El grito de batalla del movimiento: “No a las Salmoneras”;
Foto de Todos Somos Cobquecura (We Are All Cobquecura).
Por Sergio Moncada, Organizador, Latinoamérica | Waterkeeper Magazine #14
Después de una lucha épica de siete años o más, que detuvo con éxito la construcción del Proyecto Central Termoeléctrica a carbón Los Robles de 750 MW en la pintoresca costa central del Maule en Chile, el Director de Vigilante Costero Maule Itata, Rodrigo de la O, regresa a las trincheras, defendiendo su comunidad y las comunidades vecinas contra la amenaza de un nuevo Goliath: las operaciones de cultivo de salmón a escala industrial, que en gran parte están débilmente, o no reguladas. Chile es ahora el segundo mayor productor mundial de salmón cultivado después de Noruega, y 70.000 empleos en Chile dependen de él, "pero", dice Rodrigo, "estamos pagando un costo demasiado alto".
Originario de Santiago, la capital de Chile, Rodrigo se mudó a la región del Maule en 2004. Poco después, fundó junto a unas 15 participantes comprometidos, el grupo de base Acción Ciudadana Pro Maule Costero. Se convirtió en el primer Waterkeeper en Chile en 2009. Rodrigo, publicista y diseñador de formación y un Postgrado en Gestión Ambiental Local, es un idealista y también un luchador pragmático e incansable. Es este impulso, dice, lo que lo ayudó a vencer la propuesta de la planta de energía de AES Gener, una subsidiaria de la gigantesca corporación de energía de EE. UU. AES Corp.
Maule, está ubicado a 800 kilómetros del eje de la industria del salmón en la costa sur del país; Rodrigo y sus aliados nunca imaginaron que ellos también estarían en la mira del poderoso lobby de la industria y es a fines de 2015 cuando se enteraron de que la empresa Inversiones Pelicano S.A. había presentado Declaraciones de Impacto Ambiental para un proyecto de acuicultura de salmón de USD$ 28,6 millones consistente en 11 sitios en un tramo de 50 kilómetros de la costa del Ñuble, Biobío y Maule, entre las comunas de Cobquecura, Trehuaco y Coelemu, un área famosa por el surf y el ecoturismo; además del hogar de lobos marinos y muchas otras especies, como el delfín chileno (tonina) y las ballenas sei de más de 18 metros de largo.
Ocho de esos proyectos se construirían cerca de 2 mil metros de la costa de Cobquecura y producirían anualmente más de 3.000 toneladas de salmón. Los 11 sitios cubrirían, aproximadamente, 180 hectáreas de agua e incluirían jaulas a una profundidad de 60 metros aproximadamente.
"Pondrían en riesgo el tejido social, al poner en peligro la salud pública, enfrentando a los residentes a favor de las granjas, contra quienes se oponen y convirtiendo a los pescadores artesanales en trabajadores altamente dependientes de una industria que, como lo ha demostrado la experiencia en el sur de Chile, es altamente vulnerable. Los impactos en la vida marina son incuantificables".
Si tiene éxito, Inversiones Pelicano y su industria podrían alterar y modificar completamente comunas como Cobquecura o Trehuaco. Al igual que muchos asentamientos costeros salpicados en esta costa, que cuenta con pintorescas casas y paredes cubiertas con su característica piedra local. También, tiene una playa larga y ancha con olas salvajes que es popular entre los surfistas; la playa se llena en febrero cuando Cobquecura organiza una Competencia Nacional de Surf. De pie en la playa, se puede escuchar el aullido de los lobos marinos desde un afloramiento rocoso a unos 50 metros de la costa. Los islotes, conocidos como la "Piedra de la Lobería", es el hogar de una colonia de alrededor de 3.000 miembros de esa especie donde toman el sol, lo que ha inspirado a una floreciente industria ecoturística local. Los visitantes, eventualmente, pagan a los pescadores para que los saquen en sus botes para ver esta gran colonia de cría y el área ha sido designada Santuario de la Naturaleza desde 1992.
