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lunes, 2 de noviembre de 2015

Yo quiero un mejor país. ¿Y tú?.

@rodrigodelao #2015 #opinion
En esta ocasión no quiero ser objetivo, ya que quisiera plantear una crítica al sistema, a ese "creado por sus creadores". Los que, por cierto, no son otros más que "nosotros mismos", tristemente.
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Algunos podrán disentir, otros, complementar visiones. Como sea, siempre mi intención será poder enriquecer el debate y fortalecer el respeto que todos y cada uno merecemos.
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La falta de objetividad en esta ocasión la dicta mi rabia e injusticia en la que viven miles de chilenos y chilenas cuando tienen que soportar la imposición de modelos empresariales altamente lucrativos a expensas del estilo de vida de otros. A ello, por estos días, vamos sumando colusión tras colusión, en donde unos pocos empresarios, de común acuerdo, logran manejar los precios logrando jugosas utilidades (#ConfortGate). Y, de más está decir, que esto es una práctica reiterada y solo vendría ser la punta del iceberg en múltiples rubros.
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Muchas veces se hace referencia al potencial de nuestro territorio (Zona Maule Sur, Biobio Norte) como un lugar que posee condiciones, características y un tipo de desarrollo basado en la economía local de gran proyección turística, fundamentado, por cierto, en las condiciones naturales de la zona, por la calidez de su gente; el trabajo de la tierra, del mar y actividades asociativas o complementarias al turismo y la naturaleza. Un modelo con un enfoque en mantener el equilibrio entre los atributos ligados a la oferta de servicios y, una dinámica armónica, en la carga de la demanda. Esa es la formula anhelada para un crecimiento sostenible donde muchos puedan beneficiarse, positivamente, en un abanico de oportunidades. Más aún, en zonas rurales, donde existe un crecimiento y desarrollo paulatino que da tiempo para poder replicar experiencias positivas y adecuarlas a nuestra realidad. No lo contrario, por intereses foráneos.
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Una frase recurrente que detesto es aquella que dice “pero si ya está todo “cocinado”; no hay nada que hacer… tá’ todo arreglao”. Me revienta, es como, darse por perdido a la primera sin la ilusión de pertenecer a la batalla, sin la rebeldía de querer estar y ser parte del desarrollo y construcción de ideas encaminadas en mayores opciones, para otros y para uno mismo.
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Confunde y lástima el derrotismo de aquel que se encuentra extraviado, sin mucha esperanza, en el vacío del desempleo; la drogadicción o la indigencia; a la condena de una salud prohibitiva donde el que no tiene dinero, simplemente, tiene más chances de morir, o "existe menos" que otros; a las enfermedades y a la esclavitud de los medicamentos (otro "negocio" con las personas). A la delincuencia desatada, "con" o "sin corbata". A vivir la sociedad, y la vida, como un negocio, como un bien de mercado. Patético. El ser humano, el ciudadano medio, un peón.
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Es claro que muchos viven sometidos a una rutina psicótica que no da tiempo a pensar en otras cosas. En donde todo se ha mercantilizado y reducido a productos, bienes o servicios en manos del capital, del gran empresario inescrupuloso, del extranjero en muchos casos. Donde el agua no es un derecho y su acceso se encuentra condicionado por quien tuvo la información y privilegios en su momento para poder inscribirlos a perpetuidad, gratis, imposibles de expropiar y bajo leyes dudosas. Donde empresas que ganan cifras siderales descargan sus desechos en nuestras aguas imponiendo su negocio, para ellos, pero no para las comunidades donde se emplazan estas industrias.
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Que ganas de que muchos pudieran entender como los recursos del estado se han repartido al amparo de códigos de ley siniestros, como el 701 que mantiene el afán de querer ser prorrogado por 20 años más. Un modelo forestal que, desde 1974 y con subsidios del estado (llegando a financiar el 75%, o más, por planta. Más de 800 millones de dolares) aún no asume el grave impacto que ha provocado en zonas del centro sur de Chile, la contaminación reiterada de cursos de agua y predios agrícolas; la erosión y desertificación de terrenos; los megaincendios de monocultivos cada vez más reiterados por la aridez y escasez de agua; los ruidos y pésimos olores persistentes en sus instalaciones además de plagas. La descarga de desechos de su industria en el mar y sus consecuencias.
