@vigilantecosta
Una vez más estuvimos reunidos en la Sede Comunitaria de Boca Maule, Coronel, en la región del Biobío, junto a vecinas y dirigentes para darles a conocer los resultados de investigación preliminar realizada en la zona, en el pasado mes de mayo, de toma y análisis de muestras de agua como equipo Waterkeeper en temáticas relacionadas al negocio del carbón mineral, su proceso, externalidades y costos sociales y/o ambientales.
En el caso del trabajo investigativo llevado a cabo en Coronel podemos comenzar comentando que es una situación, por contexto histórico-afectivo, muy disímil de la experiencia de la quinta región (Puchuncaví-Quintero). Desde esa perspectiva, en el caso de Coronel, se observa un impacto evidente en el depósito de cenizas que ya lleva años de funcionamiento, curiosamente, sin permiso municipal. Unas de las recomendaciones del informe es demandar un plan de cierre inmediato del deposito de cenizas por grandes concentraciones de metales pesados y la sospecha de que puede estar filtrando hacia aguas subterráneas. Este es uno de los puntos más graves que se evidencian considerando que la afectación circundante al depósito de cenizas es permanente en el tiempo. Se recomienda hacer nuevos sondeos en los alrededores del cenizal para corroborar contaminación directa de fuentes de agua.
Al igual que como sucedió en las comunas de Puchuncaví y Quintero, en la Región de Valparaíso, y en conjunto con organizaciones ambientales, organizaciones locales, autoridades y funcionarios municipales, realizamos toma de muestras de agua y sedimentos en sectores donde se realizan faenas relacionadas con el ciclo del carbón junto a otras de contramuestra o control. Esto se realizo con personas locales y tambien, se les capacitó en la forma adecuada de hacer las muestras respectivas.