La noticia de la amenaza que implica la eventual llegada de Inversiones Pelicano al zona centro sur de Chile alarmó a los locales por muchas razones. Los salmones no son originarios de América del Sur, y hace 25 años, Chile no tenía industria del salmón de la cual hablar.
Foto de Todos Somos Cobquecura (We Are All Cobquecura). |
A medida que el cultivo de esta especie creció, trajo consigo una serie de efectos dañinos para las comunidades costeras del sur. Con decenas de millones de salmones confinados en corrales superpoblados, sus excedentes de alimentos y heces cayendo al fondo del mar, y docenas de plantas de procesamiento que arrojan las entrañas de salmón directamente al océano, era solo cuestión de tiempo antes de que ocurriera el desastre. Pronto se formaron zonas muertas en las aguas alrededor de los corrales. Y el uso excesivo de antibióticos en la industria, no para tratar enfermedades sino para prevenirlas, aumentó el riesgo de que las bacterias resistentes a los antibióticos infecten a las comunidades locales y a los consumidores de salmón.
En 2016, una infección acabó con el 20 por ciento de la industria salmonera de cultivo multimillonaria de Chile y una proliferación de algas sin precedentes (o "marea roja"), llevando una venenosa propagación de neurotoxina cercana a los 2 mil kilómetros de extensión a lo largo de la costa patagónica, desencadenando un desastre de salud pública y despertando furiosas protestas de los pescadores. Los científicos sostienen que la marea roja pudo haber sido causada por el salmón podrido en el océano abierto y por las enormes cantidades de heces de salmón que sofocaban partes del lecho marino.
Con la esperanza de evitar el mismo destino de las comunidades en el extremo sur de Chile, y junto a otros líderes locales, establecieron Todos Somos Cobquecura (FB), una coalición de organizaciones ambientales, grupos de base y residentes locales de todos los ámbitos: pescadores artesanales, miembros de ligas deportivas locales, empresas de turismo, funcionarios del gobierno local, deportistas y ciudadanos preocupados.
"La comunidad estaba organizada, activa y decidida en la definición de su propio camino de desarrollo. Nuestra victoria fue y es el resultado de una sociedad más empoderada que exige el derecho de abogar por nuestros propios intereses y por la preservación de nuestro patrimonio natural para las generaciones futuras. Estamos en esta lucha y es a largo plazo. El silencio y la inacción equivalen a aceptarlo".
En un intento subrepticio de desviar el escrutinio, Inversiones Pelicano presentó declaraciones de impacto ambiental por separado para cada uno de los 11 sitios de su proyecto, en lugar de un solo Estudio de Impacto Ambiental más complejo y exhaustivo para un solo proyecto. La ley chilena establece una distinción importante entre las Declaraciones (DIA), que están destinadas a proyectos con impactos menores, y los Estudios (EIA), que son para proyectos que causan uno o más impactos importantes en la cantidad y calidad de los recursos naturales y efectos significativos en el paisaje.
La respuesta local fue inmediata y continuó durante 2016 y 2017, y no muestra señales de disminuir. Rodrigo y otros líderes han organizado marchas, mítines, reuniones comunitarias, exposiciones fotográficas, consultas con abogados y reuniones con funcionarios del gobierno local y representantes en la legislatura nacional de Chile.
Sus esfuerzos han comenzado a dar sus frutos, ya que los medios nacionales e incluso los medios específicos de la industria informan acerca de esta fuerte oposición. Se inició un debate que hoy se está desarrollando en el tribunal de la opinión pública, y ahora, lo más importante, el proyecto se ha detenido temporalmente. A principios de 2017, bajo la presión de Todos Somos Cobquecura (FB), la autoridad ambiental regional abrió un período de 20 días para que el público presente comentarios sobre el proyecto. Rodrigo y otros líderes locales instaron a sus comunidades y a todas las partes interesadas a enviar observaciones. Se recibieron más de 3.000 observaciones al proyecto. En octubre de 2016, Inversiones Pelicano solicitó un período de un año para responder. En octubre de 2017, solicitó un año adicional. Mientras tanto, la agencia ambiental de Chile (SEA), encargada de revisar declaraciones y estudios de evaluación ambiental, dio luz verde a una de las once granjas propuestas por Inversiones Pelicano, aunque la construcción aún no ha comenzado.