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Existen casos en que muchas personas han tenido que migrar convirtiéndose en empresas que, bajo su premisa de estar dentro del marco legal en sus faenas, terminan impactando para siempre la calidad de vida de las personas y, en muchos de esos casos, propietarios cercanos a complejos industriales, como Nueva Aldea en la comuna Ranquil, han optado por vender sus terrenos a la misma empresa para ir en busca de mejores condiciones para vivir. La empresa, estratégicamente, compra terrenos devaluados por "su" existencia y elimina o debilita comunidades que pueden afectar sus intereses. Brutal realidad que se va replicando cuando el impacto de determinados proyectos, después de algunos años de funcionamiento, ya se van observando. La vida tranquila de miles de chilenos cambió. La empresa hace su juego al amparo de la ley con el aval del estado e, inclusive, puede seguir aumentando su producción. Lindo. Mientras, la comunidad, fuera de toda lógica tradicional, se ve obligada a ser suministrada de agua envasada por el temor permanente de que sus pozos y tomas históricos de agua estén contaminados por desechos residuales de la empresa (Arauco) en comunas aledañas al río Itata.
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En muchas partes del país se observan modelos empresariales de gran escala donde su poder es, curiosamente, mayor que el de las autoridades y el respaldo que tienen estas empresas les permite tener una influencia también mayor en las decisiones que puedan afectarles. La sartén por el mango en comunas rurales y de pobre presupuesto.
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Reconocemos, precisamente, que el control social se basa en la rutina; en la esclavitud de la deuda; la salud; la delincuencia; sistemas de pensiones tiránicos que muchas veces tienen como indicador común leyes forjadas en dictadura, en la penumbra de habitaciones cerradas y poquitos participantes. Esto, obviamente, hace difícil para muchos tener tiempo para tomar decisiones o participar en la creación de nuevos paradigmas y romper los obsoletos. No hay cabeza. Entre el trabajo, la familia, los amigos, las cuentas, el temor, la incertidumbre, no da tiempo en una sociedad, paradójicamente, interconectada a pensar que podemos hacer, en conjunto, para cambiar de verdad esta manera de hacer y construir Chile.
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Es por eso que hoy resulta tan urgente y necesario poder explorar nuevas maneras de entender nuestra sociedad, país y/o planeta. Cada vez conocemos y sabemos más respecto de conceptos como calentamiento global y/o cambio climático. Ya no es un “pasará”. No. Está pasando y es clave, que con los cambios naturales que el planeta tierra está teniendo hoy, más allá de nuestra responsabilidad en ello, podamos entender un modelo económico de visión de desarrollo en una nueva escala; en un distinto nivel, donde entendamos la era impresionante que nos ha tocado vivir con el desarrollo tecnológico más vertiginoso en nuestra historia y que marca ya una nueva época, la de la información, que no para, demostrando la inteligencia que nos sitúa en la "cúspide de la cadena alimenticia" (en teoría). Ojalá que esa impresionante capacidad que tenemos de aprender y evolucionar nos ayude a defender nuestra naturaleza y no destruir el único planeta que habitamos. Seguro, lo último, no es inteligente.
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Es por eso que se hace imperioso, necesario y urgente exigir espacios de incidencia donde la “clase política” y la “élite nacional” compartan el poder anquilosado y podamos hacer una sociedad más justa, coherente, sin dobles discursos ni manos por debajo de la mesa y donde, ante todo, la comunidad tenga un igual espacio en la opinión y decisión de su futuro, de su sociedad, de su nación frente a un sistema político en crisis que no posee los atributos hoy para recuperar el respaldo de una ciudadanía más informada y cansada de tanto aprovechamiento. Sin olvidar la exigua representación en urnas del gobierno vigente.
