Por Rodrigo de la O
Junto al seguimiento del comportamiento de nuestros ríos, de nuestra costa en un verano azotado por una crisis hidrica de proporciones sumado a incendios forestales constantes, debemos exponer nuestra preocupación ante el comportamiento e indiferencia por parte de nuestros visitantes, no tan solo en nuestra zona, evidenciando una conducta irresponsable a la hora de hacer de la practica turística una oportunidad de compenetrarse con la naturaleza, y no al contrario, como sucede en muchos lugares. Playas, ríos, lugares de camping, entre otros, se ven invadidos por los desechos y desperdicios consumidos por los visitantes, muchos de los cuales corresponden a vidrios que aumentan la posibilidad de incendios en zonas vulnerables por la acción directa de personas que no se responsabilizan de sus actos. Además existen infinidad de desechos y desperdicios como plásticos, comida, botellas, redes pesqueras, etc.
Siendo muy crítico de los derechos civiles y la importancia de la libertad en democracia estimo que es lícito exigir el libre acceso a nuestras playas, ríos, etc. y disfrutar de nuestro patrimonio natural. No obstante, se hace necesario considerar que también, junto a esos derechos, tenemos deberes civiles que debemos ser capaces de incorporar en nuestra cultura diaria, en nuestra manera de relacionarnos con los pares y con nuestro entorno. Turistas y residentes deben asumir un rol proactivo que permita entender que todos somo parte del problema y también de la solución.

Soy un convencido de que "Turismo" y "Turista" son conceptos tratados de manera liviana, casi amateur y no con el profesionalismo necesario, quizás, por el relajo asociado a su practica de distintos actores de la cadena productiva comenzando por el mismo turista. Esto es un equívoco dado que necesariamente implica una conducta seria y responsable desde todos los aspectos posibles y de todos aquellos que participan de este ciclo. El verdadero visitante es aquel que entiende y jamás olvida que su visita encierra una responsabilidad implícita, ética y moral (y más allá del turista también) y que ese status encierra responsabilidades y debe privilegiar que su huella, rastro o impacto sea el menor posible asumiendo un reto que el ecoturista o que el turismo sustentable debe enfrentar siempre. Esto es una exigencia y un llamado a la conciencia de todos y cada uno de nosotros.
El próximo 24 de Marzo estamos impulsando una Campaña de Limpieza de Playas en nuestra zona "Fuerza Chile: Unidos por Aguas Limpias", precisamente, para hacernos parte y motivar la acción colectiva en la que todos podemos aportar y llamar a tener un cambio de actitud que permita, ojalá, un cambio de cultura y podamos entender cuan importante es saber que todo comportamiento incide en nuestro entorno y que nosotros somo parte de él, no a la inversa.
Sé, y conozco, que existen muchos que sí se dan cuenta y que tienen conciencia de sus actos. Es a ellos el llamado también de motivar a los demás con el ejemplo aunque implique un doble esfuerzo y que de manera paulatina podamos enfrentar el problema y así poder generar una mejor condición para nuestras zonas y para nosotros mismos. Cada pequeño intento es un triunfo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario