@vigilantecosta
Mandatarios de todo el
mundo se reúnen a finales de año en París para alcanzar un acuerdo global de
lucha contra el cambio climático con un objetivo: que la temperatura del
planeta no aumente más de dos grados a finales de siglo respecto a la era
preindustrial (antes de 1880).
Mandatarios de todo el
mundo se reúnen a finales de año en París para alcanzar un acuerdo global de
lucha contra el cambio climático con un objetivo: que la temperatura del
planeta no aumente más de dos grados a finales de siglo respecto a la era
preindustrial (antes de 1880).
Entender las claves de
la meta planetaria más famosa y deseada en términos medioambientales requiere
responder a varias preguntas, empezando con el motivo por el que es negativo que aumente
la temperatura, especialmente en zonas muy frías del planeta donde, a priori,
podría ser algo bien recibido.
El prestigioso físico
británico y profesor del Instituto norteamericano de Santa Fe Geoffrey
West ofrece a Efe una explicación muy sencilla: "Todo
en el planeta funciona por reacciones químicas. Las reacciones químicas
dependen de la temperatura, por lo que al alterar la temperatura cambias las
reacciones químicas y con ello el equilibrio del planeta". "Romper el
equilibrio nos llevaría al desastre", añade.
Un estudio de los
investigadores del Instituto Postdam para la Investigación del Impacto Climático Carlo y Julia Jaeger determina que el primero que cifró
en dos grados esa "rotura" en el equilibrio planetario fue el
profesor de Yale William
Nordhaus.
En dos artículos
publicados en los 70 Norhabus declaró que para evitar los peores
impactos del cambio climático la temperatura no debe incrementarse más de dos
grados, dato suscrito después por los más relevantes científicos y que se
asumió oficialmente como objetivo de las negociaciones climáticas
internacionales en la Cumbre del Clima de Cancún (México), en 2010.
"La cifra no es
mágica, es una magnitud considerable si tenemos en cuenta que la temperatura
media del planeta es de 15 grados", explica a Efe el catedrático español y
vicepresidente del grupo de trabajo II del Panel Intergubernamental de Expertos
en Cambio Climático (IPCC) de la ONU, José Manuel Moreno.
En el marco de "un
cambio y riesgo consecuente", los científicos han hecho una valoración
de que es lo "posible y deseable" y han determinado por
consenso que dos grados es lo que se puede asumir "sin que las
consecuencias sean insoportables", subraya Moreno.
"Esta cifra
es simplemente el nivel que se considera que no será de una magnitud suficiente
como para comprometer nuestra existencia y la de los organismos que nos rodean
más allá de lo aceptado por todos", agrega.
Y es que un mundo con
dos grados más sufrirá una enorme cantidad de impactos, "pero
todavía serían manejables y gestionables con acciones de adaptación",
indica a Efe el prestigioso científico estadounidense aspirante a presidir el
IPCC, Christopher Field.
Los climatólogos
coinciden en que con dos grados más todavía es posible "estabilizar"
el planeta, aunque también están de acuerdo en que este límite no evitará que
pequeñas islas se tornen inhabitables por la subida del nivel del mar, que los
eventos climáticos extremos sean más frecuentes e intensos o que haya
desplazamientos masivos, especialmente en zonas costeras.
El último informe del
IPCC sostiene que ya nos hemos calentado 0.85 grados por encima de la era
preindustrial, y otro estudio publicado por el Banco Mundial en 2014 apuntó que
el CO2 ya emitido hará subir esa cifra hasta los 1,5 grados.
Nadie duda de que
mantener el planeta en no más de dos grados requerirá un gran compromiso de
todas las naciones para lograr una descarbonización profunda, que requerirá que las emisiones
mundiales se reduzcan entre un 40 y un 70% a mitad de siglo y que sean nulas a
finales, según el IPCC.
El esfuerzo requerido es
mayúsculo ya que al ritmo actual superaríamos los dos grados en 2050 y "el
calentamiento podría exceder los cuatro grados" en 2100, indica
Moreno.
Para que todos entiendan
por qué no podemos superar este límite, la científica atmosférica de la
Universidad Tecnológica de Texas Katharine
Hayhoe hace un paralelismo
con el tabaco: "¿Cuántos cigarrillos causan un cáncer? Nadie sabe
exactamente el número, pero sí que mientras más se fuma mayor es el riesgo. En
cambio climático superar los dos grados es entrar en un territorio altamente
arriesgado".
#EFE
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