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Participar en los procesos es un derecho y un deber que necesitamos cumplir. Es imperioso poder desafiarnos, a nosotros mismos, para usar la tecnología y formas de comunicación actual, poder aliarnos, fortalecernos, aprender y ser un referente, en buena ley, que permita destrabar los tornillos de muchos que se han oxidado al poder y caído en las fauces de un sistema arcaico y antidemocrático que beneficia de manera morbosa a un solo sector de nuestra sociedad, una sola clase económica y política haciendo más graves las brechas y desigualdades en nuestro país.
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Basta de cúpulas políticas y empresariales; carteles de papel y farmacias; de boletas truchas, senadores y diputados en el banquillo; de empresas que terminan botando su mercancía tóxica en el mar por su misma existencia; de Alcaldes sentenciados por cohecho, de malversación de caudales públicos; donativos de campañas de holdings privados, colusiones varias, etc. Basta, de una vez, que los mismos, a todo nivel, administren la política y que existan candidatos con antecedentes manchados que pretendan seguir en ella y, peor aún; que la ciudadanía lo sepa y se corrompa en el proceso, se estanque o quede recluida; desechada; desplazada; olvidada.
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Esto ya no resiste análisis. Las esferas del poder no comprenden el llamado de la ciudadanía y la necesaria evolución de nuestra política y sistema democrático.
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Es por eso que se hace necesario plebiscitos o consultas ciudadanas vinculantes, que nos invite a pensar que es lo que queremos como sociedad en donde el centro del debate sea poder actualizar y legitimar una nueva Constitución para Chile y sea la mayoria, de verdad y sin cuestionamientos de ningún tipo, la que decida y le dé el real sentido de vivir en Democracia (Demo = Pueblo | Cracia = Poder).
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Yo quiero un mejor país. ¿Y tú?.
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sábado, 31 de octubre de 2015

Termoeléctrica Los Robles, en busca de la respuesta oficial #Campaña #Sumate #Difunde


@vigilantecosta
"Desde hace años (2007) que en nuestra zona guerreamos con una empresa (AES) que quiere jodernos e instalar una planta térmica (Los Robles), a carbón mineral, combustible fósil ubicado en el subsuelo que inicialmente se traería de Australia. Una cosa brutal, que se mete al mar, chupa agua, la calienta, quema, humea, devuelve el agua a temperatura más alta, una basura".

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Lo peor, es que ya tenemos por años estas plantas de generación eléctrica, ya se conocen sus demenciales consecuencias en nuestro medio ambiente y la salud de personas en muchas zonas costeras de país. Centros industriales que tienen gran cantidad de filtros en sus ductos de succión que en horas pueden llenar de agua el estadio nacional (para que se hagan una idea) y que matan en el proceso a miles de pequeños organismos marinos (en sus benditos filtros). Junto a ello, como si fuera poco, toneladas de ceniza diarias se acopiarían en sus terrenos, en unas fosas con capacidad de 10 años y la planta se proyecta para 30 o más años, curioso, por decir lo menos. A ello, se suma además un constante transporte de carbón y acopio de material con el peligro latente de derrame de combustible o del mismo carbón en cualquier parte del proceso desde que se extrae, en su traslado, combustión y desechos derivados. El negocio del carbón, como otros de gran impacto, se ha transformado en una mentira permanente donde se considera como parte de los costos o externalidades asociados a este tipo de proyectos, la "inversión social", que no es más que una manera de generar vínculos artificiales más cercanos con la comunidad de turno y así evitar la proliferación de conflictos y acciones legales. Es insólito, y muy triste como el dios capital termina por dividir y corromper a comunidades en los grandes negocios del país: energía, minería, forestal, etc. generalmente fuertemente coludidos, percibiendo grandes utilidades, amparados en leyes oscuras fundadas en gobiernos anti democráticos.



Notas Relacionadas: 

Y, como sea, después de muchos años, no lo hemos permitido. Siempre supimos que sería una lucha de largo aliento, desigual, que se ganaría por cansancio. La comunidad se ha reunido, de chico a grande, sin más armas que nuestra convicciónse ha organizado y encaminado en una visión compartida de lo que quisiéramos ser como territorio, como sociedad diversa, que se construye de manera transversal, que se desarrolla y se mueve en base a sus recursos naturales y humanos, siendo un derecho el respeto a la historia; identidad, y nuestra cultura locales. 