"Circulo de Energía por el Mar" (Buchupureo) Las bahías y playas de la prístina costa central de Chile atraen a turistas y surfistas de todo el mundo. Foto de Maule Itata Coastkeeper. |
Estas granjas afectarían a las comunidades locales de formas conocidas y desconocidas. Además de dañar dramáticamente el medio ambiente costero y sus comunidades, pondrían en peligro el tejido social poniendo en peligro la salud pública, enfrentando a los residentes a favor de las granjas contra quienes se oponen y convirtiendo a los pescadores artesanales en trabajadores de nómina altamente dependientes de una industria que, como lo ha demostrado la experiencia en el sur de Chile, es muy vulnerable. Se espera que los impactos en la vida marina sean cuantiosos.
En una publicación de blog a mediados de 2017, Rodrigo escribió: "Inversiones Pelicano... ha sido incapaz de responder muchas de las preguntas de las comunidades, incluyendo qué beneficios existen para las comunidades locales, por qué las granjas utilizarán antibióticos prohibidos en otros países, cuál es la medida en que se usarán estos antibióticos y cómo se evitará que los lobos marinos se acerquen a las jaulas de peces. Los lobos marinos se alimentan de salmón, u otros peces, y sus "ataques" (por su naturaleza) a las granjas de salmón contribuyen a sus escapes. Como resultado, varias enfermedades transmitidas por el salmón pueden contagiar a los lobos marinos; u otros mamíferos, aves y reptiles. Los estudios han demostrado que los delfines, por ejemplo, sufren lesiones en la piel vinculadas a las granjas de salmón".
Muchos desafíos están por venir. Rodrigo ya está lo suficientemente experimentado como para saber que la pelea será larga y que habrá altibajos en el camino. "Pero esa no es una razón para desanimarse", dice. En este momento, Todos Somos Cobquecura (FB) está evaluando sus opciones y planeando sus próximos pasos.
Un nuevo gobierno conservador asumió el poder en marzo, y la industria salmonera confía en que será más amigable con sus intereses que el gobierno anterior, mientras que Rodrigo y sus colegas están presionando para una evaluación regulatoria que requeriría que Inversiones Pelicano presente Estudios de Impacto Ambiental, en vez de declaraciones, que incluyan propuestas para mitigar los efectos negativos esperados. Junto a ello, también se están explorando formas de fortalecer y ampliar las protecciones para los lobos marinos de Piedra de la Lobería y su lugar de alimento y/o reproducción.
Maule Itata Coastkeeper, Director, Rodrigo de la O se reúne con un pescador local.
Foto de Gisela Saez.
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En este momento, las perspectivas son optimistas, a pesar de la desigualdad de condiciones. Después de que la catástrofe ecológica provocada por la acuicultura del salmón en el sur de Chile fuera noticia en los últimos dos años, los chilenos ahora están más conscientes que nunca de los impactos de las granjas acuícolas y están más preocupados por ellos. Además, el reciente esfuerzo exitoso de los activistas locales para bloquear el proyecto térmico Los Robles les ha dejado con habilidades de organización y la capacidad de utilizar las redes sociales como una plataforma efectiva para la movilización.
Esfuerzos como Todos Somos Cobquecura atestiguan la vitalidad del floreciente movimiento ecologista en un país aún marcado por los largos años (1973 a 1990) bajo la sombra del dictador Augusto Pinochet.
Recordando la victoria sobre la planta de energía de Los Robles, Rodrigo dice: "La comunidad estaba organizada, activa y decidida en el derecho de incidir en la definición de su propio camino de desarrollo. Nuestra victoria fue el resultado de una sociedad más empoderada que exige el derecho de abogar por nuestros propios intereses y por la preservación de nuestro patrimonio natural para las generaciones futuras. Estamos en esta lucha y es de largo plazo. El silencio y la inacción equivalen a la aceptarlo".
Palabras alentadoras de un activista cuya victoria sobre un gigante energético global ha demostrado que la persistencia da sus frutos.
|Traducción/Adaptación: @vigilantecosta |