos por Aguas Limpias que comenzaramos por el año 2011 en distintos lugares y regiones.

Este año el desafío crece y junto a los programas y organizaciones hermanas/os miembro de la internacional alianza Waterkeeper de América Latina (#UnidosporelAguaWKLatam), desde donde asumimos la importancia de entregar un mensaje de protección y cuidado a traves de la acción directa. Porque la naturaleza nos llama y nos une en su protección y defensa.

Es por eso que quisiéramos invitarles a todos a participar el próximo 18 de Marzo, de 10 a 14 horas, del presente año a este evento de limpieza de playas, ríos y ecosistemas costero-ribereños que hemos denominado "Latinoamérica Unida por el Agua" como una manera de crecer con su mensaje en una renovada versión de nuestra campaña "Fuerza Chile: Unidos por Aguas Limpias" que comenzamos el año 2011 y que realizamos junto a Save The Waves Coalition, quien mantiene su presencia en costas del planeta por la defensa y preservación del océano y rompientes de aquellos lugares para la práctica del Surf, entre otros deportes náuticos.

Es por eso que les invitamos y convocamos a todos y todas para que se unan y participen de esta actividad.

Este año el punto de partida es la Playa Humedal Río Curanipe en Chile y en distintos puntos de Latinoamérica. No obstante, puedes sumarte, proponer y limpiar tu lugar más preciado en cualquier parte que lo consideres necesario. 

Cualquier duda o consulta no dudes en comunicarse con nosotros.

Lo más importante es que a través de la acción eduquemos con el ejemplo!

Muchas Gracias,

Rodrigo de la O
Vigilante Costero Maule Itata
Director ONG
CONTACTO: 56982409852
Contacto email: vigilantecostero@gmail.com | Evento Facebook aquí
#UnidosporelAguaWKLatam
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Nota Relacionada:

Unidos por Aguas Limpias: El Origen

domingo, 19 de febrero de 2023

NACE project, its history and implementation

[español] @rodrigodelao | @vigilantecosta
The Nace Project (Water/Energy/Food) began to take shape in 2019, with the technical assistance of the water and agriculture table of the Embassy of Israel in Chile. In alliance with professionals and national and foreign private companies, converging on the challenge of non-pollution or zero emission and supporting the trend of being a true agent of change from the capture of emissions, revaluing and eliminating waste in a virtuous chain that meets one of the transversal objectives that give rise to the project: supply the demand for water in areas of high scarcity for human and agricultural consumption.

Our organization, together with the project management team and its collaborators and partners, begin by identifying the problem that affects us by asking ourselves: what is the solution to the planet's water crisis in a context of global warming and climate change? And, although the question and its possible answers may sound dystopian, the solution to the planet's water crisis is multidimensional and requires a combination of measures at the local, regional and global levels.

Some proposed solutions include:
  • Conservation and sustainable management of water: this includes measures to reduce water waste, improve the efficiency of water use and protect water resources.
  • Infrastructure: Improve the infrastructure for the storage, transport and distribution of water, as well as the construction of dams and dikes to regulate the water supply.
  • Technologies: Develop technologies to treat and reuse water, including desalination and purification.
  • Climate change: Take measures to mitigate and adapt to climate change, since variations in the climate can affect the availability of water.
  • Education: Increase awareness about the value of water and the importance of its conservation, and promote sustainable practices in the use of water.
  • International Cooperation: Work in collaboration with other countries and international organizations to address global problems related to water.
In this context, our project addresses existing technology as an ally and proposes reverse osmosis; nanofiltration and water purification, as an additional source of drinking water in areas where fresh water is scarce or unavailable. This can help meet the needs of human consumption, agriculture, industry and, in a virtuous circle, for the generation of clean energy. The entire process is properly managed, it has no direct connection to the sea, so there is no impact on marine, aerial or terrestrial life.

To avoid negative impacts, measures are taken such as:
  • Renewable energy is used to operate RO (Reverse Osmosis) plants, which lowers energy costs and reduces greenhouse gas emissions.
  • Treatment techniques are used to remove minerals and residues before the water is released into the environment.
  • Implement solid waste management practices to handle salt and other mineral waste safely and sustainably.
  • Carry out environmental impact studies to assess the effects of desalination, its use and final disposal, before building a desalination plant in a specific area. In this sense, residues are considered treatable inputs, or raw materials.
As the NACE Project, in 2023 we began to develop the execution phase of our first project in Chile, in the Maule Region. In this context, we remain open to collaborators, partners and investors who believe in our solution and help us break with the current market paradigm. We believe that local projects with a vision from the territory can contribute to a more diverse, comprehensive and healthy economy. Our approach is to solve problems related to water and food scarcity in an open and inclusive way, where the social and environmental (positive) impact is transversal in our line of work.