Factores o condiciones externas deben ser considerados como parte del patrimonio social; de la infraestructura que nos pertenece a todos, del bien nacional de uso publico; de los recursos naturales del país y, por lo tanto, es un derecho y obligación incorporar en los procesos de desarrollo a la comunidad, empoderarla, educarle y que el valor de la incidencia quede reflejado en modelos que nos representen e identifiquen a todos para que la democracia sea efectiva y real. Al no entenderlo, se suceden hechos que terminan por corromper autoridades y, lamentablemente, también a la ciudadanía convergiendo en una dinámica irreversible y cada vez más profunda.
Es tiempo de ampliar la mirada y abrir la política a la gente donde las reales mayorías diriman cuales son las estrategias parlamentarias o temas país que se requieren a través de consultas o plebiscitos donde sea la ciudadanía la que converja y opte por alguna opción que refleje el sentir de todos. Que dejen de ser los intereses políticos o empresariales los que rijan. Que existan mecanismos democráticos que impulsen y motiven a esa verdadera mayoría a tomar decisiones y decidir cuales son los caminos y temas que queremos enfrentar como país.
No se debe temer "a las masas ingobernables", se les debe incluir y entregar las herramientas para que exista una convivencia digna, una retroalimentación sana, sin resentimientos, cobardías y abusos donde son los más desprotegidos, zonas rurales, sectores de pocos votos, los más vulnerados.
Como Movimiento Ciudadano (LosRobles-NO.cl) permanecemos atentos y alertas. Todavía no estaremos conformes y del todo victoriosos. Seguimos a la espera de un comunicado oficial público por parte de las autoridades para la invalidación e inviabilidad de este proyecto. 
Ya sabemos que la RCA del Proyecto Los Robles está vencida al no existir, a a fecha, faenas de construcción y lo que corresponde es que se informe de manera oficial que el proyecto Los Robles y su permiso actual se encuentra caduco, fuera de plazo y que, hoy, dicha aprobación no es efectiva, es extemporánea y amerita un nuevo Estudio de Impacto Ambiental (ver nota relacionada aquí).
Seguiremos buscando y exigiendo el pronunciamiento definitivo de este gobierno y su presidenta, principalmente, porque fue en su primer período como primera autoridad del país que se aprobó por unanimidad (y con condiciones) de los miembros de la extinta Corema del Maule (hoy SEA) el Proyecto Central Termoeléctrica Los Robles de AES (Gener) el 30 de octubre de 2008 (ver nota complementaria).
La defensa de nuestro territorio, al final de cuentas, es por respeto a los que vienen detrás y, tambien,  por la historia propia y de los antiguos, los que abrieron el camino. 
Ante la nula respuesta del gobierno respecto del fin oficial de este proyecto, como programa Vigilante Costero y miembro activo de Acción Ciudadana Pro Defensa de la Costa del Maulehemos decidido comenzar una nueva campaña de recolección de firmas en donde les invitamos, desde ya, a toda la comunidad a exigir una respuesta categórica, responsable, oficial y definitiva a las autoridades de turno sobre la inviabilidad de este proyecto altamente contrario a los intereses y visión de desarrollo local de nuestro territorio y se sus habitantes.
Entre todos, con la convicción permanente de la defensa de nuestro territorio, dispongámonos a dar, esperamos, la última batalla!! 
Súmate y, de una vez, digamos Chao a La Carbonera Los Robles!
Firma AQUI
Contacto: vigilantecostero@gmail.com
FonoWhatsap: +569 8249852

miércoles, 28 de octubre de 2015

El Comité de Defensa de Caimanes señala:

Fuente: El Ciudadano
NO ACEPTAMOS ACUERDOS EXTRA JUDICIALES QUE A CAMBIO DE DINERO PRETENDAN BAJAR LOS JUICIOS Y AMPLIAR EL TRANQUE QUE LA CORTE MANDO A DEMOLER
1. Por segunda vez en la historia de Caimanes, los abogados que contratamos están buscando un acuerdo con Minera Los Pelambres opacando fallos judiciales que nos dan la razón:
  • En 2008, la Corte de Apelaciones revocó el permiso de construcción del Tranque de basura tóxica por considerar que era un peligro y que interrumpía aguas vitales para el valle del Choapa, entre otra serie de cuestiones gravísimas pero con un “avenimiento” de 23 millones de dólares entre el abogado de ese entonces, Fernando Dougnac y algunos vecinos, Minera Los Pelambres construyó el tranque de igual forma.
