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martes, 6 de octubre de 2015

Degradación de Rocas en Borde Costero

@vigilantecosta
Desde hace años que hemos podido constatar cómo, sostenidamente, rocas de gran envergadura han ido desapareciendo en la faja costera de la región del Maule y Biobio. La extracción irregular permanente ha dañado fuertemente los cordones rocosos existentes afectando su importancia vital como elemento natural de contención de altas mareas en zonas pobladas de baja altura. Situación que se reafirma por experiencias vividas en eventos de marejadas y tsunamis.
Hoy, las normativas vigentes evidencian una patética disociación entre los deberes y derechos de los actores y entes involucrados, debido a que aunque existen normas, regulaciones o decretos sobre la prohibición, traslado y venta de Piedra Laja, en toda la extensión de Playas en la comuna de Pelluhue, desde la desembocadura del Río Rahue por el norte, hasta el límite con la octava región por el Sur”, según reza en acta N°8 el decreto alcaldicio exento N° 526, del 22 de enero de 2013 (firmado por el actual alcalde en ejercicio); aún se mantiene una práctica comercial, a vista de todos, con el patrimonio natural (y bien nacional) de manera absolutamente desregulada, transgrediendo normas o decretos, evadiendo impuestos y pago de permisos, patentes, sin poder conocer volúmenes de extracción y lugares de procedencia. Esto, además, se complementa con la nula fiscalización de quienes formulan, precisamente, las normas (o decretos) e indolencia de quienes se dedican a este tipo de actividad de manera ilegal y sin estadística alguna que permita establecer un control efectivo y sostenible en el tiempo. 
Lo más grave de la horadación del sistema rocoso característico de nuestro litoral central, no solo es la pérdida de un patrimonio que ha permanecido por cientos o miles de años por la actividad comercial invasiva asociada a su extracción. Lo realmente preocupante, es constatar cómo se han ido reduciendo los cordones de roca por la practica desmedida y clandestina provocando un daño irreversible, erosionando un patrimonio que nos pertenece a todos y que a nadie pareciera importar.
En lo personal, no nos oponemos a la extracción de piedra laja u otra para su comercialización y venta como insumo o materia prima para la construcción. Lo que parece aberrante, es que se realice dentro de la faja costera donde su existencia es de vital importancia para nuestras comunidades y zonas expuestas a marejadas o subidas de mar. Su práctica comercial, regulada y ajustada a los pagos de tributos y permisos correspondientes fuera de la faja costera es lícita y un trabajo como cualquier otro y, de hecho, existen lugares en que se hace de manera eficiente, fuera de la faja costera, con los permisos y pago de tributos correspondientes a través de canteras privadas.
Hacemos un llamado a las autoridades que de una vez puedan establecer normas y una fiscalización adecuada frente a un deterioro sostenido que lleva años y que es imperioso poder regular entendiendo su valor e importancia.
La piedra laja (o negra), en si misma, es una característica identitaria de la zona costero central del Maule-Biobio y es urgente poder determinar las maneras óptimas para su explotación y que las buenas practicas asociadas deben ir de la mano con protocoloes claros por parte de la autoridad competente para que no dañen o hagan desaparecer en zonas frágiles donde su existencia es muy importante. No podemos permitir que sigan desapareciendo. Exigimos seriedad y un control adecuado antes de que sea demasiado tarde.

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