Fuente: Interferencia
Según el Plan de Licitaciones del Ministerio de Bienes Nacionales, de un total de 179 inmuebles, un 76% de ellos serán vendidos este año a privados, mientras que el resto corresponde a figuras de concesión o arriendo. Ex ministros de la cartera criticaron la medida, ya que por figuras de concesión o arriendo la recaudación es superior, al ser sostenida en el tiempo y no implicar la enajenación fiscal de esos bienes.
En su edición del pasado miércoles 28 de agosto, el diario Las Últimas Noticias de El Mercurio SAP tituló con las propiedades que Bienes Nacionales puso a la venta en la Región Metropolitana, enmarcadas en el Plan de Licitaciones 2018 que está impulsando la cartera a cargo del ministro Felipe Ward.
Este plan corresponde al cuarto trimestre de 2018 y a los cuatro trimestres de 2019, y establece un cronograma de licitaciones de 179 inmuebles a lo largo del país. Al observar el detalle del cronograma, es posible extraer que 136 (76%) de estos bienes van a ser vendidos a privados bajo las modalidades de venta de obligaciones o venta a la mejor oferta económica, mientras que solo 43 (24%) van a ser arrendados o concesionados, que es lo que había venido realizando Bienes Nacionales para administrar el patrimonio inmueble del Estado.
Esta práctica de privilegiar la privatización por sobre el arriendo o la concesión parece ser una política del ministro Ward. Así lo dejó ver en diciembre de 2018 en una entrevista en Radio Duna, donde manifestó que "el territorio siempre estará mejor administrado en manos de personas que del Estado", mientras conversaba precisamente sobre el Plan de Licitaciones 2018. La frase en primera instancia fue replicada y luego borrada por la cuenta oficial de Twitter del Ministerio de Bienes Nacionales, tal como consignó en esa oportunidad El Desconcierto.
Esta política parece tener su origen en el primer gobierno de Sebastián Piñera, cuando el entonces ministro de Bienes Nacionales Rodrigo Pérez Mackenna también fue objeto de críticas por priorizar la venta de terrenos fiscales durante su administración. En su momento Pérez argumentó que las ventas tenían un propósito de estímulo de la inversión.
Las respuestas de Ward a Guillier
El 22 de enero de 2019, un oficio dirigido al ministro de Bienes Nacionales y firmado por el presidente del Senado de ese momento, el senador Carlos Montes, solicitaba al ministro informar sobre el plan de licitaciones de 179 terrenos fiscales anunciado por el Ministerio en un encuentro empresarial celebrado en el centro de convenciones Casapiedra.
La solicitud fue realizada por el senador Alejandro Guillier y consultaba sobre la individualización de los bienes fiscales considerados, y el objeto o finalidad de la licitación para cada una de estas propiedades, sea industrial, agrícola o comercial, entre otros; identificación de los bienes que se venderán, concesionarán o arrendarán, condiciones de dichas operaciones y fundamento técnico de cada una de ellas; y la calendarización del plan de licitaciones y sus fundamentos legales y de hecho.
Dicho oficio fue respondido el 8 de febrero por el ministro Ward, en cuya respuesta el ministro aclaraba que el Plan de Licitaciones impulsado por Bienes Nacionales tiene como fundamento disponer del territorio fiscal como aporte al desarrollo sostenible, y a su vez, promover la inversión en diversos tipos de proyectos.
Ante la consulta senatorial, Ward informaba sobre los beneficios de la gestión que había llevado a cabo el ministerio, aportando ejemplos como la contribución de Bienes Nacionales en el desarrollo de las energías renovables en el norte del país, a través de concesiones de uso oneroso para el desarrollo de proyectos eólicos, fotovoltaicos o de concentración solar que han permitido diversificar la matriz energética del país.
Asimismo, se destacaba la oferta de suelos con aptitud industrial en el sector minería y los territorios que se aportan en el área de turismo de intereses especiales, potenciando el interés turístico sobre un destino como la Patagonia. Según informa el documento, los instrumentos de gestión utilizados para la oferta anunciada consideran la venta, concesión de uso de largo plazo y arriendo.