  • En 2014 la Corte Suprema acogió todo el daño que se provocó en estos años de funcionamiento de ese tranque ilegal, y ordenó a Minera Los Pelambres devolver el natural escurrimiento de las aguas del río Pupio que hoy ya está contaminado y sepultado bajo 2 mil millones de toneladas de desechos que produce la mina.
  • Lo anterior, se suma a distintos fallos y resoluciones medio ambientales que también han fallado a nuestro favor, decretando el tranque como un peligro para la vida (2013, Corte Suprema), ordenándose a Minera Los Pelambres realizar un plan de evacuación en caso de derrumbe y/o sismo que hasta hoy no se ejecuta
  • La Superintendencia del Medio Ambiente condenó a la minera a pagar 2,4 millones de dólares por violación de la RCA 039 de 2004, al no construir el Parque Rupestre en Monte Aranda, previo la remoción de material arqueológico desde el fundo El Muro.
2. Ninguno de estos fallos se ha cumplido. Ni siquiera el de la Corte Suprema. Mientras tanto, debemos comprar agua envasada, el río desapareció, vivimos en constante tensión por los sismos constantes en la zona y las decenas de réplicas del terremoto pasado.
3. El Tranque El Mauro fue emplazado a 9 kilómetros aguas arriba de Caimanes en la cuenca del estero Pupío, hoy sepultado bajo 2 mil millones de toneladas de desechos tóxicos. Para formar el tranque, se levantó una pared de arena que ya tiene 240 metros de altura en el mismo del rio, interrumpiendo definitivamente su cauce. La pared de arena se va elevando en la medida de que se arrojan más desechos y según informes de la misma Minera, este fue diseñado para resistir un terremoto de solo de 7,5º Richter con epicentro en el muro. Según la Corte Suprema debió ser construido para resistir un terremoto de 9,3º Richter. En caso de derrumbe, millones de toneladas de lodo tóxico seguirían el cauce natural por donde estaba el río, aplastando a Caimanes en pocos minutos y siguiendo su deslizamiento hacia Los Vilos.
El río se cortó, las napas se contaminaron y el riesgo de derrumbe también fue acreditado legalmente.
Hemos sido víctimas durante años de una brutalidad y destrucción que nos ha afectado tanto humana como mediombientalmente, cuyos cómplices han sido la indiferencia absoluta del Estado de Chile y la prepotencia de una de las empresas más poderosas de Chile, cuya casa matriz es la multinacional inglesa Antofagasta PLC que pretende históricamente comprar la dignidad del pueblo a cambio de acallar los fallos judiciales que esta vez nos dan la razón irrefutablemente.
Por lo anterior y por los puntos que enumeramos a continuación, el Comité de Defensa de Caimanes y sus dirigentes encabezados por Cristián Flores, rechazan el proceso de acuerdo que están impulsando Minera Los Pelambres y nuestros ex abogados Ramón Ossa, Sandra Dagnino y Roberto Arroyo.
1. El acuerdo es inmoral. En un país donde existe el Estado de Derecho, un fallo de la Corte Suprema no puede condicionarse a un acuerdo extrajudicial aunque sea millonario. Esto es inaceptable e inmoral.
2.  El acuerdo contradice otros fallos. Lo que están proponiendo en este acuerdo, contradice otros fallos judiciales de forma inaceptable e irrisoria:
Quieren agrandar la pared del Tranque en 60 metros de altura, aunque cuando en 2013 la Corte Suprema declaró el Tranque un peligro para la vida humana. “El crecimiento”, como le llaman eufemísticamente, tendría una compensación para el pueblo de 24 millones de dólares entregados en cuotas o proyectos.
