De fondo, Rodrigo de la O reflexiona sobre el impacto que estas demandas tienen sobre los defensores medioambientalistas. “Uno se reconfigura muchas cosas, te hace pensar en tema de la sobreexposición, puede ser un arma de doble filo”, partió señalando al respecto.
Los objetivos, la planificación estratégica de la organización que uno puede representar se alteran. Hay que bajar la intensidad, hay una serie de factores que perjudican la promoción y no ayudan a que se establezca protección y justicia”, continuó contando de la O a nuestro medio.
“Uno empieza a cambiar la estrategia, a bajar el perfil, seguir haciendo actividades pero no de forma tan directa o protagónica. Creo que aún falta acceso a la justicia y que el Tratado de Escazú se represente de verdad. Ni hablar de América Latina, pero en Chile ha ido incrementando la agresión y violencia hacia los defensores”, insistió de la O.
Acerca de la justicia en nuestro país en torno a estos casos, de la O lamentó que “muchos han quedado en el aire” y apuntó a que es “necesario que hubiese un respaldo judicial más efectivo”. “Creo que a pesar de todo lo que se ha avanzado, aún estamos muy desprotegidos en términos de justicia y verdad respecto de lo que pasa”, remarcó el defensor ambiental.