Todos respuestas estándares relativas al quehacer general de Bienes Nacionales, pero que no daban cuenta del fundamento de la estrategia actual de venta de una mayor proporción de ventas de unidades de bienes inmuebles, por sobre las modalidades de concesión o arrendamiento.
Hablan los ex ministros, Ward calla
Nivia Palma, ex ministra de Bienes Nacionales entre 2016 y 2018, al ser consultada por las cifras de ventas presentadas en este artículo, dijo que “me parece excesiva". Según Palma, "la mejor administración de una propiedad fiscal es arrendar o concesionar. Está demostrado en las cifras, si uno toma los datos de los distintos gobiernos de los últimos años, cuando aumentan los arriendos o concesiones, aumentan los ingresos para el Estado, sin desprenderse de la propiedad fiscal".
En esa línea, la ex ministra recordó que "en 2017 hubo un incremento altísimo de los recursos que generamos para el Estado. Incluso fui felicitada por la senadora Ena Von Baer [UDI] en la comisión mixta de presupuesto. El tema es que cuando uno vende, obtiene una cantidad inmediata, pero prescinde de una cantidad de terreno fiscal que impide que puedas dedicarlo a una materia pública como ERNC u otra política pública en el futuro”.
A su vez, Palma recordó que durante el primer gobierno de Piñera “había existido una venta notable durante ese período. En 2014 no nos quedó nada más que seguir con lo que ya estaba amarrado, pero desde 2015 subimos la cantidad de arriendos y concesiones durante el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Antes de irme, le demostré esto con cifras al ministro Ward y le dije que había sido un gran negocio para el Estado la política de energías renovables, ya que a 30 años el Fisco iba a seguir recibiendo ingresos año a año”.
Por su parte, el ex ministro de Bienes Nacionales entre 2014 y 2016, Víctor Osorio, manifestó a INTERFERENCIA que "al margen de las circunstancias específicas de la realidad del país, siempre debiera otorgarse prioridad a la preservación del carácter social y público de la propiedad fiscal. No creo que la privatización de los bienes fiscales sea un camino apropiado o deseable, y me parece que no tiene asidero sostener que el sector privado tenga una mejor capacidad para administrar la propiedad por sobre el Estado".
En la misma idea, Osorio indicó que "la idea de que reducir el tamaño del Estado es una condición para promover el crecimiento económico, me parece que no es más que un prejuicio ideológico. Por ello, en nuestro período al frente del Ministerio de Bienes Nacionales no privilegiamos las enajenaciones y pusimos énfasis en ocupar las herramientas de gestión que no afectan el dominio del poder público sobre el territorio de todas las chilenas y chilenos".
Consultado según su experiencia como ex ministro sobre si era posible que las numerosas hectáreas a la venta para actividades de Turismo, conservación y patrimonio en Aysén y Magallanes se realizaran bajo la figura de concesión o arriendo, y de esa manera el Fisco mantuviera el terreno, Osorio dijo que “en estos casos es preferible que el Estado establezca una relación de asociatividad con el sector privado, en que los bienes fiscales no pierdan su condición pública y estatal. Para ello existen herramientas de gestión en Bienes Nacionales, como la concesión onerosa”.
Por lo mismo, Osorio agregó que "no veo razón alguna para que se considere que la privatización es condición indispensable para promover el emprendimiento o la inversión. En nuestra gestión ministerial logramos una multiplicación sin precedentes de los proyectos de energías renovables en el país, disponiendo territorio fiscal para la inversión privada, pero este territorio mantiene hasta hoy su carácter fiscal".
INTERFERENCIA intentó insistentemente obtener la postura del ministro Ward y sus argumentos para justificar -desde su punto de vista- el beneficio fiscal y/o económico de su política de privilegio de venta masiva de bienes, por sobre arrendamientos o concesiones.
Sin embargo, el equipo de comunicaciones del Ministerio de Bienes Nacionales se limitó a enviar información de protocolo institucional y las leyes que permiten la acción ministerial, negando a este periódico el acceso a una conversación con Ward, tal como se solicitó.
Esto, en instancias en que el ministro se encontraba entonces dando varias entrevistas en canales, radios y otros periódicos, promocionando las propiedades a la venta contempladas en el plan de licitaciones, sin haberse referido a las materias que INTERFERENCIA quería consultarle.
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