3. El acuerdo ofrece como “beneficios” asuntos que tiene que hacer por obligación judicial. La Minera está presentando su intención de realizar obras de ejecución para devolver el agua y entregar seguridad ante el riesgo inminente como un acto voluntario que ofrece en este acuerdo para favorecer al pueblo, pero en realidad, la Minera está obligada por orden judicial a devolver el agua como indica la Corte y hacer un plan de seguridad también decretado judicialmente, decretado hace ya años sin que la Minera haya cumplido.
4. El acuerdo no reconoce prejuicios ni daños. No contempla la erradicación de las personas que quieren irse por las deterioradas condiciones de vida que la Minera ha generado en nuestro pueblo, sino que ofrece difusamente que aquellos que sientan temor, tendrán cierto apoyo para poder irse.
La responsabilidad que ha sido advertida varias veces por la Justicia, no es asumida por la Minera por tanto no sería una situación transversal que nos afecte a todos, sino a los “más miedosos”, omitiendo todos los informes de riesgo sísmico y contaminación total de aguas.
El fondo de “regalo” de 10 millones de dólares, compra la dignidad de las personas, no compensa un daño ni tiene carácter de indemnización. Son 6 mil millones de pesos repartidos en 10 años para 1.500 personas. Cerca de 4 millones de pesos por persona en un década que no permitirá ni siquiera el traslado a otro pueblo.
En resumen:
– Nos agrandarán el tranque que ha sido decretado como un peligro para la vida humana a cambio de 24 millones de dólares para proyectos.
– Nos darán un sueldo de 4 millones de pesos aproximados por persona en 10 años, a cambio de que bajemos nuestros juicios y no volvamos a demandar a la Minera en estos temas.
– Nos ofrecen como un beneficio cosas que en realidad están obligados a darnos por juicios: agua y cierta seguridad sin el visto bueno de expertos independientes ni tribunales. (Por ejemplo, ya no cambiarán la Escuela de nuestros hijos, sino que pondrán un muro para que contenga el relave en caso de aluvión) que será ejecutada por profesionales vinculados indirectamente a la Minera. (Manuel Lizana de Bitumix que da servicios de asfalto a la Minera).
– Nos ofrecen hacer invisible el primer fallo de la Corte Suprema que reconoce el derecho de un pequeño pueblo a vivir en paz y libre de contaminación y que será clave para todos los otros pueblos de Chile, a cambio de vender nuestra dignidad por millones de dólares que no son ni siquiera una indemnización.
Entendemos pero lamentamos, que una vez más un grupo de vecinos quiera firmar un acuerdo extrajudicial, igual que ocurrió en 2008 y que dejó sin efecto el Fallo que impedía la construcción del Tranque que hoy nos tiene sin agua, con riesgo vital y divididos como comunidad.
Sin embargo, apelamos a la libertad de quienes no queremos firmar este acuerdo, porque buscamos paz, justicia y dignidad. ¿Será posible esto?, o tendremos que seguir sufriendo chantajes y amedrentamientos con demandas intimidatorias o “censos” artificiales que parecen más un control de detención masivo en nuestras propias casas que cualquier otra cosa.

domingo, 25 de octubre de 2015

Vecinos de celulosa Nueva Aldea afectados por olores y acopios de cal buscan cerrar la planta.

Fuente: Resumencl
Vecinos del Complejo Forestal Industrial (CFI) Nueva Aldea de Forestal Arauco denuncian insoportables olores emanados de la fábrica, los que les causan náuseas, vómitos y mútiples trastornos en su calidad de vida. Además, la contaminación por acopios de cal en este complejo industrial estaría afectando su salud y sus cultivos agrícolas. La empresa les ha invisibilizado durante una década y ahora, han inicado acciones legales para cerrar la planta.
Durante las últimas semanas, vecinos en las localidades de Ranquil, así como también viajeros en la Autopista del Itata, han denunciado intensos olores emanados desde el Complejo Forestal Industrial (CFI) Nueva Aldea de Forestal Arauco. Nueva Aldea es la mayor planta de celulosa que opera en Chile, con una capacidad productiva anual de 1.027.000 toneladas de celulosa kraft blanqueada en base a monocultivos de pino y eucalipto.