Los Medanos, Chanco. Maule Region [NACE 1]

The community of Los Médanos in the Maule region of Chile has been facing an unprecedented water crisis since 2010. The area is predominantly agricultural, but the approximately 35 families in the community lack access to potable water for both human consumption and agricultural use. Instead, they receive water through tanker trucks that deliver about 500 liters of water of dubious origin every one or two weeks. Along with this, it is important to point out that the Los Médanos area is made up of sandy soil, which requires special care to nourish and strengthen it. This is where the NACE Project comes into play, which aims to provide solutions for access to water and food in communities such as Los Médanos. By providing clean water and supporting agriculture in the area, the project helps improve community living conditions and nourish soils for a more sustainable future and communities.

The NACE Project is an open negative carbon circular economy project, which combines conservation, research and development of applied technology, with the production of clean water and energy (Campus). In addition, it is a waste2energy project, which means that it uses waste as an energy source, contributing to the creation of a more sustainable production and consumption cycle.

The production of water by reverse osmosis is one of the keys to the project. Reverse osmosis and water purification are processes that work to ensure communities have access to safe drinking water. With reverse osmosis technology, the NACE Project can provide high-quality water for people and our environment.

In addition, the project focuses on the generation of clean energy through the use of green hydrogen. This not only provides sustainable energy for communities, but also helps reduce waste and capture carbon dioxide (CO2) from the atmosphere. With this unique combination of technologies, the NACE Project is a model for a more sustainable and fair future for all.

In short, the NACE Project is an ambitious and necessary project for today's world. With its focus on conservation, research and development, and the production of clean water and energy, NACE is a project that addresses the most pressing challenges of our time in a truly forward-thinking and innovative way.

As an independent environmental organization, member and part of the international Waterkeeper alliance and other organizations, companies and the state, we have a shared challenge to consider conservation as a form of investment for good development, in balance, harmony and respect for local and cultural qualities and virtues; is that we keep the NACE project permanently open to collaborators who believe in our solution and help us break with the current market paradigm. We believe that local and territorial projects can contribute to a more diverse, comprehensive and healthy economy. Our approach is to solve problems related to water and food scarcity in an open and inclusive way, where the social and environmental impact is transversal in our line of work.
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- @rodrigodelao director @vigilantecosta ong @waterkeeper Chile COO #ProyectoNace -
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RELATED NOTE (Spanish):

martes, 14 de febrero de 2023

Chile: Oficina recibió antecedentes sobre caso de defensor ambiental demandado por empresa inmobiliaria

SANTIAGO – Un equipo de ONU Derechos Humanos en América del Sur se reunió con la organización Fiscalía del Medio Ambiente (FIMA) de Chile para recabar antecedentes sobre la situación de Rodrigo de la O, defensor del medio ambiente demandado por una empresa inmobiliaria.
En el encuentro, que se desarrolló de manera virtual, la organización de la sociedad civil señaló que este caso se trata de un uso indebido de una acción civil por parte de la empresa privada en contra de Rodrigo de la O como resultado de su defensa del medio ambiente.
FIMA explicó que la empresa habría desarrollado un proyecto ubicado en las cercanías del santuario Arcos de Calán, en la comuna de Pelluhue, ante lo cual el defensor ambiental, en conjunto con organizaciones ambientales del sector, emitieron declaraciones en medios de comunicación locales acerca de la iniciativa.
FIMA indicó que, como consecuencia de tales afirmaciones, la inmobiliaria presentó una demanda por indemnización de perjuicios en contra de Rodrigo de la O por el equivalente a unos 250.000 dólares, argumentando que lo dicho en los medios habría producido un daño a la imagen de la compañía, así como una pérdida económica por no haber podido vender los lotes del proyecto.
Tras documentar los antecedentes, ONU Derechos Humanos se comprometió a continuar el seguimiento de esta causa judicial. También subrayó que, de conformidad con el derecho internacional, incluyendo el Acuerdo de Escazú, los Estados deben prevenir y proteger de posibles ataques, amenazas o intimidaciones -incluyendo aquellas realizadas a través de procesos judiciales- a las personas defensoras de los derechos humanos ambientales.Al respecto, ONU Derechos Humanos reforzó la importancia de impulsar la creación de leyes y políticas “anti-SLAPP” (sigla en inglés de “demanda estratégica contra la participación pública”) para disuadir el uso de este tipo de acciones o estrategias legales, las que pretenden cargar al demandado con costes de litigio o enfrentar al riesgo de una sanción de cárcel o de indemnizaciones que le hagan desistir, cesar o retractarse de su discurso, y, en definitiva, robustecer la protección de personas defensoras de derechos humanos.