La semana pasada, un grupo de vecinos del sector Carrizales Bajos (comuna de Ranquil), anteriormente afectados por el incendio forestal de Quillón de 2012 que consumió más de 28 mil hectáreas, recurrieron a la Superintendencia de Medioambiente con el fin de paralizar las faenas de la planta Nueva Aldea de Celulosa Arauco debido a múltiples problemas de salud asociados a emanaciones de la empresa, además de la presencia de un acopio de cal industrial al aire libre, el que frecuentemente es transportado por el vientos hasta sus hogares y cultivos.
Yolanda Casanueva de 86 años, recalca que la cal de la planta de celulosa está en todo el ambiente cercano y que ha afectado su producción de frutas y verduras, su principal fuente de ingresos. Pablo Vásquez, otro de los vecinos denuncia que además de la falta de alcantarillado del sector, el pozo que les ha abastecido por varias generaciones ahora estaría contaminado por la cal de Nueva Aldea.
Eliseo Álvarez, relató a Resumen que los mayores impactos son el olor y la cal, desde que comenzó a funcionar la planta, hace 10 años. “Sentimos grandes malestares por el insoportable olor a gas que entra a las casas y no hay forma de evitarlo (…) Otro problema importante son los ruidos, a pesar que la planta estaría en mantención, los ruidos son insoportables, ya que la parte Aserradero está trabajando, pero lo principal es la contaminación. La parte agrícola ha sido la más afectada, ya no alcanza ni siquiera para hacer huertas familiares, gran parte de los cultivos han muerto. Tenemos sospechas de que el agua que bebemos está contaminada, no se han realizado análisis ni nada, en el patio trasero de la planta donde vivimos 5 familias y hemos esperado por 10 años, tenemos que ventilar nuestras casas a toda hora, incluso de madrugada, aunque vivan adultos mayores o niños pequeños. No hay opciones, no hay medicamentos, en el CESFAM no nos pueden dar nada” relata Eliseo.
El domingo 11 de octubre, los intensos olores obligaron a la familia de Eliseo a asistir al CESFAM, regresando a su casa sin resultados. El lunes, los dolores de cabeza aumentaron y el martes mucha gente ya presentaba vómitos y síntomas de alzas de presión. El mismo día 13 de octubre, vecinos relatan que una nube gris que cubrió por más 5 horas toda la zona de Carrizales Bajos. Avisaron a la empresa y a las autoridades, pero estas no tomaron muestras en terreno.
“Nuestra comunidad ha sido muy respetuosa”, relata Eliseo, “Y ha estado esperando 10 años viviendo al lado de la planta, en el patio trasero. El acopio de cal, lo hemos soportado hace 5 años. Otros han tenido que irse de este sector, el padre de un niño de cuatro meses por ejemplo, abandonó el sector con su familia y debe pagar arriendo en Chillán por la salud de hijo. Aquí está quedando la población más adulta, los más jóvenes se van, pero nosotros no vamos a dejar los terrenos, porque hemos vivido aquí toda la vida.”
Con respecto a los acopios, la empresa no ha planteado compensaciones de dinero y ni mitigaciones, como suelen hacer en otros territorios para limpiar su imagen pública. “Otros sectores cercanos a la planta ya han sido erradicados, pero la planta no reconoce estas erradicaciones porque sería reconocer que están haciendo algo malo. Además, cuando fue el incendio en el 2012, el Estado solamente nos dió un techo, nada más, y la empresa no hizo nada aquí, que estamos con la cal, con los olores, y donde las napas subterráneas han desparecido por los eucaliptos y pinos que consumen agua, declara Eliseo.
En este contexto, los vecinos interpusieron una denuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente de la Región del Biobío. La abogada Paula Villegas, que representa a los vecinos de Carrizales Bajos, explicó que buscarán la paralización de las actividades de la planta Nueva Aldea, tal como sucedió en Freirina con la planta de Agrosuper, donde las autoridades decretaron la paralización de los trabajos debido a la intensidad y gran rango geográfico de las emanaciones.
La abogada también denunció que el gerente de Asuntos Públicos de Arauco, Guillermo Mendoza, llegó donde los vecinos con el afán de hostigarlos. Les dijo que si no retiraban cualquier acción de asesoría jurídica se terminaba cualquier asomo de diálogo con ellos”.
Emisiones atmosféricas de la industria de celulosa.
La contaminación atmosférica emitida por las plantas de producción de celulosa y papel se caracteriza, tal como otras actividades industriales, por la liberación al ambiente de dióxido de azufre (SO2), material particulado, óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de carbono y monóxido de carbono, además de los denominados gases TRS, especialmente el sulfuro de hidrógeno (H2S)
Los gases TRS agrupan a un conjunto de compuestos que se generan en el proceso de producción de celulosa, los más importantes son el sulfuro de hidrógeno (H2S), los mercaptanos (CH3SH), el dimetil-sulfito (CH3SCH3) y el dimetil disulfuro (CH3SSCH3). Estos gases tienen la característica de emitir fuertes y desagradables olores que pueden extenderse por grandes distancias. Los mercaptanos por ejemplo, son compuestos organo-azufrados que son perceptibles aún en muy bajas concentraciones, y que emanan en todas la línea de producción de la celulosa y el papel. El sulfuro de hidrógeno, presenta un olor a descomposición de materia orgánica similar al de los huevos podridos. Estos compuestos se generan en varios equipos de las plantas de celulosa, donde pueden ser recolectados, lavados para retirar las sustancias sulfuradas y otras que tienen valor para su uso en la misma planta, y finalmente incinerados, ya sea en la caldera recuperadora, el horno de cal u otra unidad de quemado especializada.
Múltiples impactos de la producción de pulpa de celulosa y papel.
La pulpa de celulosa en la zona centro sur de Chile es elaborada mediante la explotación de más de 2.5 millones de hectáreas de monocultivos forestales, los que presentan altos impactos ambientales en la conservación de la biodiversidad, del suelo, en la disponibilidad de agua para otras especies de plantas, animales y comunidades humanas, contaminan los territorios con pesticidas, herbicidas y fungicidas y elevan el peligro de incendios forestales durante los veranos. Hoy el papel producido en estos complejos industriales sigue siendo considerado un producto primario, especialmente para embalaje y publicidad. De acuerdo a estadísticas globales de consumo de papel, ni siquiera los avances en la transmisión digital de información han desplazado el papel para el sector comercio, servicios y para la propagación de información publicitaria o mercantil a través de los medios masivos de comunicación, sino por el contrario, han estimulado su producción y consumo, principalmente en países industrializados de Europa Occidental, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China.
Mientras aumentan los niveles de consumo industrial de papel y productos de embalaje comercial, los territorios que soportan los complejos industriales de celulosa y la población que vive junto a ellos, seguirán siendo afectados por una amplia serie de impactos ambientales. La situación de los vecinos de Nueva Aldea con el olor es similar a la que se vive junto a cualquiera de los grandes complejos de producción de pulpa de celulosa y papel en Chile. En Constitución, región del Maule, los vecinos han debido soportar durante más de 40 años los nauseabundos olores emanados desde la planta CELCO también de Forestal Arauco. En la provincia de Arauco, habitantes de Laraquete y Carampangue incluso han sufrido intoxicaciones producto de la contaminación, lo que también puede percibirse al transitar por la Ruta 160. Por otra parte, en Laja y San Rosendo, la planta de celulosa CMPC-Laja caracteriza hace décadas a ambas ciudades con este hedor.
Los desechos comunes de la producción de celulosa, más otros accidentes que han ocurrido periódicamente en estas industrias, han contaminado diversos ríos y ambientes costeros, tales como el derrame del estero Huelehueico, la serie de derrames en el río Mataquito y el vertido de trementina en el Golfo de Arauco. En el río Itata, las poblaciones de Ranquil y Trehuaco han denunciado públicamente ser afectados por los líquidos industriales vertidos al agua, en 2011, 2013 y 2015.
VEA: PLANTAR POBREZA, EL NEGOCIO FORESTAL EN CHILE – DOCUMENTAL